Fractura de falange

Fracturas de los falanges
Información sobre la plantilla
Fracturas de los falanges.jpg
Concepto:Las fracturas de la falange media o segunda falange se producen generalmente por un mecanismo de compresión en una violencia directa.

Fracturas de los falanges. La rigidez de un solo dedo puede ser causa de incapacidad funcional de mucha mayor trascendencia, por ejemplo, que una fractura del hombro o del codo, y tener repercusión más considerable. Si existe incapacidad funcional de la mano, debe considerarse incapacitado todo el miembro, por lo que es imprescindible que el cirujano trate las lesiones de la mano con el mayor cuidado.

Etiopatogenia

Las fracturas de la falange proximal o primera falange constituyen el 50 % de las lesiones observadas a nivel de la mano. Se producen por choque directo y pueden ser abiertas por aplastamiento. Se pueden originar también por un mecanismo de hiperflexión, de torsión o por ambos a la vez.

Las fracturas de la falange media o segunda falange se producen generalmente por un mecanismo de compresión en una violencia directa.

Manifestaciones clínicas

En cualquier falange lesionada se encuentran los síntomas y signos propios de las fracturas con los desplazamientos descritos y daños en las partes blandas, todo esto de acuerdo con la envergadura del trauma. Se presenta, además, lo que muchas veces pasa inadvertido, la rotación interfragmentaria, que puede ocasionar una incapacidad de importancia después de cicatrizada la lesión.

Investigaciones complementarias

Radiología

Mediante las radiografías se pueden apreciar los diferentes trazos de las fracturas y las falanges lesionadas, lo cual resulta de gran valor para establecer el compromiso articular.

Curso y pronóstico

Las lesiones de los dedos pueden ocasionar rigidez e incapacidad permanente, según la envergadura y la asociación que presenten. Las lesiones más incapacitantes son las fracturas con compromiso articular.

Tratamiento

Si la fractura se presenta sin desplazamiento de los fragmentos, se realiza la inmovilización con una férula anterior por espacio de 3 semanas, con las articulaciones interfalángicas en posición funcional, luego se retira la inmovilización y tras la comprobación clínico - radiográfica de la consolidación se indica fisioterapia para restaurar la movilidad articular que por lo regular se logra en no más de 2 semanas.

Es importante no extender la inmovilización por mayor tiempo pues se comprometen las articulaciones interfalángicas y puede sobrevenir una rigidez permanente. Las fracturas de las falanges distales por aplastamiento se tratan en ocasiones con cura local de partes blandas sin inmovilización, y si esta se utiliza, es más bien para reducir el edema de las partes blandas.

Complicaciones

La rigidez articular debe siempre preverse en las fracturas de falanges.

Fuente