Francisco de Zurbarán y Salazar

Francisco de Zurbarán y Salazar Una de sus principales obras "San Francisco de Asís recibiendo los estigmas". Nacimiento 7 de noviembre de 1598 Fuente de Cantos, Reino de Sevilla, España Fallecimiento 27 de agosto de 1664 Madrid,España Ocupación Pintor

Francisco de Zurbarán y Salazar. Pintor español, uno de los máximos representantes de la gran escuela española del siglo XVII.

Síntesis biográfica

Nace en Fuente de Cantos, Badajoz (Extremadura), en el año 1598. El padre, de ascendencia vasca, como denota su apellido, era un tendero de mediana posición establecido en aquel lugar extremeño.

Primeros estudios

Dadas sus excelentes disposiciones para el arte de la pintura, en 1614 su padre lo envió a estudiar a Sevilla, uno de los más importantes centros artísticos españoles de la época, y allí lo acomodó en el taller del maestro Pedro Dfaz de Villanueva.

En él permaneció Zurbarán tres años, en los cuales inició duradera amistad con Velázquez que, un año más joven que él, desde 1612 se estaba formando en el taller de otro maestro sevillano: el pintor Francisco Pacheco, con cuya hija casaría después el autor de Las Meninas.

Matrimonio y primeros trabajos

Concluido su aprendizaje, Zurbarán regresa a Extremadura y se establece en Llerena, donde contrae matrimonio y da comienzo a las series de grandes retablos de altar que pinta por encargo de iglesias y conventos de la región.

En 1625, fallecida su primera esposa, contrae matrimonio nuevamente y, afianzado su prestigio, recibe encargos cada vez más importantes, incluso de la propia Sevilla.

En 1628 se traslada a esa ciudad a instancias de fray, Juan de Herrera, comendador del convento de la Merced, para el que pinta la serie de 22 cuadros de la historia de San Pedro Nolasco. Zurbarán se ha convertido ya, como dice un autor, "en el cronista de la vida interior de frailes y monjas", en "el más representativo pintor de la religiosidad católica española, en lo que tiene de severo y masculino".

Vida Profesional

Tanta admiración debieron despertar aquellos encargos, que a Zurbarán le ruega el propio consistorio sevillano que permanezca allí de asiento, declarándolo "hombre insigne y que convenía al lustre de la ciudad". Y así lo hace el pintor, prosiguiendo en la realización de grandes ciclos religiosos, hasta que en 1634, y seguramente merced a los amistosos servicios de Velázquez, se traslada a la corte para realizar algunas comisiones oficiales: unos cuadros de historia y la serie de las proezas o "fuerzas" de Hércules. No eran éstos los temas más adecuados al genio de Zurharán, que en su ejecución no pudo dar toda la medida de su arte; y poco después, bien que con el título de "pintor del Rey", regresa a Sevilla donde da comienzo, quizá para resarcirse de aquel fracaso a medias, a la etapa culminante de su obra, en la que sobresalen los grandes conjuntos de figuras y escenas monásticas que pinta para la Cartuja de Jerez y para el monasterio jerónimo de Guadalupe.

En 1639 fallece su segunda esposa y cinco años después contrae nuevo matrimonio, esta vez con una joven viuda de veintiocho años. El pintor, en cuya obra halló su más alta expresión el retiro y recogimiento de la vida del claustro, no se resigna a la soledad. Por aquellos años aparece en el firmamento del arte sevillano una nueva estrella: Murillo. Coincidiendo con el estilo más ameno y gracioso de este pintor, que pronto hechiza todas las voluntades, y acaso también a influjo de la nueva ventura conyugal que le depara su tercer matrimonio, el arte de Zurbarán adquiere a partir de entonces, en lo que será su última fase, una mayor blandura, una nueva expresión más suave y delicada.

Principales obras

Sus obras mejores pertenecen todas a las etapas sevillanas antes aludidas, entre ellas, además de lascitadas:

• El niño Jesús hiriéndose con la corona de espinas
• San Francisco de Asís recibiendo los estigmas
• Cristo en la Cruz, Santa Casilda
• La adoración de los pastores
• La Virgen de los cartujos
• La apoteosis de Santo Tomás de Aquino el más importante logro del pintor extremeño.

Muerte

Hacia el final de su vida, en 1658, vuelve a Madrid, seguramente a instancias también de Velázquez,que fallece dos años después. Poco tiempo sobreviviviría Zurbarán a su amigo, pues cinco años más tarde se interrumpió su vida y su obra en aquella corte, en la que nunca llegó a encontrar la vena segura de su inspiración y maestría. Muere en Madrid en el año 1664

Fuente

• Enciclopedia Ilustrada Cumbre - Lo esencial de los conocimientos actuales en forma clara, sustancial y amena.—México 6 ed.. Editorial Cumbre S.A. Tomo 14 U-V-W-X-Y-Z. 1966.