Galeón mecánico (maqueta del siglo XVI)

Revisión del 15:33 30 mar 2021 de Nerisleidis ciget.hol (discusión | contribuciones) (Página creada con «{{Objeto |nombre=Galeón mecánico |imagen=Galeón mecánico.png |tamaño= |descripcion= Maqueta de barco procedente de Augsburgo, Alemania, 1585 n. e.…»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Galeón mecánico
Información sobre la plantilla
Galeón mecánico.png
Maqueta de barco procedente de Augsburgo, Alemania, 1585 n. e.

Galeón mecánico. Este barco es una maqueta minuciosamente trabajada, hecha de cobre dorado y de hierro, mide unos 40 centímetros de alto. No fue diseñada para surcar los mares, sino para rodar a través de una mesa muy grande. Procede de Augsburgo, Alemania, 1585 n. e.

Descripción

El lujoso barco tiene mástiles y está aparejado, listo para hacerse a la mar. En la parte más alta de la popa se sienta el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Frente a él, sus súbditos más importantes desfilan uno tras otro, turnándose para rendirle homenaje. En las entrañas del casco del navío y oculto hay un órgano que toca música. Luego se disparan los cañones en una explosión de ruido y humo y el galeón imperial avanza majestuosamente. Todo ocurre en un mundo en miniatura.

Galeón mecánico

Se trata de una maqueta minuciosamente trabajada, hecha de cobre dorado y de hierro, que mide unos 40 centímetros de alto. No fue diseñado para para surcar los mares, sino para rodar a través de una mesa. Es un objeto decorativo, pero también un reloj y una caja de música, todo ello en forma de un galeón del tipo desarrollado en el siglo XVI en toda Europa para expandir el comercio y hacer la guerra. Antaño, su intrincado mecanismo interior producía ruido, humo y movimiento. Hoy el barco permanece en silencio, tranquilamente atracado en el Museo Británico y aún conserva su aspecto magnífico.

El galeón mecánico es uno de los juguetes animados más imponentes del Renacimiento europeo y resume en sí no sólo lo que fue la construcción de barcos en Europa entre 1450 y 1650, sino la propia Europa de ese período. En el curso de aquellos 200 años, la visión europea del mundo y de su lugar en él se transformó por completo. En barcos como este, los aventureros europeos surcaron los mares para encontrar otras sociedades en todos

los continentes, en muchos casos por primera vez.

En la parte más alta de la popa se sienta el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, rodeado por los siete electores.


Este barco no cruzó nada más turbulento o peligroso que una principesca mesa de comedor europea, pero es una reproducción sumamente fidedigna de aquellos grandes navíos oceánicos europeos, es el tipo de galeón que Enrique VIII tenía en su Mary Rose, y especialmente el tipo de barco que España envió contra Inglaterra en la Armada Invencible de 1588.

Normalmente tenían tres mástiles, eran navíos de guerra de casco redondo diseñados para transportar tanto tropas como armas y representaban el elemento clave de la armada de cualquier Estado del siglo XVI. De manera algo absurda, también constituían populares objetos decorativos de mesa, a los que solía aludirse empleando la palabra francesa que designaba esta clase de barco, nef.

El galeón dorado en miniatura es también un objeto maravillosamente construido, una obra maestra tanto de la destreza tecnológica como del arte decorativo de la mejor clase, tanto de mecánica como de orfebrería.

Fue creado para una sociedad que se hallaba a cientos de kilómetros de cualquier mar y es probable que Hans Schlottheim, el artesano de tierra adentro que lo fabricó, nunca hubiera visto un navío de alta mar. Se produjo a finales del siglo XVI en la rica urbe bancaria de Augsburgo, en el sur de Alemania, una ciudad estado autónoma enmarcada en el Sacro Imperio Romano Germánico, y que formaba parte de un enorme territorio que se extendía desde Polonia, en el este, hasta los puertos de los canales belgas, al oeste, y que debía lealtad al emperador Rodolfo II.

En la época de esta pieza, la antigua metáfora del barco del Estado adquiría un nuevo significado. Los barcos se habían convertido en el foco de un gran interés por la mecánica y la tecnología, materias que absorbían y obsesionaban a gobernantes de toda Europa.

Véase También

Fuentes