Gregorio Arlee Mañalich

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combatiente activo en la clandestinidad y gran impulsor de las luchas obreras
NombreGregorio Arlee Mañalich
Nacimiento9 de mayo de 1934
Melena del Sur, Mayabeque Bandera de Cuba
Fallecimiento19 de mayo de 1958
Bandera de Cuba

Gregorio Arlee Mañalich. Fue combatiente activo en la clandestinidad y gran impulsor de las luchas obreras.

Síntesis biográfica

Nace Arlee, como cariñosamente se le llamaba, en la calle 10, en Melena del Sur, en la Provincia de La Habana, el día 9 de mayo de 1934. Sus padres Ana Perea y Claudio Mañalich lo ven crecer, el tercero de sus cinco hijos, estudioso, trabajador.

Estudios realizados

Cursa la primaria en la escuela primaria de varones de Melena del Sur y después alcanza el séptimo grado en la escuela superior de Guines. Las dificultades que traía estudiar en otro pueblo, los problemas económicos y sus ansias de trabajo lo hacen dejar sus estudios y empezar a trabajar tanto en el campo como obrero agrícola, como en la escogida de papa en la finca Aranguito. Muchas anécdotas recuerdan sus familiares y compañeros que demuestran su conciencia de clase como trabajador, contra el patrón explotador.

Trayectoria revolucionaria

Su clara inteligencia, su nivel político. Lo hacen pensar en una Cuba sin tiranos y sin crímenes, sin explotación y se sitúa de frente ante todas las injusticias, así lo vemos junto a su gran amigo Rogelio Perea ayudando a los obreros en su lucha en Diciembre de 1954, contra el despido de 140 obreros del Central Merceditas, hoy Central Gregorio Arlee Mañalich. Se le ve en comisiones colectando alimentos, o lo que el pueblo pueda, casa por casa, para asegurar la huelga y abastecer a lo obreros parapetados en el Central que luego al ser desalojados del mismo pasa a la que es hoy Circulo Social Antonio Maceo. Aquí lo encontramos ya frente a la odiosa dictadura instaurada en 1952. Años más tardes se arriesga junto a Rogito al no permitir que en su pueblo se celebraran las fiestas del Melenero Ausente, colocan barias bombas en establecimientos y realizan distintos actos de repudio para lograr que el pueblo despierte.

Lucha Clandestina

En la primera fila de la lucha clandestina es apresado por sicarios del tirano el 14 de junio de 1957 y conducido a la comandancia de Guines. Alli es vejado y torturado, manteniendo una actitud viril y combativa que hace que lo envíen al Castillo del Príncipe donde sufre prisión hasta el 22 de octubre de 1957 en el que se fuga de forma espectacular, al salir del penal confundido con la visita, demostrando su ecuanimidad y valentía en todo momento. En la cárcel convive con compañeros como Rogito, Viera, Machaco Almejeiras y otros que hacen que aquella prisión sea una escuela, ya que estudia y se superan política e ideológicamente y mantienen una actitud combativa dentro del penal, graduando aún más su conciencia revolucionaria.

Realizando dos huelgas de hambre, la primera para lograr mejoras para los presos del penal de Isla de Pinos y la segunda como protesta por los atropellos recibidos demostrándole al pueblo que ellos allí también combatían. Al lograr escapar del príncipe se oculta en casa de compañeros en la barriada de Lawton y lo ven en las calles tenaz e incansable tomando parte de las actividades. Participa en la Huelga del 9 de Abril, obligando a los comerciantes de la calle de Muralla a cerrar los establecimientos.

Toma parte activa en el asalto a la Armería La Mariana logrando escapar aquel día de las garras de los asesinos, pero es visto por última vez cuando se dirigía a una fonda en la calle Virtudes con su compañero Alberto Ramírez (El Moro). Ese mismo día es apresado y torturado por los asesinos de Ventura. Es llevado a la Tercera Estación de policía y luego trasladado a la Séptima, donde lo torturaron sin arrancarle una sola palabra, es llevado en una perseguidora hasta la cuadra donde vivía y sus compañeros lo vieron torturado, con una soga al cuello, y no habló. Sus compañeros desde una persiana en lo alto presenciaron llenos de dolor esta triste escena, ya que su valor y su firmeza revolucionaria hicieron que no se descubrieran los demás compañeros.

Muerte

Muere el 19 de mayo de 1958, al cumplirse ese día 63 años de la muerte de Martí se unían dos hechos en la historia. Arlee había muerto pero el pueblo enardecido se levantaba al tributarle el homenaje que merecía, esperando su cadáver el día 26 al ser trasladado a Melena, cuando tras cruentas luchas es encontrado por su padre en el necrocomio de la Lisa en Marianao. Las calles de su pueblo se llenan de valor, sus compañeros responden con coraje y una imponente manifestación acompañas sus restos, cantando el himno nacional y dando gritos ABAJO LA TIRANIA, ABAJO LA DICTADURA, MUERAN LOS ASECINOS.

Los esbirros amedrentados por las manifestaciones del pueblo dejaron libres las calles al paso de la multitud, replegándose al pasar frente a la jefatura de Policía y yéndose el Jefe de Puesto Militar para el central hasta después que pasó el cortejo, esto le costo la degradación militar he hizo que poco después se quitara la vida de un disparo de arma de fuego. Esos hechos y la vida digna y heroica de Arlee nos demuestran que un pueblo en revolución nunca puede ser vencido.

Reconocimiento

Fue un Héroe de la Clandestinidad, al triunfo de la Revolución sus compañeros colocaron en su tumba un epitafio con palabras del Himno Nacional (MORIR POR LA PATRIA ES VIVIR). Hoy en día el batey y el antiguo Central Mercedita llevan su nombre.

Fuente