Guerrita del 12 en El Caney

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La Guerrita del 12 en el Caney
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Aney.JPG
Fecha:1908
Descripción:
La peregrinación de San Luis de los Caneyes, primera mitad del siglo XX.
País(es) involucrado(s)
Cuba

La guerrita del 12 en El Caney. El inicio del siglo xx cubano estuvo marcado por la politiquería y la voracidad de la clase dominante. Es este contexto siguieron siendo los negros y mulatos una clase inferior en la escala social, en una sociedad racista, atizada por los que se beneficiaban con la falta de unidad entre las masas explotadas.

Historia

En la trama republicana se sucedía el gobierno de José Miguel Gómez, que tuvo que enfrentar los problemas de un país con un precario tesoro nacional y un gran malestar social agudizado por diversas razones, acentuado con las manifestaciones del movimiento de veteranista –que pedía fuesen excluidos de los cargos oficiales aquellos que habían luchado contra la independencia- y en segundo orden, las manifestaciones de los Independientes de Color, contra la “Ley Morúa”, que concluye con una revuelta militar. En la práctica las campañas demagógicas de los cuadros dirigentes de los partidos liberal y conservador por ganarse al negro y mulato como clientela electoral, motivo que se convirtieran estos grupos en aliados circunstanciales. En realidad los negros y mulatos vieron cerradas toda posibilidad, toda esperanza de participar en la vida política nacional.

En el intento desesperado de conquistar los derechos que la constitución establecía, surgió la Agrupación Independiente de Color el 7 de agosto de 1908, como resultado de la expresión de inconformidad con los comicios parciales que habían tenido lugar unos días antes, en el que los elegidos a cargos de gobernadores, concejales provinciales, alcaldes y concejales municipales eran únicamente blancos. Como resultado un grupo de hombres capitaneados ideológicamente por Evaristo Estenoz, decidió intentar que los negros y mulatos se agrupasen políticamente para participar en futuras contiendas electorales.

Desde 1910 hasta 1912, el Partido Independiente de Color (PIC) realizó toda clase de esfuerzos legales por conseguir que se le devolvieran sus derechos de participar en los comicios, como había ocurrido en 1908 bajo el gobierno de Charles Magno, acción que le dio visto legal a la organización. Después de una gran campaña de descrédito y de infamante desinformación que condicionaron la opinión pública cubana, fundamentalmente blanca, a rechazar la postulación de los miembros del PIC en las próximas elecciones, sus líderes adoptaron la irrevocable medida de alzarse en armas.

La administración de José Miguel Gómez, fue incapaz de plantearse la solución de los problemas sociales fundamentales y quedó en evidencia ante la gran masa de negros y mulatos, y por otro lado, su incapacidad de romper la dependencia con el gobierno norteamericano, lo movió a tomar decisiones drásticas en el primer semestre del año 1912.

Los sucesos ocurridos en la segunda quincena de mayo de 1912, todavía son imprecisos, la escasa información de archivo que se han encontrado obliga a acudir a la prensa plana para acercarnos a los trágicos días de la “guerra de los Independientes de Color”, esta fuente insatisface por lo inexacto de la información que ofrece y por comprobar que no siempre lo publicado puede confirmarse, unido a que todo indica que, los periódicos lejos de desarrollar un periodismo serio se prestaron a atizar más el turbulento clima político que vivió la nación.

Levantamiento insurreccional

El 20 de mayo de 1912, en el centenario de iniciada la república, en algunos lugares de las provincias de Pinar del Río, La Habana y Santa Clara, se produjo pequeños brotes insurrectos. Particularmente en Oriente, se levantaron en armas varios grupos de miembros y simpatizantes del Partido Independientes de Color (PIC). Muchos municipios del Oriente cubano estuvieron marcados por la “inocente” guerrita que más que fines armados perseguía fines políticos, de forzar al gobierno de José Miguel Gómez a derogar la Ley Morua que había ilegalizado al partido desde febrero de 1910.

El número de alzados creció, sobre todo en los municipios de San Luis, Alto Songo, El Cobre, El Caney, Sagua de Tanamo, Mayarí y Guantánamo, donde el componente demográfico se inclinaba muy a favor de la población negra. Aquella protesta armada jugaba con la acentuada política republicana, aunque en este caso toma matices trágicos sin comparación a otros sucesos o levantamientos armados de la República iniciada en 1902. La presunta guerra inmediatamente fue bautizada con el nombre de “guerra racista” y en la documentación emitida por el gobierno y la prensa se le da un trato de bandoleros y forajidos.

En los primeros meses de 1912, la vida de este municipio transcurría con relativa normalidad, junto a los trajines políticos que generaban las próximas elecciones, se conmemoraba el día de fiesta nacional el 24 de febrero. Los santiagueros y en particular los ciudadanos de El Caney, presenciaban la carrera de automóviles que se efectuaría en la carretera, desde Vista Alegre a Santa Teresa y disfrutaban de los beneficios de una anticipada temporada cosecha del mango.

Característica del Poblado El Caney 1907

El Caney con una población mestiza del 53, 1 % de sus habitantes, según el censo de 1907, era un municipio eminentemente montañoso y con una infraestructura vial que le permitía el acceso desde diversas direcciones a la capital oriental, con su producción agrícola contribuía al sostenimiento económico de Santiago de Cuba, en cuanto al abastecimiento de viandas, hortalizas, carne, leche y frutas; además existían otros renglones económicos de gran importancia para el abastecimiento de la región oriental como es el desarrollo de la minería.

Fue noticia durante todo el primer semestre del año, el movimiento generado por los Independientes de Color, en reclamo de sus derechos, secundado por muchos de los seguidores que residían en este término. La presencia de la guerrita en el Término Municipal de El Caney, abarcó todo su territorio, con presencia de alzados en los nueve barrios municipales: en El Cristo, Daiquirí, Damajayabo, Dos Boca, Ramón de las Yaguas, Sevilla, Guaninicun, Barajagua, Los Naranjos y Zacatecas, en algunos de ellos se escenificaron enfrentamientos armados y en otros sólo movimiento de tropas.

En el territorio las acciones del Movimiento de Independientes del Color, comienzan a reportarse desde el mes de marzo, cuando algún confidente vinculado y comprometido con el PIC, le informa por un manuscrito al Gobernador provincial de un desembarco de armas y pertrechos de guerra efectuado entre Daiquiri y Siboney, que cruzó todo el territorio y se ocultó en el municipio de Alto Songo y el peligro de que se realizara un segundo alijo por la misma zona costera. Se destacan también el movimiento temprano de fuerzas desde el 19 de mayo, las noticias de saqueos de diferentes establecimientos y con un sello distintivo de los sucesos el desembarco de la Marina de Guerra estadounidense por la costa sur, en el muelle de Playa Daiquirí.

Minerias

Realmente en la zona había una gran cantidad de intereses económicos norteamericanos, en las minas de hierro que desde 1883 se explotaban por la Compañia Juraguá Irón Co,[iv] subsidiaria de la Bethlehern Irón Works y la Spanish Américan Co,[v] que explotaban los yacimientos de Daiquirí, Jaragua y Firmeza. Es comprensible que todas las acciones que pusieran en peligro estos intereses serían enfrentadas y combatidas, tantos por las fuerzas gubernamentales como por las propias norteamericanas.

Al profundizar en las diferentes fuentes que refieren el tema se gana más en claridad sobre la tensa situación que debió de vivir el gobierno cubano en los meses previos al movimiento insurreccional. En el cruce de mensajes entre el presidente cubano, el presidente de los Estados Unidos, Willian H. Taft y otros funcionarios de ambos gobiernos, se percibe la marcada intensión del general José Miguel Gómez por dejar clara su posición y su papel por salvar la “dignidad nacional”, pero se trasluce el sello de prepotencia que distingue a la diplomacia yanqui :

(…) Mi gobierno desea explicar a usted de modo claro, que no puede ofrecer consultar previamente al gobierno cubano si, llegado el caso se viera obligado a efectuar desembarco temporeros en algún lado, con objetivo de proteger vidas y haciendas, bajo los comprensivos principios de las prácticas internacionales.

Ciertamente esta práctica internacional ya la habían puesto de manifiesto en Cuba en 1898 y en 1906. Los días previos al 20 de mayo estuvieron caracterizados, por una activa labor diplomática y la presión de los medios de prensas norteamericanos que desde principios de año hacían referencia a sus dudas de que el gobierno cubano pudiera resolver los problemas internos y amenazaban con una nueva intervención.

Luego del cruce de comunicados entre ambos gobiernos y por medio de la gestión del Secretario de Estado Manuel Sanguily, sólo se logró limitar la intervención total de la Isla, pues se efectuaron desembarcos de tropas norteamericanas por el Sur de Santiago de Cuba y Guantánamo.

Referencias Bibliografía

  • I.Ley Morua: Parte de un proyecto presentado por el Senador negro Morua Delgado, en febrero de 1910, por la cual se prohibía la organización de partidos políticos únicamente formados por electores de una misma raza.
  • II.“La intervención y caudillismo”, El triunfo de la fuerzas políticas proimperialistas, en La república neocolonial, tomo I, Anuario de Estudios Cubanos 1, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1973, p. 150.
  • III. En los inicios de República fue muy frecuente que antes los conflictos políticos entre partidos o representantes de una tendencia determinada, por lo general contraria al gobierno imperante, se alzaran en rebeldía como es el caso de los sucesos del agosto de 1906. En esta ocasión fue detenido en El Caney, al general Demetrio Castillo Duany y a Juan Gualberto Gómez –este último desde hacía varios días estaba en la capital oriental ultimando los detalles de la sublevación-, la fuente consultada refiere que la fecha de detención fue 19 de agosto de 1906, por una pareja de la Guardia Rural, y al día siguiente los condujeron a La Habana. Iglesias Martínez, El segundo ensayo de República, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1980, pp. 135-136.
  • IV.Carlos E. Forment Rovira: Crónicas de Santiago de Cuba, tomo II, Ediciones Alqueza, Santiago de Cuba, 2006. Censo de la República de Cuba. Bajo la Administración Provisional de los Estados Unidos, 1907.
  • V.La Juraguá Iron Company Limited compró, por el precio de trescientos mil pesos en oro americano y un royalty de cinco centavos, diecisiete minas de hierro situados a 30 kilómetros hacia el este de esta ciudad. Las vías férreas de las minas tenían una extensión de más de 60 kilómetros. La compañía poseía 15 locomotoras y sobre 1500 carros, 187 casa de toda clases, talleres para reparar las locomotoras y otras máquinas, una fundición, máquina de aserrar, etc. La empresa empleaba unos 800 hombres y pagaba por jornal diario de diez horas, un peso oro americano. En la primera década del siglo XX la compañía solicitó permiso para construir un muelle de acero en la playa de Siboney.

Por su parte la Spanish American Iron Company explotaban un grupo de nueve minas de hierro, a unos 40 kilómetros al oeste de la cuidad. Desde el año 1893 a 1905 había extraído 273164 toneladas de mineral. La compañía tenía 31 kilómetros de vía férrea, 9 kilómetros de vía ancha y 22 de vía estrecha, para la conducción del mineral al muelle situado en el surgidero de Daiquirí. Este muelle era de acero y tiene depósitos para tres mil toneladas de mineral. El número de trabajadores promedio que empleaban era de 815 hombres. Manuel Yero Sagol: Memorias sobre el estado de la Provincia y sobre los trabajos realizados por el Gobierno y el Consejo de Administración Provincial, durante el año fiscal de 1904-1905, La Habana, Imprenta “La Moderna Poesía”,

  • VI.Oscar Pino Santo: El asalto a Cuba por las oligarquías financieras yanqui,

Referencias