Guillermo M. Tomás

Guillermo Manuel Tomás
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Músico, compositor y ensayista cienfueguero
NombreGuillermo Manuel Eduardo Tomás Bouffartigue
Nacimiento18 de octubre de 1868
ciudad de Cienfuegos,
provincia de Oriente,
capitanía de Cuba,
Reino de España Bandera de Cuba
Fallecimiento30 de octubre de 1933 (65 años) 
ciudad de La Habana,
República de Cuba Bandera de Cuba
Causa de la muertese desconoce
ResidenciaLa Habana
Nacionalidadcubana
Ciudadaníacubana
Educacióndoctorado en Artes y Letras
Alma materUniversidad de Nueva York
Ocupaciónmúsico, compositor y ensayista
CónyugeAnita Aguado, la Calandria de Cienfuegos
PadresTomás Tomás

Guillermo Manuel Tomás (Cienfuegos, 18 de octubre de 1868 - La Habana, 30 de octubre de 1933) Músico cienfueguero de descendencia francesa, que vivió en Estados Unidos y marcó un sello en el desarrollo de la música desde las primeras décadas del siglo XX. Se desempeñó como flautista, director de bandas, orquestador, crítico y publicista.

Se incorpora al movimiento de emigrados revolucionarios y mediante sus conciertos recaudó fondos para la causa independentista. Su erudición en la historia y en la técnica musical, lo convierte en uno de los más notables músicos de la Isla y del continente americano. Se le considera un iniciador del pensamiento musicológico. [1][2]

Síntesis biográfica

Nació el 18 de octubre de 1868. En los archivos de la Parroquia “La Purísima Concepción” de la Iglesia Catedral de Cienfuegos consta en el Libro de Bautismo de Blancos N. 13 al Folio 63 Vuelta y número 232 Vuelta, y su bautizo el 1 de noviembre de ese mismo año por el Pbro. D Joaquín Cuervo Arango.

Trayectoria

Marcha a Estados Unidos en 1868 con su familia, donde realiza estudios y recibe influencias musicales de su padre Tomás Atanasio Emilio Tomás de Clouet, primer músico notable que existió en Cienfuegos, de ascendencia francesa. A su regreso retoma los estudios con los españoles Sebastián Güell y Antonio de la Rubia que le impartirán en lo fundamental asignaturas teóricas y flauta con José Manuel Lasquetty y Ramón Solís. Continúa su formación musical de armonía e interpretación con José Manuel (Lico) Jiménez.

En Cienfuegos, debuta en 1886 en la Sociedad El Artesano la cual lo nombró socio de mérito a los 18 años. Conformó el trío francés La Montañesa (piano, violín y flauta), junto a Ana Aguado y José I. Andreu; formato que se caracterizaba por la interpretación de contradanzas, minuet, gavotas, paspiés, géneros que se encontraban, por aquellos años, en pleno auge en Francia.

En 1881, ingresa como masón en la Logia cienfueguera Asilo de la Virtud, y en 1888, publicó en Cuba, el primer libro sobre la historia de la música universal, Breve historia de la música.

Para 1889 se estableció en Estados Unidos e integra el Conservatorio de la Clionian Musical Society Orchestra of Brooklyn, y desde 1894 fue nombrado director artístico y en 1896 director.

En Brooklyn, contrae matrimonio con Ana Aguado y ambos se incorporaron al movimiento de emigrados revolucionarios, siendo partícipes de conciertos con fines recaudatorios bajo los auspicios de los clubes revolucionarios cubanos, muchos a cargo de José Martí.

En 1899, regresa a Cuba y propone a Lacoste, Alcalde de La Habana la creación de la Banda Municipal de la Policía. El 15 de agosto de 1899 funda la Banda del Cuerpo de Policías de La Habana, que contó con 45 músicos. Su primer concierto; tuvo lugar, según la Revista Cuba Musical de la cual era colaborador el 1 de septiembre de 1899 en el paseo del Prado, entre la esquina de esa gran avenida y Genios. Durante ese año la Banda ofrece 152 retretas y participa en 44 espectáculos se estrenaron 188 obras. Dirigió la ejecución del Himno Nacional de Cuba.

En 1901 junto a su Banda, es invitado a participar en la Exposición Panamericana de Buffalo y actuaron en Roxbury y Wisconsin, Estados Unidos. Ofreció más de 125 conciertos y obtuvo la medalla de oro por haber sido considerada la mejor banda de las que allí se presentaron. Se reconoció su labor y se le entregan varios diplomas acreditativos como director de la banda y por sus méritos personales.

A su regreso a Cuba la banda fue convertida en Banda Municipal de La Habana, y con la cooperación de los profesores de dicha Corporación quedó constituida la primera escuela de música para niños pobres de La Habana.

El Reglamento fue compuesto por 73 artículos divididos en 5 títulos, el artículo N. 11 daba a conocer que: “Para los efectos de la disciplina se le reconocerá en el seno de la corporación el grado de Capitán”.

Exigió el estudio constante del instrumento, así como la puntualidad tanto en los ensayos como en las actuaciones.

En 1905 fue precursor del movimiento divulgativo, posteriormente encabezado por Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán, para la presentación de conciertos didácticos, teniendo como eje central, las mejores obras de los más notables autores del mundo. La transcripción de obras maestras de Bach, Mozart, Beethoven, Wagner, Debussy así como sus obras Esbozos cubanos, Elegía y el poema trágico sinfónico, Martí, se suceden en los conciertos que gratuitamente y didácticamente ofrecen en los teatros Payret y Nacional.

El 31 de octubre de 1910, se funda la Academia Nacional de Artes y Letras por decreto 1004. El 4 de noviembre, se dictó el decreto 1006 en el que se designan los académicos fundadores. Queda oficialmente nombrado como miembro de la sección de música y años más tarde fungiría como presidente de dicha sección. En 1911 el Grand Conservatory of Music incorporado a la Universidad de Nueva York, le otorga el título de Doctor en Música, primer músico cubano en ostentar este grado científico.

Funda junto a Agustín Martín Mullor, la Orquesta Sinfónica Municipal de La Habana. Su primera actuación se realiza el 10 de agosto de 1912 en el Gran Teatro Nacional. A partir de ese momento estuvo al frente de la Banda Municipal de La Habana, la Escuela de Música Juan R. O’ Farrill y la Orquesta Sinfónica Municipal de La Habana.

En 1917 publica el libro Fases del género sinfónico contemporáneo, obra referente a los estudios históricos-musicales en Cuba. Se desempeñó como corresponsal de la revista El Correo en Nueva York, Estados Unidos y muchos de sus primeros artículos de crítica, fueron firmados con el seudónimo de Sotero M. Llumigan.

Dirige la revista más relevante de la primera década del siglo XX en Cuba, Bellas Artes. La especialidad de esta revista era la crítica musical, y poseía cuatro secciones fijas. Trabajó la sección Discantes esta vez bajo el seudónimo de Tabanini, se basaba en la continua actualización de los logros musicales del momento.

El 22 de septiembre de 1918 organiza un concierto que marcó, un acontecimiento extraordinario en La Habana, titulado La Francia heroica.

Concibió un programa de tal forma que hizo un recorrido musical por la historia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Inicia con la pieza Primer aire de marcha francés para oboes de Jean Baptiste Lully, uno de los introductores de la ópera en Francia. Además se destacaron dos grandes obras, Mourirpour la patrie y Le Chant du depart, esta última compuesta por el compositor francés Étienne Méhul durante la Revolución Francesa, para terminar con una resonante Marsellesa.

La segunda parte del programa, la Obertura “Robespierre”, fue dedicada a Maximilien de Robespierre una de las figuras más destacadas de la Revolución Francesa. La tercera parte cierra con la “Sinfonía fúnebre y triunfal” en tres actos: Marcha Fúnebre, Sermón y Apoteosis, de Hector Berlioz.

En 1919 la Banda Municipal de La Habana cumplía 20 años de fundada y publica su folleto La Banda Municipal de La Habana en el vigésimo aniversario de su fundación 1899-1919, donde se exponía el catálogo de obras musicales que formaban parte del repertorio de la Banda, así como la relación de servicios prestados a lo largo de esas dos décadas.

Su repertorio contó con 1369 obras, lo que significa que anualmente montaban un aproximado de 68, cifra que sorprende si se tiene en cuenta la calidad de los arreglos para cerca de 13 instrumentos. La variedad genérica y rítmica tuvo impacto en el público nacional e internacional; lo cual ascendía a 36 tipos de obras diferentes; como preludios, oberturas y sinfonías, tangos, habaneras y danzones.

Trabajó durante 20 años al frente de la Banda Municipal de La Habana y de la Escuela de Música Juan R. O’ Farrill, donde organiza 3003 conciertos, estrena 1315 obras y participan en 1444 actos conmemorativos. En esta etapa compone Cuentas de mi rosario, inspirada en el recuerdo de su esposa Ana Aguado, fallecida en 1921. Esta pieza, muy celebrada por la crítica, se estrenó por la Banda Municipal de La Habana en el acto conmemorativo lírico-literario que tuvo lugar en el Teatro Nacional en la tarde del 8 de mayo de 1922.

Muerte

Falleció en la ciudad de La Habana el 30 de octubre de 1933, a los 65 años.

Aportes literarios

Sus obras literarias algunas de las cuales han sido traducidas al inglés y encomiadas por las autoridades críticas de Europa y los Estados Unidos de América, merecen una especial mención y son las siguientes:

  • Las grandes etapas de arte tonal (2 tomos).
  • Los grandes poetas tonales (2 tomos).
  • Orientaciones del arte tonal moderno (1 tomo).
  • Ricardo Wagner (1 tomo).
  • Mujer y arte (1 tomos).
  • Fases del género sinfónico contemporáneo (1 tomo).
  • La Francia heroica en francés y español (1 tomo).
  • La América invencible en inglés y español (1 tomo).

Ofreció varias conferencias en el Conservatorio Nacional y en la Universidad, correspondiéndole el honor de ser el primer músico cubano que dejó oír su voz desde la tribuna universitaria, que era el más alto centro docente del país.

Referencias

Fuentes

  • Carpentier, A. La música en Cuba, Fondo de Cultura Económica, México, 1946.
  • Contreras, FJ. “Cinco tesis sobre el nacionalismo”, Revista de Estudios Políticos (Nueva Época) Núm. 118, Octubre-Diciembre 2002.
  • Cuba Musical. Imprenta de Molina y compañía, Calle de la Muralla n. 55, La Habana, 1929.
  • De Carreras, F. Paciencia e independencia: La agenda oculta del nacionalismo, Ariel, Barcelona, 2014.
  • Domínguez, Y. Caminos de la musicología, Letras Cubanas, La Habana, 2003.
  • Edo y Llop, E. Memoria histórica de la villa de Cienfuegos y su jurisdicción, Imprenta El Telégrafo, Cienfuegos, 1861, p.109.
  • Guerra, R. Manual de Historia de Cuba, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 212.
  • Giró, R. Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba, Instituto Cubano del Libro, Editorial Letras Cubanas, 2009, Tomo 4.
  • Gómez Cairo, J. Creación, realización y desarrollo de la bayamesa, Himno de Bayamo, Himno Nacional de Cuba, Ediciones Museo de la Música, La Habana, 2013.
  • Jacomino Ruiz, A. Entrevista al destacado musicólogo, Dr. C. Olavo Alén Rodríguez, La Habana, 23 de junio de 2016.
  • Lagarde, G. Desapolillando archivos. Un “déjese sin efecto....”. Gracias al maestro Tomás, los músicos de la Banda pudieron librarse de una orden distinta.
  • Lapique, Z. Cuba colonial. Música, compositores e intérpretes 1570-1902, Ediciones Boloña, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2011.
  • Lapique, Z. “Figura musical de Eduardo Sánchez de Fuentes”, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La Habana) (2): 217-230; mayo-agosto de 1974.
  • Martí, J. “White”. En: Obras completas, La Habana, Editora Nacional de Cuba, 1964, t. 5.
  • Martí, J. “La Escuela de Ópera y Oratorio de Emilio Agramonte” y “Emilio Agramonte”. En: Obras completas, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975, t. 5.
  • Martí, J. “Carta a Ana Aguado de Tomás, 7 de junio de 1890”. En: Obras completas, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975, t. 20.
  • Martí, J. “Discurso en Hardman Hall, 17 de febrero de 1891”,En: Obras Completas, Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1975, t. 4.
  • Martínez Rodríguez, R. “Apuntes sobre la vida y obra del músico cubano Guillermo M. Tomás (1868-1933)”. En Revista de la Biblioteca Nacional José Martí (La Habana) (3): 95-118, Septiembre-diciembre de 1983.
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  • Tomás, GM. Reglamentos de la Banda Municipal y Escuela de Música Juan R. O’ Farrill, Aprobados por el Alcalde Municipal Habana, Imprenta “La Prueba”, Manzana Central, 1903.
  • Tomás, GM. Fases del género sinfónico contemporáneo. Primera Serie, Editada por la Academia Nacional de Artes y Letras, Imprenta “El Siglo XX” de Aurelio Miranda, Teniente Rey n. 27, 1917.
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  • Tomás, GM. Invencible América. La Habana, Imprenta el Siglo XX, 1919.
  • Tomás, GM. Mujer y Arte. La Habana, Imprenta y Papelería la Universal, S. A.
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  • Torres-Cuevas, E. En busca de la cubanidad, T. III, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2016.
  • Torres-Cuevas, E. De lo criollo a lo cubano. Sentimiento y pensamiento de una permutación permanente, conferencia en X Coloquio Internacional Danzón Habana, 22 de junio de 2017.