Diferencia entre revisiones de «Hermanos Cruz (Pinar del Río)»

(Sin diferencias)

Revisión del 11:09 12 ago 2010

Plantilla:Ciudad

Reparto Hermanos Cruz, nombrado de este modo en homenaje a los hermanos Ambrosio y Federico Cruz Caballero,  asesinados por  de la Tiranía batistiana el 8 de diciembre de 1958, constituye, más que un reparto, un Consejo Popular y más que esto, es toda una ciudad hermana de la "ciudad antigua" de Pinar del Río. En el mejor de los casos pudiera significar “una nueva Ciudad ” como la llama la arquitecta Marilyn Laborí en su tesis de doctorado, pero  ni el paso del tiempo ha desprendido el nombre arraigado en la población… “El Calero”


Historia


A partir del año 1959 cobra auge un proceso de construcción masiva de viviendas, como uno de los objetivos prioritarios de la Revolución Cubana; al mismo tiempo se lleva a cabo la edificación de otras instalaciones de diversos usos. Pinar del Río experimenta desde esos momentos un fuerte crecimiento habitacional y de grandes instalaciones sociales, con un planeamiento científico, que presta atención tanto a las condiciones del medio físico -topografía, clima, orientación de los vientos, paisaje y costes de producción de esas instalaciones.


Período colonial


La historia del reparto inicia antes de 1700 en los terrenos conocidos como Bocana, al cruzar el río Guamá, en dirección nordeste del primitivo asentamiento de Pinar del Río, adonde incluso existe la información sobre el traslado en 1701 de su núcleo poblacional en aquel entonces (aproximadamente hacia la zona en que se encuentra el Hospital León Cuervo Rubio en la actualidad) es decir, que según versiones, ese incidente migracional provocó que algunos planteen que el sitio fundacional pinareño haya sido del lado de allá del río, aunque tal versión acerca ese núcleo de aldea a la zona de Montequín... lo cierto es que resultan tierras más altas que propiciaban salvarse de las crecidas, casi mitológicas, del Guamá que se conservan en la tradición oral...

En 1719, cuando se conforma el Partido de San Rosendo se fija como sitio fundacional el del actual emplazamiento del parque José Martí, porque desde allí el Teniente a Guerra controla el Hato de Pinar del Río, que según describe el Obispo Ilustrado Pedro Agustín Morell de Santa Cruz, cuenta con más de cuatrocientas familias, en 1757. Este Hato desde la conformación del Partido consta de 26 barrios, uno de los cuales, el de San José, era el que incluía las tierras que hoy ocupa el reparto...


Período neocolonial.


El nombre de “El Calero” es muy posterior y recuerda a Tomás Calero, quién procedente de Consolación del Sur, se había hecho de esas tierras y fue, además, influyente hombre del comercio en Pinar del Río y poseía un tejar en las inmediaciones del actual cabaret conocido como El Criollo, antes “Pachín Club”. En ese sitio, hasta hace poco, podía verse parte de las construcciones aledañas al tejar y la mansión antigua conocida como “La Casa de las hijas de Pachín”. También fue recordado Tomás Calero con su nombre dado a la Calle del Mercado, la que luego se conoció como 20 de mayo y hoy 1 de Mayo.

Francisco Vélez Guasch, hijo de Carlos Manuel Vélez tuvo en tierras que le pertenecieron (lo que después fue conocido como “Loma de los Coches” un negocio importante con la venta de combustible, porque en aquellos primeros tiempos de la existencia de autos o vehículos de motor, se temía a la gasolina y era prohibido venderla dentro de la ciudad. De ahí que tuviera que venderse fuera. Ello originó, según la tradición oral, que se le llamara al sitio “la loma de los coches”...otras cosas pudieran comentarse como la antigua dedicación al ganado de toda esa extensión o el asentamiento de norteamericanos a partir de la intervención en 1898, en la zona donde después se construiría la pista de aviación de Borrego...Muchas otras historias se vinculan con este espacio que realmente era casi baldío o habitado ocasionalmente por campesinos, sobre todo junto a la carretera central, o de hacendados que en la zona más próxima a la vía fabricaron residencias...

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Vista panorámica actual del reparto "Hermanos Cruz¨.

Período Revolucionario

A partir de 1970 se adopta, en ese espacio, un planeamiento racionalista y se zonifican y segregan los usos previstos. Se hace hincapié en las dotaciones de carácter colectivo y en los edificios multifamiliares. Se intenta abolir la dialéctica centro-periferia, propia de las ciudades sujetas a las leyes de mercado, potenciando una periferia con usos y funciones propias del centro histórico, mejorando el paisaje urbano de esos nuevos distritos para ensalzar los logros del nuevo sistema económico y político.
En igual medida, las áreas educativas y de salud cobran especial atención en el diseño de la ciudad prevista en el horizonte del año 2000.

El reparto planificado se sitúa en las inmediaciones de la “Vieja Ciudad”. Los principios de la zonificación y la segregación de funciones se contemplan, desde el urbanismo socialista de la época, con un proceso de planificación centralizada. Conforme a esos criterios, la población debía vivir en grandes bloques de apartamentos colectivos, donde priman los servicios de usos compartidos frente a los de uso particular.

Con esos principios se acomete la construcción de una nueva ciudad separada de la antigua. La nueva ciudad recibe el nombre de Nuevo Desarrollo, se ajusta perfectamente a la morfología racionalista, con una ciudad dispersa sobre una amplia pradera sin límites sobre la que se yerguen bloques de edificios alisados, con diferente orientación y envergadura, que incorporan elementos de hormigón prefabricado y manifiestan una gran austeridad en las líneas y el diseño. Entre ellos se abren vastos espacios públicos con algunas dotaciones, para configurar en definitiva a una arquitectura estándar, con frecuencia de escaso valor expresivo, y por extensión un urbanismo estándar.

Los fundamentos del distrito de Nuevo Desarrollo coinciden con la idea de incorporar un nuevo sistema de signos y símbolos al territorio que sustituyan a los propios del capitalismo heredados de la ciudad tradicional. Así, frente a la segregación social y a la valoración económica de unas calles frente a otras o su centralidad, se propone acabar con la dialéctica centro-suburbio incorporando planeamientos racionalistas. Estos atañen tanto a la distribución de una nueva ciudad en una vasta pradera donde se levantan los edificios, en la que todo el suelo goza de las mismas características, como a la propia tipología elegida, en la que se resalta la primacía de los edificios de apartamentos como antítesis evidentes entre el hábitat individual extensivo y el hábitat colectivo en altura.
Por último la incorporación de amplios espacios verdes, junto con nuevas dotaciones sociales (algunas de rango superior como: Hospitales, Centros Universitarios y de otras enseñanzas; Fábricas de derivados lácteos, de cerveza y de Componentes electrónicos etc), sirven para definir nuevos niveles de calidad ambiental y, en definitiva, nuevas expresiones de la forma de vida urbana.

Fuentes.