Hijo de Dios

Hijo de Dios
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Concepto:es un concepto teológico utilizado en las religiones judía y cristiana para designar a una persona que tiene una relación directa e íntima con la divinidad. Sin embargo, las características e implicaciones de la expresión son muy diferentes en ambas tradiciones religiosas.

El Hijo de Dios en la tradición judía:En el judaísmo, la expresión Hijo de Dios surge ligada al inicio de la monarquía, a finales del siglo XI a. C.

El Hijo de Dios en la tradición cristiana

Posteriormente, los Evangelios dan el título de Hijo de Dios, Hijo de David e Hijo del Hombre indistintamente a Jesús de Nazaret. Quizá los primeros discípulos asociaron el título judío de Hijo de Dios con Jesús, lo que reforzaría su imagen mesiánica. En cualquier caso, con el paso de los años y la expansión del Cristianismo en el ámbito helenístico y romano, el concepto de Hijo de Dios dejó de ser sólo un título que hacía referencia a una filiación real judía y adquirió otras connotaciones teológicas sobre la naturaleza divina o semidivina de Jesucristo. En la polémica arriana del siglo IV, se discutió si el Hijo de Dios era consustancial (homoousios) al Dios Padre o si era una criatura creada.

El pueblo judío necesitaba una figura gobernante que uniera de modo eficaz a las tribus de Israel contra los frencuentes enfrentamientos que mantenían con los pueblos vecinos. Según puede seguirse en la Historia de Palestina: 1020 a. C. - El pueblo de Israel, dirigido por Samuel, derrota a los filisteos en Mispá, al norte de Jerusalén. Israel pacta con los cananeos para mantener el control contra los filisteos. Se inicia la monarquía en Israel, que nombra rey a Saúl, natural de Gueba, a unos 5 km al norte de Jerusalén, de la tribu de Benjamín. Saúl derrota a la coalición de filisteos y amorreos. Es derrotado y cae muerto en la batalla de Guilmoa por la alianza de filisteos y cananeos.

Sin embargo, el nombramiento de un rey tuvo el rechazo de los más conservadores, que no admitían en Israel la presencia de otro rey que Dios (Jueces 9; 1 Samuel 8).

1000 a. C. - A Saúl le sucede el rey David, de la tribu de Judá. Tras arrebatar Jerusalén a los jebuseos, trasladó a esta ciudad fortificada la corte, que estaba en Hebrón. Trae a Jerusalén el Arca de la Alianza, que se encontraba en Quiryat Yearim. Absalón, hijo de David, se subleva y se erige en rey de Hebrón, aunque es derrotado y muerto por las tropas de David. Israel extiende sus dominios en el Levante derrotando a amonitas y arameos, llegando hasta Damasco. Israel pacta con los sidonios para mantener el control contra los filisteos.

David consolida la monarquía en Israel. Para acallar las protestas de los que se oponían a tener por rey a alguien distinto a Dios, el profeta Natán aporta una fórmula que en realidad ya existía en Egipto o en Babilonia. Durante la consagración del rey, se proclama un oráculo de Dios según la fórmula: "Tú eres mi hijo; yo soy tu Padre". De este modo, David pasa a tener el título de Hijo de Dios. La dinastía de David tuvo continuidad en el reino de Judá y esto dio lugar a la expresión Hijo de David, equivalente a Hijo de Dios.

Dios Hijo

En la gran mayoría de iglesias cristianas se identifica actualmente al Hijo de Dios con Dios Hijo, la segunda Persona de la Trinidad

¿Qué significa que Jesús es el Hijo de Dios?

Respuesta: Jesús no es el Hijo de Dios en el mismo sentido que percibimos a un padre y su hijo. Dios no se casó y tuvo un hijo. Jesús es el Hijo de Dios en el sentido de que Él es Dios manifestado en forma humana (Juan 1:1, 14). Jesús es el Hijo de Dios en cuanto fue concebido por el Espíritu Santo. Lucas 1:35 declara, “Respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con Su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” En tiempos bíblicos, la frase “hijo de hombre” se usaba para describir a un ser humano. El hijo de un hombre es solo un hombre.

Durante Su juicio ante los líderes judíos, el sumo sacerdote le ordenó a Jesús, “Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.” (Mateo 26:63). Jesús respondió, “Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.” (Mateo 26:64). Los líderes judíos respondieron acusando a Jesús de blasfemia (Mateo 26:65-66).

Más tarde, ante Poncio Pilato, “Los judíos le respondieron; Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios.” (Juan 19:7). ¿Por qué el declarar ser el “Hijo de Dios” se consideraría como una blasfemia merecedora de la pena de muerte? Los líderes judíos entendieron exactamente lo que Jesús quiso decir con la frase “Hijo de Dios.” El ser el “Hijo de Dios” significa ser de la misma naturaleza de Dios.

El “Hijo de Dios” es “parte de Dios” El clamar ser de la misma naturaleza de Dios, de hecho era “ser Dios mismo” siendo una blasfemia para los líderes judíos; por lo que ellos demandaron la muerte de Jesús. Hebreos 1:2-3 expresa esto con mucha claridad, “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia....”

Otro ejemplo puede verse en Juan 17:12 donde Judas es descrito como el “hijo de perdición”. Juan 6:71 nos dice que Judas era hijo de Simón. ¿Qué significa en Juan 17:12 que se describe a Judas como “el hijo de perdición”? La palabra “perdición” significa “destrucción, ruina, desperdicio”.

Judas no era literalmente el hijo de una “ruina, destrucción o desperdicio”, pero esas cosas eran las que identificaban la vida de Judas. Judas era una manifestación de la perdición. En el mismo sentido Jesús es el Hijo de Dios. El Hijo de Dios es Dios. Jesús es Dios manifestado en carne (Juan 1:1,14).

Fuentes