Hipotiroidismo Subclínico

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Hipotiroidismo Subclínico
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Hipotiroidismo Subclínico: es aquella alteración en que la TSH se encuentra elevada y las hormonas tiroideas están dentro de la normalidad. . Es por tanto un concepto bioquímico, y dentro de él hay varios grados

Introducción

El hipotiroidismo subclínico (HS) es la condición definida por elevación de la hormona estimulante del tiroides (TSH) en presencia de secreción de hormonas tiroideas (T3 y T4) normales para el rango de referencia. La mayoría de los casos de HS en nuestro medio se deben a la lenta progresión de la enfermedad autoinmune del tiroides, y en estos casos más del el 80 % de los pacientes con anticuerpos antitiroideos positivos evolucionará irremediablemente al hipotiroidismo franco. Existen otras causas de HS, tales como, la cirugía del tiroides, la terapia con radioiodo y la irradiación externa del cuello, entre otras. La prevalencia de esta entidad en la población general es del 1 al 10 %, y llega a ser del 20 % en las mujeres mayores de 60 años, sin embargo es muy probable que exista un subregistro de la enfermedad, dado por morbilidad oculta no diagnosticada. El término de hipotiroidismo subclínico sugiere la no presencia de signos y síntomas, es frecuente hallar individuos con TSH elevada y T4 y T3 normales, que presentan síntomas de hipotiroidismo. Por ello, se han propuesto otras denominaciones para el HS, como hipotiroidismo inicial, leve, moderado, latente, preclínico, compensado o mínimamente sintomático.

Diagnostico

Glándulas Tiroides .

El diagnóstico, en principio, debería basarse en los síntomas, pero los síntomas son mínimos y a veces no son el motivo de la consulta. Muchos pacientes no sienten ninguna molestia y a veces no comprenden porque han de tomar una medicación como la L-Tiroxina aunque sea en dosis bajas, si ellos se encontraban bien. El criterio actual es que el diagnóstico tiene que buscarse por el médico en pacientes que él considere con posibilidad de que sus molestias puedan estar relacionadas con esta alteración. Esto supone establecer lo que podíamos llamar un screening en grupos especiales, basado en los grupos en los que se considera que la incidencia de esta alteración es más frecuente.

Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones clínicas presentadas en los diferentesórganos y sistemas afectan la calidad de vida e incrementan la morbimortalidad de los pacientes afectos. Pueden preceder en meses o años a las alteraciones bioquímicas. A menudo se presentan de forma oligosintomática o aisladas, y solo un buen interrogatorio o un examen físico dirigido es capaz de ponerlo en evidencia.

Manifestaciones generales

Presencia de piel seca, intolerancia al frío, calambres musculares, constipación, fatiga, tendencia al incremento fácil del peso corporal, obesidad y cansancio físico.

  • Alteraciones en el perfil lipídico

Se han demostrado elevaciones del colesterol total y del asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDLC), así como disminución del colesterol asociado a la lipoproteína de alta densidad HDLC. Algunos autores han señalado la elevación de triglicéridos endógenos, por tanto queda claro que este constituye un perfil aterogénico, que puede incrementar el riesgo vascular en los pacientes que la padecen.

  • Alteraciones cardiovasculares

El riesgo cardiovascular parece asociarse de forma independiente al HS en pacientes mayores de 65 años, las mujeres con HS tenían el doble de riesgo de desarrollar arteriosclerosis, y más historia previa de infarto de miocardio que el grupo control de pacientes sanos. Se ha reportado un incremento de eventos isquémicos coronarios y de las arterias periféricas, así como disfunción ventricular izquierda diastólica y sistólica en pacientes con HS. En estos pacientes existe un estado inflamatorio crónico con elevación de proteína C reactiva, así como un estado procoagulante con presencia de otros factores de riesgo

  • Alteraciones sobre el aparato reproductor

Se ha descrito que del 2 al 13 % de las pacientes que consultan por infertilidad, presentan HS, así como se ha reportado que las pacientes con HS presentan con frecuencia anovulación, metrorragias y abortos de repetición, esto último relacionado significativamente con la presencia de anticuerpos antitiroideos en las pacientes.

Está demostrado que los pacientes con HS presentan somnolencia marcada, e incluso hipersomnias nocturnas, lo cual prolonga las horas del sueño diarias, sin embargo, en una investigación realizada recientemente se demostró que dicha alteración del sueño mejora notablemente con el tratamiento con levotiroxina sódica (LT4). Además, se puede señalar un enlentecimiento y deterioro de las funciones neurofisiológicas, hecho que también mejora después del tratamiento sustitutivo. Otros síntomas frecuentes son la lentitud mental y la depresión.

  • Alteraciones sobre el esqueleto

Se ha demostrado una mayor frecuencia de disminución del contenido de mineral óseo en la cabeza femoral, así como un incremento de la frecuencia de osteoporosis en pacientes femeninas con disfunción tiroidea subclínica, tanto hipertiroidismo como HS. Aunque no se conoce la causa de esta afección, su presencia incrementa la posibilidad de fractura de cadera, y por tanto, eleva la tasa de invalidez.

El HS se encuentra en el 2-5 % de las mujeres embarazadas, y su causa más frecuente es la tiroiditis crónica de Hashimoto. Aunque puede pasar inadvertido en un número importante de casos, se ha comprobado que evoluciona a la forma manifiesta, sobre todo, si ya estaba presente antes de la gestación. Se asocia a alteraciones del desarrollo del feto, retraso psicomotor, bajo peso al nacer, mayor mortalidad y disminución del coeficiente intelectual en los primeros años de vida y en la madre se asocia con hipertensión inducida por el embarazo y parto pretérmino. Por tanto, para evitar estas complicaciones, el embarazo es una condición que obliga al tratamiento medicamentoso en toda gestante con una TSH superior a 2,5 mUI/L.21

Tratamiento

Se considera que debe tratarse cuando:

  • Los niveles de TSH son superiores a 10-20 mU/L
  • Hay presencia de bocio (aunque no hay unanimidad en este punto)
  • Hay sintomatología (dolores musculares, cansancio, alopecia...)
  • Se asocia a la presencia de anticuerpos antiperoxidasa (en este caso las probabilidades de evolucionar hacia un hipotiroidismo franco y evidente son elevadas)
  • Hay hipercolesterolemia y alteración de las fracciones lipídicas, si bien este punto es también objeto de controversia, aunque a la luz de la evidencia disponible parece razonable tratarlo por lo menos hasta ver la respuesta al tratamiento.

El tratamiento con hormona tiroidea, levotiroxina sódica , en la mayoría de los pacientes es para siempre y requiere controles rigurosos del perfil hormonal, ya que tanto la sobredosificación como las dosis bajas podrían tener consecuencias y no garantizar los niveles hormonales adecuados. Si la dosis es la adecuada no hay efectos secundarios significativos.

Fuente