Historia del municipio Abreus (provincia de Cienfuegos)

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Historia del municipio Abreus (Provincia de Cienfuegos)
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Cronología
Etapa colonial
Actividades económicas
Etapa de 1845–1878
Tregua fecunda
Guerra Necesaria
Ocupación norteamericana
Etapa Neocolonial
Luchas políticas y sociales
Revolución en el poder
Abreus en defensa de la Revolución

Historia del municipio Abreus (Provincia de Cienfuegos). El municipio Abreus posee una basta historia y tradiciones de luchas que comienza con su fundación, el periodo colonial español, las luchas por la independencia, la etapa republicana hasta llegar a la etapa revolucionaria con las transformaciones en la vida socio-económica-política del territorio.

Identificado en sus inicios como San Segundo de los Abreus, su fundación se remonta a 1840. Anteriormente formaba parte del partido de Yaguaramas, en los márgenes del río Damují.

En los llanos de Yaguaramas, cayó en combate el Brigadier del Ejército Libertador Henry Reeve, el Inglesito, el 4 de agosto de 1876.

Con una extensión total de 563,5 km2, su población representa el 7,6 % del total de la provincia. imita con los municipios Rodas y Aguada de Pasajeros, al norte; con Rodas y el Municipio Cienfuegos, al este; con el Mar Caribe al sur y con Aguada de Pasajeros, al oeste.

Etapa colonial

Las primeras noticias que se disponen con respecto al poblamiento de la zona y a lo que posteriormente sería el partido pedáneo de Yaguaramas, se remontan al año 1560 cuando se señala que:

«El Mayorazgo de Yaguaramas fue fundado por Antón Recio y Catalina Hernández según escritura otorgada en La Habana en once de Julio de 1560 ante el escribano Don Francisco Pérez.» [1]

Actividades económicas

De esa manera se inicia el proceso de ocupación y explotación del espacio de Yaguaramas. Al agotarse los lavaderos de oro, pasa a constituir el principal renglón económico la cría de ganado que se realizaba de forma extensiva y con la utilización de poca fuerza de trabajo. En los hatos y corrales, prospera este negocio lucrativo que va a fortalecer a los propietarios de la tierra y marcará la vida económica de Yaguaramas. En la segunda mitad del citado siglo todavía se encontraba prácticamente despoblado.

Otras actividades económicas en el período fue la explotación de la madera, el cultivo del tabaco y del café. Sin embargo, en los terrenos que ocupaba el Mayorazgo de Yaguaramas, los Hatos y Corrales continuó predominando la explotación ganadera en las primeras décadas del siglo XIX. La riqueza ganadera del territorio la consigna el Censo de 1827 de la manera siguiente:

«19 367 toros y vacas; 104 bueyes de labor y tiro; 1950 caballos y yeguas; 86 mulas y asnos; 195 cabezas de lanar y cabrío y 9 690 cerdos[2]

La expansión de la ganadería en las tierras que se extendían entre Abreus y Yaguaramas estará indisolublemente vinculada al desarrollo de la industria azucarera y el crecimiento demográfico en esta parte del centro sur de Cuba. A fines de la década de 1830 el crecimiento azucarero alcanza gran impulso con el fomento de los ingenios Constancia, Simpatía, Atrevido (posteriormente Cieneguita), Combate, Esperanza, Reparador, San Rafael y La Niña de Jibarú. En la zona abreunse confluyen inversionistas locales: trinitarios y habaneros-matanceros en el desarrollo de la plantación azucarera esclavista. [3]

En muy poco tiempo queda configurado un importante núcleo productor de azúcar con mano de obra esclava en el territorio del Partido de Yaguaramas. La utilización del llamado “tren jamaiquino” y la máquina de vapor para producir principalmente el azúcar “mascabado” destinado fundamentalmente al mercado norteamericano y en menor medida el europeo, favorecieron la rentabilidad de los ingenios en un contexto de elevación de los precios de los negros esclavos introducidos de contrabando por la cercana Ciénaga de Zapata. Son años en que las casas comerciales de “Apezteguia, Arrechea, Zaldo y Compañía”, “Avilés y Leblanc”,” Terry and Richardson” y “Fowler and Prosper”, entre otras, financian las transformaciones tecnológicas y la comercialización del azúcar producida por estos ingenios de la zona en los mercados extranjeros.

El territorio enmarcado por el mar Caribe y los caseríos de Yaguaramas y Abreus, poseía como principal vía de comunicación el río Damují que era navegable desde el Lechuzo hasta la bahía de Jagua. El Paso de los Abreus constituía un punto intermedio en esa trayectoria. La infraestructura de caminos existente en la comarca obligaba a utilizar el río como principal vía de comunicación. Esta vía fluvial fue utilizada muchos años antes de fundado el poblado de Abreus por aquellos individuos dedicados al trasiego del ganado, de los productos agrícolas y las mercancías de la zona.

El desarrollo del asentamiento poblacional de Abreus, devenido en punto de encuentro obligado de los transeúntes de esta parte de la jurisdicción, favoreció la actividad comercial y el establecimiento de una incipiente estructura de transporte. Por entonces, administrativamente las tierras del Realengo San Segundo de los Abreus constituían un cuartón del partido de Yaguaramas, cuya importancia crecía con el fomento de las plantaciones azucareras en las cercanías del poblado.

El desarrollo económico de la zona, favorecido por la expansión del cultivo cañero y de la ganadería, determina la fundación oficial del pueblo de Abreus en el año 1840- en el punto de encuentro del río Damují con uno de los caminos reales de La Habana a Trinidad. La transportación de los bocoyes de azúcar y mieles por dicho río favorece la instalación de un embarcadero en las inmediaciones del pueblo donde empezó a florecer la actividad comercial en pequeña escala y algunos almacenes. En la década del sesenta surcaban las aguas del río hasta Abreus, los vaporcitos Cienfuegos, Sebastopol, Ceballos, El Indio y El Isabel del Damuji, casi todos propiedad de la sociedad “Arruebarrena y Cia”.

Un rasgo distintivo de la localidad de Abreus es la Barca del Damují, medio de transporte esencial para el comercio y la transportación entre ambas orillas del río durante algo más de un centenar de años. La Barca es un símbolo vivo en la memoria colectiva, no solo por el aspecto económico, sino también por el social y cultural, al tipificar una cultura rural significativamente marcada por el desarrollo de la producción azucarera y la tradicional actividad ganadera.

Etapa de 1845–1878

En esos años estarán presentes las principales autoridades religiosas y gubernamentales del Partido en el núcleo poblacional de Yaguaramas. Algunas de esas personalidades administrativas habían estado involucradas en el contrabando de esclavos hacia los emporios azucareros de Matanzas, Sagua la Grande y el núcleo productor principal de Cienfuegos. Este ilegal negocio de tráfico humano fue una de las fuentes enriquecedoras de muchos propietarios de la zona. Todo indica que el ingenio Caridad de Juraguá, propiedad del comerciante Tomás Terry se convirtió en un punto esencial de la red de contrabando que operaba entre la Ciénaga de Zapata y el puerto de Cienfuegos. En el “Juraguá” se estableció una especie de criadero de esclavos y curandería de los introducidos enfermos, que luego de curados fueron revendidos. Esa sería una alternativa utilizada por los esclavistas de la región cienfueguera para asegurarse la mano de obra de esclavos africanos, ante la imposibilidad de obtener dicha fuerza de trabajo a bajos precios.

En 1861 la población del Partido alcanzaba la cifra de 5 831 habitantes, de los cuales 2 749 se catalogaban “de color”. En ese año existían 12 ingenios en las llanuras del Partido de Yaguaramas. La fuerza de trabajo empleada en esas plantaciones de la zona ascendía a 1 347 negros esclavos, 89 culis chinos, 18 negros libres y 43 blancos. Hacia 1866 la población alcanzaba los 6 276 habitantes: 3 001 blancos; 121 asiáticos y 3 154 negros, de los cuales 823 libres, 2 321 esclavos y 10 emancipados. De manera que la mayoría de los esclavos estaban concentrados en las manufacturas azucareras esclavistas de Yaguaramas. Los núcleos demográficos principales continuaban siendo Yaguaramas y Abreus.

A lo largo de estos años la comarca de Yaguaramas no estuvo desvinculada de las luchas políticas. Isidoro Armenteros, trinitario propietario del ingenio Laberinto, estuvo vinculado a la conspiración anexionista encabezada por Narciso López. En Trinidad se sublevó Armenteros y fue fusilado el 18 de agosto de 1851. Sin embargo, el integrismo español y la corriente reformista marcaran la confrontación política en los años sesenta del siglo XIX en Abreus. Con el fracaso de la Junta de Información en Madrid algunas personas del territorio radicalizan sus posiciones y se incorporan al movimiento independentista.

En Abreus los campos políticos están rápidamente delimitados al producirse el levantamiento del 10 de octubre de 1868 en La Demajagua. Apoyando las prédicas libertarias de la Junta Revolucionaria de Cienfuegos, encabezada por Juan Díaz de Villegas, Adolfo Fernández Cavada, Rafael Fernández del Cueto y Félix Bouyón, estarán en la comarca que se extiende entre Abreus y Yaguaramas, los patriotas siguientes: los propietarios rurales Ramón Curbelo García, Mariano Guerra, los hermanos Arturo y Francisco Santos, estos tres últimos de origen canario; los morenos Juan García y Benigno Ortiz; los trabajadores de campo Jesús Álvarez del Sol, Higinio Moreira Espinosa, Antonio Moreira Acevedo y Manuel de Jesús Ramírez y el párroco Francisco Esquembre, por solo citar algunos ejemplos.

Federico Fernández Cavada, reconocido como "El General Candela" por practicar la tea incendiaria.

Al iniciarse el levantamiento independentista de la región cienfueguera el 6 de febrero de 1869 numerosas son las partidas insurrectas en la zona de Yaguaramas. Al mando de las huestes mambisas estará Félix Bouyón Herrera, a quien le había sido asignada la zona de Rodas, Abreus, Yaguaramas y la Ciénaga de Zapata, lugares estos donde las características topográficas del terreno favorecían eludir el combate directo con las fuertes columnas españolas que fueron reforzando su presencia en la región cienfueguera. También incursionaban en esta zona los mambises comandados por Jesús del Sol, Rafael Fernández del Cueto y Antonio de Armas, en cuyas tropas combatían muchos campesinos y trabajadores agrícolas de la zona. La aplicación de la política de la “tea incendiaria” promovida por el general Federico Fernández Cavada favoreció las incorporaciones de esclavos y asiáticos en los predios agrícolas atacados por los mambises.

Los objetivos de esta “tea incendiaria" se reflejan claramente en una carta del Mayor General Máximo Gómez, interceptada por el enemigo, donde señala:

«Un solo ingenio que arda, les alarma más que una batalla perdida. Los soldados que mueren en la campaña los reponen fácilmente porque España es pródiga de la sangre de sus hijos, pero el ingenio quemado, quemado se queda (…)» [4]

La ubicación estratégica del territorio, colindante con la rica región azucarera de Matanzas, determinó el constante cruce del río Hanábana y los intentos de avance de los insurrectos cienfuegueros, conectados con los conspiradores independentistas de Jagüey Grande, hacia occidente. En consecuencia, ocurre la rápida fortificación por parte del gobierno colonial español de los poblados de Abreus y Yaguaramas que devinieron en centro de las operaciones militares contra los rebeldes.

La carencia de armas y municiones, de los mambises para enfrentar la persecución de las tropas españolas, obliga el repliegue hacia la Ciénaga de Zapata y las zonas más inhóspitas del partido de Yaguaramas.

El número de combatientes independentistas en la zona comienza a disminuir por las bajas en combate, las enfermedades, los capturados y sobre todo, por los que se incorporan a la columna rebelde encabezada por el coronel Luis de la Maza Arredondo que lleva la guerra hasta las tierras habaneras de Batabanó y Güines, lugar en que muere luchando por la independencia.

En los años venideros morirán otros jefes mambises que operaban el partido de Yaguaramas como Félix Bouyón, Rafael Fernández del Cueto y Adolfo Fernández Cavada.

Henry Reeve, conocido como "El Inglesito.

Con la invasión, a fines de enero de 1875, de las fuerzas villareñas del Brigadier José González Guerra la contienda bélica cobra inusitada fuerza en la región cienfueguera. Numerosos ingenios y cañaverales son incendiados por los insurrectos. A la muerte de González Guerra el 25 de febrero asume el mando de las tropas insurrectas el general Henry Reeve, “El Inglesito”. Bajo su mando las fuerzas insurrectas incrementaron sus acciones y en particular las fuerzas insurrectas del coronel Cecilio González Blanco quemaron las instalaciones y cañaverales de los ingenios “Buenavista”, “Caridad de Juraguá”, “La Niña de Jibarú” y “Adela”. Los mambises comandados por Reeve trazaron la estrategia de mover constantemente sus campamentos y buscar refugio en los intrincados parajes de la Ciénaga de Zapata.

El 23 de noviembre de 1875 el propio Henry Revé ataca al enemigo en Las Chinches y los Hondones, en la zona de los Abreus [5]. También las fuerzas bajo su mando de la II División de Cienfuegos y Occidente incendian los campos del ingenio “Cieneguita” y atacan los fuertes del “Constancia”. Posteriormente, vuelven a golpear el principal renglón económico de la zona y el 1 de enero de 1876, quemaron los cañaverales de los ingenios azucareros “Santa Rosalía”, la “Encarnación” y nuevamente el “Cieneguita”. La quema de cañaverales de los ingenios fue una tarea continua.

Los refuerzos prometidos a Henry Reeve para avanzar hacia Occidente no llegaban desde Oriente y Camagüey debido al regionalismo, el caudillismo y la división entre los jefes civiles y militares principales de la Revolución. Henry Reeve cae en combate, el 4 de agosto de 1876, cuando con una reducida fuerza insurrecta enfrenta fuerzas muy superiores en las cercanías de Yaguaramas.

Litografía de Cecilio González Blanco con uniforme militar.

Con su muerte se acentúa el declive del accionar independentista en el partido de Yaguaramas. Al frente de la Brigada quedó el teniente Coronel Cecilio González, hasta que poco después fue nombrado para ello el coronel Ricardo Céspedes Céspedes.

En los campamentos insurrectos de la parte occidental del territorio las fuerzas insurrectas sostenían la lucha. Desde ahí, se negarían a la firma del Pacto del Zanjón y encabezados por el coronel Cecilio González Blanco respaldarían la Protesta de Baraguá.

Al estallar la Guerra Chiquita un grupo de patriotas cienfuegueros toman las armas y regresan a los campamentos de la Ciénaga de Zapata, bajo el mando del coronel Cecilio González Blanco. El asesinato de este líder mambí frustra la consolidación del núcleo rebelde.

El Real Decreto de fecha 9 de Julio de 1878, pone en práctica la reestructuración de la división política administrativa en Cuba. El cuartón de Abreus quedó, en el año 1878, “segregado de lo que fue hasta allí Partido de Yaguaramas”.

Tregua fecunda

El 1 de enero de 1879 Abreus poseía su Ayuntamiento independiente que pertenecía a la provincia de Santa Clara, una de las seis del país. Con el establecimiento del Término Municipal de Abreus, les correspondía a los habitantes determinar las leyes coloniales [6]. Tenían que elegir un alcalde, siete regidores y nueve concejales. En 1879 Abreus contaba con un total de 2 765 habitantes y era el núcleo poblacional principal de una importante zona económica, caracterizada por un continuo desarrollo debido a las transformaciones en la industria azucarera.

Al terminar la Guerra de los Diez Años el propio proceso de desintegración de la esclavitud en el territorio se aceleró notablemente. Algunos ingenios habían sido destruidos y otros parcialmente afectados por los insurrectos. Muchos propietarios azucareros de la zona de Abreus-Yaguaramas se arruinaron totalmente o no contaban con los capitales suficientes para reconstruirlos. Solo sobrevivían los propietarios azucareros que disponían de los capitales necesarios para introducir la moderna maquinaria y las innovaciones tecnológicas en sus manufacturas de azucareras.

A la cabeza del proceso de concentración y centralización azucarera en la zona de Abreus estuvieron: Apezteguía, Tomás Terry, Fermín Sola, Agustín Goitisolo y otros poderosos comerciantes. Ellos convierten al “Constancia”, “Juraguá”, “Cieneguita” y “Simpatía” en modernos centrales azucareros.

El carácter monoproductor de azúcar para el mercado norteamericano se acentúa y proliferan los latifundios azucareros con la concentración de la tierra en pocas personas. Resaltan los señores Apeztequía, dueños del cercano central Constancia que se convierte en el más grande productor de azúcar del mundo en la zafra de 1889-1890. En 1894 la familia Apezteguía se asocia con el capital norteamericano y constituye legalmente la “Constancia Sugar Company”.

Desde el punto de vista político surgen, por una parte, el partido Unión Constitucional bajo el tutelaje del Márquez de Apeztequía quien recibe el respaldo de los comerciantes hispanos y del otro, el Partido Autonomista encabezado por Emilio Terry Dorticós. Ambos propietarios azucareros llegan a ocupar los cargos de Diputados en las Cortes de España en representación de sus respectivas organizaciones políticas.

En estos años también cobra fuerza en Abreus el movimiento independentista liderado por José Martí y el Partido Revolucionario Cubano. Los independentistas de Abreus conspiraron bajo la influencia de los núcleos encabezados por Antonio Reguera, dueño del central Manuelita, y de Rafael López Silvero, veterano de la Guerra de los Diez Años.

En el año 1887, de acuerdo a los datos del censo, la población alcanzó los 4 821, de los cuales 2 358 eran blancos, 1 324 de color, y 137 asiáticos. En menos de una década el número de habitantes aumentó significativamente.[7]. Con la abolición de la esclavitud en 1886 muchas de las personas que vivieron los horrores del mundo de la esclavitud pasaron a residir en el Seborucal, la Plazoleta y otros lugares de la periferia del poblado de Abreus.

En 1887, según la historiografía local:

«Existían dos escuelas: una para varones de la que es profesor don Pedro Pelayo y a la que asisten 48 niños blancos y 6 de color, y la otra para hembras, cuya profesora es doña Adelaida Serrano y cuenta con 20 niñas blancas y 3 de color, siendo ambas escuelas gratuitas y costeadas por el Municipio.»[8]

Sin embargo, existe un alto índice de analfabetismo en la zona.

Guerra Necesaria

El 24 de febrero de 1895, los conspiradores independentistas de la localidad de Abreus secundaron rápidamente el levantamiento armado en la Sabana de Chacones, antigua zona perteneciente a Yaguaramas, dirigido por el hacendado Joaquín Pedroso Mantilla. Las filas insurrectas mambisas, encabezadas por José Álvarez “Matagás” y otros prestigiosos jefes, se nutren con personas precedentes de los sectores humildes de la sociedad, preferentemente campesinos y trabajadores agrícolas: blancos, negros y mestizos. Entre ellos se destacan los oficiales Víctor e Isidro Acea, Nicolás Hernández, Tomás Leyva, Benigno Ortiz, Luis Orizondo y Joaquín Rodríguez del Rey.[9]

El poblado de Abreus fue rodeado de numerosos fuertes y trincheras alambradas. En el mismo radicó el centro de operaciones militares de las columnas españolas que impedían en avance hacia occidente de los insurrectos cubanos. Su actividad militar favorecía la producción azucarera de los centrales Cieneguita, Juraguá y Constancia. Por esta razón no se registraron combates de gran envergadura contra las fuerzas españolas durante esta guerra, sino que por el contrario los insurrectos atacaron en pequeños grupos de manera constante y sorpresiva. El hostigamiento a las fuerzas españolas, la quema de los cañaverales, las afectaciones a las vías ferroviarias y a las líneas telegráficas o telefónicas caracterizaron el accionar insurrecto después del paso de la columna invasora de Gómez y Maceo.

La conformación del Regimiento Yaguaramas de la Brigada de Cienfuegos del Ejército Libertador favoreció la organización de las fuerzas del territorio y un mejor accionar combativo. La política de la “Tea Incendiaria” causó efectos muy desastrosos en la producción azucarera de la zona. Con la aplicación de la Reconcentración de Weyler quedaron abandonadas la mayoría de las propiedades rurales. Muchas personas murieron de hambre y enfermedades en estos años.

En 1898 el coronel Joaquín Rodríguez del Rey, el jefe del Regimiento, reforzó los ataques contra las fuerzas españolas del triángulo Abreus – Rodas -Yaguaramas. Luego de que Estados Unidos declarara la guerra a España los insurrectos de la zona recibieron algunas armas y municiones de los buques yankees debido a las coordinaciones establecidas por el coronel Alfredo Laborde con el jefe del Regimiento Yaguaramas. No obstante Joaquín Rodríguez del Rey, Avelino Sangenis, Leopoldo González y otros jefes insurrectos batieron exitosamente al enemigo español en Tanques de Cayama, Horquita y Colonia Convento, entre junio y julio de 1898.

Ocupación norteamericana 1899–1902

Al firmarse el Tratado de Paz en París las fuerzas de la Brigada de Cienfuegos no deponen las armas y permanecen en las zonas rurales de esta parte de la región hasta la salida del último soldado colonial hispano por la bahía de Jagua el 5 de febrero de 1899. El gobierno interventor inició la reorganización política y designó de facto, los alcaldes municipales invistiendo en Abreus a José del Castillo.

Etapa Neocolonial

Con el nacimiento de la república, Abreus seguiría bajo la jurisdicción de la región de Cienfuegos. Los vaivenes de la política y diversas divisiones administrativas situaron a Abreus en 1907 dentro del municipio de Rodas. No obstante, varios ajustes posteriores determinaron el destino final de Abreus como municipio en 1909.

Para 1919 se consolidó como uno de los municipios con mayor crecimiento poblacional con un 39, 9 %. En los años posteriores liberales y conservadores se disputarían las alcaldías del territorio abreuense. La década del 20 fue muy fructífera para los liberales, en 1926 la alcaldía de Abreus estaría bajo la influencia directa de estos.

En los años iniciales de la república dicho municipio contaría con los centrales azucareros Lequeito, Constancia y Cieneguita. La presencia de los capitales norteamericanos en el territorio está representada en La Constancia Sugar Company perteneciente a Elías Ponvert y en la Cuban Cane, esta última adquirió en 1916 el Central Lequeito.

Entre los años 20 y 30 son demolidos los centrales Lequeito y Cieneguita. A este desmantelamiento sobreviviría el Constancia, central que mantenía la producción azucarera en el territorio. Este último se encontraba entre los cinco centrales más productivos de la región de Cienfuegos con una producción de 640 055 toneladas producidas entre 1902 y 1934.

Luchas políticas y sociales

Dentro del aspecto social, los obreros intentaron crear soviet, a fines de agosto de 1933, bajo la dirección de Ezequiel Díaz. Se organizaron “comités de obreros” por secciones, formados por cinco de ellos, elegidos por el resto. Este comité organizó a los demás departamentos de la fábrica y a los del campo. Fernando Landaburo fue designado como secretario general. Elaboraron un pliego de demandas relacionadas con mejoras de salarios, pero fracasó.

Otras acciones demostraron las inconformidades de los obreros. En 1953, las plantaciones de Juraguá permanecieron paralizadas durante dos meses en protesta por la violación del derecho de antigüedad y la implantación de formas de producción esclavistas en este sector.

En 1938, Fulgencio Batista apuesta por un viraje político al declararse a favor de la democracia. Dicha estrategia se verá materializada con la convocatoria a la Asamblea Constituyente de 1939. Por otro lado, se legaliza el Partido Comunista. A tenor de esta apertura democrática quedaron integradas dos coaliciones: Coalición Socialista Popular y el Frente de Oposición. Esta contraposición de intereses daría como resultado en el municipio de Abreus la elección de un alcalde que representaba la Coalición Socialista Popular.

Dos nuevos frentes políticos se presentaron en 1944: la Coalición Socialista Democrática de tendencia afín al gobierno integrada por los partidos Democrático, Liberal, ABC y Socialista Popular y la Alianza Auténtica Revolucionaria por el Republicano y el Revolucionario Cubano quienes proclamaban representar a la oposición. En 6 municipios fueron electos alcaldes afiliados a los partidos de la Coalición. La Alianza Auténtica reafirmó, en 1954, su posición en el territorio de Abreus al ser elegido alcalde José R. del Pino.

Durante la segunda mitad del año 1955, se inician las actividades organizativas del proceso de integración del M-26-7. Gustavo Arcos, en representación de la Dirección Nacional, comenzó a realizar las primeras gestiones. La organización fue en células, no más de 8 a 10 integrantes, con un responsable que respondía a un Jefe de Brigada, orientados por el Jefe o Coordinador en Cienfuegos. El 7 de febrero de 1956, se realizó la primera reunión de trabajo de los sectores juveniles bajo la dirección de Ricardo Llaguno.

Oscar Curbelo Morales, Puri y Ricardo Llaguno Fernández actuaron como coordinadores y jefes de las Brigadas Juveniles en Abreus, Yaguaramas y Aguada. El núcleo de Abreus lo conformaron Luis y Raúl González Rodríguez, Inocencio Miranda, Eusebio Rivas, Inocente Segura, Gardenia Patiño, Andrés Patiño, Nene Cabrera y Emilio Ojeda.

Revolución en el poder

Con la llegada de la Revolución al poder el Primero de Enero de 1959, en Abreus el gobierno quedó formado por Oscar Curbelo Morales y Ricardo Llaguno Fernández, como representantes del M-26-7 y José Braulio Cardoso, del PSP. Posteriormente fue nombrado comisionado Manuel Díaz Rangel, afiliado del “26”. A finales de 1959 se desarrolla el proceso de unidad de las direcciones del M-26-7 y del PSP y más tarde el Directorio Revolucionario 13 de Marzo constituyéndose los Buró de Coordinación de Actividades Revolucionarias en el municipio y en todos los organismos de base. Ocupó el cargo de secretario general Valerio Gutiérrez quien procedía de Palmira.

Abreus en defensa de la Revolución

Con el triunfo de la Revolución se procede a la confiscación de bienes malversados y el 4 de febrero de 1960, el poderoso grupo capitalista de los hermanos Fernando y Gonzalo de la Riva Domínguez, conocidos testaferros del tirano Fulgencio Batista, fueron intervenidos y sometidos a investigaciones. Entre estos bienes se encontraba el central Constancia que pasa a ser operado por el INRA. También fueron confiscadas la papelera Damují S.A., Mercantil Damují S.A. y la Compañía Horquita S.A.

Como parte del desarrollo industrial, luego de ser expropiada a los hermanos de la Riva la papelera Damují S.A, se iniciaron los trabajos para completar el montaje de la fábrica. Los equipos se adquirieron en la República Federal Alemana y la realización de la obra quedó en manos de técnicos de ese país, pero éstos se marcharon de Cuba sin concluirla, al conocer el carácter socialista de la Revolución. En tales circunstancias fue necesario enfrentar numerosas dificultades derivadas del bloqueo económico y de la falta de personal calificado, hasta octubre de 1963 no pudieron realizarse las pruebas.

Como parte de la estrategia del país se da prioridad al desarrollo agropecuario. Ya en 1960 se logran activar algunas producciones entre las cuales se encuentran el cultivo del algodón en la zona de Simpatía, maní y millo en Cieneguita y papas en Horquita.

La promulgación de la Segunda Ley de Reforma Agraria posibilitó a inicios de 1964 que se formaran granjas agropecuarias estatales. La Agrupación Estatal Agropecuaria de la Regional Cienfuegos tuvo a su cargo la creación del “Plan Plátano” de Juraguá, importante para la región y para el país, pues contribuía tanto a la especialización local como a la diversificación nacional. En el territorio también se fomentó la cría, ceba y venta de ganado porcino.

Atendiendo a los planteamientos de Fidel en la Plenaria Nacional Azucarera, realizada en La Habana en agosto de 1971, y a las directivas trazadas para el quinquenio 1970-1975, en la región de Cienfuegos, se le dio especial atención a las labores de mantenimiento y a las reparaciones de los centrales. Entre las inversiones realizadas se destaca el montaje de 4 centrífugas en el central Guillermo Moncada, antes central Constancia.

Por otro lado la industria química recibió un gran impulso. La papelera “Sergio González”, antigua Damují, trabajó hasta el año 1963 sin un plan de producción y afrontó problemas tecnológicos debido a la antigüedad de sus equipos y maquinarias. En el segundo trimestre del año 1975 se logró estabilizar la producción y se incrementó la productividad por trabajador. En el quinquenio 1971-1975 como parte del desarrollo industrial se crea la infraestructura necesaria destacándose la ejecución de nuevas carreteras como la que enlazaba al central Guillermo Moncada con el Castillo de Jagua.

El 3 de julio de 1976 fue introducida la nueva división político-administrativa del país. Cienfuegos, surge como provincia, conformada por 8 municipios entre los que encuentra Abreus. Desde principios del quinquenio 1976-1980, se pusieron en funcionamiento en la Empresa de Comunicaciones de Cienfuegos, nuevas unidades y sistemas. Estos sistemas permitieron ofrecer servicios de calidad con la automatización del centro telefónico de Abreus, que comunicarían directamente a este municipio con la ciudad de Cienfuegos. Entre 1977-1980 se ejecutaron importantes obras en el territorio construyéndose el Centro de Acopio del municipio, con lo que se resolvió la difícil situación que se presentaba con la distribución en dicho territorio.

Los planes vianderos atendidos por la Delegación provincial se concentraron en las zonas de Horquita y Juraguá, del municipio. En los años 1978 y 1979 se distribuyeron volúmenes de producción que duplicaron las cifras entregadas en el último año del anterior quinquenio. Un paso importante para lograr resultados superiores en la producción azucarera fue la introducción de nuevas tecnologías en la agricultura, como el cultivo profundo, aplicado a más de 3 800 caballerías de caña, destacándose el Guillermo Moncada por estar entre las de mayor área. Ello hizo posible que en 1981 fuera Cienfuegos la primera provincia del país en utilizar esta técnica. Con la industrialización se hizo necesario el aumento de la producción de energía eléctrica. Para ello se inauguró una sub estación de 220 kilovoltios.

Una gran y compleja obra en la actividad constructiva, que requería de un gigantesco esfuerzo, enfrentó la provincia en el quinquenio 1980-1985: la primera Central Electro Nuclear del país en Juraguá. El período especial truncó esa iniciativa estatal. Fidel Castro Ruz, se reunió con los obreros de la CEN y les explicó la imposibilidad de mantener un proyecto de tanta envergadura en semejantes condiciones.

En la región de Cienfuegos, los primeros Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se crearon en el año 1960, por manzanas en zonas urbanas. El primer coordinador municipal de Abreus fue Pablo Olivera. En el primer semestre de 1961 se crea la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). A partir del año 1961 los gobiernos municipales, encabezados por los comisionados, fueron sustituidos por las Juntas de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI), integradas por representantes de las organizaciones políticas y de masas, y las delegaciones de los organismos de la administración central del Estado del territorio.

Entre el 12 y el 21 de julio de 1976 se constituyeron en la región cienfueguera las Comisiones Electorales. Para presidir la Comisión Municipal en Abreus fue designado Adalberto Molina García. Hubo una alta concurrencia a las Asambleas de Nominación de candidatos a delegados a los Órganos Municipales del Poder Popular, celebradas entre el 16 y el 29 de agosto de 1976. El 10 de octubre de 1976, se efectuaron las elecciones de dirigentes a las Asambleas Municipales del Poder Popular. Resultaron electos un total de 46 delegados. El 30 de octubre quedó establecido el Comité ejecutivo con su presidente Salvador Sánchez.

Emilio Aragonés,capitán designado para dirigir la ofensiva de las unidades blindadas con el objetivo final de llegar a Girón.

Ante la agresión imperialista norteamericana por Playa Girón en 1961, uno de los batallones cienfuegueros que jugó un importante papel fue el 326. Salió rumbo a Abreus para continuar hacia el sur, pasó por Charcas, Juraguá y a través del diente de perro hacia Caleta Buena. Se le asignó la misión de proteger la costa desde el este de Playa Girón hasta la bahía de Cienfuegos e impedir por esta dirección el avance de los mercenarios.

En la dirección de combate Yaguaramas – Horquita - San Blas, los Comandantes: René de los Santos, Raúl Menéndez Tomassevich y los Capitanes: Víctor Dreke y Emilio Aragonés, junto a la lra. y la 2da. Compañía del Bon. 117 de La Habana, limpiaron de paracaidistas mercenarios a la zona desde Babiney, a unos 5 km de Horquitas, donde se hizo fuerte el desembarco de paracaidistas, hasta la bifurcación que empalma las carreteras de Yaguaramas y San Blas - Covadonga. A propuesta del Comandante en Jefe, el capitán Aragonés quedó designado para dirigir la ofensiva de las unidades blindadas con el objetivo final de llegar a Girón.

La jefatura del Bon. 322 estuvo a cargo de la Policía Nacional Revolucionaria, se le encomendó la misión de peinar a través de una línea de defensa desde Yaguaramas, Hatos de Matún, Cocodrilo y La Forestal hasta Caleta Redonda, para evitar el despliegue de los mercenarios por esta zona. Los milicianos de Rodas y Abreus integraron el Bon. 323 en función de peines y cercos. Salió desde Charcas y operó en Guasimal, Hatos de Matún, Yaguaramas, Horquitas, Babiney, San Blas y Cayo Ramona. Otros hombres se mantuvieron agrupados en un cuartel general que estableció el Comandante Raúl Menéndez Tomassevich en Rodas, con el objetivo de ir sacando tropas a medida que fueran necesarias los refuerzos.

En Abreus funcionaron cocinas para garantizar el alimento a las tropas movilizadas y las que se encontraban en combate. La ciudad sureña movilizó cederistas y federadas que contribuyeron a la identificación de los elementos contrarrevolucionarios, que más tarde fueron concentrados en el teatro Luisa.

La medida de mayor alcance en el campo de la educación fue la Campaña de Alfabetización. En marzo de 1960, comenzó la construcción de cuatro escuelas rurales situadas en: Algodones, Las Tres Ceibas, Sabanazo y Sabana Bonita.

En el curso 1971-1972, la Filial Universitaria comenzó sus labores. Las actividades docentes cubrían, en cursos nocturnos, los cinco años de la Licenciatura en Control Económico y los tres básicos de las carreras de Ingeniería Eléctrica, Química, así como los cuatro primeros años de Mecánica, y en cursos diurnos la unidad docente de Yaguaramas del Destacamento Pedagógico.

Monumento a Henry Reeve, en Yaguaramas

Muy importante fue en 1986 la construcción de policlínico de Abreus. Entre 1959-1980, el número de viviendas terminadas se incrementó a 7 870 y en la primera mitad de los años ochenta, se construyeron 4 473. Se construyó un poblado: Juraguá Nuevo.

En medio de las dificultades, continuaron impulsándose sectores claves como el agrícola. El primer secretario del Partido, Nelson Torres, le concede especial relieve a las inversiones la Empresa de Cultivos Varios Juraguá para alcanzar las 42 caballerías de riego localizado, 50 sembradas por ese medio por sistema de goteo en dicho año de 1992.

Como parte de la batalla de ideas se desarrolla la Tribuna Abierta en el municipio, el 4 de agosto de 2001, presidida por Raúl y con el respaldo de 20 mil abreuenses, quienes suscribieron las peticiones patrias del momento histórico y conmemoraron el aniversario 125 de la caída en combate en los llanos de Yaguaramas del Brigadier del Ejército Libertador Henry Reeve.

Referencias

  1. Rovira González, Violeta: Apuntes sobre la organización de las economías cienfueguera y significación de los franceses fundadores en ella. Islas 52-53.
  2. Edo, Enrique: Historia de Cienfuegos y su Jurisdicción. La Habana. 1943, p. 58.
  3. Moreno Fraginals, Manuel: El Ingenio. T 1 p.
  4. Ruiz de Zarate, Mary: El General Candela. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, p. 201
  5. Tostel Ballart, Gilberto: Henry Revé. El Inglesito. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1978. p. 156
  6. Pezuela de la Jacobo. Diccionario Geográfico Estadístico- Histórico de la Siempre Fiel Isla de Cuba. Madrid, 1863. Tomo I
  7. Edo, Enrique: Historia de Cienfuegos y su Jurisdicción. La Habana. 1943, p. 48.
  8. Edo, Enrique: Historia de Cienfuegos y su Jurisdicción. La Habana. 1943, p. 56.
  9. Diario de La Marina, La Habana. 30 de diciembre de 1895

Fuentes

  • Colectivo de autores. (2011). Síntesis histórica provincial de Cienfuegos. Editora Historia. ISBN 978959704872-5
  • Rousseau, Pablo y Díaz de Villegas, Pablo. Memoria descriptiva, histórica y biográfica de Cienfuegos y la fiesta del primer centenario de la fundación de esta ciudad. 1818-1919, Establecimiento Tipográfico El Siglo XX, La Habana, 1920.