Historia del municipio Frank País (provincia Holguín)

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Historia del municipio Frank País (provincia Holguín)
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Cronología
Etapa colonial
Conquista y colonización
Economía
Guerras por la Independencia
Republica Neocolonial
Situación socioeconómica
Luchas campesinas
Movimiento obrero azucarero
Movimiento obrero en el Puerto Tánamo
Lucha Insurreccional
Revolución en el poder
Zafras azucareras
Constitución de organizaciones políticas y de masas
Periodo especial en Frank País
Siglo XXI en Frank País

Historia del municipio Frank País (provincia Holguín). La historia del municipio tiene sus inicios con la etapa colonial, donde aborda las guerras por la independencia. Durante la república neocolonial (1898-1958) ofrece datos demográficos según Censos de Población y Viviendas; elementos relacionados con el transporte y comunicaciones, la Industria azucarera y los propietarios del central Tánamo desde su fundación hasta su nacionalización, las luchas campesinas, el movimiento obrero azucarero y en el Puerto Tánamo, el cultivo, producción y exportación de la lufa; así como los servicios de salud, la educación y el deporte; concluye la etapa con la lucha insurreccional. Por último en la Revolución en el poder analiza las zafras azucareras al triunfo de la Revolución, la constitución del PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba), el periodo especial en Frank País y el siglo XXI en Frank País.

El municipal Cayo Mambí, devenido Frank País en 1966, es uno de los 14 municipios de la provincia Holguín, se ubica al norte de Oriente. Limita al Norte con el Océano Atlántico, al Sur con el municipio Sagua de Tánamo y el Segundo Frente de la provincia Santiago de Cuba, al Este con el municipio Moa y al Oeste con el municipio Mayarí.

Su costa es irregular con numerosas entrantes donde se destacan las bahías de Cebolla, Cananova y Tánamo. Esta última tiene como características, la existencia de 12 cayos interiores, entre los que se destacan; cayo Largo, Alto, Quemado, Ratones, El Medio, Juanillo, Bruja, entre otros.[1]

El municipio se encuentra enclavado dentro del Grupo Montañoso Sagua-Baracoa, siendo su mayor altura, el Pico Cristal con 1231 metros sobre el nivel del mar. Una extensa zona boscosa cubre la parte oeste, donde se localizan un gran número de aves, plantas y mamíferos endémicos del país. Esta zona fue declarada Monumento Nacional y Zona Protegida. Hoy, se trabaja en proyecto para la declaración de la Bahía Sagua de Tánamo con igual categoría.

Etapa colonial

Conquista y colonización

Su historia se remonta a la misma etapa del Descubrimiento cuando el 14 de noviembre de 1492, el descubridor de Cuba, Cristóbal Colón, llegó a la bahía y la bautiza con el nombre de Mar de Nuestra Señora, y al pequeño puerto de Barrederas, como Puerto del Príncipe. La bahía impresionó a los descubridores de manera notable. Estos detalles fueron recogidos por Colón en sus anotaciones durante el primero de sus viajes.[2]

El Salto del Indio y Playa la Herradura, más la propia descripción de Colón, indican la existencia de los aborígenes en este territorio. Años después, en 1513, el famoso conquistador español por la matanza de Caonao, Pánfilo de Narváez, parte desde este lugar en un bergantín con el objetivo de realizar el primer bojeo a Cuba.

El primer colonizador llegado al territorio fue Don Hilario Frómeta, quien abriendo veredas, funda los hatos Cananova y luego Tánamo en 1774. Posteriormente, el 25 de agosto de 1878, llega Doña Manuela Jardines acompañada de sus 8 hijos, ésta, funda el hato Riito y luego el de Guajenal antes de continuar adentrándose en territorio de Sagua de Tánamo. En 1791 otra señora, Doña María Moreno, funda el hato El Canal, dedicados todos a la crianza de cerdos, ganado mayor y a la agricultura de subsistencia. Tres años después, llegan al territorio unos 50 cortadores de madera con sus familias, iniciándose la tala indiscriminada de los grandes bosques, madera que aprovechando el caudaloso río Sagua, era embarcada hacia el Gran Arsenal de La Habana, para la construcción de buques.[3]

Para esa fecha, se extrae sal de la salina de El Canal, y se trafica por el río Saltadero; maíz, miel de abeja, cuero, cera, carne salada y tabaco. Aprovechando la bahía y un largo estero entre manglares, las mercancías eran llevadas hasta muy cerca del río Sagua. Allí, en un lugar llamado Esterón se construyeron 7 almacenes para el resguardo de las mercancías llegadas al territorio. También se levantó un pequeño fuerte español para su custodia con una dotación de unos 30 soldados y un oficial. Posteriormente, en 1842, el comerciante Isidoro Prieto, construye un carril desde el muelle hasta el río, para el traslado de mercancías, que, mediante goletas, eran llevadas hasta Juan Díaz, muy cerca del pueblo de Sagua.[3]

En la década de 1870 del siglo XIX, Cayo Mambí fue considerado como un sitio perdido entre manglares de la bahía de Tánamo. Aquí se estableció la empresa estadounidense Cuban Fruit Company, mediante los condes de Jaruco y Mompox, que adquirieron 5400 caballerías de tierras que serían explotadas por dicha empresa, una vez saneados los terrenos costeros e instalados el puerto.

Economía

Esas tierras fueron dedicadas inicialmente a la producción de plátano fruta o guineo. Este fue el primer renglón exportable del territorio, para lo cual, se edificó un muelle en Cayo Mambí y 6.5 kilómetros de vías férreas para el traslado del fruto de los campos hasta el muelle. Los frutos eran exportado hacia los puertos de Baltimore, Filadelfia y Nueva York, en Estados Unidos, propiciando el desarrollo de Cayo Mambí, pequeño poblado surgido durante la Guerra de los Diez Años, de ahí, su nombre.

El Cayo contó con una adecuada urbanización; luz eléctrica, agua potable, campos deportivos, escuelas, clínicas, hospital, cine, tiendas, restaurantes, bodegas y farmacia. Según el libro La costa cubana del guineo. Una historia bananera, del historiador Alejandro García Álvarez, el número de racimos exportados en 1877, primer año de exportación del fruto por Cayo Mambí, ascendió a 28 452, producción que fue creciendo anualmente hasta llegar en 1891 a la cantidad de 1 104 008 racimos. En el año 1894 se registra el record histórico de producción con 1 671 000 racimos.[4]

Ya a partir de 1895 comienza a decaer la producción y exportación del guineo, por los efectos de la Guerra del 95, lo que se agudiza en las primeras décadas de la naciente República Mediatizada por la llegada del mal de Panamá o pintadilla, y porque las tierras cambiaron de uso al introducirse la industria azucarera. La producción de plátano fruta se desplaza en los primeros años de siglo XX hacia las zonas de Cebolla, Cananova y Yaguaneque, donde se construyeron muelles y vías férreas, pero la exportación del fruto nunca alcanzó ni la mitad de la que había logrado Cayo Mambí en su etapa de esplendor.[5]

Guerras por la Independencia

Guerra de los Diez Años

El 22 de junio de 1872 se produce el desastre del buque Fanny, que había llegado a las costas de Cayo Mambí con 54 expedicionarios de los cuales, solo cinco pudieron incorporarse a las fuerzas insurrectas dirigidas por el entonces Brigadier, Antonio Maceo.

Luego de enterrar los medios y materiales que no podían trasladar, iniciaron la marcha para encontrarse con fuerzas mambisas. Dos días después, al ser sorprendidos los expedicionarios por los españoles cuando cruzaban el río Saltadero, se desorganizan y dispersan ante la sorpresa. Al no poderse reponer y tratando de enfrentar al enemigo que venía a caballo, al frente de cuya fuerza estaba el teniente Arturo Alsina, se produce la caída en combate el día 24, del mayor general holguinero, Julio Grave de Peralta, quien dirigía la expedición.

Muchos de los expedicionarios hechos prisioneros, fueron fusilados en la tapia del frente del cementerio San Fernando, de Sagua de Tánamo.[6]

Días después, enterado Maceo de los hechos por los cinco expedicionarios que habían podido incorporarse a sus fuerzas, se dirige el 7 de agosto de ese mismo año 1872, al lugar donde se produjo el desembarco al frente de 187 jinetes, a su paso, bate a los españoles e incendia la hacienda de Cananova.

Al año siguiente, el 14 de octubre de 1873, el mayor general Calixto García, al frente de 50 jinetes, 150 infantes y 100 hombres sin armas, toman el fuerte de La Zanja, apropiándose de un importante botín y haciendo prisioneros a la dotación del ejército español, compuesta por un oficial y 25 soldados, los que fueron liberados posteriormente.[7]

El refugio seguro que brindaba el intrincado lugar a los mambises y el apoyo a la causa independentista de sus escasos moradores motiva que fuera llamada esta comarca; Cayo Mambí.

Guerra del 95

Durante la Guerra del 95, este territorio quedó enmarcado en el Regimiento Sagua, de la Brigada Sagua–Mayarí del Primer Cuerpo del Ejército del Departamento Oriental. Entre los días 18 y 21 de mayo de 1895 el mayor general, Antonio Maceo incursiona en el territorio. Ataca el fuerte Esterón provocando 11 bajas a las fuerzas españolas que defendían los almacenes allí ubicados, y se apodera de un importante cargamento. El día 19 pasa por Río Grande donde se enfrenta a fuerzas españolas en una escaramuza. Este día pernocta en los mangos de Collazo. Al siguiente día en su trayecto hacia Barrederas, se enfrenta en escaramuza a fuerzas españolas en Cuchillas de Tánamo, llegando a su objetivo el día 21, donde se hace de un importante botín. En este período, una legión de sagüeros se incorpora a las fuerzas del Ejército Libertador que le acompañan y combaten por la independencia de Cuba en diferentes acciones.[7]

El 10 de agosto de 1895, fuerzas del Ejército Libertador se enfrentan a una patrulla española en Río Grande, donde cae en combate el comandante del Ejército Libertador, Toribio Revé. Dos años después, el 11 de marzo de 1897, fuerzas mambisas toman el caserío El Canal, donde se les unen seis miembros de una patrulla española que allí se encontraba, perteneciente a las fuerzas del Segundo Batallón Cazadores de León, ubicadas en el fuerte Esterón, y nueve civiles de la población. La historia recoge que 27 hombres de esta zona, formaron parte del Ejército Libertador.

República Neocolonial

Situación socioeconómica

Demografía

Al crearse el municipio Sagua de Tánamo, tres de los seis barrios fundamentales estaban ubicados en este territorio; Esterón, Barrederas y Cananova. Según el censo de 1943, el número de habitantes de los barrios fundamentales del municipio Sagua de Tánamo, era el siguiente;

Barrio 1919 1931 1943
Barrederas 492 1529 1436
Cananova 1727 2334 3380
Esterón 1571 4357 4936
Pueblo Sagua 1735 3072 4018

El crecimiento más vertiginoso se produce en Esterón (Cayo Mambí), lugar donde se iniciaron las obras para la construcción de un central azucarero y donde la migración procedente de diferentes territorios de la isla y de otras nacionalidades, se hizo fuerte. Este mismo censo, recoge la existencia en el año 1943, de 1078 extranjeros, la mayoría ubicados en el batey del central y en el barrio Moruro.[8]

Industria bananera y azucarera

En el siglo XX Cayo Mambí se expande y se desarrolla a partir de 1918 al terminar la Primera Guerra Mundial (1914-1918). El precio del azúcar sube tan alto que la locura azucarera fue la causa de la disminución de las grandes plantaciones bananeras. La Atlantic Fruit Company propietaria de estas tierras, contrata los servicios de la empresa West Indian Co. para que, aprovechando las estructuras existentes en el Cayo, construya un central azucarero. El 19 de mayo de 1920, la libra de azúcar se vende en el mercado mundial a veintidós centavos la libra, es la etapa de la Danza de los Millones, o la época de las vacas gordas.

Mario García Menocal es el presidente de la República Mediatizada y el responsable de las amplias garantías y concesiones al capital extranjero. Se construyen los últimos ingenios de la etapa capitalista. Míster Kitchen, su esposa, un sacerdote y varios estadounidenses vinieron a Cayo Mambí para la inauguración de las obras del central Tánamo.[3]

La obra estuvo lista a finales de 1921, fecha en que 27 colonos de 65 registrados como propietarios de tierras en el territorio, contaban ya con plantaciones de caña para el inicio de la zafra. Estos colonos estaban ubicados en Barrederas, 7; Río Grande, 7; y Guajenal, 13. El 9 de diciembre de 1921 inició la molienda. Esa zafra concluyó el 12 de agosto de 1922, luego de 247 días de labor. En ese periodo la industria molió 30,1 millones de arrobas de caña, suficientes para producir 35 200 toneladas de azúcar crudo.

Para el traslado de la materia prima del campo hasta el central, la empresa construyó 191 km de vías férreas, además, tiró 172 km de líneas telefónicas, edificó 28 puentes de madera, concreto y estructura metálica, además de 47 grúas para el alza de la caña desde el piso al carro de caña o carreta que la llevaría al central. Estas grúas pertenecían a los colonos más poderosos, quienes arrendaban las mismas a otros con menos posibilidades. El central contó para el tiro de la caña con 390 carros de acero Magor de 20 toneladas y descarga por costado, y con una locomotora Baldwin de 45 toneladas y otra de la marca American de 20 toneladas. A partir de 1939 la empresa también construyó un tostadero de café, el que estaba ubicado en la zona de El Muelle.[9]

En esos años de inicios de la década de 1920 se notó una disminución de la exportación de guineo debido a la sustitución de un número considerable de terrenos dedicados al cultivo de plátano fruta, por la introducción de la caña de azúcar, proceso que no solo se vio en Cayo Mambí, sino en otras áreas cercanas. Sin embargo, otros hechos comenzaron a operar negativamente y a diferentes niveles sobre el negocio del azúcar; entre ellos, la desastrosa crisis de los principales bancos de Cuba, en 1920 y también el incremento que, a partir de los años 1921 y 1922, comenzaron a aplicarse en los Estados Unidos a las tasas arancelarias del azúcar procedente de Cuba. [10]

Estos hechos, unidos a la declinación de los precios del dulce en los mercados internacionales después de 1925, influyeron de manera negativa en la agroindustria azucarera a escala nacional y local, pero al mismo tiempo, comenzó a modificarse favorablemente el comportamiento de las exportaciones bananeras, siendo considerada una alternativa económica en este lugar. Los comentarios publicados en distintos momentos por la prensa de Sagua de Tánamo, aportan algunos matices considerados paternalistas, relacionados con las producciones del plátano fruta y el azúcar en esta zona.

Están llegando a Cayo Mambí numerosas familias, procedentes de otras zonas azucareras en las cuales se han paralizado las labores de zafra (…). Siempre fuimos de la opinión que la Atlantic Fruit sería el paño de lágrimas de las pobres familias que buscan protección y amparo en el hospitalario Cayo.
Alejandro García Álvarez[4]

A finales de la década de 1920, contradictoriamente la producción bananera se incrementa, crecimiento que llegó a extenderse por nueve años. En 1929 el central Tánamo logró, a pesar de la gran crisis, la mejor zafra de azúcar crudo de su historia. La producción ascendió hasta la cifra de 59 400 toneladas métricas, cantidad que constituye aún, récord de sus 81 zafras azucareras.

Mientras tanto, las alianzas con los exportadores locales se fortalecieron, y otras empresas fruteras que aparentemente no habían participado en la comercialización del banano, comenzaron a hacerlo. Estos fueron los casos de la Fraser Fruit and Steamship Co. o la Lanasa Fruit Company, que hicieron acto de presencia en el territorio. A ellas se unieron otras sociedades extranjeras y también algunas de capital mixto que aparecieron encubiertas bajo registros tales como; Compañía Frutera de Tánamo o Compañía Frutera de Cuba, los que compraban directamente el producto a los colonos independientes, como una manera de captar la fruta que se encontraban fuera del control directo de las grandes empresas.

La Atlantic Fruit Company había logrado en Cayo Mambí el fomento de la producción bananera y azucarera, existiendo una coexistencia entre los intereses agrícolas, industriales y mercantiles de ambos productos. La utilidad de los accidentes geográficos fue complementada mediante la adición de elementos infraestructurales, tales como los ferrocarriles, el dragado de los fondos marinos y la construcción de muelles y almacenes portuarios. A partir de esta concepción fueron incorporadas nuevas áreas bananeras en las primeras décadas del siglo XX, cuya salida al mar se garantizaron mediante la habilitación de embarcaderos como los de Cebolla, Yaguaneque y Cananova. No obstante los esfuerzos que se realizaron para combatir la aparición de las enfermedades del banano, la situación de desastre comenzó a sufrirse a partir de 1948, aunque en Cayo Mambí, esta exportación se mantuvo esporádica hasta la década de 1970 del siglo XX.[4]

La construcción del central constituyó un momento trascendental en la historia de este territorio, Cayo Mambí creció hacia el Este con el comienzo de la edificación de los barrios Tipo 200, Tipo 300 y Tipo 500, junto a nuevos servicios comerciales, almacenes, fábrica de hielo, panadería, carnicería, club, correo, pequeño hotel, fondas, bomba de gasolina y otros, que determinaron llamar a la zona nueva; Cayo Mambí Nuevo. Estos tres barrios estaban marcados por diferencias en su construcción y condiciones, además de expresar la discriminación racial de la época.

Tipo 200 fue el barrio aristocrático destinado a los blancos y principales jefes del central. Sus 17 edificaciones, excepto el dormitorio, fueron levantados por el Sistema Forsting, sobre columna color blanco gris, de cuatro y más habitaciones, de mampostería y techo de tejas francesas. Poseían, además, un cuarto de servicios para empleados. Su costo total ascendió a 200 647,81 pesos. El dormitorio contaba con 24 habitaciones con baño intercalado, estaba destinado a jefes y administrativos que venían para periodo de zafra solamente. Una cerca en cuya entrada había una posta para evitar la entrada de elementos indeseados, demuestra el desprecio hacia las personas con menor poder económico y diferente color de la piel en estos momentos. Este barrio constituye hoy el Sitio Histórico Urbano Cayo Mambí.[3]

El barrio Tipo 300 era destinado a funcionarios medios de la empresa azucarera. Su construcción era de madera, sobre pilotes, piso de maderas y techo de zinc a cuatro aguas. Todas estas viviendas poseían portal corrido al frente y ambos lados. El barrio destinado a los obreros era el llamado Tipo 500, construido de madera, techo de zinc y dos habitaciones. En él estaban ubicados los barracones, construcciones de maderas, con baños, letrinas y cocinas colectivas, destinados a hombres solos.

En este periodo, decenas de familias y hombres solos llegan a Cayo Mambí, principalmente jamaicanos, españoles, chinos y de otras muchas nacionalidades en busca de empleo en la naciente industria azucarera.

Unido a la construcción del central, comenzó a tenderse la línea ferroviaria hasta Barrederas, la que poseía ramales hacia Río Frio, y Punta Gorda, en este último lugar, se edificó el espigón y se levantaron almacenes y otras estructuras para recibir y exportar productos, especialmente mieles y azúcares. Años después, el ferrocarril continuó hasta Carenerito, donde la siembra de caña había llegado con el objetivo de continuar su extensión hasta El Purio. Por el este, el ferrocarril inició su construcción a fines de la década de 1920. La misma llegó hasta Juan Díaz, luego continuó hasta los alrededores del pueblo de Sagua, continuando posteriormente hacia Marieta, El Canal, Cayo Acosta, Guajacas, Cebolla 4 y Cebolla 8.[3]

En la zafra de 1923 El Quemado y El Purio, se incorporan a la producción de caña, y en 1927 lo hace El Canal. Desde entonces la incorporación de colonos es gradual. Si en 1921 solo 27 colonos tributaron caña al central, ya en 1959 la cifra ascendía a 572. Las tierras del Purio que pertenecían a la empresa, fueron vendidas en 1945 al colono Francisco Painceira Guerrero, en 127 000 pesos, incluidos 21 km de vías férreas que llegaban hasta un punto de la costa de Dos Bahías.[3]

La zafra más pequeña fue realizada en 1933, la misma tuvo una duración de 53 días y en ella fueron molidas 14,2 millones de arrobas de caña. Posteriormente las mejores zafras por el azúcar producido fueron (en miles de toneladas) la de 1951 con 79 300 toneladas y la de 1952, con 81 600.[9]

Consolidada la producción y exportación azucarera junto a la bananera, Cayo Mambí ganó el calificativo de Gran Centro Marítimo y Comercial de la costa norte de Oriente. Los 293 buques de cabotaje y 61 de travesías que entraron a la bahía de Tánamo en 1931, con un total de 164 922 y 112 351 toneladas métricas de mercancías, respectivamente, así lo confirman.[11]

Según reporta el Anuario azucarero de 1948, en esa etapa en Cayo Mambí se producía ganado, madera, café, cacao, cera, miel, banano, alguna sal de las salinas de Esterón, además de cromo y manganeso en pequeñas minas explotadas por la empresa.[12]

Propietarios del central Tánamo

Los propietarios del central Tánamo fueron:

Mayores productores de caña en el territorio
  • Francisco Painceira Guerrero
  • Laureano González Álvarez
  • Enrique Domínguez Dumois
  • Hames Hilari
  • Manuel Rodríguez Rodríguez
  • Rafael Rodríguez Rodríguez
  • José Luis Puyals
  • Leonor Lobo Montalvo

Todos capaces de producir más de dos millones de arroba de caña en sus colonias. El primero llegó alcanzar la cifra de 7 millones en 1949.

Cultivo, producción y exportación de la lufa

En la década de 1930, existió otro renglón importante en la economía del territorio, la lufa, producto de gran demanda durante la Segunda Guerra Mundial. Este se cultivó en La Habana, Villa Clara y en Cananova. Según el libro Oriente contemporáneo, en este último lugar la lufa comienza a sembrarse por un nativo alemán radicado en Sagua de Tánamo. Este individuo que fue internado luego en un campo de concentración por considerársele enemigo de la causa de los aliados, hizo la primera siembra que sirvió de semilla para la producción intensiva de este fruto.[5]

Cada caballería de lufa, tiene capacidad para 42 000 plantas, y cada planta da un promedio de 8-10 frutos entre dos pariciones en el año. La lufa tiene 42 aplicaciones, el fundamental, como artículo de guerra para la industria textil. Los primeros productores de la misma en Cananova fueron los colonos, Isidoro Gutiérrez y Fernando Toll. Según reportes de la época, Gutiérrez en 8 caballerías que cultivó, le dieron 325 000 plantas, alcanzando en la primera cosecha millón y medio de frutos. El contrato para su venta a Estados Unidos, fue mediante las empresas American Esponge and Chamois Inc. y con The Guld West Indies Company Inc.[13]

La cosecha de este producto constituyó un hecho importante en este poblado. Durante una semana era desarrollada La fiesta de la lufa convertida en un acontecimiento cultural.

Transporte y comunicaciones

En los primeros momentos del surgimiento de Cayo Mambí, las comunicaciones se efectuaban por mar, pues no había caminos. Por esta vía existía un servicio semanal de lanchas desde Baracoa a Barrederas y Carenerito y luego a Cayo Mambí, mediante los veleros Corsario, Gavilán y Fortuna. Cuando el central comienza su producción, la empresa compró el vapor que llamó Cayo Mambí, al que luego se unió otro con el nombre de Sagua de Tánamo.

El desarrollo experimentado en el país motiva a que la Empresa de Navegación Costera SA realizara servicios directo La Habana– Cayo Mambí–Baracoa, con salidas fijas los días 10, 20, y 30 de cada mes, mediante la motonave Río Toa. En este buque eran trasladadas las mercancías y correspondencias, además de algunos pasajeros.[3]

Por carreteras, el transporte tiene momentos favorables a partir de la mejora de los caminos en la década de 1930 del siglo XX. Con el surgimiento del central y a partir de 1940 desde Sagua, mediante la empresa de ómnibus Crespi se realizaban 8 viajes diarios, mientras la de ómnibus Azules, llegaban hasta Cayo Mambí tres veces al día. Además, desde Sagua salían dos viajes diarios hasta Cueto. El mismo tenía parada en el Cayo. Este servicio permitía la coordinación con el tren de AntillaSantiago, complementario con el viaje en lancha Carenerito– Antilla que permitía un viaje más cómodo, pues evitaba el terraplén de malas condiciones y el paso por la famosa Loma de la Carabela, que no era muy agradable a los pasajeros. El viaje por mar hasta Antilla, permitía que los pasajeros llegaran a Preston (Guatemala), y Nicaro, además de enlazar con el tren a Santiago de Cuba.[3]

El medio de transporte fundamental de las masas populares era el servicio de lancha hasta Antilla, al que se accedía mediante el transporte ferroviario llamado gas–card, propiedad de los colonos Enrique Domínguez Dumois y Francisco Painceira Guerrero, ambos radicados en Barrederas. Por el Este, el transporte llegaba hasta Cebolla —después del triunfo revolucionario en 1959, el servicio fue ampliado hasta El Canal, Juan Díaz, Punta Gorda y Río Frío, varias veces al día—.

Luego de crearse la Compañía Nacional Cubana de Aviación, el 8 de octubre de 1930, la empresa propietaria del central solicita que se tenga en cuenta Cayo Mambí en su itinerario. Ello propicia que al adoptarse el Decreto n.º 548 del 21 de abril de 1928, donde se pone en vigor el Reglamento de Navegación Aérea Civil y por Decreto 1807 del 6 de noviembre del mismo año, se designe al aeropuerto de Cayo Mambí para el uso de navegación aérea con ruta Santiago de Cuba–Cayo Mambí–Baracoa con un viaje diario. El 1 de abril de 1931, con un avión anfibio marca Sikorsky C-38, dio inicio la ruta número dos entre Holguín y Baracoa con escala en Antilla y Cayo Mambí, donde el anfibio se veía obligado a amerizar por encontrarse ubicadas en esta zona propiedades estadounidenses.[14]

En ese período comenzó la construcción de la pista de aterrizaje en una zona cercana a la central conocida hasta hoy como aeropuerto, las dimensiones de la misma fueron de; 1950 pies de largo y 75 de ancho. Además, se edificó la oficina aérea, lugar donde se vendían los pasajes y de espera de los pasajeros.

A partir de 1935 la Compañía Cubana de Aviación contó con los nuevos aviones Lockeed Electra para realizar los viajes Habana–Santiago de Cuba–Baracoa, con escala en Holguín, Antilla, Preston y Cayo Mambí. Tiempo después, en 1942, los viajes desde La Habana- Baracoa, se realizan con los aviones Douglas DC-3 con escala en Camagüey, Santiago de Cuba, Bayamo, Manzanillo, Las Tunas, Cayo Mambí y Preston, mientras Electra es usada solo para la ruta, Santiago–Baracoa a partir del último año señalado.[14]

Servicios de salud

El único hospital del término municipal de Sagua de Tánamo, estuvo ubicado en Cayo Mambí con capacidad para 60 camas. Tenía cinco cuartos privados, tres pabellones y sala para operaciones de emergencia, con aparato de Rayos X, y Diatermia. Su primer director desde 1913, fecha de su fundación, fue el médico estadounidense Barnick Cook, primer superintendente de dicho hospital. A partir de 1921, el superintendente del mismo fue el Dr. Ignacio Delgado Vega, natural de Santiago de Cuba. Delgado estudió medicina en Estados Unidos y se graduó en 1921 en Medicina y Cirugía. El subdirector de esa institución propiedad de la empresa, fue el Dr. Guillermo Dumois Cárdenas. Este centro contaba con cuatro enfermeros o enfermeras, tres sirvientes, una lavandera, una costurera y un secretario. El territorio contaba con tres farmacias: una propiedad del Dr. Giraldo Jiménez, en el Muelle; otra propiedad de la Dra. Juana Núñez Jaén, en el Batey del central y la tercera del Dr. Nicolás Gómez Cedano, en Cananova.[3]

El territorio tenía en ese período dos estomatólogos: el Dr. Rafael Brú Morín y el Dr. Armando de la Peña.

Barrederas contó con una clínica particular y un pequeño hospital, de los doctores: Guillermo y Eduardo Dumois Cárdenas, el hospitalito fue cerrado cuando Guillermo se postuló y ganó la alcaldía del municipio en 1942. A las anteriores se agregaba la clínica particular del Dr. Antonio Portuondo Risco, en Cananova.

Educación

La primera escuela de Cayo Mambí fue fundada en 1912, propiedad de Barusela Valenzuela. A razón de un peso mensual por niño y tres por los mayores, cuyas clases se impartían en el horario nocturno. En este barrio fue edificada la Escuela Pública No. 7. Años después, en 1924 fue construida la escuela para niños jamaicanos en el Batey del central.

Posteriormente, fue fundada la escuela Sagrado Corazón de Jesús en el barrio Tipo 200, con profesores laicos, allí se podía alcanzar hasta el octavo grado, esta propalaba la religión católica, mientras en el Moruro abrió sus puertas otra escuela pocos años después, propiedad de Leoncio Rodríguez Piñeiro, donde se impartían clases hasta el mismo grado que la anterior.[15]

Deportes

La natación fue el principal deporte practicado por el pueblo en áreas del Muelle, posteriormente, los jamaicanos introdujeron el juego de Cricket que resultaba un atractivo para la población que asistía a disfrutar del mismo.

Se practicaba también el fútbol existiendo tres equipos bien identificados: el de los españoles, el de los jamaicanos y el de Barrederas que se enfrentaban entre sí en terrenos del área conocida como El Polo.

En el territorio hubo una gran tradición beisbolera a raíz del surgimiento del central, existiendo una creciente rivalidad entre los equipos. Estrellas del Cayo, Tánamo, Juventud ABC, Retacera, Estrellas de Nano, Regalías el cuño, La Comercial, La Polar, entre otros daban un bonito espectáculo en la lucha por el título que también lo diputaban los equipos de Barrederas y Río Grande. Las selecciones que de aquí salían podían medirse con las selecciones de Sagua de Tánamo y con los famosos Mulos de Nicaro en igualdad de condiciones.

El boxeo era otro de los deportes que se desarrollaban en el territorio, pactándose encuentros boxísticos con otros territorios cercanos.

Después del triunfo revolucionario con la organización de los juegos intercentrales, el Frank País ganó la Zona Oriental que comprendía hasta Camagüey. Este resultado motivó que los peloteros que representaron al central en esa contienda, fueran invitados por el Comandante en Jefe a participar en el desfile por el Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución. Tuvieron el honor de ser visitados por el Máximo Líder de la Revolución Cubana en el piso 18 del hotel Habana Libre donde estaban alojados en 1961.[16]

La actividad deportiva dirigida por el Partido se inicia en 1962. Ramón Duarte Escalona y Emilio Cuza Toirac, fueron los encargados de su organización en Cayo Mambí, quienes tuvieron la asistencia de Enio Fuentes Ferreira y Pilar Ruenes Morales, luego se incorpora Juaris Flores Reyes, dirigente de la Asociación de Jóvenes Rebeldes. Era un Consejo Voluntario que radicaba en el antiguo Club Tánamo, donde se podía disfrutar de la lectura y juegos de ping-pong. Se practicaba también el voleibol, beisbol, y atletismo en áreas aledañas.[16]

Los programas de la Revolución para mejorar la vida del pueblo hicieron posible el surgimiento de los Juegos Escolares Nacionales, de donde salieron luminarias como Asunción Acosta Galano, Ela Cabreja Hipólito y Nicolás Hernández Franco en el área de atletismo. Asunción es la primera holguinera que asiste a unos Juegos Olímpicos. En boxeo se destaca Arnaldo Mesa Bonell, sub campeón Olímpico. En la Lucha greco se destacó; Pedro Roque Favier, quien se convirtió en Campeón Mundial Juvenil y posteriormente de mayores en 1987. Fue el declarado el Mejor Deportista de Cuba en este mismo año. Tienen un lugar destacado en la historia del deporte del territorio :

Los beisbolistas :

entre otros destacados deportistas que brillaron e integraron las nóminas de equipo Cuba Juvenil y en el equipo Holguín en diferentes momentos de nuestra historia.[17]

Luchas campesinas

Además de ser trascendental para la vida de la población urbana la construcción del central, constituyó un duro golpe para las familias campesinas, en especial las de Cebolla y Cananova, las que tuvieron que librar duras batallas contra el desalojo de la empresa azucarera que buscaba expandir su dominio sobre las tierras que necesitaba para el cultivo de la caña de azúcar.

Las luchas campesinas en las zonas Zabala–Cebolla y Cananova, se desarrollan primero contra la empresa estadounidense Atlantic Fruit Company, propietaria del territorio desde la Guerra de Independencia de 1868, luego contra la Atlantic Frutera y Azucarera de Cuba y por último contra la Tánamo Sugar Corporation. Los campesinos mantenían la demanda de tierras para trabajar desde inicio del siglo XX, siendo muchos de ellos, veteranos de las luchas independentistas, a quienes se les prometió tierras y no se les dio pese a la Ley del gobierno del 9 de enero de 1904.

Amenazados por el desalojo de esas empresas que buscaba nuevas zonas para el cultivo de la caña de azúcar, los campesinos precaristas de Zabala–Cebolla, en agosto de 1923, denunciaron ante el juez de Sagua de Tánamo, que la empresa:

Alegaba tener la propiedad de las tierras, estaba tumbando y quemando montes, arrancando los sembrados, junto a otros procedimientos, para arrinconar a los campesinos y forzarlos al desahucio.[18]

A la lucha y resistencia campesina en la década de 1940, y al movimiento de Cebolla, se unió el de los campesinos de la hacienda de Cananova que luchaban contra el peligro de desalojo de unas 380 familias, bien por la Compañía Azucarera Tánamo de Cuba, o por la Compañia Ganadera de Cananova S.A, esta última, perteneciente a Francisco Vidal. Estos campesinos eran dirigidos por la Asociación Agrícola de Cananova. Los mismos realizaron manifestaciones de protestas masivas en Sagua de Tánamo y otras poblaciones de la región, pues la empresa soltaba ganado en terrenos y aguadas de los campesinos como parte de las maniobras para forzar el desalojo. En esas acciones se produjo la muerte del campesino Virgilio Lores a manos de la guardia rural de Cananova.[18]

En 1917 la Compañía Azucarera Tánamo de Cuba compró los terrenos de la finca de Cananova, siendo deslindada judicialmente en 1919 de la forma siguiente: linda por el Norte con el Océano Atlántico, por el Sur con terrenos cuyos dueños y nombres se desconocen, por el Este con terrenos de Moa y Gran Tierra y por el Oeste con terrenos realengos de Zabala–Cebolla. Se compone según escritura, de 1607 caballerías.[18]

Los linderos de este inmenso latifundio eran imprecisos, sentando las bases para el robo de tierras por latifundistas. Así surgieron los amañados procesos judiciales donde presentaban falsos títulos de propiedad y presuntos herederos, lo que permitió que cientos de campesinos fueran desalojados de sus tierras, especialmente en las zonas llanas y de fácil acceso a las vías de comunicación y engrosaran las filas del proletariado o del ejército de desocupados, como fuerza de reserva laboral de la burguesía. Otros, en su afán por tener un pedazo de tierra para vivir, marcharon hacia regiones montañosas, convirtiéndose en precaristas.

Los daños provocados a los campesinos de Cebolla y Cananova por los terratenientes de la zona y la propia empresa azucarera entre los años 1915-1940, se quiso disimular con la distribución de unas 500 fincas repartidas por el gobierno el 10 de agosto de 1938.[18]

Movimiento obrero azucarero

Los aires comunistas comenzaron a soplar en Cayo Mambí a partir de 1930, aspecto que permitió la constitución de la primera célula del Partido, formada por Antonio Calderín, del barrio La Zanja, Siseo Girón, de Barrederas y Mario Luis Fiffe, de Cayo Mambí. El trabajo de esta organización en los obreros no se hizo esperar, influyendo en los acontecimientos posteriores en el territorio.

El primer movimiento contra la patronal en Cayo Mambí, tuvo lugar en 1932, cuando los obreros del puerto paralizaron las labores en reclamo de mejores condiciones para trabajar largas jornadas. Incitados por Carlos Modesto Peña, militante del Partido Comunista, se produjo el paro, lo que motivó la presencia de la Guardias Rural, la que procedió a la detención del principal instigador conocido como el Bolo. Conocidos los pormenores de los hechos por parte de la administración, los obreros portuarios contaron al siguiente día con un desayuno a base de chocolate y pan con carne. Así concluían las demandas de estos obreros que no contaban aún con una organización sindical.[19]

Al año siguiente y ante los abusos continuados de la patronal al frente del central, los obreros determinaron organizarse, y el 11 de septiembre de 1933, a las 8. 30 pm, en el cine Martha, unos 300 trabajadores, presididos por José Abreu y Eliseo Matos Montero, veteranos de la Guerra de Independencia se reúnen y constituyen las dos primeras organizaciones obreras de la localidad, cuyos Secretarios Generales fueron: José Abreu y Ramón Columbié Hastíe. Ante este acontecimiento inusual en un colectivo obrero considerado hasta entonces dócil, la directiva de la patronal dirigida por Edilberto Ebra, envió la Guardia Rural para que arremetieran contra el local del sindicato y los directivos allí presentes, acción que motivó la destrucción del cartel identificativo y los archivos, además de la persecución de los dirigentes, entre otros desmanes.

Esto provocó que muchos obreros se vieran obligados a abandonar el pueblo con sus familias, y otros, a vivir clandestinamente en su propio territorio. No obstante, la conciencia de los trabajadores azucareros fue elevándose paulatinamente, provocando la ocurrencia de numerosas manifestaciones obreras y huelgas que estremecieron hasta los cimientos de la industria azucarera. [20]

El hecho anterior demuestra el grado de conciencia y unidad que va alcanzando el movimiento obrero en Cayo Mambí, a lo que se agrega el apoyo de los mismos a la lucha contra las fuerzas de la dictadura de Franco en España durante la Guerra Civil que se desarrollaba en esa nación. El apoyo a este hecho se manifiesta en la cantidad de valijas que eran enviadas para La Habana desde el Cayo para su posterior traslado hacia España, y el enfrentamiento de la mayoría, al llamado, por los propios obreros como Sindicato Amarillo creado por la patronal para dividir a los obreros.[18]

Trece días después del momento trascendental que vivieron los trabajadores del central por la fundación de su sindicato, un grupo de mujeres, trabajadoras domésticas, deciden unirse para dejar constituida su organización obrera. El 24 de septiembre de 1933, fue aprobado el Sindicato Obrero de Trabajadores Domésticas, dirigido por Ana Lalá Acosta, además de Dolores Lola Galano, Beatrice Isowers, Rafaela Turro Sanamé y Josefa Cudeiro. Esta organización tuvo muy corta duración, pero logró en una amplia discusión con el Delegado de Gobernación Rafael Borroto Domenech, una escala de precios para el servicio de los trabajadores domésticos.[18]

Ante el reclamo constante de los trabajadores de la industria azucarera Tánamo, el 3 de febrero de 1943, radicado con el No. 84 de 1942 del Registro de organizaciones, de Santiago de Cuba, quedó aprobado el Sindicato de Obreros Azucareros del central Tánamo, Plantaciones, Colonias y Similares. La directiva aprobada por los obreros estuvo encabezada por Mario Luis Fiffe (secretario general), Isidro Expósito (secretario de actas), Rogelio Sigarreta (vice de actas), Armando Duarte (organizador y patronal) y José Martínez (financiero).

En ese mismo año, se celebró por primera vez en Cayo Mambí, el Primero de Mayo. En esa fecha se realizó una marcha desde El Moruro hasta El Batey, demostrando unidad y enfrentamiento contra la patronal. Fueron invitados al acto el Frente Municipal Antifascista, representado por su presidente, Dr. José Manuel Cuscó, y la Comisión de Veteranos de la Guerra de Independencia de Sagua de Tánamo, cuyo presidente, S. Labañino estuvo presente. El maestro de ceremonia de este acto fue Francisco Guevara. Hablaron en el mismo los dirigentes obreros: Sigarreta, Expósito y Pérez Navarro. Hizo el resumen del mismo, el Secretario General del Sindicato Azucarero, Mario Luis Fiffe, quien junto a Rogelio Sigarreta, otro destacado dirigente obrero, invitaron al Líder Azucarero Jesús Menéndez a efectuar una visita a Cayo Mambí, hecho que se produce el 26 de octubre de 1946.

Fue un verdadero acontecimiento en la localidad por el júbilo del pueblo, especialmente los trabajadores azucareros que improvisaron una tarima en el Batey del central, donde Menéndez se dirigió al pueblo, quedando grabada en el recuerdo popular las siguientes palabras:

Tenemos que luchar con firmeza, pues para los patronos y la compañía, todo obrero que reclama el pan, es comunista.
Menéndez[18]

Movimiento obrero en el Puerto Tánamo

El muelle más importante de Cayo Mambí estuvo ubicado en Punta Gorda, inaugurado en 1923. El mismo medía 275 pies de largo y 21 de calado. Su construcción era de concreto, y estaba dedicado a los embarques de mieles y azúcares. Se recibía también petróleo por el muelle de Pesquerito, cerca del central y luego de destruirse éste, el petróleo comenzó a recibirse por Punta Gorda.

En Cayo Mambí existía también un muelle de madera, de 250 pies de largo y 18 de calado, el mismo estaba destinado al movimiento de carga general, que desde 1877 hasta 1905, fue el único puerto de embarque y exportación del guineo.[9]

El número de trabajadores del puerto ascendió en el periodo de más auge, a cerca de 120, significativa cantidad, pero carentes de una organización sindical. Dados los pasos para este momento trascendental, el 16 de junio de 1941, en casa de Felipe Vázquez se creó el Gremio de Estibadores, Braceros y Manipuladores del Sub Puerto de Tánamo. Para contar con un local propio, los trabajadores hicieron colectas hasta que compraron un terreno propiedad de Valentín Fernández. Obtenido el mismo, el 5 de septiembre de 1945, comenzaron las labores de construcción del local.

Mientras trabajaban en la extracción de arenas en un lugar conocido como loma La Calera, se produjo el desplome del techo que atrapó a ocho trabajadores que allí laboraban, de los cuales fallecieron cinco; José E. Acosta, Mauro Pérez, Juan Bautista Navarro, Cecilio Pérez y Enrique Cabreja. Fueron momentos de gran dolor en todo Cayo Mambí que rindió los póstumos homenajes que estos trabajadores merecían.[3]

Manifestaciones y huelgas realizaron los trabajadores portuarios en reclamo de mayor salario, contra manejos indebidos de la patronal y frente a otros actos que afectaban su prestigio y el de productos que por aquí se exportaban.

Lucha Insurreccional

El Movimiento Obrero en Cayo Mambí había ganado en unidad y conciencia, esto queda demostrado por la participación de lo más puro de sus hijos en el enfrentamiento a los abusos del gobierno de turno y contra los males y sufrimientos del pueblo. Desde el propio acto del golpe de Estado perpetrado por Batista el 10 de marzo de 1952, jóvenes del territorio estuvieron preocupados por este acontecimiento y mostraron el interés de apoyo a la causa democrática, ello propicia que en fecha tan temprana como diciembre de 1955, más de 20 jóvenes de Cayo–Muelle se reunían para dejar constituida la primera Célula del Movimiento 26 de Julio. Su dirigente fue Manuel Leyva, mientras que el hoy General de Brigada Guillermo Peña Cádiz, era seleccionado como el Jefe de Acción y Sabotaje.

Meses después, surge una segunda célula en el central, a la vez que es organizado el Frente Obrero Nacional (FON), al cual se integraron destacados trabajadores de ambos sexos de diferentes Departamentos de la industria azucarera, los que recibieron las orientaciones de Frank, Vilma, y otros destacados dirigentes del Movimiento en Santiago de Cuba. En 1957 al estar quemados la mayoría de sus integrantes, ambas células se unen y surge solo una, a cuyo frente fue ubicado el combatiente clandestino Enrique Mustelier Lopetegui, lográndose una estrecha unidad entre todos los factores, pues hasta el propio administrador del central, José Fernández Hidalgo–Gato, estaba integrado a la misma contribuyendo al destacado trabajo y fortaleza de la organización en el central Tánamo, lo que se demuestra por el aporte monetario ascendente a miles de pesos, la gran cantidad de medios y recursos recogidos por el Movimiento 26 de Julio, las diferentes acciones realizadas contra la tiranía, entre otros muchos aportes realizados. También, la efervescencia revolucionaria de este pueblo rebelde y fidelista queda demostrada por las decenas de jóvenes incorporados al Ejército Rebelde, formando parte de las Columnas 17 y 19, del II Frente Oriental Frank País.[3]

El año 1958 fue decisivo en el fortalecimiento del Movimiento 26 de Julio en Cayo Mambí y territorios cercanos al central. El mes de marzo de 1958 marca el inicio de la incorporación masiva de muchos jóvenes a las fuerzas rebeldes. En la segunda quincena de ese mes, se producen alzamientos de numerosos jóvenes, algunos de los cuales marcharon con sus armas, pertrechos militares y hasta jeep incautados a personas acomodadas y a miembros de la Guardia Rural. Al siguiente mes, se produce la Huelga de Abril, acción que logró paralizar las labores del central durante varios días. Esta huelga fue dirigida desde una vivienda del barrio La Calera, que fue incendiada después de conocer el ejército que desde allí se dirigió la misma.[3]

Los hechos de guerra más importantes desarrollados en el territorio fueron; el combate de la Zanja, combate de Río Grande, la Toma de Cayo Mambí, combate de Las Marías, combate de Los Marañones. A estas acciones se unen otros hechos de guerra, como el ataque e incendio al cuartel de Cananova, voladura del puente de Río Grande, escaramuza rebelde contra una compañía de la dictadura que había secuestrado y asesinado a siete campesinos de la zona de Melena, secuestro de avión de la empresa Cubana de Aviación después de salir de Cayo Mambí fue forzado a aterrizar en Cananova, entre otras.[3]

Acciones como Operación Rescate, efectuada el 10 de mayo de 1958, por los rebeldes Ricardo Cisneros Díaz y Oliverio Suarez Abella, acto que costó la vida a dos soldados de la tiranía, y conllevó a la represalia de esas fuerzas, que entonces asesinaron al Dr. Ignacio Delgado Vega, Superintendente del hospital del Cayo y presidente del Partido Liberal del municipio y al Cajero Pagador del central, Ricardo Panadero Columbié, además de sacar a punta de fusiles a la población que disfrutaba una película en el cine de la localidad y obligarlos a caminar mediante empellones y manos en alto hasta el barrio El Moruro. También se destaca la Operación Rescate realizada por Guillermo Peña y Elpidio Medina en el bar de los hermanos Chacón, en Cayo Mambí Viejo, el 12 de julio, que causó la muerte de un soldado y herida a otro. Esto fue causa suficiente para que el ejército asesinara a los hermanos Chacón y causara heridas a un pescador al que dieron por muerto.

Al siguiente día la dictadura apresó a 18 jóvenes a los que llevó al cuartel y torturaron moral y físicamente, solo uno de ellos, Antonio Silot Fuentes no salió, su cuerpo fue encontrado después del triunfo de la Revolución enterrado en la caballeriza del cuartel con un clavo de línea enterrado en el cráneo. Entre los desmanes de la dictadura también se destacan el asesinato en Fogones de Barrederas de Olimpio Acosta y Antonio de la Paz, simpatizantes del Ejército Rebelde. También el atroz asesinato de Enemecio Lamoth y Reynaldo Lobaina Lamoth por considerárseles simpatizantes del Ejército Rebelde. Ambos fueron baleados cerca de Cahojetal y sus cuerpos poseían más de 50 impactos de balas cada uno.[3]

Trece de lo mejor de los hijos del territorio ofrendaron sus preciosas vidas en diferentes acciones, engrosando la extensa lista de Mártires de la Patria, ellos fueron:

al que se agrega

El 24 de diciembre de 1958, queda liberado Cayo Mambí después de la salida del último soldado que se retira por el muelle en una fragata de la dictadura. Se iniciaba así una nueva etapa, tan o más difícil que la anterior; la defensa de la Revolución, su consolidación y desarrollo.

Revolución en el poder

Decenas de jóvenes comienzan su integración al proceso revolucionario en el Orden Público, las Milicias Nacionales Revolucionarias y otras, como la primera organización partidista; Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), sustituida luego por el PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba), por graves errores sectarios y de otra índole que afloran en este período.

El PURSC fue creado en Sagua de Tánamo, fecha en que el Cayo no había sido separado del mismo. Los problemas detectados en Sagua fueron analizados por la Dirección Provincial que envió una Comisión presidida por el capitán Jorge Risquet Valdés, quien, en acto de masas efectuado en el campo de pelota, anuncia los cambios en la Dirección de las ORI en Sagua de Tánamo por corrupción.

Agrega que:

Se distribuían las mejores casas, mudándose de una para otra, recibiendo abastecimientos de las Granjas como leche, carne, carbón.»

Habla de nepotismo, por ubicar a sus familiares en todos los puestos. Miembros de las ORI con cargos habían sido mansferreristas. Anuncia el nombramiento como Secretario General del líder campesino Luis Rogelio Sablón, presidente de la ANAP en Cayo Mambí, hechos reflejados en el periódico Surco del viernes 8 de junio de 1962.[21]

La efervescencia revolucionaria continúa ante la amenaza de la Patria por bandas contrarrevolucionaria. En Cayo Mambí se organizan las compañías 25 y 26, que fueron armadas para enfrentar el bandidismo que amenazaba la existencia de la revolución. Esta fuerza parte a la limpia del Escambray y durante varios meses contribuyen al derrocamiento de las bandas financiadas por el gobierno estadounidense. Lamentaron la muerte por derrame cerebral del combatiente Baloy Lores Lobaina, y a su regreso fueron recibidos el 22 de julio de 1962, en Sagua, por el comandante Eddy Suñol, el capitán Omar Iser, jefe militar de la zona, Lázaro Quintana, Secretario General de la JUCEI, y Luis Rogelio Sablón, Secretario General de las ORI. Suñol pronunció las palabras de bienvenida a los combatientes que días después resguardaron las costas cubanas ante la posible infiltración de elementos contrarios durante la llamada Crisis de Octubre.[21]

Zafras azucareras

El 4 de noviembre de 1960, veintidós días después de aprobada la Ley de nacionalización del 13 de octubre, se produce la intervención oficial del central. El responsable de esta tarea fue el joven Carlos Manuel Ruíz Brito. En ese mismo año se produce el cambio de nombre del central, llamándose Empresa Consolidada de Azúcar Frank País. Al siguiente año da inicio la llamada Primera Zafra del Pueblo. El inicio de molienda ocurrió el 18 de febrero de 1961, en 134 días de labor el central pasó por sus molinos 25,1 millones de arrobas de caña, alcanzando una producción de 52 500 toneladas métricas de azúcar. Este resultado se debió a la eficiencia con que se molió, al lograrse un rendimiento de 12.70. Estos parámetros y otros no menos importantes, determinaron que el Frank País se alzara con el Primer Lugar de la Emulación de Zafra.

En entrevista divulgada por el periódico Surco a Carlos Ruiz Brito, este afirmaba:

(…) el Frank País había ganado porque la Emulación Nacional se convirtió en una tarea de todos. Además, los hombres que empuñaron las armas en la Lucha Contra Bandidos, fueron sustituidos por hombres y mujeres, especialmente la FMC incorporó unas 70 mujeres a las labores agrícolas. En ello influyó también la incorporación de las masas en Trabajos Voluntarios, permitiendo que hasta la Iglesia con sus curas y siervos asistieran a esta tarea, junto a ello, la incorporación de los campesinos en los batallones de Trabajo Voluntario y el aumento de los milicianos de 650 en 1959 hasta los 1000 a fines de 1961.
Carlos Manuel Ruiz Brito[22]

Otro saboreado y luchado éxito azucarero se produjo en la zafra de 1964, cuando en dura porfía con el central Rafael Reyes de Santiago de Cuba, se volvió a ganar la Emulación y todos los obreros fueron invitados por el Comandante en Jefe a disfrutar de una semana de descanso en Varadero. Se había cogido el sabor dulce de la victoria azucarera, siendo esta causa, más el reconocimiento y estímulos recibidos en la pasada contienda, los motivos de la nueva victoria en la zafra de 1965.[23]

Constitución de organizaciones políticas y de masas

Después del proceso de organización del PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba), el 21 de julio de 1963, queda formado el nuevo Partido con la Asamblea Constitutiva. Según refleja el Informe de Balance leído por Ulises Abad Hernández, presidente de la comisión organizadora, y su primer secretario, la situación del territorio es como refleja la siguiente tabla:[24]

Viviendas Total Cayo Mambí Barrederas Granjas Aso. Campesinas
De guano y piso de tierra 1331 124 3 850 354
De zinc, piso cemento y madera 416 100 6 197 113
De zinc, piso cemento o madera 1135 682 63 277 113
De mampostería y tejas de zinc 39 32 - 5 2
De placa 13 12 - 1 -
Barracas o solares familiares 145 117 - 24 4
Barracas para hombres y mujeres solos 50 11 - 29 10
Totales 3129 1078 72 1383 596
Viviendas con luz eléctrica 1104 928 32 122 22
Núcleos familiares 3580 1264 90 1526 700

Las cifras anteriores indican que el 65 % de las viviendas carecían de electricidad, y el 42 % eran de piso de tierra y techo de guano.

La parte política del referido informe expresa que en 1963, se constituyó el Batallón Quintín Banderas, formado por 365 compañeros. Dicha unidad cortó unos 4 millones de arrobas de caña. Además, fue constituido el Batallón Femenino Mariana Grajales que desarrolló un importante papel en la limpia de caña.

El proceso de organización del PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba) concluyó con la celebración de las Asambleas de Obreros Ejemplares, donde fueron elegidos 159 compañeros, más 131 miembros de las ORI, con lo que se formó la cantera de 290 compañeros, de donde salieron elegidos 60 militantes y 24 aspirantes del Partido. Este momento da lugar al surgimiento del municipal Cayo Mambí que contaba entonces con 5230 trabajadores de los cuales 4142 eran obreros de la industria azucarera y centros del Estado, 837 privados y 252 considerados semiproletarios. Del total de trabajadores, 775 eran mujeres, cifra que indica el despertar de esa masa discriminada, sometida y explotada de la entonces sociedad cubana. Como Delegados del municipal a la Asamblea Provincial efectuada en el teatro Mariana Grajales de Santiago de Cuba, asistieron; Ulises Abad, Armando Heredia y Ramón Duarte.[24]

El primer proyecto de institucionalización del país se realiza a partir de la constitución de la Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) el día 22 de julio de 1960, en Sagua de Tánamo. En el Cayo por ser la región económica y comercial del municipio, se formó una organización llamada JUCEICITA por sus propios integrantes. Esta valoraba los problemas de Cayo Mambí y estaba constituida por los responsables de las principales organizaciones del territorio incluido el administrador del central.[3]

Un hecho trascendental en el país se produce a partir del 1 de enero de 1961, con la Campaña de Alfabetización que tuvo la participación entusiasta de jóvenes de ambos sexos. Llevaron la enseñanza a los rincones más alejados de la geografía cubana. En el territorio, se dio por cumplida esta grandiosa tarea, el 17 de diciembre del referido año. La medalla de la alfabetización la recibieron un total de 163 personas, algunas de las cuales participaron en la Limpia del Escambray con menos de 14 años.

La Federación de Mujeres Cubanas organizadas a partir del 23 de agosto de 1960, no contaba entonces con una Dirección municipal, pues, para esta fecha se dependía de Sagua. Aunque se había desarrollado la Asamblea Constitutiva del PURSC (Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba), los pasos para la independencia de esta organización comenzaron a partir de ésta. El 17 de octubre del año 1965, se constituyó la Dirección Municipal, agrupando 40 Delegaciones con 2376 federadas, de las cuales 600 estaban incorporadas a la producción. Su presidenta fue Noemí Hernández Domínguez.[25]

El Partido en el territorio, desarrolla el 18 de noviembre de 1965, la Asamblea de Balance Municipal que valora la marcha del trabajo del municipio desde la Asamblea Constitutiva del PURSC y el funcionamiento de las Organizaciones de Masas creadas desde el triunfo de la Revolución. Son aprobados: Ulises Abad Hernández, Primer Secretario. Ramón Duarte Escalona, Segundo Secretario. Por problemas en el trabajo partidista en el central Guatemala, se determinó que Ulises pasara a ese municipio como Primer Secretario. En sustitución de Ulises quedó al frente del Partido Ramón Duarte. Al final del año anterior, Dima había pasado para el central Marcané por necesidad del Partido, pues el Secretario del mismo había salido para la Unión Soviética a un curso. Es ratificado como Educador, Eusebio Romero Batista, quien en ese mismo año fue sustituido por Daysi Miranda, procedente del Comité Municipal Hermanos Carbó.[25]

Fidel realiza varias visitas al territorio, entre ellas, dos a Cayo Mambí, la primera se realiza el 14 de febrero de 1970, durante la marcha de la Zafra del 70, Fidel se reúne con el pueblo que se congregó para vitorearlo a un costado de la Oficina Central, conversa y promete entre otras cosas, la construcción de un Seminternado de Primaria, obra que visitó para conocer la marcha de la misma, el 15 de febrero de 1973, siendo ésta su última visita al territorio.[3]

El 21 de enero de 1975, el municipio desarrolla la Asamblea de Balance, Primer Congreso del PCC. En la misma fue seleccionado como Primer Secretario Antonio Fernández Fernández. Las conclusiones de la misma fueron realizadas por Adolfo Begdady Herrera, miembro del Buró Provincial y Primer Secretario de la Región Minera. Son aprobados como Delegados del municipio al magno evento; Antonio Fernández Fernández, Magalis Jardines Luguera y Fabio Sánchez Echavarría.

El Buró del PCC en el municipio hizo una valoración del formidable resultado alcanzado en las urnas para dejar aprobada la Nueva Constitución. El municipio logró la impresionante cifra del 98.88 % por el SI, la más alta del país.

Como parte del proceso que se realiza en la nación para la aplicación de la Nueva División Política Administrativa de 1976, desaparecen los municipales de Cananova y Cabonico para integrarse al nuevo proyecto del municipal Frank País. En ese mismo año se inician las asambleas de vecinos para nominar candidatos a Delegados a los Órganos del Poder Popular. Fueron nominados 65 Delegados. El 31 de octubre de 1976 quedó constituida la Asamblea Municipal del Poder Popular y aprobada su máxima dirección que estuvo integrada por; Francisco Cedeño Espinosa, presidente. Juaris Flores Reyes, vicepresidente y Olga Suárez Williams, secretaria.[26]

El 7 de diciembre de 1989, tiene lugar en todo el país, la llamada Operación Tributo, acontecimiento destinado a dar sepultura a los restos de los Combatientes Internacionalistas caídos en otras tierras del mundo. Para su cumplimiento fueron creadas las comisiones encargadas de visitar a cada familiar de los cuatro mártires del territorio: Amado Cándido Labañino Leyva, Armando Batista López, Luis Ramón Real Fuentes y Eusebio Vladimir Fernández Bourricaudi. Se formó la banda de música con apoyo del municipio Sagua de Tánamo, fueron creadas las compañías de ceremonia, se remozó toda el área del cementerio, entre otras muchas acciones, propiciaron la exitosa realización de esta extraordinaria actividad que contó con la presencia de Conrado Martínez Corona, presidente del INDER en el país, junto a otros dirigentes de la provincia y el municipio.[3]

Periodo especial en Frank País

Tiempo después, cae el Muro de Berlín y comienza la desaparición del Campo Socialista y la desintegración de la Unión Soviética, aspectos que unidos al recrudecimiento del Bloqueo Económico, Comercial y Financiero de Estados Unidos contra Cuba, provocan la llegada del llamado Periodo Especial.

En el territorio se manifiesta con la caída de la producción azucarera, la disminución de los días de duración de las zafras, del volumen de caña a moler, entre otros hechos que motivaron que en 1993, fueran molidas 10 millones de arrobas de caña en una zafra que duró solo 75 días. El transporte sufrió un duro golpe por la falta de gomas, combustibles, partes y piezas, que provocan la desaparición de las mayorías de las rutas y por consiguiente, la afectación de pasajeros. Disminuyen considerablemente las ventas de mercancías y productos varios en bodegas, tiendas y placitas.

El municipio alcanzó una producción mercantil de 7 millones de pesos, cinco menos que el año anterior, lo que provoca que solo se alcance un salario medio de 127 pesos. Las empresas productoras de alimentos disminuyeron drásticamente sus producciones por la carencia de materias primas. Para enfrentar esta situación, se adoptaron alternativas como la producción de atoles y algún dulce de harina para aminorar el golpe de la escasez. En esa etapa el municipio apoyó a los territorios de Sagua y Moa con las alternativas adoptadas.[3]

Ante la grave situación que vivía el país, el Partido y la Revolución adoptaron algunas medidas para favorecer la unidad del pueblo, surgió así la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC). Se formaron 41 Asociaciones de Base donde quedaron integrados los 1019 combatientes que arrojó el levantamiento. La dirección de la ACRC en el municipio quedó constituida por:

  • Idilio Peña Estrada (presidente)
  • Juaris Flores Reyes (vicepresidente)
  • Ramón Duarte Escalona (jefe de la secretaría de organización)
  • Heriberto Frómeta Bravo (jefe de la secretaría de trabajo patriótico militar e internacionalista)
  • Guillermo Calderón González (financiero)
  • Francisco Pérez Cuenca (miembro del ejecutivo)
  • Freddy de la Cruz Chacón (miembro del ejecutivo)

Los otros miembros de la dirección fueron:

  • Feliciano Lamorú Ravelo
  • Bernardino Rodríguez G.
  • María Matilde Geréz
  • Jesús Calderón Hinojosa

A la Asamblea Constitutiva Nacional efectuada el 5 de diciembre de 1993, asistió el presidente, Idilio Peña Estrada.[27]

Otra de las medidas aplicadas en 1993, fue la creación del Consejo de la Administración Municipal (CAM), el que estuvo formado por:

  • Ana Victoria Becles Thompson (presidenta),
  • Arnoldo de la Cruz Matos (vicepresidente),
  • Deisy Sánchez Barallobre (vicepresidenta para atender la educación),
  • Melesio Echevarría Rodríguez (vicepresidente para atender la salud),
  • Reynaldo Pérez Sanamé (vicepresidente para los servicios),
  • Reynaldo Mena Leyva (secretario del CAM),
  • Cirilo Rodé Rosa (representante del CAI Frank País),
  • Alejandro Alfonso del Campo (representante para atender la agricultura),
  • Ignacio Maresma Matos (representante para atender la construcción) y
  • Rafael Heredia Regalado (representante de transporte y combustibles).[28]

Siglo XXI en Frank País

En el año 2000, con el desbroce de 65 km de trocha para la realización de los estudios ingenieros geólogos y topográficos, entre otras, comenzaba en el territorio una obra de gran importancia económica, la Camaronera Guajacas, una obra en construcción que aún mantiene su ejecución. El proyecto inicial de la misma contó con 16 obras, algunas de las cuales han sido concluidas y otras esperan por su ejecución. La primera cosecha del camarón se realizó el 17 de enero de 2003.[29]

Un acontecimiento sin precedentes tuvo lugar en el país en el 2002, la Tarea Álvaro Reynoso, acontecimiento que motivó el cambio de uso de las tierras del central y la desaparición del último central construido en la República Mediatizada. La tierra fue utilizada en las siguientes formas productivas: Pecuario 42 %, Forestal 24 %, Cultivos Varios 19 %, Frutales 11 % y el 4 % para la producción animal. Producto a esta tarea, diferentes locales pasaron a ser utilizados en: Hogar Materno, Casa de la Cultura, Mercado Agropecuario, Sede Universitaria, ESBEC Vidalina, Preuniversitario en el campo Vidalina, Sala Polivalente para la práctica de deportes, etc.[3]

En ese mismo año tuvo lugar una enorme transformación educacional en el municipio, con el surgimiento de la Sede Universitaria Municipal, la Sede Universitaria Pedagógica, la Sede Universitaria de la Salud, la Sede Universitaria del Deporte y Tarea Alvaro Reynoso. Fueron creadas 57 Casas Bibliotecas, 27 Salas TV, 2 Jóven Club de Computación, se produjo el reforzamiento alimentario de niños, ancianos y embarazadas, entre otras medidas de beneficio popular.[3]

Referencias

Fuentes

  • Colectivo de autores (1919): Censo de la República de Cuba (1919). La Habana: Maza, Arroyo y Caso, 1919
  • Informe General del Censo de 1943. Habana. P. Fernández y Cía., S en C, SAE.
  • Jorge Romero, Finleta. Historia del Movimiento Obrero en el central Tánamo. 1996. Museo municipal. (Material inédito)
  • Manual azucarero de Cuba ¨The Gilmore¨ 1948-1949. Fondos raros. Biblioteca Alex Urquiola. Holguín.
  • Memorias del Censo de 1931. La Habana. Editorial Ciencias Sociales, 1978.
  • Oficina Nacional de Estadística: Los censos de población y viviendas en Cuba 1907 – 1953. La Habana. ONE, 2007.
  • Peña, Idilio: Síntesis histórica del municipio Frank País (material inédito).
  • ___________ Del Tánamo Sugar Co. al Frank País (material inédito). Museo Municipal, 2002.
  • ___________ Camaronera Guajaca, una obra en inversión (material inédito). Museo Municipal, 2009.
  • ___________ Historia de los XX años del Poder Popular. Archivos históricos del central Frank País, antes Tánamo (material inédito), Museo Municipal.
  • ___________ Historia de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en el municipio Frank País (material inédito). Museo Municipal, 2003.
  • San Miguel Aguilar, Mayra: La reforma agraria en Holguín. Holguín: Ediciones Holguín, sin año.
  • Archivo PCC Provincial. Código 5.1.1.1. Informe a la Asamblea Constitutiva del PURSC. 21 de julio de 1963.
  • Archivo Histórico del PCC provincial. Código 5.1.1.1. Estudio de la comunidad del batey del central Frank País, 1972.
  • Archivo PCC Provincial Santiago de Cuba. Fondo 8 DPP 8.2
  • Periódico Diario de la Marina.
  • Periódico El Tanameño, de Sagua de Tánamo.
  • Periódico Surco.
  • Entrevistas a:
  • Ramón Duarte Escalona, responsable del Consejo Voluntario Deportivo en Cayo Mambí al triunfo de la Revolución, Historiador municipal, 2008.
  • Carlos Manuel Ruiz Brito, interventor del central Tánamo, 2008.
  • Dima Noris Ramírez, primer secretario del partido en 1965, 2008.