Historia del municipio Manatí (provincia de Las Tunas)

Historia del Municipio Manatí (Las Tunas)
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Escudo de Manatí.png
Escudo del municipio Manatí
Cronología
Etapa de la comunidad primitiva
Etapa colonial
Lucha por la independencia
Guerra de los Diez Años
Etapa de la República neocolonial
Grupos guerrilleros y principales acciones durante la Guerra de Liberación
Etapa de Revolución en el poder
División político administrativa
Lucha contra bandidos
Desarrollo socioeconómico y cultural

Historia del Municipio Manatí (Las Tunas) . El municipio Manatí, de la provincia Las Tunas, posee una rica historia que comienza con los asentamientos aborígenes establecidos en el territorio en la etapa precolombina, y llega hasta la actualidad, pasando por la ocupación española, las luchas por la independencia, la etapa de la República burguesa hasta llegar a la etapa de la Revolución en el poder.

El territorio que ocupa el municipio, formó parte de la jurisdicción de San Salvador de Bayamo desde los primeros tiempos de la colonia hasta el 1 de enero de 1859, fecha en que es incorporado como parte del Partido de Yarigua, a la jurisdicción de Holguín. Por decreto del Gobernador General de la Isla con fecha 21 de marzo de 1880 se concede la creación de un municipio con el nombre de Victoria de Las Tunas al que pasa a formar parte este territorio como uno de sus barrios. En 1962 como resultado de la regional Tunas – Puerto Padre, Manatí se constituye en seccional del municipio Victoria de Las Tunas.

Con el establecimiento de la región Puerto Padre y el Manatí el 25 de marzo de 1969, se instituye por primera vez en municipio organizado en ocho distritos. En 1970 se adopta una nueva estructura creándose el territorio Tunas – Puerto Padre - Amancio donde Manatí adquiere el rango de región organizada en cinco municipales. En 1976 se aplicó la nueva división política administrativa donde Manatí pasó a ser municipio con la estructura actual.

Entrada Central Manatí

Ubicación geográfica

Ubicación del Municipio Manatí, Las Tunas

El municipio Manatí se encuentra en la parte noroeste de la provincia Las Tunas. Limita al sur con el municipio Las Tunas, al oeste con la provincia Camagüey, al norte con el Océano atlántico y al este con el municipio Puerto Padre. Debe su nombre a la presencia de este mamífero (Manatí) en sus costas. Ocupa una superficie de 954,03 Km cuadrados; de ella, 946.88 corresponde al área rural y 7,15 al área urbana. Desde el punto de vista geográfico está ubicado en los 21,38 y 21,40 grados de latitud norte y los 76,56 y 77,10 de longitud oeste.

Etapa de la comunidad primitiva

Hace alrededor de 6000 años hasta la llegada de los europeos, las Antillas presentaban un panorama muy distinto al actual, las zonas que ahora son dedicadas a la agricultura y otras actividades, estaban cubiertas por espesos bosques, presentaban una topografía con naturaleza virgen que debieron modificar el régimen de lluvias y el clima.

El medio geográfico en que habitaron lo aborígenes en este municipio se caracteriza por un extenso llano interrumpido solamente por los cerros de Caisimú y Dumañuecos, de pocas alturas y algunas pequeñas elevaciones. Además, un litoral costero con zonas bajas y de playas, así como una pequeña elevación de isletas, por lo que existen sobradas posibilidades para que el territorio que abarca hoy el municipio estuviera poblado por aborígenes.

En el municipio se han encontrado evidencias aisladas del grupo preagroalfareros ejemplo, el sitio denominado el Conchal, por los numerosos restos de conchas de cobo fundamentalmente que evidencia la manipulación del hombre, corales con la perforación apical típica de los aborígenes, también se han encontrado en el lugar algunos instrumentos de trabajo. De los grupos agroalfareros se han encontrado evidencias aisladas en el sitio Palancón, como son hachas petaloides y buril.

Instrumentos de trabajo de los aborígenes.png

Estos grupos se han encontrados restos consistentes en conchas de moluscos, huesos de peces y otros animales que evidencia que se dedicaban a la caza, pesca y recolección. Desde el punto de vista social, existía una cooperación simple, el trabajo era colectivo y todo lo que se obtenía era de uso común, su economía era de apropiación, aunque debió existir una diferenciación de las tareas. Según estudios en otras zonas del norte de la región oriental de Cuba, se considera por analogía que los hombres se dedicaban a la agricultura, la caza, la pesca, construcción de canoas, ajuares de pesca y otros instrumentos, mientras que las mujeres se dedicaban fundamentalmente a la cerámica y cuidado de sus hijos.

Etapa colonial

En la zona que hoy abarca la mayor parte del municipio Manatí, en octubre de 1823, siglo XIX, se registraron un total de cinco haciendas que pertenecían al Partido de Virama y Cabaniguán, su capitán era Vicente Salgado. La población libre entre pardos y blancos era de 32 habitantes y un total de cuatro esclavos morenos, estos servían en las casas de sus dueños y en la agricultura de frutos menores.

En 1846, la minería de cobre constituyó, en el territorio de Manatí, una actividad económica de importancia, pues existe una mina de este mineral, en los terrenos aledaños al cerro y caserío de Dumañuecos, perteneciente al Partido de Cabaniguán, jurisdicción de Las Tunas. Contaba con una fuerza de trabajo de origen chino, su mayor diferencia con la esclavitud está dada en el ínfimo salario que reciben, pero en la práctica está sometida a una explotación similar a la de estos. La actividad minera en Manatí no fue duradera ya que se derrumbó la galería, quedando atrapado en sus escombros más de 100 chinos.

El 28 de abril de 1857 se evidencia un crecimiento de la población libre y esclava en la zona de Manatí, registrándose un total de 115 esclavos, de ellos 96 varones y 19 hembras, la mayoría, están comprendidos ente los 12 y los 60 años, es decir, en a la edad de plena capacidad productiva para enfrentar el rudo trabajo. La ubicación de estos está en correspondencia directa con la distribución jurídica de la población libre en toda la región y es relativamente equitativa exceptuando la fábrica de azúcar en la que se concentra la mayor fuerza: 44 esclavos, el resto estaba distribuido entre las cinco estancias, ocho sitios, siete hatos, un caserío y una tienda mixta perteneciente al Partido de Yarigua, jurisdicción de Las Tunas.

En esta década existen también otras haciendas como: La Bija, Santa Úrsula, Malagueta, Dumañuecos, San Miguel de Manatí; en las que no se ha registrado hasta el momento mano de obra esclava. De estos caseríos mencionados resulta de trascendental importancia el de San Miguel de Manatí por ser el punto de tráfico y paraje entre Tunas y el embarcadero.

A pesar de ser un terreno llano, negro, bajo y húmedo, el caserío era de alegre aspecto, no eran comunes las enfermedades. Estaba compuesto por doce casas, dos tabernas y 58 habitantes de todas las edades, sexo y condición. Contaba, además, con una parroquia de nombre San Miguel. Estos vecinos se dedicaban en lo fundamental al cultivo y corte del guano que abundaba en los contornos y que comerciaban a través del embarcadero.

De enorme importancia fue este embarcadero, situado en la bahía de Manatí a 2.5 millas del poblado y a 11.5 de Las Tunas. Constituyó por mucho tiempo el fondeadero principal del puerto y del comercio marítimo de la jurisdicción de Las Tunas, contaba con dos muelles particulares, uno de piedra y uno de madera, extrayéndose a través de ellos: tabacos, maderas, cuero, cobre, miel, cera, majagua, guano a cambio de frutos, víveres y efectos para La Habana, Nuevitas, Gibara y algún otro puerto. En mareas llenas pueden acercarse triques de once pies de calado.

Ingenio

El 28 de abril de 1857 se registra el ingenio Vista Hermosa ubicado en la localidad del mismo nombre, nueva e importante instalación económica en la región y buena fuente de ingresos fundamentalmente para su propietario Manuel Francisco Agüero. En esta fábrica se producía azúcar y alcohol con una técnica atrasada, la fuerza de trabajo la componían 44 esclavos negros, de ellos 41 oscilaban entre los 12 y los 60 años y había una sola hembra, lo cual reflejaba el verdadero fin de su utilización. Su producto se comercializaba por el embarcadero de Manatí. Su período productivo fue corto pues la tea incendiaria aplicada en la Guerra de los Diez Años puso fin a este ingenio en el mismo año 1868.

Lucha por la independencia

El 4 de julio de 1851 Joaquín de Agüero y Agüero había dirigido un alzamiento en la jurisdicción de Camagüey en la que redacta y firma una declaración de independencia de Cuba en la hacienda de San Francisco de Jucaral y organiza las fuerzas en tres brigadas se pusieron en marcha llegando a el Potosí, en la hacienda Sabanita de Pontón de Manuel Francisco Agüero el 6 de julio de 1851. Llevan a cabo una acción en Las Tunas teniendo en cuenta la situación geográfica en que encontraba y la importancia estratégica de la guarnición de la plaza, la que debía tomar el día 7 al anochecer, preparado el plan falla el factor sorpresa, se arma una gran confusión, los cubanos combatieron entre sí, fracasado el plan se dispersa reuniéndose 23 de ellos en Ventorrillo careciendo de pertrechos para combatir, deciden retirarse, alejarse del lugar que con certeza de la guarnición lo perseguiría.

Dirige la marcha hacia la costa norte, el Monte Santo en la finca San Pablo que era administrada por José Tomás Betancourt, siguen hasta la finca de San Carlos de Melilla propiedad de Manuel Francisco Agüero que lo aislada se prestaba a la permanencia en el lugar, mientras gestiona lo necesario, no había provisiones suficientes tienen que encargar a un vecino quien los delata con la columna que los perseguía.

Alrededor de las cinco y media de la tarde del día 13 de julio de 1851 un centinela dio la voz de alerta por la presencia de los españoles. Agüero, pidió a su tropa compuesta por 23 hombre que se dirigieran a la manigua cercana, separándose en dos grupos; uno que lo siguió compuesto por 10 hombres y otro que interpretando que el jefe se refería al monte estaba más alejado se dirigió hacia sí quedando muy separados. Al atardecer del día 13 de julio de 1851 se produjo el primer combate armado en la manigua, entre patriotas cubanos y el ejército colonial español, en la finca San Carlos de Melilla situada al norte de Manatí.

Era una pequeña fuerza compuesta por 10 patriotas comandada por Joaquín de Agüero que apenas tenía con que el defenderse, pero estaban alentados por la causa independentista, deciden enfrentarse a una tropa española desproporcional, 15 por cada uno de los rebeldes, suman 1 0050 hombres armados, disciplinados y entrenados. Ante esa situación Joaquín Agüero se percató de que el peligro de muerte es inminente guiar en voz a sus compañeros con sabias palabras. "Estamos perdidos para la patria, pero no para la gloria, vamos a morir, pero vendrán a buscar nuestras vidas, viva Cuba, viva la independencia.

Un oficial español gritó a aquellos valientes cubanos convidándolos a rendirse y que en ese caso habría cuartel. Ante aquella, otra odiosa intimidación 10 voces replicaron: viva Cuba, viva la independencia. El combate comenzó; se sucedían las descargas, del lado de los españoles eran cerradas, del lado de los cubanos esparcidas escogiendo el blanco. Así cuando un plomo enemigo le privo la vida a Pancho Perdomo, Joaquín recogió el arma de este y con ella vengo su asesinato.

La tierra engrandecía al recibir la sangre generosa de: Juan Francisco de Torres, José Antonio Mora Agüero y duque de Estrada Marino Benavides, Victoriano Mayedo y Francisco Perdomo Batista, este último fue dejado por muerto, pero se recobró y pudo escapar; Augusto Arango Agüero, resultó herido en una pierna y Ubaldo Arteaga Peña en la cabeza. Resultaron ilesos Joaquín de Agüero, Rodolfo Pierra y Miguel Benavides. Los rebeldes ocasionaron sentidas pérdidas a los lanceros del rey por el valor con que combatieron a pesar de lucha desigual y el haber sido sorprendidos.

Por la noche, los cuatro supervivientes emprendieron una penosa marcha, en la finca San Abelardo administrada por Don Melchor Batista Caballero un chino llamado Mariano les colmo de agasajos y les preparó comida abundante quedándose y hasta después el almuerzo del día siguiente continuando hacia El Júcaro hacienda de la familia Primelles, más adelante otro chino le ofreció su ayuda, horas después salen del territorio de Manatí. Días después son apresados por los españoles y finalmente condenados muerte.


Guerra de los Diez Años

Al iniciarse la Guerra de los Diez Años, el 10 de octubre de 1868 la jurisdicción de Las Tunas se incorporó de inmediato, siendo su primera acción la toma parcial de la ciudad de Las Tunas el día 13 de octubre, ya el 14 de octubre se combatía en Manatí. A pesar de contar con un embarcadero que otrora fuera fundamental punto de comercio de la jurisdicción tunera, ahora se había convertido en uno de los principales del territorio por el que desembarcaban tropas españolas con víveres, armas, avituallamiento, etc., para reforzar su ejército, pero las fuerzas mambisas caían sobre estas desarticulándola muchas veces.

El día 14 de octubre desembarcan el primer refuerzo de tropas españolas por el puerto de Manatí y Leyva que se encontraba apostado en el camino del Gramal a fin de vigilar y dar parte a Francisco Varona González, de cualquier movimiento, no cumplió con su deber traicionando la causa uniéndose al enemigo y marchando en su compañía. Enterado Varona de esa situación, envía otro piquete que ataca al enemigo por el camino del Gramal, apoderándose de carretas cargadas de víveres.

El día 16 desembarcó por Manatí otra columna española que fue atacada y aniquilada en la Cuaba por las tropas de Vicente García, muere allí el primer jefe español Comandante Martínez y el segundo jefe cae gravemente herido. El día 17 de octubre se produce otro desembarco de tropas enemigas por el embarcadero de Manatí; al amanecer del día 18 pasando por el Gramal, la compañía del Capitán Zamora le hizo fuego. Francisco Varona González le facilita refuerzos a Francisco Muñoz Rubalcaba que el día 19 de octubre se dirigía a Manatí apoderándose del caserío, el día 21 al Hormiguero, quedando Francisco Varona en el cuartel del Almendrón.

El 27 de marzo, Francisco Varona recibe el aviso de que por Manatí venía un convoy para Tunas, este avisó a García saliendo a la mañana siguiente al camino del Gramal y es informado que el enemigo venía por Yarigua, realizando una contramarcha, acamparon en Sabanita esa noche, el día 29, se presentó la tropa, se le abrió fuego desde el paso del río San José. El enemigo continuó para Las Tunas y dejan abandonada en el camino dos cargas de harina, se le hicieron pocas bajas por no tener más parque. Se presentó el oficial Córdoba que venía en esa columna teniendo por bajas los heridos de su tropa. La columna enemiga marchaba bajo el mando del Comandante Boniche. Otra entrada de fuerza española se produce por el Puerto de Manatí; Blas de Villate, desde aquí se dirige a Las Tunas con una fuerte columna de 2000 hombres.

El 11 de abril, llegó el General García a Las Tunas, fortalece sus fuerzas y recibe la noticia que una columna enemiga se dirigía a Manatí en busca de un convoy bajo las órdenes de Julián Yánez, tomando el camino de Manzanillo adentro, los mambises pudieron darle alcance en La Caridad, se le hizo fuego desde ese punto, hubo de suspenderse porque el agua inutilizó las armas, ellos siguieron para Manatí y los mambises retornaron a Managua.

El 18 de abril desembarcan por Manatí, custodiado por más de 300 soldados cayendo más tarde en las manos de Vicente García. El 6 de mayo se ponía de manifiesto la práctica de lucha de las fuerzas mambisas, al atacar un convoy de comestibles y equipos médicos que iba de Manatí a Victoria de Las Tunas. Fueron descubiertos a tiempo, retirándose a través del monte, saliendo a San Rafael, organizado allí el campamento con una fuerte autodefensa retirándose días después a Puerto Padre con el objetivo de sanear la tropa.

Francisco Varona acampó en San Rafael los días 10 y 11 de septiembre de 1870, el segundo día visitó a la Güira y la Caridad. El 12 de septiembre Francisco Varona recibe la noticia de que una tropa española opera por Caisimú, el día 13 al amanecer fue a ver a García que se encontraba en este lugar y este mismo día fue asaltado el campamento de San Rafael incendiando a su paso los ranchos de San Rafael, Industria y Potosí.

El día 11 de enero de 1871, al pasar unos expedicionarios, venidos a luchar por nuestra causa; por el Ingenio de Vista Hermosa observaron un inhumano espectáculo que los conmovería para siempre sintiendo el horror, pues, en las ruinas del citado ingenio encontraron tres parejas de cadáveres cubanos atados codo acodo y espalda con espalda, mutilados horriblemente. Sin dudas habían sido macheteados por los españoles días atrás, puesto que estaban en completo estado de descomposición. Se dejaba entrever una vez más la entraña despiadada del enemigo.

El 1 de octubre de 1871, fuerzas de Vicente García embisten contra una columna enemiga en Vista Hermosa y el día 10 de agosto de 1871, el Comandante Martín Castillo inutilizó un piquete enemigo en este mismo sitio, teniendo que retirarse con pérdidas de un caballo, por la superioridad de aquel. El día 30 de octubre de 1871 Vicente García acampó en el campamento de San Joaquín y cavó trincheras.

No tardó mucho el enemigo en hacerle fuerza para apoderarse de este y el 8 de noviembre atacaron el campamento. Empezó el fuego como a las 9 am continuando con algunas interrupciones como hasta las 5 pm, siendo infructuosos los sucesivos ataques de frente y flanco que ejecutó el enemigo para tomar sus posiciones, cinco veces retrocedieron las compactas columnas del ataque enemigo, cubriendo el campo de muertos y herido, incendiaron los españoles la trinchera y se retiraron inmediatamente.

En 1872, el Mayor General Vicente García sostiene combate en la Juanita en el territorio de Manatí, contra numerosas columnas españolas. Fue tan fuerte la arremetida de los cubanos que el enemigo se dio a la fuga cayendo en manos de los insurrectos 50 cápsulas de Rémington, dos camisas, 14 caballos, de ellos dos cargados de carne y otros efectos. El 29 de junio de ese año se traslada el cuartel general hasta la Caridad de Guasimal, momentos después atacó una columna enemiga como de 200 hombres con la que sostuvieron un pequeño tiroteo, al concluir, las tropas cubanas se trasladaron hasta la costa del potrero del mismo nombre donde pernoctaron.

El día 4 de julio, el enemigo, se presentó en una de las avanzadas cubanas siendo sorprendidas, cayó muerto el soldado Ramón Leyva que se encontraba de centinela, se marcharon sin atacar, la escasez de parque de los cubanos los obligó a emprender la marcha haciendo alto en los montes de Santa Elena, siendo atacados por una columna de unos 100 hombres, les hicieron un ligero fuego, sin tener ninguna pérdida por la parte cubana continuaron hacia la Cuaba donde pernoctaron, allí se conoció que el Comandante Jesús Fajardo se presentó al enemigo con algunas fuerzas y vecinos. El día 10 de julio de 1872 llegó el Capitán José Caridad Olazabal explicando que en el viaje realizado a Camagüey fue atacado dos veces por el enemigo y otra en Hambre Vieja a su regreso donde se dispersó toda la gente.

El día 10 de abril de 1874, Martín Castillo con caballerías de Tunas derrota una guerrilla cerca de Manatí, ocasionó la muerte a 14 hombres y ocupa 12 rifles. Cerca de San Miguel derrota a otra matando al jefe y 26 de la tropa, ocupándole armas de fuego.

El día 15 de marzo de 1876, el padre Cariaco Sánchez cura propio de la parroquia de San Miguel de Manatí, nombrado el 15 de enero de 1866, no residía en su parroquia por estar en la insurrección. Posiblemente se incorporó el propio 22 de octubre de 1868 que fue incendiado el caserío, se mantuvo alzado los 10 años de guerra, destacándose por sus virtudes y patriotismo. Operó por Oriente y Camagüey, alcanzando los grados de Coronel.

El 10 de noviembre de 1877 se registra la nueva existencia de las tropas mambisas en el territorio cuando estas sostienen un combate con el enemigo en La Gallina, provocándole numerosas bajas. Dos días después, Vicente García tirotea al enemigo en el Cerro de Caisimú. El día 13 tropas mambisas acamparon en la trinidad de Dumañuecos sosteniendo combate con el enemigo el día 14, eran alrededor de las ocho de la mañana, pudieron comprobar que sufrieron bajas pues enterraron uno allí mismo, el fuego lo hizo el teniente Rivas con un grupo de hombres. Luego se retiran a las Sabanitas de Alto Arriba donde tienen allí un nuevo encuentro con españoles.

El día 12 de abril de 1878, una pareja situada en San Lorenzo hizo fuego a una guerrilla enemiga que pasó de San Mariano a Vista Hermosa. El 14 de abril de 1878 otra pareja de San Lorenzo abrió fuego contra fuerzas enemigas que reconocieron la entrada del campamento de Vicente García, estos retroceden y se encaminan rumbo a Vista Hermosa. El 15 de abril de este mismo año Vicente García mantiene fuego durante media hora contra los españoles en San Lorenzo, el enemigo tuvo muchas bajas.

El día 26 de mayo de 1878 se celebra una importante reunión en el campamento de Santa Elena, se reúnen allí 100 camaradas, todos jefes y oficiales de la brigada Tunas, previa invitación del Mayor General Vicente García, General en jefe del Ejército Libertador con objetivo de discutir con la profundidad y madurez que requiere el hecho de continuar la guerra o terminarla previo arreglo correspondiente; la mayoría llegaron a la conclusión de que la brigada estaba sola y aislada. Además de tener en cuenta la deposición de las armas por el resto del ejército mambí, acordaron autorizar al Mayor General Vicente García para que anuncie negociaciones con el enemigo a fin de que tenga lugar un arreglo entre ambas fuerzas demostrándole además la profunda confianza hacia él, comunicándole su disposición de que se llevase a efecto lo que se había convenido.

El día 5 de julio de 1878 sale Vicente García de su campamento La Ceiba rumbo a la hacienda San Miguel, donde se hizo el día 6 la deposición de las armas, pues ya la guerra no puede continuar; sin embargo, aparece entre las bases, que los que habían sido esclavos al incorporarse a la guerra, quedarían totalmente libres. El total eran 685 entre oficiales y tropas.

Etapa de la república neocolonial

En 1898, cuando la Isla queda ocupada por el ejército interventor norteamericano, los ocupantes estadounidenses crean el Distrito Militar Holguín que comprendía todo el norte del oriente cubano. El 28 de octubre de 1898 por decreto del Coronel Duncan N. Hood, fue suprimido el municipio Victoria de Las Tunas y creado el de Puerto Padre, pasando el Barrio Manatí a formar parte de este. En 1910 se produce la restitución del Municipio Victoria de Las Tunas.

La penetración de capital norteamericano estaba en ascenso, deformando cada vez más la economía cubana, estaba dirigido fundamentalmente hacia la industria azucarera, acentuando su carácter monoproductor, se ve presente en Manatí a fines de 1911 con la creación de la compañía "Manatí Sugar Company", con el propósito de construir un central azucarero. Esa compañía representada por el grupo "Rionda", de origen hispánico trataba de encubrir la procedencia norteamericana del capital invertido, la casa matriz dedicada a los negocios del azúcar se denominaba "Czarnikov Yrok", y la empresa cubana homóloga fue radicada en el edificio "La Metropolitana" en La Habana y se llamó "Cuba Trading Company".

Entre los centrales construidos en Oriente se encuentran el Francisco" (Amancio Rodríguez) y el Manatí en el que invirtieron 14 millones de dólares en su construcción, siendo su principal accionista el señor Manuel Rionda uno de los socios más importantes de la casa Czarnikov, Rionda y Cia que llegó a influir decisivamente en los más importantes negocios del azúcar realizados entre el gobierno neocolonial y el gobierno de los Estados Unidos.

La construcción del ingenio inicia en abril de 1912 adueñada ya de 1600 caballerías de tierra fértil para sembrarlas de caña. Comenzaría ya la tala indiscriminada de sus bosques vírgenes y con ello una notable deforestación con el consiguiente cambio ecológico que esto produce, además de utilizar la madera como combustible en la propia fábrica. De esas tierras, 180 caballerías fueron sembradas de caña de las que 30 caballerías pertenecían a la administración, siendo su máxima figura el Marqués de San Miguel de Aguayo, Eduardo Diez de Ulzurrún administrador de la fábrica desde su creación hasta 1925, otras 150 caballerías a colonos de los que ocho eran cubanos y seis extranjeros además de 100 caballerías se dedicaban a potreros, el resto eran montes y sabanas.

Entre las fincas o colonias cañeras se encuentran Santa Cristina, Mina, La Blanca, El Rincón, Laura, sabanita, San Pablo, San Joaquín, Tabor, Vista Hermosa y Las Catalinas. Aunque gestiona nuevas colonias más hacia el sur hasta las cercanías del Ferrocarril Central de Cuba. Desde 1912 los representantes de la compañía azucarera y latifundistas cañeros asociados a estos, gestionan la asociación de sus capitales con el de colonos de las comunidades agrícolas de Bartle para prolongar las vías férreas hasta diversos sitios de la franja central de Las Tunas, pero solo es logrado por el canadiense Mter Roberts en la periferia de Bartle, único colono interesado en terrenos fuera de la compañía. Dos años después, la Manatí Sugar Company firma un contrato para la construcción de la vía Yarigua. Esta vía partiría de Manatí a entroncar en Lebanon, con el ferrocarril central, permitiendo ampliar las áreas de producción cañera.

Concluye la construcción del ingenio entre los años 1912 y 1913, realizando su primera zafra en enero de 1914 en la que obtiene una producción de 134757 sacos de azúcar de 13 arrobas con un solo tándem Fulton de siete pies. Esta producción siguió creciendo en las siguientes zafras y por consiguiente se convertía en una fuerte ganancia para la compañía y esto era posible, además, porque contaba con un completo servicio ferroviario de su propiedad al igual que el muelle.

Para la construcción, los representantes de la compañía a contratan fuerza de trabajo procedente de otros lugares del país, así como del exterior. Con fuerte campaña propagandística, los contratistas logran atraer gran cantidad de hombres procedentes de La Habana, Camagüey, Santi Spíritus, Gibara, Guantánamo, Puerto Padre, Victoria de Las Tunas y otros sitios.

Además, amparados por la Ley de Inmigración y Colonización del 12 de julio de 1906, la compañía proporciona la entrada gradual a gran escala de inmigrantes españoles, canarios, jamaicanos, barbadenses, indios, chinos, árabes y fundamentalmente procedentes de las Antillas Menores que contratados por $ 25.00 llegaban hasta el puerto por vía marítima en las embarcaciones "Manatí" y "Regina" propiedad de la compañía. Su traslado y evacuación, así como el trato era muy similar al de los esclavos. Luego de su arribo a tierras cubanas eran incorporados a las labores agrícolas o industriales uno o dos días después.

El mayor número de inmigrantes en Manatí fue de origen español, a estos le seguían los jamaicanos y los haitianos, aparecieron en menos escala los chinos, indios, barbadenses, así como árabes. Es significativo destacar que los inmigrantes norteamericanos eran pocos y componían la mayor fuerza técnica y más calificada de la empresa, así como los funcionarios y personal dirigente.

A la vez que la expansión del capital extranjero se hacía más fuerte, continuaron los trabajos de ampliación del ingenio instalando el segundo tándem y más tarde el tercer tándem, por lo que completan tres juegos de maquinarias, una planta de condensación con tres bombas de vacío y bombas de inyección que suministraban hasta 48 millones de galones de agua por minuto, una planta eléctrica que generaba 1200 KW y otra de 300 KW, un taller de maquinaria, uno de fundición y otro de carpintería, realizándose la zafra de [[[1916]] con todas esas condiciones lograron aumentar la capacidad de molida y por consiguiente la producción de azúcar en un 107 %.

En ese año, Dionisio Velazco, propietario de las haciendas Palmillas y San Ramón, ubicadas en la zona central de Las Tunas, suscriben contrato de arriendo de 570 caballerías con la Manatí Sugar Company, ello es muestra de la influencia de dicha compañía en otras área fuera del municipio de Vistiria de Las Tunas, establece además, el más importante departamento comercial en el poblado de Calixto, el cual formó parte de uno de los tantos establecimientos controlados por la Sociedad Sánchez Fanjul en Comandita. En 1917, los dueños de los centrales Manatí y Chaparra acuerdan distribuir las áreas de influencia de ambas compañías en la franja central de Las Tunas.

Esto está condicionado también por la repercusión que tuvo en Cuba la Primera Guerra Mundial que provocó una fiebre inversionista y no solo abarcó el sector azucarero, sino otras ramas de la economía. Convirtiéndose Cuba en el principal abastecedor de azúcar del mercado internacional, con mucha demanda y altos precios por lo que la Compañía de Manatí compró más tierras a precios muy bajos, se expande así el latifundio cañero.

Del azúcar producido se exportaba una buena parte por el puerto de Manatí y la otra se comercializaba en el país. La Primera Guerra Mundial había provocado un alza en los precios del azúcar al punto que en 1920 la zafra adquirió el doble de valor de la anterior, ya a mediados del propio año 1920 con la recuperación de la industria remolachera el precio del azúcar empezó a descender hasta tres centavos la libra en diciembre, produciéndose una crisis donde los obreros y campesinos resultaron más perjudicados, recrudeciéndose la explotación sobre ellos, siendo rebajados los salarios, mientras los precios de los productos de primera necesidad y otros servicios se mantenían a niveles altos, aunque las empresas extranjeras pudieron resistir la crisis como la Manatí Sugar Company, no dejó de sentirse sacudida por esta.

A raíz de esa situación, que se mantuvo predominante durante los años siguientes y la repercusión de la "Revolución Socialista de Octubre", el pueblo toma conciencia de modo gradual y se une a la lucha contra la explotación. En Manatí su primera manifestación ocurre en el año 1925 con un movimiento huelguístico organizado y dirigido por los azucareros sindicalistas, integrados en su mayoría por inmigrantes españoles que trabajaban en las secciones de vías y obras, así como los de carpintería. Este movimiento no trascendió mucho, el objetivo fundamental fue respaldar al movimiento de carácter general que ocurría en los ferrocarriles nacionales.

El resultado de este descenso en la producción azucarera se debe a la crisis económica que atravesaba el país en el período. Los representantes de esta compañía aplican también el plan Chad Bourne, mediante el cual se limitaba la producción con el objetivo de aumentar los precios al azúcar en el mercado, pero esta salida lejos de beneficiar aceleró la pérdida de los mercados azucareros. Aunque, la compañía en sus intentos de amortiguar los efectos de la crisis mediante el plan Chad Bourne no lo logra, muestras de ellos es que en 1928 el central Manatí mantenía empleados a dos mil 97 trabajadores en diversos oficios y en 1931 la cifra disminuyó en mil 178 obreros y en 1933 había descendido a mil 32 obreros, es decir que en cinco años más de mil obreros perdieron su empleo, y con respecto al salario en 1928 el promedio era de 24.60 pesos mensuales que, como se ve era un promedio muy bajo y sin embargo en 1931 se redujo aún más en 15.97 pesos mensuales, disminuyendo las posibilidades de obtención de alimento para sus sustento.

Esto refleja por si solo el estancamiento de la industria azucarera que, así como las regularidades en el crecimiento de esto, que se puede apreciar en el alza de la producción en los últimos años de la década en cuestión a raíz de la situación creada por los efectos de la 2da Guerra Mundial y que se mantendría relativamente estable hasta el año 1952.

La fortaleza de la Compañía Manatí Sugar Company sigue inmutable. En la zafra que inicio el 15 de enero de 1952 y termino el 8 de junio del mismo año teniendo una duración de 146 días molió 104108088 arrobas de caña para una producción de 1043785 sacos de azúcar de 325 libras, récord de producción nunca antes alcanzado, esto se revierte en jugosas ganancias para la compañía, no así para los obreros que seguirían viviendo una situación miserable y de penuria que los llevaría a elevar su conciencia de clase y enfrentan cada vez con más fuerza a los patronos.

Hacia 1953, Manatí ha estabilizado bastante su estructura económica social en toda la región después de su famoso récord impuesto en el año anterior; recae en una relativa depresión en cuanto a producción continuada hasta 1958. Paralelo a construcción del ingenio y las vías férreas de Manatí a partir de 1912, se da inicio a la construcción del espigón, el almacén de azúcar y el poblado del Puerto de Manatí, pues era de vital importancia para la Manatí Sugar Company contar con el puerto que le permitiera la llegada directa de materiales para la ampliación de la fábrica, así como para el embarque del azúcar producida y las rieles, ya fuera para otra zona del país como del planeta, pues contaba ya con la vía férrea Manatí - Puerto.

Puerto Manatí

Para poder ejecutar estas construcciones, fue necesario el desmonte de mangle, guanales y monte firme que se aprovechó para la construcción del muelle, que antes de estar terminado, comenzaron a llegar los barcos con mercancías para el central, siendo descargadas con grandes patanas, como el número 41 perteneciente a la Compañía Monzón (Puerto Padre) y la Alicia de la Manatí Sugar Company. Para la descarga y manipulación de las mercancías tenían que venir trabajadores representados por el contratista Florindo Reynoso, representante de Mario García Menocal Administrador del Central Chaparra, radicados estos en el cayo Juan Claro de Puerto Padre.

De modo simultáneo a la construcción del muelle se construyó el almacén de azúcar, con fuerte armazón de hierro y paredes de cemento y techo de zinc con una capacidad de almacenamiento de 80 000 sacos de azúcar, pero de mayores posibilidades si se aprovechan las dos líneas laterales y la estructura del techo, así llegaría su capacidad de almacenamiento hasta más de 100 000 sacos.

Las primeras construcciones del poblado fueron: almacén, casa del administrador, almacén de aduana, almacén de cabotaje, cuartería para los obreros, tienda y la fonda con cuartería, poco después, 12 casa para familias. La primera planta eléctrica para el alumbrado público y otros servicios, es instalada a raíz del surgimiento del puerto que era movida por dos calderas de vapor que utilizaba como combustible leña. Más tarde la sustituyeron por motores de combustión interna alimentados con petróleo. La única autoridad existente en esos primeros años en el poblado lo constituía una pareja de guardias al servicio de la Compañía que a las 9:00 pm accionaban un pito indicando la retirada de sus moradores a los dormitorios y guardar silencio.

El abastecimiento de los productos alimenticios y otros, se realizaba por medio de embarcaciones de vela de porte mediano y dos con máquinas de vapor: La Anita y el Sierra de la Casa Queron de Puerto Padre. El primer administrador de la Compañía fue Luis Zapata, poco después sustituido por Félix Ferrales, protegido de la Marquesa Hortensia, esposa del Marqués. El primer contratista para los trabajos de carga y descarga fue Isac Ruiz, obligando a trabajar a los obreros jornadas de 11 horas diarias.

Con el desarrollo de la República neocolonial se profundiza la inversión del capital extranjero en Cuba y aunque desde 1905 se explora la zona que hoy ocupa el municipio Manatí, no es hasta 1912 que cristaliza esta idea con la construcción del Central Manatí por la Compañía Manatí Sugar Company. Una vez iniciado el desmonte y acondicionamiento de las tierras para la siembra de caña, se realizan los estudios para construir las vías férreas de 36½” (pulgadas) de ancho y la primera en concluirse sería la comunicaría el ingenio con la costa, es decir, el lugar donde se construiría el primer espigón que sería Monociego.

Al mismo tiempo, se construye la línea de Manatí hasta Lebanon donde entroncaba con el Ferrocarril Central de Cuba. Esta vía jugó permitió la comunicación con el resto del país, a esta se le llamó línea “Centro”, poseía una longitud de 42 Km y tanto por esta como por el espigón, entrarían materiales de construcción para el ingenio; en patanas entran las locomotoras procedentes de la firma más prestigiosa de los Estados Unidos de Norteamérica como la Wlandyg Locomotive Works.

Las condiciones naturales de Monociego no eran las mejores para el tipo de puerto que se necesitaba por lo que un poco más tarde se construyó el actual Puerto de Manatí pues este poseía un calado natural de 31’ (pies) y se crearon las bases de almacenamientos de tanques para mieles y combustibles así como el almacén de azúcar del puerto donde las cargas de azúcares se efectuaban de modo directo de los vagones de ferrocarril al vapor o del almacén a las embarcaciones, para ello se utilizaba una locomotora de patio.

Ahora hacía falta comunicarse con las diferentes zonas cañeras, desarrollándose así la construcción de la línea sur que llegaba hasta Yarigua. Un poco más tarde se extendió hasta el Camino Real, prolongada luego hasta el Entronque de Laguna, permitiendo circunvalar por la línea Centro Manatí. Otro ramal llegaba hasta la Colonia No 1 pasando por Santa Cristina y extendiéndose hasta Dumañuecos y La Gallina.

Primera terminal del ferrocarril

Más tarde se construiría el ramal de vía férrea que llegaría hasta Mora y Vieta y ya en 1924 construyeron el ramal Peña que llegó hasta Collada con el que completarían la red ferroviaria que contaba con más de 200 Km de extensión y que le facilitaba trasladar toda la materia prima hasta el central, además esto lo completaría la construcción de los talleres de locomotoras y vagones, modernos para la época. En 1935 Manatí poseía en su propiedad 150.71685 Km de vía estrecha, línea principal, 52.93260 Km distribuidos en chuchos para cargar caña.

El material rodante se componía de 600 carros para caña, 62 carros plancha, diez casillas y 17 carros tanque para el servicio a las colonias, 21 locomotoras de camino vía estrecha, de las cuales existían en su inicio seis de camino solamente y una locomotora sin hogar para el servicio de patio, tres de ellas de carbón. Esas líneas estaban habilitadas para el transporte de carga, pero sólo se utilizaban en el servicio privado de la Compañía.

Para facilitar la transportación de la caña a la industria se habilitó un patio en La Julia, donde se depositaba la caña procedente del Camino Real, Entronque de Lagunas, así como la caña que se encontraba paralela en ese tramo de vía; en cuyo patio se depositaban los carros vacíos y se recogían los llenos trasladándose al ingenio de 70 a 80 carros de una sola vez por la locomotora No 18, famosa por su fuerza. Veamos al respecto la siguiente cita de la Revista El Mundo Azucarero:

“Una innovación interesante en el tipo de locomotoras que se usan en Cuba, es la construida por la Baldwin Locomotore Works para la Manatí Sugar Company. Es la mayor de la vía estrecha usada en Cuba y tendrá la capacidad de arrastre más grande de todas las empleadas por los centrales en el tiro de caña. Este tipo de locomotora se adapta a un sin número de servicios, pues su diseño permitió operar en curvas agudas en la que se necesitaba en las que se necesita flexibilidad, permite una distribución uniforme del peso, dado que combina el uso de los juegos de máquinas que no patinarán y que al mismo tiempo desarrollara una mayor fuerza de tracción".

Sin dudas, esa fue la famosa máquina No 18 admirada por los obreros del ferrocarril y el pueblo en general por el poder de tracción que facilitaba un rápido abastecimiento de la materia prima al ingenio, contribuye junto a otros factores, a elevar los niveles productivos en orden ascendente de 1916 hasta 1920.

Sobre esa Vía Centro se crea el Servicio Público de Pasajeros en la cual opera un tren entre Manatí y Entronque de Lebanon, que además transportaba carga y expreso. A todo lo largo de la vía fue construida una red telefónica, con hilos directos al Departamento de Transporte, otros para el servicio de las Colonias, una línea de larga distancia, así como otra para el telégrafo.

A partir de 1920 la Manatí Sugar Company inicia la construcción de un nuevo ferrocarril de vía ancha (56’ pulgadas) que comunicaría a Manatí con la ciudad de Victoria de Las Tunas por el sur y por el norte con el Puerto de Manatí. La nueva vía era un paso de avance en las comunicaciones, aunque las principales ventajas las obtenía la Compañía: significaba descontento y sacrificio para los campesinos que como Juan Guevara ubicado en la finca de Manzanillo afuera, sufrió la expropiación forzosa de una faja de terreno equivalente a 0.0407 caballerías de tierra con un valor de $81.40 en moneda oficial sin recibir nada a cambio.

Este ferrocarril, en 1923, se vio amenazado por el proyecto de la Ley Tarafa, los representantes de la compañía hicieron sus gestiones y amortiguaron sus pérdidas, pero a pesar de estas, la Ley fue aprobada por el Senado con enmiendas complaciendo el proyecto de construcción del ferrocarril propiedad de la Manatí Sugar Company, desde su enlace con la Cuba Railrrod en la estación de Las Tunas hasta la bahía de Manatí, así como el ramal hasta el poblado de Nuevitas. Además del proyecto ferrocarrilero, se incluía un plan urbanizador del poblado del Puerto con edificaciones de dos plantas, unidad de correos y estación de ferrocarril.

La nueva vía de ferrocarril Tunas S. A concluida en abril de 1924 con su ostentosa terminal ferroviaria, se dispuso al servicio público con una longitud de 63.98860 Km de vía principal y 8.27860 distribuidos en chuchos para cruce de trenes y patios de estaciones, etc. El equipamiento rodante estaba compuesto por nueve locomotoras de camino de las que solamente entraron en servicio cuatro y una locomotora sin hogar para el servicio de patio, tres coches de pasajeros, un carro de equipaje, un Gas – Car y dos automóviles para el servicio de pasaje, 351 carros de caña, 50 casillas para el transporte de mercancías, 88 planchas para varios servicios, nueve carros tanques, siete al servicio de agua, dos al servicio de petróleo y dos planchas con una grúa.

Terminal de trenes (Museo Municipal)

Prestaba servicios de viajeros cuatro veces al día haciendo combinaciones con los Ferrocarriles de Cuba, incluso con los coches motores Fiat, además tenía un servicio de tren mixto (carga y pasaje) que distribuía la mercancía en las tiendas de la Compañía Mercantil Manatí. Este tren, tenía un servicio de bufet con todo tipo de refrigerios y golosinas para todo el trayecto del viaje. El personal del ferrocarril Tunas S. A era de calificación óptima reconocido en los Ferrocarriles de Cuba tanto por su capacitación como por su conocimiento en operaciones, tracción y talleres. Su empleomanía contaba con una ética acorde a los nuevos tiempos alternando con los Ferrocarriles de Cuba que cuando se encontraban sus mutuos empleados intercambiaban siempre sus saludos.


Grupos guerrilleros y principales acciones durante la Guerra de Liberación

Los grupos formados a finales de 1957 fueron reconocidos por la jefatura de la Revolución en marzo de 1958. Al igual que en otras regiones del país el alto mando revolucionario realizó continuos esfuerzos para lograr su organización e incorporación a la estrategia de la lucha. La primera orden recibida por los guerrilleros de la zona fue la de cooperar en acciones con las tropas del capitán camagüeyano José Botello Ávila, que operaba en los límites entre Camagüey y Manatí.

Los grupos guerrilleros de la localidad se nutrieron de obreros del central, las colonias, el puerto y elementos progresistas de la población. Algunos de los trabajadores de la industria fueron jefes de las guerrillas como los casos de Manolo Vázquez, Juan A. Giraldo Miranda y José Santiago Ercilla Torres, quien llegó a ostentar el grado de teniente del Ejército Rebelde. La clase trabajadora cooperó con estos grupos entregándoles ayuda sistemáticamente. La dirección del movimiento 26 de julio en Las Tunas nombró a Benigno González para organizar la zona de Santa Lucía, Camalote, el Morrilllo y Manatí. Benigno comenzó su tarea apoyándose en Paulino Hernández, obrero agrícola y delegado del sindicato de la Colonia La Deseada, del Central Manatí, tuvo también apoyo de campesinos en la zona de Versalles. Con la labor proselitista desarrollada en la zona lograron incorporar el campesinado a movimiento guerrillero, brindando un fuerte apoyo a la causa.

El 2 de mayo de 1958 los efectivos rebeldes al mando de José Botello (Pepe) extendieron sus operaciones hasta la zona de Manatí destruyendo un tramo de la vía férrea entre los Mameyes y Manatí. Utilizando un buldócer las tropas rebeldes cortaron la línea telefónica en varios lugares y detuvieron un tren que soltaron a toda velocidad, después de bajar a todos sus pasajeros. El día 4 ocuparon el batey de Tasajera en busca de una patrulla del ejército, no la encontraron, pero cerraron una casa de juego y repartieron el dinero entre las personas más necesitadas del caserío. También reunieron a los pobladores y le explicaron la necesidad de luchar contra el juego y otros vicios con los que lucraban los explotadores. Al retirarse quemaron varias casas dedicadas a la prostitución.

A raíz de la huelga del 9 de abril se formó un grupo guerrillero en la zona de San Salvador y Dormitorio, bajo órdenes de Ramón Sariol, el que fue sorprendido por el ejército días más tarde. Allí cayó prisionero Gonzalo Falcón, miembro del Movimiento 26 de Julio, quién fue asesinado luego por el enemigo.

Entre los meses de junio y julio José Botello (Pepe) se quedó operando en la zona de Camalote (cerca de Manatí). En el lugar se produjo el ajusticiamiento del miembro del SIR Fello Rivero, a quién se le ocupó el carné de ese cuerpo. El fusilamiento fue realizado en presencia de los pobladores de Camalote, donde tenía fama como agente de la tiranía. En ese mismo mes de junio se incorporaron a su tropa desde Manatí el habanero Mario Arbarello y George González Justo, quién el día 24 del propio mes caería en las cercanías de Camalote en cumplimiento de una misión.

El día 27 de julio el grupo guerrillero de Alfredo Lapinet realizó una emboscada en Villanueva a un jeep del ejército batistiano, ocasionándoles dos bajas. En este encuentro fueron ocupados una ametralladora Thompson, un fusil San Cristóbal y varias armas cortas con su respectivo parque. Con posterioridad, el miembro del Movimiento 26 de Julio y del Ejército Rebelde Cándido Rodríguez, fue sorprendido en La Finca San Pablo por ejército de la tiranía, el 24 de septiembre de 1958. Ultimado a balazos que le desfiguraron el rostro, sería enterrado en el Cementerio de La Caridad. Su compañero de misión Carlos Pérez, alias el Bobo, escaparía milagrosamente del sitio.

Una acción resonante donde los propios hijos de Manatí participaron dirigidos por José Santiago Ercilla, fue el ataque y toma por sorpresa del puesto de la marina de guerra del Puerto de Manatí, el día 13 de octubre de 1958, acción reconocida por el propio enemigo. El saldo de esta acción fue positivo pues se ocuparon todas las armas, el parque y otros recursos de la guarnición.

Del 29 de noviembre al 2 de diciembre se libró una de los más recios combates en la región; la toma del Poblado de Manatí por fuerzas rebeldes y el contraataque de los efectivos de la tiranía. El mando rebelde no había planificado tomar el poblado, sin embargo, la euforia del avance revolucionario en todo el país incentivó a las fuerzas rebeldes de los capitanes Manolo Vázquez, Juan Giraldo, José Botello y el teniente José Santiago Ercilla a hacerlo. Estos miembros de la columna 12 Simón Bolívar prepararon un plan para extraer un compresor del central con el objetivo de cortar la comunicación entre Camagüey y Oriente, para evitar el pase de refuerzos de la tiranía hacia la zona oriental de la isla, acción que fue cumplida en su totalidad.

En el plan de operaciones se contempló el ataque por sorpresa al cuartel de la tiranía con el objetivo de concentrar la fuerza del ejército y los guardajurados del central en esa zona, el día 29 al amanecer. De esa manera los revolucionarios entrarían sin contratiempos en el central sacando el compresor. El 29 de noviembre se llevó a cabo la operación fallando el factor sorpresa. Los rebeldes tomaron el control del poblado, pero las fuerzas del ejército mantuvieron sus posiciones de defensa. Los batistianos solicitaron la ayuda de la aviación al mando superior, alegando que la población civil estaba evacuada y solo quedaban forajidos en el poblado. Esta burda mentira ocasionó el bombardeo algunos objetivos económicos causando cuantiosos daños, así como la muerte de 9 víctimas inocentes alcanzadas por las balas del ametrallamiento. Quedaron destruidos el almacén de útiles del central, el comercio-hotel del poblado y el almacén de víveres, frente al cual cayeron las víctimas ubicadas en la actual calle José Galguera.

Bombardeo a Manatí por la aviación batistiana

Después del triunfo de la Revolución en los documentos desclasificados del Ejército Batistiano se comprobó la información exagerada acerca de la Toma de Manatí, como solieran llamarle y la recuperación de los prisioneros. La fuerza del Ejército Rebelde no fue numerosa como decía el informe y se vio obligada a retirarse el día 2 de diciembre al no contar con los medios suficientes para rechazar las tropas de refuerzo, y para evitar que la aviación siguiera masacrando a la población indefensa.

La última acción guerrillera en la que participaron los manatíenses fue “La Toma de Bartle”. En ella un grupo de rebeldes al mando del Teniente José Santiago Ercilla, apostados en Lebanon, se enfrentaron al refuerzo que iba a rescatar a los soldados situados en ese poblado. En la acción cayó mortalmente herido el teniente rebelde, el 16 de diciembre de 1958.

Durante los últimos días del mes de diciembre de 1958, la lucha del Ejército Rebelde contra la dictadura llegó a la maduración total. En la noche del 31 de diciembre, aprovechando la confusión de las fiestas por el advenimiento del nuevo año, Batista y su camarilla huyeron de Cuba desesperadamente, desplomándose el régimen dictatorial.

En Manatí el Ejército Batistiano acuartelado no se atrevía a salir de la fortificación. El jefe del puesto de la Guardia Rural, Teniente Gómez Camejo, sostuvo una entrevista con el teniente del Ejército Rebelde Alfredo Lapinet Pérez (Sandú) para negociar la rendición. Se produjo la entrega de la mayoría de los soldados de forma incondicional, pero un grupo encabezado por sargentos, intentaron refugiarse armados en un barco chino anclado en el Puerto de Manatí. La tripulación de la embarcación no lo permitió y los miembros del Ejército Rebelde Raúl Boullón y Eduardo Giraldo lograron su rendición. Todos los prisioneros capturados fueron conducidos hasta el escuadrón 72 de Las Tunas después de la ocupación del Cuartel del Ejército Batistiano en Manatí.

Etapa de Revolución en el poder

La integración del movimiento juvenil cubano Antes de 1ro de enero de 1959, cada año arribaban a la edad laboral más de 100 000 jóvenes, para los cuales las oportunidades de encontrar trabajos eran ínfimas. A los pocos años del triunfo revolucionario, la situación era otra. La ley de reforma agraria, el desarrollo de nuevas industrias y la construcción de obras sociales, incrementaron los empleos y, por tanto, comenzó a escasear la mano de obra. Por esta razón, para llevar adelante la zafra azucarera se hizo necesario movilizar contingentes de obreros industriales, soldados y estudiantes. Se eliminó la discriminación laboral, tanto por el color de la piel como por el sexo.

La Revolución creo nuevos empleos y nuevas vías para que los jóvenes pudieran encausar sus energías y labor creadoras en obras útiles al hombre. Esta gran obra emprendida por el gobierno Revolucionario, contribuyó a que la juventud cubana, participara activa en la lucha de liberación nacional, respondiendo al llamado de la Revolución victoriosa, que tenía por delante, como señalara el propio Fidel, una lucha más difícil que la librada contra la tiranía pro imperialista de Batista. Fue entonces que el 28 de enero de 1960 se creó la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) adscrita a la división juvenil revolucionaria, junto a las patrullas juveniles y los grumetes Revolucionarios.

La División Juvenil Revolucionaria formaba parte del departamento de Instrucción del MINFAR. La creación y desarrollo de los Jóvenes Rebeldes se debió en lo fundamental, a la inspiración y el calor brindado por el departamento de Instrucción que dedico cuadros del Ejército Rebelde encabezados por el máximo dirigente de la organización el comandante más joven de la guerra Joel Iglesias. En la labor realizada por esta organización tuvo un papel muy destacado el comandante Ernesto Guevara de la Serna jefe del departamento de Instrucción quien apadrinó a los Jóvenes Rebeldes desde su surgimiento.

En esos incisos a la AJR entraban jóvenes desmovilizados del ejército rebelde y desempleados de 13 a 18 años de edad y más adelante se amplió para dar lugar a todos los jóvenes sin distingos de sexo y extracción social que dentro de los límites de edad señalados estuvieron dispuestos a defender la revolución y llevar adelante su programa Revolucionario. Una de las primeras tareas que asumió esta organización juvenil fue la creación de las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario respondiendo a un llamado de Fidel Castro Ruz en mayo de 1960.

Estas brigadas tenían como objetivo movilizar a los jóvenes durante tres meses en campamentos situados en la cierra maestra, donde recibían instrucción político – militar para cumplir con las tareas que se le avecinaban. La creación de la ÀJR tuvo una gran acogida por parte de la juventud en todo el país, así ocurrió en el seccional Geonel Rodríguez Cordoví donde el día 13 de marzo 1960 se constituyó esta organización, quedando elegido su secretariado de la siguiente forma: Rafael Ramírez del Sol, Presidente Carmen Lescano Organización y Finanzas Tomás Arias Ideológico Junto a este secretariado colaboraban otros compañeros que contribuían al buen desarrollo de las tareas, entre las que podemos mencionar: Luis Eloy Alfonso, Roberto León, etc.

Esta organización recibía atención directa de varios compañeros entre los que podemos mencionar: Celestino Ramírez, Eduardo Domínguez Pupo y otros integrantes de la Organización Revolucionaria Integrada (ORI) más tarde Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC). En dependencia de la cercanía y la cantidad de Jóvenes aglutinados en la organización se crearon tanto en la zona rural como urbana destinada en toda la región como por ejemplo el puerto Mascota Poliert, Las Nuevas, Monte Grande, San Salvador, Los Mameyes, Mariátegui, La Guinea, Picanes, La Güira, Dumañuecos, Camaguari, Camalote, La Vega, La Ahíta, Colonia Habana, Kilómetro 22, La Victoria etc.


División político administrativa

En 1962 se crea la regional Tunas – Puerto Padre donde Manatí se constituye en seccional del municipio Victoria de Las Tunas. El 25 de marzo de 1969 se organizó la región Puerto Padre donde el terruño se constituyó por primera vez en municipio organizado en ocho distritos: Mártires de Manatí, Orlando Canals Santos, José Santiago Ercilla Torres, Cándido Rodríguez Vidal, Rafael Martínez, Orlando Venega Pérez, José Licea y Floiran Quirós. En 1970 se adopta una nueva estructura creándose el territorio Tunas – Puerto Padre – Amancio donde Manatí ocupó el rango de región organizada en cinco municipales: Orlando Canals, Mártires de Manatí, José Santiago Ercilla, José Licea y Rafael Martínez. En 1976 se aplicó la nueva división política administrativa donde Manatí pasó a ser municipio con la estructura actual.

Lucha contra bandidos

Los primeros años del triunfo revolucionarios fueron propicios para la creación de grupos internos que estaban en desacuerdo con las medidas tomadas por el gobierno cubano; de esta forma los Estados Unidos apoyaron, entre 1960 y 1965 a las bandas contrarrevolucionarias, que, formando más de 2000 grupos, estaban diseminadas por todo el país, fundamentalmente en las montañas del Escambray.

Estos bandidos realizaron todos tipos de acciones terroristas, sabotajes y crímenes contra la población civil. Decenas de miles de trabajadores de la ciudad y del campo organizados en las Unidades de Lucha Contra Bandidos (LCB) participaron en “La Limpia” que costo al país millones de dólares y la pérdida de decenas de vidas humanas. En manatí con el resto del país se dejan ver las huellas criminales de las bandas contrarrevolucionarias.

El primer alzamiento de importancia se produce en los llanos de la provincia de Oriente, es dirigido por el ex teniente del Ejército Rebelde Pablo Pupo Cruz (Tuto) hijo de un pequeño agricultor de Dumañuecos en el término municipal de Victoria de las Tunas y se lleva acabo a principio de 1961, en la zona de referencia donde el señalado ex oficial se refugió después de haberse escapado del batallón de trabajo de Guaro en diciembre de 1960.

Ya en condiciones de prófugo Pupo Cruz, comienza a ocultarse amparado por sus familiares más cercanos y va estableciendo contacto con los elementos contrarrevolucionarios, perteneciente al Movimiento Democrático Cubano (MDC) en la zona cañera del municipio de Manatí, donde el bandido tenía grandes relaciones con los compañeros del central.

Los factores mencionados contribuyeron a elevar a vías de hecho los propósitos contrarrevolucionarios de Pupo Cruz, (alias Tuto), al que se unió a mediados de 1961 el ex guarda jurado Geranio Nápoles, quien tenía grandes relaciones y familiares en la zona, además el ex soldado de Ejército Rebelde Luis candelario, que se encontraba prófugo de la justicia desde 1960, por haber participado en el alzamiento dirigido por el ex capitán del Ejército Rebelde Cedeño, en los límites de la provincia de Camagüey.

Ya por esta fecha la amplia red de colaboradores de estos bandidos se extendía hasta la ciudad de Victoria de las Tunas y había establecido contacto con la dirección municipal del movimiento contrarrevolucionario MDC y el “Frente Anticomunista de Liberación” (FAL) cuya dirección provincial desde Santiago de Cuba había designado a Pupo, comandante, haciéndole la promesa de enviarle armas por la costa norte de Victoria de Las Tunas. En uno de los recorridos que habitualmente hacían los bandidos en las horas de la noche, fueron sorprendidos el día 4 de julio de 1961, por Lorenzo Dalis Negro, jefe de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) en el pequeño caserío de Pacheco perteneciente al barrio de Caisimú Lorenzo, al darle el alto a los bandidos fue atacado a balazos por estos.

Como producto de un plan operativo coordinado con el DSE (Departamento de Seguridad de Estado) el Ejército Rebelde y miembro de MNR pertenecientes al batallón 101 integrado por los compañeros de Manatí, se organizan los puestos de mandos de los MNR en todas las granjas y se hacen emboscadas y otras operaciones encaminadas a liquidar las actividades contrarrevolucionarias, el día 4 de mayo de 1962 fueron ubicado los bandidos Cesario Nápoles y Pablo Pupo en la finca propiedad de José Jerez ubicadas en las cercanías de Minas, vario próximo al central Manatí.

Se produce un intenso tiroteo entre las unidades especiales de la lucha contra bandidos conjunta con las Milicias Nacionales Revolucionarias y los forajidos, en el que mueren dichos bandidos; al ser liquidados la contrarrevolución recibiría así un duro golpe. De este tiroteo escapa Luís Candelario y se oculta en la zona de Camagüey para trasladarse a La Habana.

En dicha ocasión cayeron por el sagrado cumplimiento del deber el sargento de primera del Ejército Rebelde jefe de la compañía especial de la lucha contra bandidos: Ramón Pedraza Manso y los miembros de las MNR Ángel Vázquez Martínez vecino de Río Frio, término municipal de Mayarí y Justiniano Áreas Fenecías, vecino de Minas del Frio, termino municipal de Bayazo.

Además, fueron heridos los milicianos Luis Rodríguez Hábiles vecino de chucho 38 central Julio Antonio Mella y Félix Mato Beltrán, vecino de barrio Bueycito, Bayazo y los soldados del Ejército Rebelde Gilberto Gualfrido López perteneciente a la batería de Morteros 120 de la división 59 de Victoria de las Tunas.

Desarrollo socioeconómico y cultural

El desempeño cultural del municipio de Manatí estuvo materializado en sus inicios por un escaso desarrollo debido al status económico imperante en el territorio durante la época colonial y la República neocolonial, el interés puramente económico de sus gobernantes, no permitía espacio para el desarrollo armónico de la vida sociocultural. A pesar de esto hubo manifestaciones en el arte, que por su arraigo en la población transcendieron hasta nuestros días, tal es el caso de la danza, la música y el teatro.

En la década del 80 inicia la aplicación de la política de desarrollo cultural con la institucionalización del proceso. En 1984 se creó la dirección Municipal de Cultura todas sus instituciones declarando al municipio. En 1989 el trabajo se perfecciono con la puesta en práctica de los proyectos culturales en la casa de la cultura "Olga Alonso", los cuales le daban más cientificidad al trabajo.

El movimiento de aficionados llegó a crecer con todas las manifestaciones, destacándose la música, llegando a existir cinco agrupaciones. La creación de los círculos socioculturales, dio lugar a que se extendiera a todo nuestro territorio la cultura abarcando las zonas rurales, por lo cual se rescataron costumbres y tradiciones de cada localidad, contribuyendo a la satisfacción de las necesidades de los pobladores y aficionados.

El municipio cuenta con dos salas de video creadas recientemente. En el municipio funcionan seis casas de lectura en la que se tomó la iniciativa de depositar en coordinación con la biblioteca municipal las bibliografías científicas. Además, cuenta con seis salas de ciencia y Técnica, un burro de información y doce mini bibliotecas en las entidades que se encuentran funcionando.

A partir del proceso de reestructuración del MINAZ denominado Álvaro Reynoso, el CAI Argelia Libre cesa sus funciones. La actual estrategia económica del municipio presenta como diseño una mayor apertura de nuevos renglones implementados a menor escala. La empresa agropecuaria del MINAZ, Argelia Libre, asumió la responsabilidad de ser el sector de mayor importancia en el territorio. Sus principales acciones están dirigidas a la ganadería, forestal, frutales, cañas y otros cultivos que permiten una explotación eficiente de las tierras y de la fuerza del trabajo.

Las tierras destinadas a la ganadería ascienden a 1025.2; para forestal 369.1; caña 600 y otros cultivos 362.6 caballerías. Estas actividades permiten la ubicación de un total de 1554 obreros destinados a las actividades agrícolas. Otras fuentes de empleo lo constituyen la construcción, el autoconsumo y la unidad administrativa.

Dentro de la estrategia del proceso de reestructuración 1483 trabajadores se incorporaron al estudio como fuente de empleo tanto en la Educación Obrero Campesina, Facultad Obrero Campesina, Curso de Superación Integral para alcanzar el nivel de bachiller y cursos de superación y nivelación profesional en la modalidad de postgrados y maestrías. La base económica fundamental lo constituye el cultivo de la caña de azúcar, viandas, hortalizas, tabaco y la ganadería.

En el sector de la educación, el municipio cuanta con: 58 escuelas de la enseñanza primaria, tres secundarias básicas, dos preuniversitarios, un instituto tecnológico, una escuela especial, un círculo infantil, una Facultad Obrero Campesina y una Cede Universitaria Municipal.

En esfera del deporte, se destaca en las tradiciones prácticas del Fútbol, béisbol, atletismo y el boxeo. Entre las instalaciones, se cuenta con dos estadios (uno de béisbol y el otro de fútbol), dos gimnasios, dos combinados deportivos. El personal técnico deportivo está compuesto por: 71 técnicos en once deportes, 46 alumnos profesores que se encuentran cursando estudios universitarios, seis deportistas alto rendimiento en equipos nacionales y varios cumpliendo misión técnico deportiva en otros países.

La Dirección Municipal de Cultura dispone de 31 Promotores Culturales para llevar hasta el más intrincado paraje de nuestra geografía la cultura y hacer de nuestro país el más culto del mundo. Aún no contamos con promotores en todos los asentamientos, pero con la abertura de los cursos de Técnico Medio en la especialidad en cada municipio, pronto completaremos. Por el momento se cuenta con al menos un promotor por Consejo Popular y en algunos casos, en dependencia de su extensión territorial y cantidad de habitantes. Uno de los objetivos del trabajo de los Promotores en la comunidad, es el rescate de las tradiciones propias de cada asentamiento.

Galería de arte

Entre las instituciones culturales, existe una galería de arte, abierta a todo amante de las artes plásticas, sea artista u observadores de las obras de arte. Entre las actividades de animación cultural, cuenta con actividades caracterizadoras tales como “Matices”, en la que se presentan obras de artes plásticas, las que se debaten en un círculo de los amantes de este arte, “Té, pintura y poesía”, que como su nombre lo indica tiene un público más amplio que recibe charlas sobre poesía, literatura general y pintura así como música interpretada por trovadores y vocalistas tanto locales como provinciales. Otra actividad caracterizadora es “Los niños y las artes plásticas” actividad encaminada a desarrollar talleres de creación y apreciación plástica. La institución recibe visitas dirigidas a sus salas previa coordinación de la institución y centros de estudios, centros de trabajo, de todos los niveles, organismos y asociaciones como la ACLIFIN, ANSOC, entre otras. Casa de la cultura "Olga Alonso Gonzáles"

Casa de la cultura Olga Alonso González

La casa de la cultura Olga Alonso González, institución para desarrollar el trabajo cultural. Cuenta con cinco directivos, ocho profesores instructores, dos instructores de música, uno de teatro, tres de danza, dos de Artes plásticas y un especialista en Literatura. Entre las actividades caracterizadoras se destacan: Mascarada, dedicada a jóvenes y adultos amantes del teatro; Peña de colores, para promover las artes plásticas del territorio; Danzando, actividad dedicada a la apreciación y promoción de la danza; Bajo las estrellas, para promover artistas aficionados y profesionales de la música; Renacer en otoño, actividad conjunta con las demás instituciones culturales, dedicada a los abuelos; Trova sin traba, dedicada a los amantes de la trova y al acercamiento de los trovadores a la institución y Musicalísimo, actividad juvenil con diversas pinceladas artísticas.

La librería En marcha con Fidel, realiza actividades con el fin de promover la lectura como forma de adquisición de conocimientos y un eficaz método de esparcimiento instructivo. Entre ellas, se desarrollan: Te leo, Día del Libro, Tertulia literaria, Fiesta del Libro.

El Museo Manatí, está montado en un local construido 1926 donde radicarían las oficinas y agencia del primer ferrocarril público Puerto Manatí – Las Tunas con el nombre "Ferrocarril de Las Tunas S. A". En la planta alta, la casa de vivienda del jefe de estación. La instalación fue inaugurada como museo el 30 de noviembre de 1983. Cuenta con seis salas de exposición permanentes, con las secciones de Historia, numismática, artes decorativas y Ferrocarriles.

El sector de la salid cuenta con instalaciones para la atención, primaria y secundaria de sus habitantes. De ellas, 50 Consultorios médicos de la familia, el hospital "Mártires de Manatí", un policlínico, dos hogares maternos y uno de Ancianos y una clínica estomatológica.

Fuentes

  • Aballe Campos, Norge; Montero Quesada, José Guillermo. (2006). El Puerto Manatí: su desarrollo sociocultural hasta nuestros días. En el CD del II Simposio internacional Sociedad, turismo y desarrollo humano 2006 con ISBN 959-250-298-6
  • Aballe Campos, Norge. (2007). Las relaciones obrero-patronales en el Central de Manatí entre 1940-1953 (Versión Digital). Publicado en CD del VI Taller Internacional Primero de Mayo, La Habana, 2007.
  • Aballe Campos, Norge. (2008). La Manatí Sugar Company. Particularidades de su fundación, establecimiento y desarrollo en el Territorio Tunero (1912-1935). Tesis de Maestría en Estudios Cubanos y del Caribe, Universidad de Oriente. (Inédita)
  • Cantera Alberti, Enrique y Reynaldo Ávila: Historia del Ferrocarril en Manatí, Trabajo de investigación (inédito). Museo Municipal.
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