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El 11 de noviembre del año 2002, el [[Comandante en Jefe]] [[Fidel Castro Rúz]] visitó la escuela Esteban Hernández, del [[Itabo (Martí)|Consejo Popular Itabo]], tras los daños ocasionados por el ciclón Michelle en el territorio. En esta etapa se construyeron más de 1 000 viviendas que fueron afectadas por el paso del huracán, mejorándose considerablemente el fondo habitacional.  
 
El 11 de noviembre del año 2002, el [[Comandante en Jefe]] [[Fidel Castro Rúz]] visitó la escuela Esteban Hernández, del [[Itabo (Martí)|Consejo Popular Itabo]], tras los daños ocasionados por el ciclón Michelle en el territorio. En esta etapa se construyeron más de 1 000 viviendas que fueron afectadas por el paso del huracán, mejorándose considerablemente el fondo habitacional.  
  
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Fueron creadas en el municipio las CCS con capacidad jurídica, entre ellas, la José Martí, Luis R. González, Camilo Cienfuegos, Pedro González y Ciro Redondo.  En [[1993]], después de decretarse en el país el llamado período especial en tiempo de paz, fueron creadas las nuevas formas de producción agropecuarias conocidas como Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC). En el municipio se crearon la UBPC Santa Elvira, Telégrafo, [[Central Esteban Hernández (Martí)|Esteban Hernández]], [[Finca Favorito (Martí)|Favorito]] y San Vicente. En la agricultura de cultivos varios se crearon las de San Luis y el Sordo; en la ganadería, Guamutas, El Zapato, Nueve Caballerías, Ramón Paz y Kindelán.
 
Fueron creadas en el municipio las CCS con capacidad jurídica, entre ellas, la José Martí, Luis R. González, Camilo Cienfuegos, Pedro González y Ciro Redondo.  En [[1993]], después de decretarse en el país el llamado período especial en tiempo de paz, fueron creadas las nuevas formas de producción agropecuarias conocidas como Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC). En el municipio se crearon la UBPC Santa Elvira, Telégrafo, [[Central Esteban Hernández (Martí)|Esteban Hernández]], [[Finca Favorito (Martí)|Favorito]] y San Vicente. En la agricultura de cultivos varios se crearon las de San Luis y el Sordo; en la ganadería, Guamutas, El Zapato, Nueve Caballerías, Ramón Paz y Kindelán.
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En el ámbito cultural, como política del país, se crearon la casa de cultura, el museo, la galería  de arte, el cine, la biblioteca, el teatro y  coro municipales.       
 
En el ámbito cultural, como política del país, se crearon la casa de cultura, el museo, la galería  de arte, el cine, la biblioteca, el teatro y  coro municipales.       
  
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No se puede escribir la historia actual de nuestra localidad sin hacer un reconocimiento a todas las personas que han dado el paso al frente y han viajado a diferentes partes del mundo para brindar su ayuda humanitaria en misiones internacionalistas, de lo cual son muestra palpable los jóvenes martienses que participaron en las guerras de Angola y Etiopía, así como los que han puesto sus conocimientos al servicio de países como [[Venezuela]], [[Bolivia]], [[Nicaragua]], [[Haití]], [[Ecuador]], [[Mali]], [[Guatemala]] y [[Brasil]], por solo citar algunos.
 
No se puede escribir la historia actual de nuestra localidad sin hacer un reconocimiento a todas las personas que han dado el paso al frente y han viajado a diferentes partes del mundo para brindar su ayuda humanitaria en misiones internacionalistas, de lo cual son muestra palpable los jóvenes martienses que participaron en las guerras de Angola y Etiopía, así como los que han puesto sus conocimientos al servicio de países como [[Venezuela]], [[Bolivia]], [[Nicaragua]], [[Haití]], [[Ecuador]], [[Mali]], [[Guatemala]] y [[Brasil]], por solo citar algunos.
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== Referencias ==
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*Perret Ballester, Alberto. ''El azúcar en Matanzas y sus dueños en La Habana''. Apuntes e iconografías. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 2007.
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*Bustamante, Luis. J. ''Enciclopedia Popular Cubana''. La Habana. Cultura S.A.
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*De la Pezuela, Jacobo. ''Diccionario Geográfico Estadístico e Histórico de la Isla de Cuba''. Madrid. Imprenta del establecimiento de Mellado, 1863.
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*''Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera Parte (1510–1898) Tomo I''. Biografías. Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2004
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*Fernández Fernández, José. ''Matagás, el bandido y la gesta''. Ediciones Oriente. Santiago de Cuba, 2005.
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*''Historia de Matanzas (Siglos XVI–XVII) ''. Ediciones Matanzas, 1999.
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*Instituto de Historia de Cuba. ''La Colonia, evolución socioeconómica y formación nacional desde los orígenes hasta 1867''. Editora política, La Habana, 1994.
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*Instituto de Historia de Cuba. ''Las Luchas por la independencia nacional y las transformaciones estructurarles (1868–1898) ''. Editora Política, La Habana, 1996''
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*Junta Nacional del Censo. ''Informe General del Censo de la República de Cuba''. 1943. Impresores, F. Fernández y Cía, S en C. Obispo 113, La Habana, 1943.
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*Martínez Carmenate, Urbano. ''Historia de Matanzas (Siglos XVI y XVIII) ''. Editorial Matanzas 1999.
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*''Matanzas Contemporánea''. Ed. Panamericana S. A., 1942.
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*Rousset, Ricardo. ''Historial de Cuba''. Librería Cervantes, La Habana, 1918.
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*Ruiz, Raúl R. ''Matanzas, Surgimiento y Esplendor de la Plantación Esclavista (1793-1867) ''. Ediciones Matanzas, 2001.
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*Torres Molina, Osvaldo. ''Apuntes para la Historia del Movimiento Comunista, Obrero y Campesino en Matanzas 1869–1958''. Editora Política.La Habana, 1984.
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*Síntesis Histórica Provincial. Colectivo de autores. [[La Habana]] 2015
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*Investigación sobre historia local, [[Museo Municipal de Martí|Museo Hato Nuevo]], Martí
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*La Historia de Martí. Oficina Historiadora Municipal.
  
 
== Fuentes ==
 
== Fuentes ==
* Investigación sobre historia local, [[Museo Municipal de Martí|Museo Hato Nuevo]], Martí
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* La Historia de Martí. Oficina Historiadora Municipal.
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*Junta Nacional del Censo. Informe General del Censo de la República de Cuba. 1943. Impresores, F. Fernández y Cía, S en C. Obispo 113, La Habana, 1943.
* Síntesis Histórica Provincial. Colectivo de autores. [[La Habana]] 2015
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*Magazine de La Lucha. Matanzas, 1923
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*Matanzas Contemporánea. Ed. Panamericana S. A., 1942.
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*Anuario Estadístico Municipal, Martí. 2009
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*Portal de la Cultura Matancera
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*Lic. José Rolando La Rosa Cabrera, Director del Museo Municipal de Colón y miembro de la Filial de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en la provincia de Matanzas.
  
 
[[Categoría: Municipios de Matanzas]]
 
[[Categoría: Municipios de Matanzas]]

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Historia del municipio Martí (Provincia de Matanzas)
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Escudo munic marti.png
Cronología
Período colonial (1492-1898).
Las mercedaciones de tierras.
Origen y creación del municipio.
Evolución económica.
Evolución social.
Las luchas independentistas (1868-1898).
Situación política del período entre guerras.
La guerra de 1895.
La Revolución en el poder.
República neocolonial (1902-1958).
Situación económica.
Situación social.
Las luchas revolucionarias.
La Revolución en el poder
Organizaciones políticas, sociales y de masas.
Transformaciones económicas.
Transformaciones sociales.
Evolución del territorio a partir de 1980.

Municipio de Martí. La historia del municipio se instituye con el período precolombino, y su posterior conquista y colonización por parte de España al otorgar el 14 de marzo de 1559 la primera mercedación de tierras; a finales del siglo XVIII se asentó la industria azucarera que con el siglo XIX convertiría la región en un emporio azucarero.

Durante la contienda bélica de 1868 en la región no se realizaron acciones de gran envergadura; al iniciarse la Guerra Necesaria, se fueron incorporando los hombres al estallido revolucionario por la gestión de la Junta Revolucionaria de Hato Nuevo.

El 24 de diciembre de 1898, los concejales por unanimidad sustituyeron el nombre del ayuntamiento de Guamutas y pueblo de Hato Nuevo por el de Martí.

El movimiento obrero y campesino tuvo en Martí un accionar consecuente contra los abusos y explotación de las compañías y terratenientes y su intensificación en los años 50, por lo que en 1956 quedó constituida la primera célula del M-26-7, y circuló los primeros folletos de La Historia me Absolverá.

El 1 de enero de 1959, al conocer el derrocamiento de la dictadura batistiana, el pueblo martiense se volcó a las calles para cumplir las orientaciones dadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. La población actual, según datos de 2019, es 21 933 habitantes.

Ubicación geográfica

Situado al norte noreste de la provincia de Matanzas, tiene como límites, al norte, el Golfo de México; al sur, el municipio de Colón; al este, el municipio de Corralillo en la provincia de Villa Clara y al oeste, los municipios de Cárdenas y Perico.

Características generales

Su extensión territorial, de 924.9 km², lo convierte en el segundo más extenso de la provincia de Matanzas, solo superado por la Ciénaga de Zapata.

Tiene un relieve generalmente llano, aunque está atravesado de este a oeste por la Sierra de Bibanasí, de pequeñas elevaciones, cuya cota más alta es de 114 m. Al sur de las elevaciones se encuentra la llanura cársica que se une con la de Banagüises, en el municipio de Colón; al norte, la llanura es pantanosa en su mayor parte, aunque próximo a las laderas septentrionales se puede observar otra llanura cársica, desde Corralillo en Villa Clara hasta los límites con los territorios de Perico y Cárdenas.

El Río La Palma es la principal fuente fluvial del territorio que desemboca en la costa norte.

Etapa precolombina

La comunidad aborigen que vivió en el territorio se encuentra dentro del Mesolítico (del medio al tardío), en una etapa de economía de apropiación. Surge en un momento de amplio desarrollo de las comunidades preagroalfareras. Hasta el momento no se constatan evidencias de que los hombres que habitaron Cayo Jorajuría, en Playa Menéndez, explotaran de forma sistemática especies vegetales; aunque, por la dispersión del sitio, es posible que se movieran en sus alrededores para realizar actividades de recolección y que hayan consumido frutas y semillas.

La pesca fue una de las actividades fundamentales de los aborígenes del territorio, no sólo por la cercanía al mar, sino por la gran cantidad de especies que se encontraban en este lugar. Otra actividad económica realizada por esta comunidad fue la caza, a través de ella podían obtener jutías, iguanas y el majá de Santa María.

En noviembre de 1984, cerca de Playa Menéndez, fue encontrada una auténtica canoa aborigen a solo 500 metros del sitio arqueológico Cayo Jorajuría, esto hace pensar la relación que debió existir entre los habitantes de dicho lugar y la canoa, pues este tipo de embarcación constituyó el medio de transporte por excelencia de los aborígenes. El hallazgo de los restos de la canoa fue puramente casual y constituye el hecho más relevante de la arqueología cubana y uno de los más significativos del área caribeña.

Etapa colonial (1492-1898)

Las mercedaciones de tierras

Canoa Aborigen Marti.jpg

Hacia 1509, don Sebastían Ocampo recorrió con sus dos carabelas las costas de la Isla, navegando por el estrecho del archipiélago Sabana-Camagüey del cual forman parte los cayos de la costa norte del municipio de Martí.

En el año 1550 se le transfirió al cabildo de La Habana la facultad de otorgar tierras. Fue entonces que, siendo procurador el capitán Diego de Nazoriega, le fue otorgada al procurador general del cabildo de dicha villa, don Antón Recio y Castaño, el 14 de marzo de 1559, la merced de San Antón de la Anegada y Guanajayabo – actual Máximo Gómez- para dedicarlo a la cría de vacas. Las riquezas de Antón fueron aumentando y, el 12 de diciembre de 1566, el cabildo habanero le concedió la merced de Hato de Bibanasí y de La Palma para poblarlo de ganado mayor y menor. Este hato tenía su centro donde está hoy la finca Hatuey y por el norte llegaba muy cerca de la costa, mientras que por el sur colindaba con el hato de Guamuta, por el este con uno de Santa Clara y por el oeste hasta la finca Victoria.

El 26 de febrero de 1626, el cabildo de La Habana concedió a Don García de Córdova, Alonso Velázquez de Cuéllar y don Martín Recio, la merced del hato de Guamutas para poblarlo de ganado mayor. El hato de Guamutas abarcó por el norte una gran parte del actual municipio, pues la propia forma circular de las mercedaciones hizo que sus linderos se encontraran con el hato de Bibanasí.

A pesar de haberse hecho muchas solicitudes, el hato de Bibanasí nunca estuvo disponible y pasó de manos de unos a otros herederos desde 1576 hasta ser demolida la hacienda en 1819.

A inicios del siglo XVIII ya había referencias sobre tierras, realengos y algunos hatos que se encontraban en propiedad de nuevos dueños. En 1718 se hizo merced de todos los realengos comprendidos entre Guamutas, Banagüises, Las Ciegas, y otros. El 11 de mayo de 1742 se concedió a don Teodoro Enrique Moré el hato nombrado San Blas de las Cáscaras y el día 31 de diciembre de 1749 se le otorgó San Rafael de Corojal la última tierra realenga entregada en la región.

Origen y creación del municipio

El latifundio ganadero extendido por la familia Recio, a partir de la segunda mitad del siglo XVI, fue la base de la economía factorial que conformó durante siglos la vida económica de la región.

La inmensa mayoría de las tierras se dedicaban a la ganadería, los cultivos de granos y viandas se hacía sólo con el fin de autoconsumo. La comercialización de la ganadería se efectuaba a través del tráfico de cabotaje con el puerto de La Habana; sin embargo, no fue la actividad ganadera la que dio lugar al primer núcleo poblacional.

El poblamiento de Guamutas

Fue Guamutas la primera aldea existente, probablemente en toda en la provincia yumurina; pero no ha sido posible determinar cuándo comenzó el fomento de los cortes de madera establecidos allí. La industria naval en Cuba adquirió un gran impulso durante la primera mitad del siglo XVII; en esta etapa el gobierno de la isla estableció en Guamutas los cortes de madera para la real armada, levantándose algunas chozas, un hospital y otras dependencias para oficinas de la marina.

Guamutas fue un paraje próspero y notable y la extracción de madera favoreció a la región desde el punto de vista socioeconómico; la distinguió dándola a conocer no sólo en el escenario nacional; ya que sus finas maderas, de gran utilidad, fueron implicadas en la construcción de obras que han trascendido hasta nuestros días. Con dichas maderas se fabricaron numerosos galeones, como el Santísima Trinidad, en los astilleros y arsenales de La Habana y se realizaron trabajos de ebanística y carpintería del célebre monasterio de San Lorenzo de El Escorial. También fue construida la gran capilla de la convención de san Ignacio de Loyola que forma parte de la famosa basílica levantada a dicho santo en España. Estos cortes de madera propiciaron que se reunieran en Guamutas y San Antón de la Anegada entre setenta y ochenta habitantes que, unidos a los cuarenta o cincuenta que pudo haber en los hatos y corrales, hacían una población entre 110 y 130 habitantes en toda la región.

Según consta en actas del obispado de La Habana, en 1688 el obispo Diego Evelio de Compostela creó varias parroquias; entre ellas, la de San Hilarión de Guamutas. En 1693 se construyó otra parroquia de mampostería y tejas más espaciosa, situada en una extensa sabana al centro del hato de Guamutas, rodeada de pequeñas chozas, lo cual presupone cierta importancia poblacional para su tiempo. La iglesia fue construida de nuevo en 1768 y era la única construcción decorosa existente en la región.

Poblamiento de Hato Nuevo

Para 1830 todo Hato Nuevo había sido medido, deslindado y habitado por numerosas familias que levantaron sus bohíos en el lugar, por lo que los documentos y la prensa de la época ubican quince casas. Se establecieron las tres primeras familias en lo que es hoy el centro del poblado de Martí –actual Plaza Roja- y, además de estos vecinos, tenían en Hato Nuevo sus sitios de labranza don Manuel Lugones, Juan Ruíz, Pablo Triana y Antonio Martínez, quienes también habitaban pequeños bohíos de tabla y guano.

Hato Nuevo sólo poseía, al finalizar la década del 30 del siglo XIX, unas dieciséis o diecisiete casas habitadas por alrededor de 120 personas. El caserío de Itabo comenzó a levantarse, algo más tarde, con la llegada de numerosos colonos que establecieron poco a poco sus bohíos y se convirtió, al finalizar el siglo, en el segundo poblado en importancia del partido judicial Guamutas.

Nueva división político administrativa de 1878

El primero de enero de 1879, en la casa de doña Dolores Rosado del Ruiz, se reunió un grupo de vecinos de Hato Nuevo para dejar constituido el municipio. El primer alcalde que tuvo Hato Nuevo como cabecera municipal fue don Manuel Fernández Inglar, quien ocupó el cargo durante casi cinco años. Según expediente de la disposición provincial, a partir de 1879 el término municipal de Hato Nuevo tenía cincuenta leguas cuadradas, y se dividía en cuatro distritos: Hato Nuevo, Guamutas, La Teja e Itabo.

Evolución económica

El 27 de noviembre de 1733, el cabildo de la Habana concedió a don Gonzalo Recio de Oquendo licencia para establecer, dentro de las tierras de Hato Nuevo, una población con el nombre Los Tuétanos dedicado a la ceba de bovinos. Estimulado por la obtención de mayores ganancias, don Gonzalo fomentó un nuevo rebaño en un fértil terreno irrigado por el río La Palma, próximo al paso de El Zapato, que hoy comprende la finca Chicago en Itabo. Desde este lugar, mucho más próximo a Guamutas, se trasladaban al puerto de La Habana las reses, cueros y, sobre todo, se comercializaba con mercaderes que traficaban con productos europeos y de otras regiones de la Isla, con barcos de cabotaje. Paralelamente al incremento de la actividad ganadera, continuó en este período la explotación de los cortes de madera.

En Matanzas, durante esta etapa, los hacendados se proveyeron de mano de obra esclava y para 1778 las estadísticas de la época nos reflejan que la iglesia San Hilarión de Guamutas tenía registradas unas 679 personas, de ellas 182 esclavos.

Las primeras zafras constituyeron en la región la alborada de la industria azucarera del siglo XIX. La caña de azúcar había llegado hasta las tierras de Guamutas en momentos en que sólo existían ocho ingenios en Matanzas, dando inicio al despegue económico que convirtió a la región, décadas más tarde, en un gran emporio azucarero.

Al concluir la década del veinte del siglo XIX, comenzaron algunas transformaciones económicas que se manifestaron en la rápida construcción de ingenios, caminos, embarcaderos, almacenes, etc., conformando ese gigantesco engranaje que fue la producción azucarera. Una década más tarde existían doce ingenios, ocho próximos a moler y cuatro en fomento. La máquina de vapor, introducida en Cuba a partir de 1819, ya estaba en todas estas fábricas.

La década del 30 marcó la primera fase del esplendor económico de la región; la industria azucarera había alcanzado el predominio definitivo de la economía y se definían con claridad tres zonas importantes de desarrollo: la región aledaña a Guamutas, donde estaban situadas el mayor número de los ingenios más grandes y productivos; la zona de Hato Nuevo, en la cual fueron emplazados los ingenios Jirafa, Victoria, Retribución, Santa Ana, Telégrafo y otros; y la región costera del noreste, donde se encontraban el menor número de unidades, no menos importante que las demás.

El desarrollo económico para la década del 30, aunque era eminentemente azucarero, contó con otros renglones de gran importancia, relegados a un segundo orden, como la producción cafetalera y ganadera. Guamutas contó con cuarenta y cuatro cafetales que representaban el 20% de estas plantaciones en Matanzas, cuya producción se exportaba hacia Inglaterra, Estados Unidos y otros países, mientras la ganadería seguía teniendo su potencialidad económica también.

El desarrollo de la industria azucarera trajo, por interés de los hacendados, el fomento de nuevas vías de comunicación y transporte; pero, hasta el comienzo de la década del cuarenta, el traslado de caña y la leña hacia los ingenios y el acarreo del azúcar y demás productos hasta los embarcaderos quedó encomendado a las pesadas carretas.

En septiembre de 1841 los hacendados de la parte más occidental de Matanzas solicitaron al gobierno la concesión para construir un ferrocarril que uniera las tierras de las haciendas Sabanilla de La Palma, Laguna Grande de San Francisco y Banagüises con el embarcadero de Júcaro, próximo a la bahía de Cárdenas. En mayo de 1845 llegó el camino de hierro al extremo noroeste del partido judicial de Guamutas, tras ser concluido el ramal Guanajayabo - Sabanilla de La Palma. En este caserío queda todavía, como símbolo ferrocarrilero, el paradero construido allí.

Por su parte, el canal de San Mateo, construido en 1836 a través de la ciénaga, tenía edificado, por autorización del ayuntamiento de Cárdenas desde el día 13 de julio de 1841, un muelle y su espacioso almacén de tabla y zinc por donde se mantenía con el puerto de Cárdenas estrecha comunicación a través del cabotaje.

La década del 70 del siglo XIX fue la de mayor esplendor económico vivido por el partido judicial de Guamutas, pues contaba con cuarenta y nueve ingenios. Durante este período, la fuerza de trabajo fundamental la componían 5 573 negros esclavos y 1 018 chinos, quienes trabajaban fundamentalmente en los ingenios; también había un número menor de trabajadores que integraban las filas de los asalariados y realizaban las labores en las que se requería mayor capacidad de instrucción.

Cambios en la estructura económica después de 1878

En el partido de Guamutas, al igual que en el resto del país, después de terminada la guerra, el proceso de producción azucarera se alteró, dando inicio al declive económico que condujo al tránsito a una nueva década y a la hecatombe azucarera en la que desapareció la mayor parte de los ingenios de la región.

Los siguientes datos corroboran aquella realidad donde unos tras otros, como fulminados por una funesta enfermedad, dejaban de moler los ingenios: el Retribución hizo su última zafra en 1882; Telégrafo y Aurora en 1886, Favorito en febrero de 1887, San Juan el 9 de marzo de 1889, San Blas en 1889 y Echeverría el 22 de enero de 1893. La mayoría de estas propiedades, y otros bienes, eran rematados en subastas públicas.

La disminución del precio del azúcar y a abolición de la esclavitud en Cuba afectaron considerablemente la economía de cada propietario y, en vísperas de la guerra de 1895, solo quedaban cinco ingenios en el partido judicial de Guamutas.

Durante este período crece considerablemente la riqueza pecuaria y llegó a ser esta actividad un importante rubro que convirtió a este partido en una de las zonas más importantes de la provincia de Matanzas.

Evolución social

Durante el período de 1790 a 1840, la añosa aldea de Guamutas fue una población animada y floreciente; allí no faltaron nunca juegos de toda clase, los bailes hacían reunir también a la población campesina. Eran muy esperadas las romerías de Guamutas en el aniversario del santo patrón, san Hilarión, el 21 de octubre.

Guamutas fue perdiendo importancia luego de la fundación de Nueva Bermeja (Colón) en 1836; sus prósperos comercios se vieron opacados por los establecimientos instalados en esa villa, y en la década del cincuenta era una aldea casi despoblada por la emigración de sus habitantes hacia Colón, Cárdenas y Hato Nuevo.

Con respecto a la instrucción de la época, un cuadro estadístico de los años cincuenta ubica en Guamutas una sola escuela primaria. El 26 de mayo de 1864 fue oficialmente inaugurada la primera escuela municipal en Hato Nuevo y se constituyó allí la primera Junta de Educación del partido judicial de Guamutas. Años más tarde fueron creadas, en Itabo y La Teja, escuelas de entrada de niñas y varones en casas alquiladas.

De 1878 a 1895 la educación primaria permaneció en el más absoluto abandono gubernamental. El estado de las aulas era pésimo, lo que obligaba a algunos maestros a abandonar sus plazas. El estallido de la guerra empeoró aún más la deplorable situación de la instrucción pública colonial, se cerraron las escuelas del campo debido al azote mambí y a la reconcentración.

Desde 1884 quedó constituida en Hato Nuevo la Sociedad de Instrucción y Recreo y el Casino Español, integrada por ciudadanos de esa nacionalidad y algunos de sus descendientes nacidos en Cuba, mantenedores de la integralidad hispana y que facilitaban a los asociados todo tipo de bailes, diversiones y juegos. Años más tarde, el 12 de marzo de 1892, fue creada otra sociedad, la Unión de Hato Nuevo; ambas fueron el reflejo de las necesidades culturales de aquella población ávida de esparcimiento. El ferrocarril, que había llegado a Hato Nuevo en 1854, también le dio gran vida al pueblo, pues a través de la vía férrea se transportaban pasajeros y mercancías.

La salud fue otro gran problema en la vida colonial, los enfermos de esta comarca había que trasladarlos al hospital de Cárdenas para que recibieran asistencia médica, las enfermedades y epidemias eran frecuentes y las personas morían de males curables. El tétano cobraba cada año un considerable número de muertes. Cuando tenía lugar una epidemia que azotaba la población, se solicitaban médicos del hospital de Cárdenas; como en 1867, cuando hubo en el cuartón de La Teja un brote de epidemia de cólera barbo-asiática.

La rebeldía esclava

Durante el último cuarto del siglo XVIII, la población esclava aún era escasa; sin embargo, su rebeldía ya había alcanzado gran intensidad en la región y se mantuvo hasta la abolición de la esclavitud en 1886. En 1812 llega a estos parajes la conspiración del negro libre José Antonio Aponte, carpintero habanero y primer organizador de una conspiración nacional. En Guamutas adquirió un grave carácter y sólo fue opacada por la actitud conciliadora de un mayoral nombrado Antonio Orihuela y el entonces cura de la parroquia de San Hilarión de Guamutas, que impidió que alcanzara manifestaciones significativas.

En las fechas del 27 y 28 de marzo de 1843, hubo un movimiento de sublevaciones en los ingenios de la provincia que llegó también a este partido judicial. En Guamutas la conspiración fue detectada al intentar el negro José Ganga, contramayoral del ingenio Unión, matar al boyero blanco don José de la Coba y luego al mayoral y al administrador.

La rebeldía de los esclavos ante los atropellos a que fueron sometidos tuvo siempre un papel destacado en la historia local. El 28 de noviembre de 1885 se produjo una gran revuelta protagonizada por los negros de la dotación del ingenio Anguila, quienes se negaban a trabajar por la extrema explotación a que eran sometidos por sus patronos. En la madrugada del 17 de abril de 1887, los antiguos esclavos del demolido ingenio Favorito protagonizaron un paro por motivo del adeudo de un mes de su salario.

Las luchas independentistas (1868-1898)

Guerra de los Diez Años

Los cuerpos armados bajo la denominación de voluntarios, que llegaron a hacerse famosos en todo el país por lo sanguinario que fueron, tuvieron en la región los llamados Chapelgorris de Guamutas que durante la guerra de los Diez Años realizaron una serie de crímenes que los hacen pasar a la historia del país como uno de los cuerpos más temidos y crueles. Los apresamientos, fusilamientos masivos, registros y deportaciones caracterizaron, en línea general, a la guerra desatada por los Chapelgorris de Guamutas en esta zona.

Durante la contienda no se realizaron en esta región acciones de gran envergadura; el 8 de mayo de 1876 se produjo la quema del ingenio Hatuey, ubicado en el territorio que hoy pertenece a San Juan Genética, por el capitán Brígido González; también, el 22 de abril de ese mismo año, hubo un combate en Palma Sola entre las fuerzas del coronel Cecilio González y la caballería española de Cruces. En la acción, que duró horas, las fuerzas insurrectas se batieron valientemente contra las tropas españolas superiores en hombres y armas.

Tregua Fecunda

Los campos quedaron prácticamente despoblados, los vecinos fueron reconcentrados en los caseríos de Hato Nuevo e Itabo, en los que se construyeron barracones u otros recintos donde obligaban a las familias a permanecer encerradas sin permitírsele salir. En Itabo fue colocada una gruesa cadena que impedía a las personas entrar o salir.

En medio de esta tensa situación, tuvo lugar un hecho patriótico de gran relevancia: el patriota Carlos Agüero recorrió el territorio del partido judicial de Guamutas, de este a oeste, sosteniendo numerosos encuentros armados con la Guardia Civil antes de internarse en la provincia de Las Villas.

En vísperas de la guerra de 1895, existía en Hato Nuevo un grupo de revolucionarios con ideas independentistas que, agrupados en la Junta Revolucionaria presidida por el joven médico Frank Menocal, aguardaban el momento para iniciar la lucha contra el poderío español.

Guerra de 1895

Al estallar la guerra en la provincia yumurina, el 24 de febrero de 1895, se fueron incorporando los primeros hombres, gracias a la gestión de la Junta Revolucionaria de Hato Nuevo, la cual poseía estrecha relación con la Junta de Cárdenas que, utilizando como enlace a empleados del ferrocarril, mantenía la conspiración vigente en la zona.

El 19 de junio se levantó un grupo de hombres de Guamutas; aunque ya por esa fecha peleaban los patriotas de esta comarca en las partidas insurrectas en Cárdenas y San José de los Ramos, a las órdenes de Regino Alfonso y Clotilde García, respectivamente. Entre los primeros en lanzarse a la manigua redentora se encontraba el joven Andrés Borroto, quien devino, a pesar de su juventud, en un jefe digno y de una temeridad sin límites.

Designado el general José Lacret jefe del Ejército Libertador en la provincia de Matanzas, comenzó a organizar las numerosas partidas que operaban en la región. Andrés Borroto tomó el mando de las tropas de Hato Nuevo y operó en una zona que comprendía todo el norte del partido judicial de Guamutas, desde Sabanilla de la Palma hasta los límites de Ceja de Pablo. Comenzó entonces la corta pero notable carrera militar de este joven, que lo condujo a alcanzar el grado de teniente coronel del Ejército Libertador, otorgado el primero de marzo de 1897.

El 23 de octubre de 1895 fue atacado el pueblo por los insurrectos al mando de Clotilde García, utilizando la estrategia del hostigamiento por dos puntos: el ayuntamiento ocupado por los españoles y tiroteados por Clotilde García, y la iglesia, aspillada por el enemigo. Al generalizarse el fuego, los cubanos recorrieron el caserío haciendo disparos y sosteniendo combates con la guardia municipal y los voluntarios.

Clotilde García, al tener noticias de la posible llegada de cincuenta soldados españoles, tocó retirada, no sin antes incendiar la estación de ferrocarril que fue totalmente devorada por las llamas y cortó los hilos telefónicos para impedir la comunicación con Cárdenas. A las cuatro de la tarde del mismo día 23 estas mismas fuerzas insurrectas asaltaron el caserío de Guamutas y fueron quemadas varias casas, entre ellas, la del cuartel de la Guardia Civil, y la iglesia.

Después de esta fecha, en Hato Nuevo no hubo un momento de tranquilidad; de noche los patriotas atacaban y tiroteaban el pueblo obligando a los vecinos a cavar dentro de sus casas sótanos profundos para refugiarse y dormir apenas se ponía el sol. El día 14 de noviembre fue atacado el caserío de Sabanilla de la Palma por fuerzas insurrectas al mando de Clotilde García, Regino Alfonso y Andrés Borroto, que redujeron a cenizas las veinte casas del lugar. El día 4 fue ordenado el ataque al caserío de Itabo, que duró dos horas y media, y al retirarse todo quedó incendiado.

La campaña del general José Lacret Morlot y Francisco Pérez, en los límites de Las Villas y Matanzas, intensificó las acciones llevadas a cabo por las partidas insurrectas que operaban en la zona bajo su dirección. Durante este mes se llevaron a cabo catorce acciones mambisas de todo tipo y se intensificaron los tiroteos a Hato Nuevo e Itabo como caseríos de mayor importancia en la zona.

El incendio de cañaverales y fábricas, el descarrilamiento de trenes, el corte de las comunicaciones y los tiroteos nocturnos a estos poblados, formaron parte de la estrategia de la partida de Andrés Borroto para apoyar las fuerzas invasoras, lo que hizo posible la acampada, el 2 de marzo de 1896, del general Máximo Gómez en el ingenio Dolorita. Al terminar la invasión, Gómez regresó a Matanzas y entró en horas de la mañana del 12 de marzo de 1896 en este territorio, pasando en su recorrido al sur de los ingenios Concepción y Anguila, los cuales habían sido demolidos.

El 18 de marzo de 1896 se levantó en armas, junto al personal de su finca, el joven inglés Juan Cadwell Smith quien hizo dejación de su acomodada posición económica y abandonó sus propiedades en el demolido ingenio San Ricardo, cerca del poblado de Itabo, para lanzarse a la manigua.

El ferrocarril fue el blanco del ataque de los insurrectos desde el inicio de la contienda. Del 14 de enero de 1896 al 29 de octubre del mismo año, fueron reportados siete atentados en el tramo comprendido entre Sabanilla de la Palma e Itabo, realizados por diferentes partidas insurrectas.

El 4 de enero de 1896, el general Lacret decidió tomar Hato Nuevo; para ello reunió las fuerzas de Andrés Borroto, Clotilde García, además de una fuerte escolta villareña al mando del general José Robau.

La muerte de Clotilde García, ocurrida el 16 de agosto de 1896, afectó considerablemente el espíritu combativo que siempre había caracterizado al gallardo Andrés Borroto, quien se refugió en un rincón de los montes cercanos al río La Palma, donde fue sorprendido y asesinado el 19 de marzo de 1897 por un pelotón de soldados. Con su muerte puede afirmarse que concluyeron las operaciones insurrectas en la zona. La contribución del pueblo martiense a la gesta libertadora fue muy importante y en la manigua redentora perdieron la vida muchos de sus valiosos hijos.

Terminada la guerra, el 12 de diciembre de 1898, entraron victoriosas las fuerzas insurrectas a Hato Nuevo y fueron recibidas con gran entusiasmo por los pobladores; el 21 se ofreció una comida al general Carlos María de Rojas y su escolta con motivo de su visita al pueblo.

El 24 de diciembre de 1898, reunidos en la casa consistorial de Hato Nuevo, los concejales, a propuesta del alcalde Enrique González, aprobaron por unanimidad la sustitución de los nombres ayuntamiento de Guamutas y pueblo de Hato Nuevo por el de municipio de Martí, así como el de Itabo por Lacret, y el de algunas calles en ambos poblados por nombres de patriotas de esta gesta.

República neocolonial (1902-1958)

Situación económica

A inicios del siglo XX, los principales propietarios de tierras, en su mayoría españoles, contaban con quince fincas. El territorio tenía tres ingenios: Jirafa, Santa Gertrudis y Angelita, de los cuales, los dos últimos realizaron su última zafra en 1912.

A partir de 1915 se empezaron a introducir mejoras en la maquinaria del ingenio Jirafa y, en 1917, al retirarse y marchar a España su dueño, Manuel Arocena, la propiedad pasó a manos de sus sobrinos Ramón y Alejo Gurruchaga, quienes le cambiaron el nombre de Jirafa por Guipúzcoa, en honor a su provincia natal. En manos de los hermanos Gurruchaga, se realizaron otras sustituciones en la maquinaria de la fábrica; en 1922 se iniciaron los trabajos para extender las vías férreas a la playa San Mateo para transportar el azúcar hasta la costa, se amplió el basculador y se construyeron almacenes de azúcar.

En el año 1900, de las cinco minas registradas en la provincia, dos pertenecían al municipio de Martí: la mina Concepción y la Niño Jesús de Praga, ambas de asfalto. Contaba el territorio también en este período con el balneario Playa Menéndez que, además de sus aguas de mar, tenía baños sulfurosos y termales naturales de gran eficiencia curativa. Otro de los renglones económicos que se desarrolló en el territorio fue la desfibradora de henequén, fundada en 1912 en la finca Guillén.

A fines de 1915 fue creada la Cuban Sugar Corporation, que invirtió 50 millones de pesos en la compra de ocho ingenios, entre los cuales se hallaba el Santa Gertrudis, perteneciente al municipio de Martí. El capital extranjero norteamericano también invirtió en las minas de asfalto y otros combustibles.

En 1924 se sustituyeron en la fábrica las antiguas construcciones de madera por las modernas vigas de hierro y, en ese mismo año, se habilitó un subpuerto en la playa San Mateo para el embarque de sus azúcares. Todos estas mejoras introducidas en la maquinaria a partir de 1915 y la extensión del ferrocarril hicieron posible el aumento del potencial productivo en el primer cuarto de siglo, alcanzando en 1923 la producción de 250 000 sacos de azúcar de trece arrobas. Para la década de los cincuenta, el central Guipúzcoa, como único existente en el municipio, recibió algunas mejoras en su maquinaria.

Dadas las características agropecuarias del municipio, a la producción azucarera le sigue, por su importancia económica, la crianza de ganado. Basado en el desarrollo que había alcanzado la ganadería en el municipio, se constituyó el 10 de octubre de 1943 la segunda zona ganadera de la provincia de Matanzas, integrada por Cárdenas, Guamacaro y Martí, cuya sede resultó ser este último. También se desarrolló la actividad salinera pues, por los años 1918 y 1919, el francés Juan Laumiet Lavín decidió explorar las condiciones naturales al norte del municipio y, al no encontrar filtraciones, dio los primeros pasos para la fundación de una salina en esta zona. La creación de este centro, en 1920, se realizó con el nombre de Playa La Teja. La explotación como salina se inició en 1924 en forma muy rudimentaria; el trabajo era manual, por lo que los obreros tenían que realizar éste en contacto directo con el sol, sin condiciones de higiene ni protección alguna.

Conjuntamente con la industria azucarera, principal fuente de riqueza, la ganadería -no menos importante- y la actividad comercial, se desarrollaron otros renglones económicos de menor escala. Los frutos menores se cultivaban más bien para el consumo local; entre estos, boniato, papa y plátano. También se sembraba arroz cuyo rendimiento cubría escasamente la sexta parte del consumo. La producción de carbón era objeto de un intenso comercio de cabotaje entre Martí, Matanzas, Cárdenas, Sagua y otros lugares de la costa norte. La industria de la miel y la cera estaba bastante extendida, pero dichos productos carecían de demanda.

Hacia los años cincuenta, la economía del municipio descansaba fundamentalmente en la producción azucarera. La agricultura se encontraba sumamente atrasada, a pesar de ser una zona eminentemente agrícola. La industria estaba representada por un central azucarero con una vieja maquinaria y una salina cuya recolección de sal se realizaba de forma manual; las condiciones de vida de los trabajadores y su familia cada día se hacían más difíciles. Las zafras en este período se reducían entre sesenta y ochenta días y los obreros agrícolas e industriales se vieron sumidos en la miseria al aumentar el tiempo muerto.

Situación social

La recién finalizada guerra por la independencia y el sistema de reconcentración implantado por Weyler provocaron la disminución de la población. Sin embargo, para 1919 ya alcanzaba la cifra de 23 878 habitantes, distribuidos en nueve barrios: Guamutas, Lacret, La Teja, Máximo Gómez, Martí, Motembo, Rancho del Medio, Río La Palma y Sabanilla de la Palma.

Durante la ocupación militar estadounidense se le prestó cierta atención a la educación, aunque sólo respondía a los intereses de los interventores. En 1903 había una escuela exclusiva de varones y otra, en la misma calle, exclusiva para niñas. En ese mismo año se inició como maestra primaria, en el batey Favorito, Rosa Pastora Lecrere Gutiérrez, natural de Cárdenas, quien fuera la primera maestra internacionalista cubana en marchar a España a luchar contra el fascismo.

Para 1923, había en el territorio treinta y cuatro escuelas públicas atendidas por treinta y nueve maestros. En 1936 funcionaban cinco escuelas que mantuvieron su condición de escuelas cívico militares hasta 1940, año en el que pasaron al Ministerio de Educación. Se destacaron algunos maestros por su dedicación y la calidad del trabajo pedagógico, como fueron los casos del Dr. Ignacio Haedo Perdomo y Bernardo Simón Caballero. Hacia la década de los cincuenta, en la enseñanza primaria el grado mayor que se impartía era el sexto, pues no existía primaria superior (séptimo y octavo); el Instituto de Segunda Enseñanza más cercano estaba en Cárdenas, lo que dificultaba las posibilidades de asistir a los estudiantes, y solo existían cuatro escuelas estatales, dos en la cabecera municipal, una en Itabo y otra en Santa Gertrudis.

La cultura en este período tuvo poco desarrollo; no obstante, en 1911 surge en el poblado de Martí la primera publicación periódica de orden político, nombrado El Chispazo, dirigido por Álvaro Jorge Haedo Triana. La segunda publicación fue la revista literaria quincenal denominada Sideral, dirigida por Ignacio Haedo. Casi finalizada la segunda década (1918) funcionó por primera vez un teatro cine que se llamó Liceo, en el que se proyectaban películas silentes. En esta etapa se fundaron sociedades de instrucción y recreo, como la Bella Unión, de negros, y El Liceo, de blancos, en las que se realizaban bailes que amenizaban la vida de los martienses. También fue organizada la banda de música municipal por el profesor Lázaro Dádiz, quien además creó la orquesta La Moderna, una de las más populares de la provincia en su época; posteriormente surgió un popular septeto denominado La Llave, dirigido por Severino Hernández, Jorobado, y al desaparecer este asumió su dirección Albérico Querol. El 23 de diciembre de 1947 abrió sus puertas la primera y única imprenta que ha existido en el municipio, propiedad de los hermanos Vega, por lo que la misma recibió el nombre de Imprenta Vega, en la que se editaba un periódico, La Voz Martiana, bajo la dirección de Osvaldo Lucas Quiñones.

La religión que predominaba era la católica, que contaba con un templo en la cabecera municipal y dos capillas, una en Lacret y otra en Santa Gertrudis; en 1929 fue fundada una escuela católica en la edificación donde hoy radica la Dirección de Comercio, a la que asistían los hijos de familias católicas. El 2 de marzo de 1930 se inició en la finca San Vicente la obra de la iglesia episcopal, con sede en Itabo. La iglesia bautista comenzó a funcionar en 1933 en la residencia del Dr. Jorge Castellanos y quedó oficialmente constituida en 1940 con un número reducido de miembros. Otras religiones importantes, por el número de creyentes, son las de origen africano, con una sociedad denominada La Caridad que en determinadas fechas celebran actividades con bailes y ritos característicos.

En cuanto al acceso a la salud, en 1925 había cinco médicos que ejercían en consultas privadas, concentradas en la zona urbana, y no existía en la rural ni siquiera una posta médica ni un botiquín de primeros auxilios. En el año 1942 se produjo una relativa atención a la salud; el gobierno municipal asignó un pago mensual para un médico municipal que también ejercía como forense, una comadrona municipal y un veterinario. Asimismo, se produjo cierto auge del turismo de salud dirigido hacia los Baños de Menéndez. No obstante, debido a las condiciones higiénicas en que vivían las personas y a la pobreza existente, proliferaba la poliomielitis, la gastroenteritis y el parasitismo, enfermedades que se habían hecho endémicas.

En las edificaciones urbanas, el sistema de letrinas, que era el que se usaba según censo de 1899, era deplorable; no tenían este servicio 1 408 viviendas, excluyendo las que utilizaban sumideros o cloacas. Más del 50% de las viviendas eran de madera y yagua, guano y piso de tierra. El alumbrado público mediante luz eléctrica, en sustitución de los antiguos faroles de keroseno, se introdujo en 1903. Las nuevas construcciones en el período fueron muy escasas, sólo se limitaron a sociedades de instrucción y recreo y al cementerio municipal.

Las vías de comunicación eran muy escasas, no existían carreteras que comunicaran a Martí con otros municipios, ni la cabecera municipal con sus barrios; tampoco había terraplenes que condujeran hacia los embarcaderos en el canal San Mateo, Río La Palma y Playa Menéndez. En 1910 se construyeron sólo dos kilómetros de la carretera Martí-Itabo. Las vías ferroviarias al principio de siglo eran muy pocas, las mismas comunicaban algunos chuchos con los ingenios Angelita, Guipúzcoa y Santa Gertrudis.

Hacia 1940 la principal comunicación entre los pueblos era la de Ferrocarriles Unidos de La Habana con estaciones en Martí, Lacret, Máximo Gómez y Sabanilla la Palma; además, existían unos sesenta kilómetros de ferrocarril privado del central Guipúzcoa. Con respecto a las vías terrestres, se hizo efectivo un servicio de ómnibus entre Cárdenas y Martí por la empresa Ómnibus Especiales de Cárdenas, que constituyó la primera vía de este medio de transporte. El 24 de febrero de 1952 fue inaugurada la tan reclamada carretera Cárdenas-Máximo Gómez-Martí, junto con el alumbrado público.

En este período se produjo un aumento considerable de la prostitución, con dos prostíbulos conocidos en el municipio. El juego tuvo un campo de acción más amplio, se destacaban la lotería, la bolita, las peleas de gallos, entre otros. El problema social que más afectaba era el alto nivel de desempleo y subempleo existente en el territorio.

División político administrativa

En lo que a división política administrativa se refiere, al iniciarse el siglo XX Martí estaba dividido en dos distritos y cuatro barrios con doce concejales y dos tenientes alcaldes. La Orden Militar No. 23 del 24 de enero de 1902 disponía la supresión del municipio de Máximo Gómez y su anexión al de Martí. Estuvo vigente hasta el 10 de junio de 1924 en que vuelve a constituirse aquel municipio.

Las luchas revolucionarias

A mediados de agosto de 1934, Rafael de Hoz y Osvaldo Torres constituyeron en la finca Pintó la primera célula del Partido Comunista de Cuba, formada por sólo tres miembros y que tuvo una duración efímera. A mediados de 1936 se constituyó en el Pueblo de Martí una célula del Partido, integrada por cinco compañeros. Reconocida oficialmente su legalidad por el gobierno, el 13 de septiembre de 1938, en las elecciones de 1940 este partido participó a nivel municipal con quince candidatos a concejales.

En 1948, Miguel Díaz protagonizó una actividad en apoyo de la lucha que se libraba en el país, por la que fue acusado de realizar propaganda comunista en Martí y en este mismo año se fundó el Partido Ortodoxo, en cuya dirigencia se encontraba, como presidente del Comité Ejecutivo Municipal, Hildo Manuel Borroto Caraballo. Aunque no alcanzó un alto volumen de electores, más tarde fue cantera de muchos militantes del Movimiento 26 de Julio (M-26-7).

El movimiento obrero y campesino

El 2 de mayo de 1931 quedó constituida la Sociedad de Obreros de Martí, el primer sindicato obrero del central Guipúzcoa, y la Asociación de Obreros de las Colonias Agrícolas de Martí, presidida esta última por Bonifacio Romero. Como expresión de la lucha obrera, el municipio fue visitado en 1943 por el líder de los trabajadores azucareros, y miembro de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), Jesús Menéndez, quien estuvo en el central Guipúzcoa y en la finca Valdivieso. En diciembre de 1946 realizó su segunda visita, esta vez concluyó la misma en el parque municipal con un gran acto político donde aseguró que ya era un hecho el pago del diferencial azucarero.

El 15 de septiembre de 1948 se reunió un grupo de campesinos en la finca Río La Palma para crear una asociación que los uniera en la lucha contra la explotación; con ese mismo objetivo fueron constituidas dos asociaciones más, una en la finca El Sordo y otra en el barrio La Teja.

A fines de 1955 se intensificó la lucha de los obreros agrícolas por el logro de demandas que aliviaran su difícil situación económica. Durante la huelga azucarera de ese año por el pago del diferencial azucarero, los trabajadores organizados en sindicatos realizaron actos de sabotaje, consistentes en el incendio de extensos cañaverales en las fincas El Sordo y San Luis, con el empleo de fósforo vivo.

El Movimiento 26 de Julio

En los primeros meses de 1956 fue efectuada una reunión en casa de Pablo Díaz con jóvenes adeptos al ideal independentista, quedando constituida la primera célula del M-26-7 en Martí. A fines de este año, comenzaron a circular los primeros folletos de La Historia me Absolverá, provenientes de la ciudad de Cárdenas.

Se organizaron grupos de colaboradores en Itabo, San Luis y otros lugares, que se subordinaron a la dirección del Movimiento en el municipio. La labor de estos grupos era la de repartir propagandas y repartir fondos. Al finalizar el año 1956, el M-26-7 en Martí había tomado fuerza y organización. A partir de 1957, la policía y demás órganos represivos de la tiranía recrudecieron la persecución a los miembros del Movimiento, por lo que algunos de ellos se vieron en la necesidad de salir del municipio hacia otros pueblos y ciudades del país.

En septiembre de 1958, Leandro Marín, jefe del Movimiento en el territorio, recibió la orden del jefe de acción de la dirección provincial de incorporarse a la columna guerrillera René Fraga Moreno, que operaba en Las Villas; a partir de lo cual, Isabel Gabriel de la Paz pasó a ocupar el cargo de coordinador, cargo que desempeñó hasta que triunfó la Revolución.

A mediados de 1958 comenzó a producirse propaganda clandestina en las oficinas del central Guipúzcoa por un grupo de miembros y colaboradores del M-26-7, allí se editaba el periódico Sierra Maestra y fueron elaboradas octavillas revolucionarias para distribuir en el municipio.

La huelga del 9 de abril de 1958

A Esteban Hernández, que fungía como financiero de la organización clandestina en Cárdenas, le dieron la tarea de organizar acciones de apoyo a la huelga en Martí, donde ya tenía contactos con el M-26-7 en este territorio. Las acciones previstas no se efectuaron porque en la última guagua procedente de Cárdenas llegó la orden de esperar nuevas instrucciones, puesto que la huelga había sido un fracaso a nivel nacional. Esteban Hernández fue capturado y asesinado salvajemente por los esbirros de la tiranía.

La columna guerrillera René Fraga Moreno

El 23 de diciembre de 1958 la columna guerrillera René Fraga Moreno se encontraba en suelo martiense, donde había establecido campamento en El Líbano. Cerca de las ocho de la noche de ese mismo día, la vanguardia de la hueste llegó a la finca de los Chanelas, próxima a la Sierra Bibanasí. La marcha hacia Río La Palma continuó y la carretera circuito norte fue atravesada. Contactaron con los dirigentes del M-26-7 para que conocieran de la presencia del destacamento y la posibilidad de incorporar a la columna guerrillera a nuevos compañeros, con la orientación de que estos trajeran armas. La respuesta fue inmediata; enviaron cargamentos de víveres, ropas y algunas armas.

Durante los días 27 y 28 fueron incorporados a la columna cinco hombres y una mujer, Carmen Herrera, única representación femenina en este grupo que contó, a partir de ese momento, con cuarenta y dos combatientes. El 27 de diciembre, a las seis y treinta de la tarde, un grupo de combatientes, bajo las órdenes de Pablo de Armas, se dirigieron hacia la finca Favorito y la tomaron cerca de las nueve de la noche, ocupando varias armas.

El día 28, el jefe del destacamento convocó una reunión para trazar la táctica y la estrategia a seguir para el ataque a la estación de policía de Martí. Ese mismo día, cerca de las nueve de la noche, comenzó el avance hacia el interior del pueblo. Después de algunos minutos de intenso tiroteo, el parque de los revolucionarios escaseaba y las armas que poseían no eran efectivas, por lo que se hacía imposible tomar la estación; el factor sorpresa tan importante para este tipo de acción había fallado.

Al día siguiente, 29 de diciembre, un grupo de este destacamento tomó el batey de la finca La Angelina, donde ocuparon varias armas a los dueños. Esta fue la última acción combativa de la columna René Fraga Moreno, a la que le sorprendió el triunfo revolucionario del primero de enero en su bregar por tierras martienses.

La Revolución en el poder

En los primeros días, después del triunfo revolucionario, la dirección del municipio quedó en manos del representante del Ejército Rebelde, conocido como Bienve García y, al frente de la estación de policía, Francisco Hernández. Por Ley del 9 de enero de 1959, se creó un gobierno municipal integrado por tres comisionados, para lo fueron nombrados Eutiquiano García Lezcano, José Molina e Hildo Barreto.

Con posterioridad fue creada la Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) que funcionó hasta 1965, en que fue creado el Poder Local. Este tuvo como presidente a Omar Rodríguez, como secretario a Guillermo García González, como delegados a Víctor Rodríguez y Fulbio Haedo y como coordinadores de comercio a Ubaldo Olivera y Froilán Haedo.

El Poder Local constituyó el antecedente directo del Poder Popular, iniciado el 11 de julio de 1974 con la constitución de la Asamblea Municipal del Poder Popular (AMPP), resultante de los comicios del 30 de junio y el 7 de julio en segunda vuelta electoral, en los que se eligieron los cuarenta y tres delegados representantes de igual cantidad de circunscripciones electorales. El primer Comité Ejecutivo de la AMPP estuvo integrado por Alberto Hernández Cabrera, presidente; Rafael Álvarez Rodríguez, vicepresidente; Martín Domínguez Romero, secretario y Pedro Morales Aranguren y Mauro Cecilio Pérez Smith, vocales.

Durante el segundo semestre de 1974 los organismos administrativos de subordinación local pasaron a ser dirigidos por el Poder Popular, siendo la Dirección de Educación el primero en hacerlo. Desde su creación, el sistema de gobierno ha permitido una mayor vinculación del pueblo en todas las tareas desplegadas en cada área y en su decurso se aprecia una mayor atención a los problemas que afectan a la población, a la vez que se vinculan de manera directa a los proyectos de trabajo comunitario integrado en los consejos populares creados entre 1988 y 1989, entre los que el Consejo Popular Itabo ha sido seleccionado para esta experiencia en la localidad.

Resulta significativo el apoyo de los delegados a estas tareas, donde la reanimación ha jugado un papel esencial, permitiendo que el municipio esté entre los de mejor presencia y ordenamiento en los últimos años. Los proyectos Repartiendo alegrías, El portal de Martha, Donde la obra crece y Bajo la ceiba, convocan a niños, jóvenes y adultos a un disfrute sano y saludable.

Han representado a la AMPP, como presidentes durante estos años y hasta la fecha, los compañeros Elio Trujillo Porta, Oscar Alfonso Vera, Armando Falcón, Gilberto Chang, Daniel Pereira Betancourt, René Morales Gaitán, Ramiro Ruiz Ruiz y Tatiana de la Caridad Tabío Villaurrutia.

El primer diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular fue el delegado Julio Trujillo Álvarez.

Al crearse los consejos populares, fueron sus primeros presidentes Justo Bolaños Vergara, Luis Menéndez, Juan Antonio García Portilla, Cristóbal Gómez Bolaños, Joaquín Méndez Linares, Fernando de la Paz y José Ramón Torres Alberto.

En 1976, al extenderse la experiencia del Poder Popular a todo el país -cumpliendo los acuerdos del I Congreso del PCC-, la nueva división político administrativa incrementó el territorio municipal hasta 943 km², al agregarse parte del territorio del antiguo municipio de Máximo Gómez; también dejaron de formar parte del municipio los poblados de Guamutas y Santa Gertrudis, que pasaron a Colón.

Organizaciones políticas, sociales y de masas

En el año 1959, a consecuencia de la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, se constituyó la zona de desarrollo agrario M-10 y para dirigirla se nombró a Eutiquiano García. En la aplicación de la primera Ley de Reforma Agraria se le entregó la tierra al 78% del campesinado del municipio y pasaron a propiedad estatal unas 2 000 caballerías de tierras. Se creó la primera cooperativa con el nombre de Carlos Rodríguez, integrada por obreros agrícolas de las fincas El Sordo, San Luis y San Vicente. Luego fueron creadas la Francisco Mendoza -que abarcó las fincas Ategorrieta, Doloritas, Telégrafo, Anguila y Santa Elvira-, y la cooperativa Guillermo López, en la zona de Favorito y San Ricardo. Cuatro unidades de la administración general de granjas del pueblo radicaban en Martí, ubicadas en Hoyo Colorado, Santa Gertrudis, Martí y Valdivieso.

La Asociación de Colonos de Martí fue la antecesora de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) que fue constituida en el territorio posterior al 17 de mayo de 1961. La ANAP se ocupó de la atención a los campesinos y de la creación de las Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y las Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS). En el municipio se comenzó a materializar la formación de las CPA el 30 de noviembre de 1978, al crearse la Rodolfo Díaz, que radicó en Río La Palma; le sucedieron la Esteban Hernández, la Porfirio Cabrera y la Carlos Fonseca Amador. Posteriormente, fueron fundadas la Abel Santamaría, la Lázaro Soto y la Pedro González. Una vez aplicado al sistema, se hicieron algunas modificaciones y se procedió a la unificación de la Rodolfo Díaz y la Carlos Fonseca Amador, así como la Pedro González y la Lázaro Soto.

El 23 de agosto de 1960 se fundó la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), iniciativa acogida con entusiasmo por las mujeres martienses, quienes el día primero de diciembre del mismo año constituyeron la organización en el territorio, presidida por Elia María Roger.

Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) comenzaron a constituirse en los últimos días del año 1961 a nivel de cuadras, bateyes y barrios, de lo que fueron encargados los miembros de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI).

En los primeros años de la Revolución se fundaron, además, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Unión de Pioneros Rebeldes (UPR), actualmente Organización de Pioneros José Martí (OPJM), las cuales representaban y convocaban a los niños y jóvenes a ser partícipes del proceso revolucionario cubano y de las tareas convocadas. Para la juventud martiense constituyó un alto estímulo cuando en la zafra de 1968 el central Esteban Hernández fue declarado “Central de la Juventud”. En saludo al XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, los jóvenes tuvieron como tarea de choque la construcción de la fábrica de torula, que comenzó a producir en el año 1979.

A las ORI le sobrevino, en 1962, el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC), una de las organizaciones que jugó un papel decisivo en el municipio hasta 1965 en que cambia su nombre por el de Partido Comunista de Cuba (PCC). En el tránsito de la organización partidista fueron sus principales dirigentes Julio Soto, entre 1960 y 1961 al frente de las ORI; Omar Jerez, de 1961 a 1962 al frente de las ORI y el PURSC; Orlando Fonseca, de 1963 a 1964 al frente del PURSC y Álvaro Valdés, de 1964 a 1965, al frente del PURSC y el PCC.

Para combatir las numerosas bandas de alzados que había en las lomas del Escambray se procedió a la formación de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR). En el territorio estas fueron organizadas por los miembros del Ejército Rebelde. También en los centros de trabajo se fueron incorporando los obreros a este cuerpo; de esta manera se creó el primer batallón, con el número 217, el cual fue movilizado para su preparación combativa y posterior participación en la limpia de bandidos en el Escambray. Mientras el batallón estaba enfrascado en esta tarea se produjo el ataque a Playa Girón, incorporándose el 19 de abril para contribuir a la captura de los mercenarios que quedaban disgregados en el lugar. En esta gesta perdió la vida Sandalio Rodolfo Díaz Alfonso.

Las principales acciones realizadas por las unidades de Lucha Contra Bandidos (LCB) fueron la captura de Santiago Delgado y tres elementos más en el canal de la Espada, cerca de San Mateo.

La organización del trabajo para la creación de las Milicias de Tropas Territoriales (MTT) en el municipio comenzó en la primera quincena de octubre de 1980, cuando se realizó la primera reunión que convocó la dirección del Partido y del gobierno con los organismos y organizaciones de masas. Se crearon en el municipio diez zonas de defensa, luego se hicieron algunas unificaciones y quedaron definitivamente seis.

Transformaciones económicas

En 1960 se produjo la intervención de la Compañía Agrícola Guipúzcoa que abarcaba las fincas Favorito, San Ricardo, Menéndez y La Roja, cambiándole el nombre por el de Esteban Hernández. Seguidamente se intervinieron también las fincas Hoyo de Guayabal, El Sordo, San Luis, Número Seis, San Vicente, Santa Ana, Rufín, Alameda, Victoria, San Pedro y San Pablo. En noviembre del mismo año se nacionalizaron las fincas Doloritas, La Corona, Santa Isabel y los lotes 175 y 176 que estaban en los actuales territorios de Telégrafo y Santa Elvira.

También se nacionalizó la Salinas Bidos, en la que se introdujeron mejoras para los obreros, se implantó la jornada de ocho horas y un salario de cuatro pesos para los trabajadores directos a la producción. La producción de la industria salinera, única en el occidente del país, comenzó a incrementarse a partir del año 1962 cuando alcanzó la cifra de más de 200 000 sacos de sal. En la década de 1970-1980 se introdujeron técnicas de extracción de sal y se efectuaron inversiones para su ampliación que ascendieron a un millón cuatrocientos mil pesos.

En la década de los sesenta se escogió al municipio para el desarrollo forestal de la provincia, creándose los planes de Las Puentes, Alameda, San Blas y el centro de investigaciones Estación Experimental de Itabo.

A la producción de papa se le comenzó a prestar el mayor interés en esta etapa con el incremento de áreas de siembra, la aplicación de técnicas más avanzadas y la introducción de nuevas variedades, lo que le permitió al municipio ser destacado en esta actividad. Para la producción arrocera se construyó un secadero y dos pistas de aviación, en el proceso del grano se destacó el molino Antonio Maceo, que ganó la emulación en el ámbito provincial en el año 1964. El arroz tuvo su etapa más floreciente en el decenio 1965-1975 con la siembra en las tierras de las fincas Hatuey, Kindelán, Palma Sola y El Seis; pero la escasez de agua subterránea y la baja calidad de la semilla no permitió el éxito del cultivo.

A partir de 1965 se produjo un vertiginoso desarrollo de la ganadería y en el año 1968 se habían construido dieciocho vaquerías, un centro de recría y un cebadero de toros. Para la década 1970-1980 el municipio contaba con más de 50 000 animales que pastaban en unas 2 000 caballerías de tierra. En esta etapa la unidad avícola era ya una de las mayores en la provincia, con una producción de veintiocho millones de huevos al año, mientras que a la producción porcina se dedicaban dos centros de recría y un cebadero que tenía una capacidad para 18 000 animales.

La producción azucarera continuó siendo uno de los rubros económicos más importantes. Además de la atención al cultivo de la caña, al que se le daba la importancia que debía tener, se aplicaron algunas mejoras en la industria, lo que permitió realizar zafras superiores entre los años 1965 y 1971. La cosecha de caña comenzó a humanizarse a partir de la introducción de la alzadora MTZ, lo que permitió una alta productividad en el corte de caña. Un ejemplo elocuente fue la brigada Orlando Suárez Corzo que, el 26 de febrero de 1965, fue la primera que se convirtió en millonaria del país en ese año. Igualmente la Nguyen Van Troi fue ganadora de la emulación en el ámbito provincial.

La introducción de la técnica no se detuvo y en el año 1965 cortaban caña las primeras máquinas soviéticas que eran de arrastre por tractor; finalmente se introdujeron las modernas autopropulsadas que hoy cosechan la totalidad de la dulce gramínea. No sólo el objetivo era producir azúcar, también en 1970 se montó una planta de miel, una de bagacillo que producía alimento para el ganado bovino y en el año 1979 comenzó a funcionar una fábrica de torula, con una producción de cuarenta toneladas métricas diarias, destinadas a la alimentación porcina.

Programa de desarrollo local

El Programa de desarrollo local, nacido en el año 2009, al cual se integra el municipio es financiado por el fondo para el logro de los objetivos del milenio con la participación de tres organismos del sistema de Naciones Unidas ( PNUD, FAO, Unesco) y se inserta en la economía del territorio permitiendo la ejecución de un grupo de proyectos que contribuyen a las prioridades nacionales de aumentar la producción de alimentos y fomentar la sustitución de importaciones, mediante la articulación de actores en apoyo a la estrategia de desarrollo local, logrando introducir la cooperación entre los sectores estatal y no estatal.

Entre estos proyectos, evaluados y controlados por el grupo municipal que atiende el desarrollo local, se encuentran el programa Biomas-Cuba, Agroenergía, Co. innovación, Flores Finas, y el Programa de Innovación Agropecuaria Local, entendido por sus siglas PIAL, los cuales permitieron la realización de capacitaciones, ferias, exposiciones y, especialmente, el uso de la agroecología y la obtención de biogas en el centro de cría porcina Frank País, donde se montó el primer biodigestor de laguna tapada, el más grande en Cuba hasta entonces.

Transformaciones sociales

El 31 de octubre de 1959 se creó la nueva Dirección Municipal de Educación, que tuvo entre sus primeras tareas la creación de aulas en los lugares más intrincados y la captación emergente de jóvenes que hubieran cursado el bachillerato para trabajar en dichas aulas. El 24 de octubre de 1961 fue fundada la Escuela Secundaria Básica Raúl Pupo Morales.

Finalizado el año 1960 se comenzó a trabajar para dar inicio a la Campaña de Alfabetización y el 3 de enero de 1961 se inició el censo de analfabetos. La fuerza alfabetizadora estaba compuesta por 254 alfabetizadores populares, 195 brigadistas Conrado Benítez, ochenta y seis brigadistas Patria o Muerte y sesenta y tres maestros. El territorio se declaró libre de analfabetismo el 20 de diciembre de 1961.

Para el desarrollo educacional el Estado dedicó grandes recursos. Entre las obras más importantes que se construyeron en el municipio, durante los años 1962 a 1965, se encuentran la secundaria básica, las escuelas primarias de los poblados de Martí e Itabo, así como otros centros en el sector rural. A partir del 26 de septiembre de 1963, se unificaron la Escuela Secundaria Básica Raúl Pupo Morales y la primaria Mariana Grajales, adoptando el nombre de René Fraga Moreno. En la enseñanza de adultos también se realizó un sistemático trabajo con la campaña de seguimiento, que fue la continuidad de la alfabetización, y la creación de la Escuela Obrero Campesina (EOC) y la Facultad Obrero Campesina (FOC).

Para la atención a la salud residían en el municipio cinco médicos que daban consultas particulares a las personas que se las pagaran; había una oficina de sanidad municipal, que duró hasta 1960, y se instaló una casa de socorro. En el año 1965 se daban consultas de medicina general, pediatría y ginecología; se adquirió un sillón dental con máquina convencional y empezó a funcionar un laboratorio.

El sistema de salud continuó progresando, aumentó el personal de enfermería, se abrió una posta médica en el central Esteban Hernández y se organizó la Cruz Roja. La red de farmacias estaba compuesta por cinco unidades. En los primeros meses de 1979 se inauguró un moderno policlínico con una amplia gama de servicios. Todo ello permitió reducir al mínimo la mortalidad infantil y eliminar varias enfermedades mediante campañas de vacunación y el saneamiento, lo que ha hecho posible que la población tenga hoy un alto índice de salud.

La Dirección Municipal de Cultura fue creada en el año 1961 y con ella la cultura cada día fue teniendo mayor alcance; se creó el movimiento de artistas aficionados y así fueron surgiendo grupos de buena calidad, entre los que se han destacado el grupo musical Los B-U y La Voz del Cañaveral, este de música campesina. También se atendieron otras manifestaciones artísticas como la danza, el teatro, la literatura y las artes plásticas.

En cuanto al deporte se crearon los Consejos Voluntarios Deportivos (CVD) a nivel de base en Ategorrieta, el central, Itabo, Hoyo Colorado, Valdivieso, Salina, Kindelán y El Sordo; todo este movimiento hizo posible no sólo la satisfacción de las inquietudes deportivas de la población, sino también que distintos atletas hayan escalado al podio en diferentes eventos a otros niveles.

Para solucionar el problema habitacional, en el año 1962 fueron construidos cuatro edificios de veinticuatro apartamentos y se repararon todas las viviendas de los salineros. El 15 de octubre de 1963 fueron entregadas quince casas a trabajadores del central Esteban Hernández y el 16 de enero de 1966, en un gran acto, fue inaugurado el poblado Carlos Rodríguez que contaba en ese momento con 220 casas, lo que favoreció a los obreros agrícolas de esta vasta zona rural que vivían en bohíos de guano. Según estudios realizados, en 1973 existían en el municipio 3 611 viviendas. En el año 1977 fue construido el pueblo 28 de octubre.

Evolución del territorio a partir de 1980

En 1981, continuando con la aplicación de la estrategia de la guerra de todo el pueblo, se crearon el primer Consejo de Defensa Municipal y las Zonas de Defensa. En 1985, coincidiendo con la etapa final del ejercicio militar estratégico Bastión 85, azotó al municipio el huracán Kate, que derribó viviendas y destruyó la Empresa Salinera, la playa Menéndez y el balneario.

El día 7 de diciembre de 1989 se realizó la Operación Tributo donde se dio sepultura a cinco combatientes del municipio caídos en misiones internacionalistas, constituyendo las honras fúnebres más grandes que se hayan realizado en el territorio.

En 1991 se realizó en el Consejo Popular Hoyo Colorado el Encuentro Provincial de Consejos Populares para conocer de la experiencia de estos órganos, que posteriormente fuera extendida a siete comunidades del territorio: Martí, Esteban Hernández, Itabo, Hoyo Colorado, Camilo Cienfuegos, Carlos Rodríguez y Primero de Enero.

En 1992, se creó el Consejo de la Administración Municipal (CAM), nueva forma de institucionalización en el país, que tuvo como presidente a Oscar Alfonso Vera. En 1995, en la X Sesión Ordinaria de la AMPP, celebrada el día 25 de marzo, se aprobó el símbolo del municipio, consistente en una réplica de la canoa aborigen. El primer martiense en recibir este honroso símbolo fue Ricardo Valdés Rivero, prestigiosa personalidad de la educación en el municipio.

El 24 de diciembre de 1998 se celebró el centenario del cambio de nombre de Hato Nuevo por Martí, por lo que se efectuaron la Asamblea Solemne y diversas festividades. Ese día se realizó una siembra simbólica de palmas en el recién inaugurado Bosque Martiano.

El 11 de noviembre del año 2002, el Comandante en Jefe Fidel Castro Rúz visitó la escuela Esteban Hernández, del Consejo Popular Itabo, tras los daños ocasionados por el ciclón Michelle en el territorio. En esta etapa se construyeron más de 1 000 viviendas que fueron afectadas por el paso del huracán, mejorándose considerablemente el fondo habitacional.

Aspectos económicos

Fueron creadas en el municipio las CCS con capacidad jurídica, entre ellas, la José Martí, Luis R. González, Camilo Cienfuegos, Pedro González y Ciro Redondo. En 1993, después de decretarse en el país el llamado período especial en tiempo de paz, fueron creadas las nuevas formas de producción agropecuarias conocidas como Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC). En el municipio se crearon la UBPC Santa Elvira, Telégrafo, Esteban Hernández, Favorito y San Vicente. En la agricultura de cultivos varios se crearon las de San Luis y el Sordo; en la ganadería, Guamutas, El Zapato, Nueve Caballerías, Ramón Paz y Kindelán.

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En el período 1980-1990 la actividad económica presentaba su mayor peso en el sector industrial, destacándose la rama azucarera. La actividad del Complejo Agroindustrial Esteban Hernández representó el 51.3% de la producción mercantil del territorio, la Empresa Pecuaria Martí, el 30.9%; y la Salinas Bidos el 3.2%. A inicios del nuevo milenio fueron cerrados el Complejo Agroindustrial Esteban Hernández y la Fábrica de Levadura Torula, lo cual constituyó un duro golpe para la producción industrial martiense y fue resultado de las consecuencias acaecidas tras el cruento período especial.

El sector agropecuario ha tenido un peso importante en la economía del territorio, abarcando cuarenta y siete vaquerías de la Empresa Pecuaria Martí y dos cebaderos. También se localizan tres unidades porcinas que formaban parte de la empresa provincial y un establecimiento avícola, además del distrito Martí de la Empresa Cultivos Varios de Máximo Gómez.

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Después de la reforma de 1994, sobre la tenencia y uso de la tierra, la Empresa Pecuaria Martí quedó formada por cuatro UBPC lecheras (Palma Sola, Kindelán, El Zapato y Nueve Caballerías), tres granjas estatales para la producción de carne y cría (Meteoro, El Márquez y el cebadero Frank País), una finca de producción de semillas (la Rioja), una unidad industrial (la fábrica de pienso), una unidad mecanizada (el taller de maquinaria), una unidad de autoconsumo y una unidad de servicios (el círculo social).

Sobresale en esta etapa la Estación Experimental Forestal Itabo, dedicada al control biológico de las plantaciones, la cual ha contribuido de manera sistemática al desarrollo de las plantaciones en el territorio y fuera de él. Es significativo destacar la industria de los materiales de la construcción pues, gracias al aporte de materiales fabricados en los últimos años, especialmente entre el 2005 y el 2011, la población ha mejorado las condiciones habitacionales en sus viviendas y han sido reparadas una mayor cantidad de obras sociales.

Aspectos sociales

En el ámbito cultural, como política del país, se crearon la casa de cultura, el museo, la galería de arte, el cine, la biblioteca, el teatro y coro municipales.

Hacia 1990 se iniciaron las actividades de trabajo comunitario integrado, con el surgimiento de proyectos con los que se fortalecen las actividades culturales, deportivas y recreativas en todos los consejos populares, lográndose una masiva participación popular.

En este período se enmarca un grupo de transformaciones sociales, evidenciadas con la construcción de edificios para viviendas, instalaciones deportivas y culturales, recreativas y de servicios, educacionales y de atención de salud, comerciales y otras.

Desde el punto de vista urbanístico, en 1989 comenzaron las obras de construcción del pedraplén de Majaguillar con vistas a facilitar la prospección petrolera. Concluida esta obra hasta Cayo Corojal y la Manuí, comenzó por primera vez la perforación y extracción de petróleo en el municipio.

En esta etapa se asfaltaron las calles de los barrios críticos de Martí, como el Colmenar, Quijano (calle Cosme de la Torriente), Itabo y Hoyo Colorado y se construyeron cientos de metros de aceras. En el año 2011 se construyó el paseo del preuniversitario Andrés Borroto Torres que da acceso desde el poblado de Martí hasta el Consejo Popular Esteban Hernández; se trabajó en la reparación y bacheo de viales y fueron restaurados y pintados los parques infantiles en todos los consejos populares.

El trabajo por cuenta propia ha ido ganando relevancia y se ha fortalecido tras el período especial, con incidencia en actividades que, en gran medida, han contribuido al mejoramiento de la calidad de vida de la población.

En 1983 se inició el programa del médico de la familia para darles una mejor atención a las personas desde la comunidad. En el año 2004 el policlínico recibió una reparación capital, cambiando su infraestructura y aumentando el número de servicios. Hacia el 2005 la infraestructura de este sector la integraban la dirección municipal, un área de salud, el policlínico Marcos Martí, una amplia y moderna Sala de Rehabilitación Integral y dos casas de abuelos (una en la cabecera municipal y otra en el Consejo Popular Itabo).

A partir de 1981 se comienza a transformar el estado constructivo de los centros educacionales; entre ellos, la Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) Sandalio Rodolfo Díaz; se construyen el Círculo Infantil Sueños de Martí y la Escuela Primaria Benito Jesús Garay, ubicada en la finca Anguila, y se crea el Politécnico de Agronomía Los Pinos Nuevos; asimismo se realizó la ampliación de los locales de la Escuela Especial Raúl Pupo Morales, concluida el 23 de agosto de 1984. Hacia el año 2002 existían dos círculos infantiles, veintiocho escuelas primarias, tres secundarias básicas, una escuela politécnica, una escuela especial y una de oficios, que contribuyeron al desarrollo de los programas de la Revolución. Además, se han ido incorporando graduados de la Escuela de Instructores de Arte a los centros educacionales, integrando la brigada José Martí.

En el ámbito cultural sobresale un amplio movimiento de aficionados que fomenta los géneros culturales y fortalece lo más autóctono de la cultura de la localidad, destacándose el grupo folclórico Araocó, el grupo de teatro Olga Alonso y el Arenas Blancas de la Empresa Salinera Juan G. Gómez, así como el grupo musical los B - U.

En la esfera deportiva el municipio ha tenido logros significativos al aportar atletas de alto rendimiento que han representado los colores patrios en diferentes disciplinas, como el excampeón mundial en canotaje Leobaldo Osbel Pereira Pulido y Osleydis Menéndez Sáez, campeona mundial en el lanzamiento de la jabalina.

Internacionalimo y relaciones internacionales

La ayuda internacionalista recibida en el territorio por parte de países socialistas y fundamentalmente de la URSS, se vio materializada en todas las esferas. Ejemplo de ello son la comisión de ingenieros soviéticos que trabajó por aumentar la siembra y recolección de algodón y el personal búlgaro que prestó ayuda técnica en la mecanización agrícola.

No se puede escribir la historia actual de nuestra localidad sin hacer un reconocimiento a todas las personas que han dado el paso al frente y han viajado a diferentes partes del mundo para brindar su ayuda humanitaria en misiones internacionalistas, de lo cual son muestra palpable los jóvenes martienses que participaron en las guerras de Angola y Etiopía, así como los que han puesto sus conocimientos al servicio de países como Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Haití, Ecuador, Mali, Guatemala y Brasil, por solo citar algunos.

Referencias

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  • Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera Parte (1510–1898) Tomo I. Biografías. Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2004
  • Fernández Fernández, José. Matagás, el bandido y la gesta. Ediciones Oriente. Santiago de Cuba, 2005.
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  • Instituto de Historia de Cuba. La Colonia, evolución socioeconómica y formación nacional desde los orígenes hasta 1867. Editora política, La Habana, 1994.
  • Instituto de Historia de Cuba. Las Luchas por la independencia nacional y las transformaciones estructurarles (1868–1898) . Editora Política, La Habana, 1996
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  • Martínez Carmenate, Urbano. Historia de Matanzas (Siglos XVI y XVIII) . Editorial Matanzas 1999.
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  • Rousset, Ricardo. Historial de Cuba. Librería Cervantes, La Habana, 1918.
  • Ruiz, Raúl R. Matanzas, Surgimiento y Esplendor de la Plantación Esclavista (1793-1867) . Ediciones Matanzas, 2001.
  • Torres Molina, Osvaldo. Apuntes para la Historia del Movimiento Comunista, Obrero y Campesino en Matanzas 1869–1958. Editora Política.La Habana, 1984.
  • Síntesis Histórica Provincial. Colectivo de autores. La Habana 2015
  • Investigación sobre historia local, Museo Hato Nuevo, Martí
  • La Historia de Martí. Oficina Historiadora Municipal.

Fuentes

  • Junta Nacional del Censo. Informe General del Censo de la República de Cuba. 1943. Impresores, F. Fernández y Cía, S en C. Obispo 113, La Habana, 1943.
  • Magazine de La Lucha. Matanzas, 1923
  • Matanzas Contemporánea. Ed. Panamericana S. A., 1942.
  • Anuario Estadístico Municipal, Martí. 2009
  • Portal de la Cultura Matancera
  • Lic. José Rolando La Rosa Cabrera, Director del Museo Municipal de Colón y miembro de la Filial de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en la provincia de Matanzas.