Historia del municipio Morón (provincia Ciego de Ávila)

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Historia del municipio Morón (provincia Ciego de Ávila)
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Escudo Morón OK.jpg
Cronología
Etapa aborigen
Etapa Colonial
Desarrollo económico social de Morón en la etapa colonial
Guerra de los Diez Años
Tregua Fecunda
Guerra Necesaria (1895-1898)
República Neocolonial
Ocupación Norteamericana (1899-1902)
Primeros 25 años de la República Neocolonial
De 1925 a 1952: Revolución de los años 30, movimiento obrero y gobiernos auténticos
Tiranía de Fulgencio Batista: 1952-1959
La Revolución en el Poder
Primeros años de la Revolución
Desarrollo económico social a partir de 1976
Símbolos y Tradiciones
El escudo de Morón
El Gallo de Morón

Historia del municipio Morón (provincia Ciego de Ávila). Enmarcado en una extensa llanura, centro norte de la actual provincia de Ciego de Ávila. el municipio Morón atesora una larga historia de luchas y tradiciones culturales, donde el “El Gallo” que le identifica es considerado como uno de sus símbolos más preciados.

Morón ha contribuido en gran medida al desarrollo del proceso revolucionario cubano iniciado el 10 de octubre de 1868, que ha transitado por diversas etapas desde las luchas por la independencia de España, el dominio económico y político norteamericano en la República Neocolonial, y continúa a día de hoy con la lucha por mantener los logros de la Revolución Cubana.

El nombre de Morón, según algunos historiadores, proviene del término geográfico “Morón” que significa mambla, montecillo, o loma imperceptible a simple vista, lo que es poco lógico, si se tiene en cuenta que ya lo posee antes de 1543; aunque no está confirmado, se cree que el toponímico lo obtuvo al ser mercedada estas tierras entre 1520 y 1530 a un señor llamado Ramón Morón por el cabildo de Puerto Príncipe.

En 1869, a la naciente jurisdicción de Morón se le otorgó el título de Villa, y el 12 de abril de 1870 el Ministro de Ultramar le concedió el de Ayuntamiento, que quedó constituido el 21 de agosto de 1870, el cual regiría los destinos de la jurisdicción, incluyendo Ciego de Ávila, que se separó definitivamente en 1877. El título de ciudad lo alcanzó el 20 de mayo de 1921, y el 9 de diciembre de ese propio año se adoptó el Escudo que le identifica.

Se encuentra situado en la parte norte y central de la provincia Ciego de Ávila. Su ubicación geográfica lo sitúa en situación ventajosa para el intercambio comercial, siendo además, uno de los municipios avileños con mayor extensión, población, desarrollo en las actividades económicas y condiciones naturales favorables. Tiene una extensión superficial de 1 053,52 kms.² de ellos 389,3 kms.² de cayos. Cuenta con extensas costas y numerosos cayos, los que al alinearse frente a éstas forman una especie de litoral exterior bordeado en el norte por una barrera de arrecifes coralinos considerada la segunda en extensión en el mundo. [1]


Etapa aborigen

La Caratona: Pieza arqueológica aborigen.
Grupo Arqueológico Caonabo.

Antes de la llegada de Cristóbal Colón en el territorio habitaban varias comunidades aborígenes, representantes de las culturas recolectoras, cazadoras y pescadoras y de los agricultores ceramistas, que eran los más desarrollados. Se han encontrado sitios en la zona lacuno - palustre del norte del municipio, en cayo Los Musulmanes (Punta Pedernal), finca Santa Sofía y cayo Los Negros. La cultura neoindia (agricultores - ceramistas) también convivieron en la zona lacuno - palustre estableciéndose entre los pantanos y lagunas del norte del municipio; los encontramos en La Rosa y La Pelona. Estos asentamientos en zonas bajas y pantanosas utilizaban las pequeñas porciones de tierra fértil para las labores agrícolas. Se considera la existencia de comunicación entre los diferentes sitios, y es característica de la zona la inexistencia de plaza central o batey en los poblados. En el sitio “La Rosa”, que fuera excavado en los años 50 del siglo XIX por el Grupo Arqueológico Caonabo, se localizaron importantes piezas de valor arqueológico, como la Caratona, que se encuentra entre los fondos del Museo municipal y constituye su símbolo identificativo.

La abundante fauna que habitaba en los bosques, lagunas, unido al desarrollo de una incipiente agricultura, les proporcionó a sus moradores los alimentos necesarios para satisfacer sus necesidades. El número de aborígenes que habitaron la región fue elevado y mantuvieron una estrecha relación entre sí, porque la mayoría de ellos se ubican en las márgenes de una zona cenagosa casi circular, que en aquellos entonces debió ser una laguna de las tantas que abundan por estos lugares. [2]

Etapa Colonial

Desarrollo económico social de Morón en la etapa colonial

La fecha fundacional de Morón ha pasado por diferentes momentos, existe coincidencia de criterios de que esta centenaria ciudad remonta sus orígenes al lejano 24 de mayo de 1543, cuando el Hato fue mercedado a Luís de Almeida por el Cabildo de la Villa de Sancti Spíritus. Las primeras familias que asentaron en estas tierras provenían de las villas de Sancti Spíritus, San Juan de los Remedios y Puerto Príncipe, en ese orden, y de personas procedentes de Asturias, Galicia, Castilla la Vieja, Cataluña, Valencia, Extremadura e Islas Canarias, además de algunos marineros que, atraídos por las riquezas de sus suelos, fijaron residencia en la comarca, conformaron el primitivo poblado que se conoció inicialmente por el “El Hato”.

Entre 1708 y 1750 el poblado fue creciendo; las primeras viviendas se levantaron en un cayo de monte rodeado de sabanas, y a mediados del siglo XVIII comenzó a urbanizarse el fundo, luego de trasladarse el incipiente caserío más hacia el este a causa de las frecuentes inundaciones de Hato viejo, lugar donde hoy está el área del parque Agramonte y zonas aledañas, para lo cual se destinaron tres caballerías de tierra. Comenzaría así el trazado inicial del poblado, en forma de triángulo y en sus calles anchas y rectas comenzaron a aparecer casas de embarro y guano; sólo unas pocas se edificaron de ladrillos con pisos del mismo material o de tierra.

Poco a poco Morón se convierte en el centro de operaciones del partido del mismo nombre perteneciente a la jurisdicción de Sancti Spíritus. En 1763 se edifica la primera ermita católica denominada “Nuestra Señora de la Candelaria”, en cuyos alrededores se construyó un cementerio, donde se le dio cristiana sepultura a muchos de sus moradores.

Iglesia Católica de Morón

En el siglo XIX Morón continuó su desarrollo ascendente y adquiere renombre en la zona central de la Isla. Durante el período colonial su economía estuvo basada en la cría y ceba de ganado de todo tipo. También se cultivaban gran variedad de frutos para el consumo de los pobladores y comerciar con las villas vecinas, para lo cual se construyó un embarcadero, que sólo permitía la entrada de naves de pequeño calado. Por ese entonces también se fueron desarrollando los oficios de tabaqueros, panaderos, albañiles, comerciantes, navegantes y pescadores, que estaban reservados para los hombres, por su parte, las mujeres se dedicaban a tejer sombreros, mojar velas de cebo y cera, planchar y confeccionar ropas.

Virgen de la Candelaria: Patrona de la Ciudad de Morón

En 1827 se realizó el primer censo que arrojó una población de 696 habitantes; de ellos 497 blancos, 92 negros libres y 107 esclavos. El poblado para ese entonces contaba con catorce calles de este a oeste y diez de norte a sur, donde se levantaban 105 viviendas la mayoría de embarro y guano.

La producción de azúcar no se introdujo prácticamente hasta mediados del siglo XIX (1840), este acontecimiento, unido al desarrollo que experimentaron el resto de las actividades económicas, constituyeron factores para que entre 1836 y 1868 ocurriera un aumento considerable de la población.

En el año 1846 la población moronense ascendía a 4 019 habitantes, de los cuales 428 vivían en el poblado y 3 591 en los campos. Diez años después contaba con 3 casas de mampostería, 32 de tabla y tejas; 1 de tabla y guano, 422 de embarrado y guano y 290 de guano y yagua. Es en ese año cuando se levantan algunas construcciones con fines militares y, tres años después contaba con algunas fortificaciones, consistentes en fosos y aspilleras para la fusilería. En 2 de febrero de 1863 se inauguró una iglesia de ladrillos y tejas, desde entonces estuvo bajo la advocación de “Nuestra Señora de la Candelaria”.

El 4 de agosto de 1856 el cabildo de la villa de San Juan de los Remedios trató sobre el deslinde de la hacienda Morón, que se incorporó junto al resto del partido a la Jurisdicción remediana en 1859. Hacia 1867 el nivel de desarrollo de Morón se puede inferir en un artículo del periódico “El Remediano”, que caracterizó este pueblo de la siguiente manera:

«...sus calles muy rectas y anchas, guardando las casas una perfecta simetría. Estas son de mampostería y tejas en la calle Real; en las otras hay muchísimas de guano, con paredes de embarro, pero no exceden tanto en su número a las de aquella clase. » [3]"
Actual Parque Agramonte: Sitio fundacional de la Ciudad de Morón

El comercio de la comarca se realizaba fundamentalmente por mar, debido a la distancia que separaba al poblado de las villas más cercanas y lo difícil que se hacía transitar por los caminos y serventías. Punto de vital importancia para el arribo o exportación de los productos era el Embarcadero de Morón, al cual se arribaba sorteando los numerosos esteros que, desde la Boca de la Ciénaga, en la Isla de Turiguanó, permitían el acceso a ese puerto, desde allí las diversas mercancías eran trasladadas a Morón, no sin antes atravesar un variado número de vicisitudes.

La jurisdicción de Morón se constituyó en los finales de 1868, y la población de la villa ascendió a unos 5 067 habitantes. Un informe elaborado por el Teniente Gobernador de San Juan de los Remedios que formaba parte de los requerimientos del proceso de creación de la jurisdicción, dejaba constancia que Morón no contaba con edificios notables, y que los poblados importantes que le rodeaban eran Ciego de Ávila, Arroyo Blanco, Magarabomba y Mayajigua.

La población no estaba uniformemente distribuida, porque el grueso de ella se encontraba dispersa en las zonas rurales, lo que se aprecia al analizar las estadísticas correspondientes al año 1866. De la misma manera se observa que la fuerza de trabajo esclava era destinada en su mayoría a las labores agrícolas y solo una minoría, 75 de los 315 esclavos registrados, eran utilizados en otras labores en el poblado, mientras que los asiáticos, escasos en esos momentos, residían en su mayoría en la zona urbana de la villa.

La iglesia era oficiada por un párroco que atendía la feligresía de Ciego de Ávila; el poblado también contaba con una notaría eclesiástica, con un ayudante de marina, una administración de correos y dos escuelas primarias. Su comercio consistía en la extracción de madera de todas clases, cera amarilla, tablillas de cedro, mieles, queso, tabaco, azúcar, cacao, cueros, etc. que se exportaban por vía marítima para la Habana, Matanzas, Cárdenas, Sagua la Grande y Caibarién, y por tierra para Puerto Príncipe, Ciego de Ávila, Jicotea, Lázaro López, Marroquí y Guadalupe.

En 1869, a la naciente jurisdicción de Morón se le otorgó el título de Villa, y el 12 de abril de 1870 el Ministro de Ultramar le concedió el de Ayuntamiento, que quedó constituido el 21 de agosto de 1870, el cual regiría los destinos de la jurisdicción, incluyendo Ciego de Ávila, que se separó definitivamente en 1877 tras la constitución de su Ayuntamiento. El título de ciudad lo alcanzó el 20 de mayo de 1921, y el 9 de diciembre de ese propio año se adoptó el Escudo que le identifica. [4]

Guerra de los Diez Años

En 1868 se inició la Guerra de los Diez Años, como consecuencia de la misma la población moronense vivió años difíciles, por cuanto las operaciones militares tanto cubanas como españolas eran frecuentes. El 8 de noviembre de 1868 Nicolás Hernández Moreno (El Tocayo), se alza en armas acompañado de su hermano Jesús y su sobrino Simón Reyes Hernández, y el 30 del corriente se incorporan a la tropa de Manuel de Jesús Valdés Urra (Chicho) que había establecido su campamento en el ingenio La Ceja. El 5 de diciembre Chicho Valdés fue sorprendido por un batallón español comandado por Manuel Sánchez Lamela causándole varias bajas, algunos prisioneros a la bisoña fuerza, encuentro que originó la dispersión del resto de la tropa insurrecta; con la derrota se iniciaron las acciones militares en Morón.

Nicolás Hernández Moreno: destacado patriota del Ejérciro Libertador

Al iniciar la guerra Morón es convertido en partido pedáneo, con tenencia de gobierno y jurisdicción sobre todo el territorio de la actual provincia, y en respuesta al levantamiento cubano, el gobierno español organiza su defensas y la iglesia es ocupada para establecer en ella el cuartel de sus tropas. A fines de 1870, Nicolás Hernández Moreno, que había sido ascendido al grado de capitán, desarrolló un importante combate en la finca San Diego, cuando enfrentó con éxito a la Guerrilla del Orden, como resultado de la acción la guerrilla española se retiró dejando armas y otros pertrechos de los que se apropiaron los cubanos. En estos meses se produjo una sensible baja al morir el comandante y patriota moronense Salomé Machado Marín como consecuencia de una epidemia de cólera.

El 2 de diciembre de 1870, el Ayuntamiento de Morón conoció de la Junta efectuada en Ciego de Ávila, el propósito de abrir un ferrocarril hasta Júcaro, con evidentes fines militares de apoyo a España, razón por la cual los ricos de la comarca contribuyeron a financiar la construcción con 27 591 escudos de oro, para la obra que ellos consideraban de utilidad y progreso.

El gobierno de la metrópoli usó la estrategia de impedir el paso de los mambises a occidente donde radicaban las principales fuentes de la economía ibérica, con ese objetivo proyectaron construir una Trocha de Júcaro a Morón, que incluía el ferrocarril antes mencionado. Su construcción comenzó a fines de abril de 1871, y en su fase inicial concluyó 1872. Esta fortificación, que estaba custodiada por miles de soldados y se consideraba inexpugnable por los españoles, fue burlada en numerosas oportunidades por las fuerzas mambisas. Por ejemplo en abril de 1874, el Coronel Francisco Jiménez, bajo las órdenes de Máximo Gómez, la cruzó con cincuenta hombres, sin grandes percances para la tropa, y algunos meses después lo hizo el coronel Francisco Carrillo con cien rifleros.

Fortín perteneciente a la Trocha de Júcaro a Morón
Mapa de la Trocha de Júcaro a Morón

Acción relevante fue la efectuada por tropas insurrectas al mando del general de origen canario Manuel Suárez Delgado el 20 de julio de 1876, cuando asaltaron la villa de Morón ante la pasividad de las numerosas fuerzas españolas acantonadas en el lugar, lo que les posibilitó apertrecharse de víveres y otros abastecimientos, necesarios para el desarrollo de la contienda. [5]

Tregua Fecunda

La historia recoge numerosos enfrentamientos entre las fuerzas mambisas y españolas que la mayoría constituyeron victorias cubanas, sin embargo después de producirse el Pacto del Zanjón la lucha fue feneciendo. En el territorio por un corto tiempo se mantienen en armas y algunos focos guerrilleros, pero a la postre, llegó la pacificación en espera de mejores condiciones para reiniciar la lucha. Para Morón las consecuencias de la guerra fueron nefastas, se destruyeron los campos, las fincas quedaron arrasadas, los cultivos arruinados, razón por la cual la economía local quedó totalmente devastada y el número de habitantes disminuyó. Durante el período de la “Tregua Fecunda” la economía moronense fue recuperándose paulatinamente, pero al inicio de la contienda de 1895 no alcanzaba los niveles de antes de 1868.

Guerra Necesaria (1895-1898)

Aunque no se ha encontrado documentación fidedigna que demuestre las intenciones de los norteamericanos de invertir en el territorio, resulta evidente que la visita realizada poco antes de 1895 por el millonario norteamericano Mr. Morgan a Morón tenía intenciones geófagas. Este señor acompañado de algunos cubanos de abolengo, recorrió el territorio por el camino de Chambas, pasando por Nauyú, hasta Punta San Juan; tierras que años más tarde fueron adquiridas por empresas de su país.

América Peñaranda Machado

El 24 de febrero de 1895 los cubanos se lanzan de nuevo a la manigua redentora, y el 21 de abril se pronunció en armas el brigadier Joaquín Castillo López en su finca Jagüeycito, barrio de Guadalupe, con un grupo de 25 hombres, acompañado de Rafael Hernández (El poblano) y Amado Cervantes, sus fuerzas se nutrieron rápidamente, y el 3 de mayo ya sumaban 100 hombres. En los primeros días ese mes también se alza en armas el coronel Nicolás Hernández Moreno, con un grupo de 16 hombres, en las cercanías de Morón. En la acción hubo participación indirecta de la mujer moronense, pues fueron las manos de la señorita América Peñaranda Machado las que confeccionaron y bordaron la bandera cubana enarbolada por este mambí. [6]

El 1ro de octubre de 1895 fue estructurado el Tercer Cuerpo del Ejército Libertador, bajo el mando del brigadier José María Rodríguez (Mayía), al que se asignó la misión de operar en el territorio de la provincia de Camagüey, desde el límite oriental hasta la Trocha de Júcaro a Morón. Aprovechando la cobertura brindada por Mayía, el día 29 de ese mes acampa el general Máximo Gómez con 500 hombres de caballería en la finca Veracruz, a unas 10 leguas al sureste de Morón. En ese lugar se le incorpora el Coronel Nicolás Hernández Moreno con los hombres del regimiento “Castillo”, desde allí marcha a San Alberto y después al Cacahual, cruzando el día 30 la trocha entre Piedras y Morón, para acampar luego en El Laurel, a 4 leguas del poblado cabecera.

En 1895 el Capitán General del Ejército Español en Cuba, Arsenio Martínez Campos visitó el Ayuntamiento de Morón, pero sus gestiones pacificadoras fueron infructuosas y la lucha continuó. Meses después, Valeriano Weyler con la intención de restringir el campo de operaciones insurrecto, ordenó la prolongación de la Trocha por la Laguna de la Leche hasta la Isla de Turiguanó, que contaría además, con el ferrocarril de vía estrecha. A pesar de todo ello los mambises continuaron burlando la misma por los lugares conocidos como El Mangle Cubano, por la Boca de la Ciénaga, los montes de Sabana Grande, el Magueyar y El Esterón.

El día 26 de diciembre de 1896, Máximo Gómez, su Estado Mayor y el Gobierno de la República de Cuba en Armas cruza La Trocha entre Morón y El Estero, conduciendo un convoy de pertrechos de guerra, compuesto de 200 000 tiros y 600 armas. En esta acción, la vanguardia, dirigida por el coronel avileño José Gómez Cardoso, arrolló a las fuerzas españolas hasta Morón y la acción es considerada la última carga “pura” al machete de la guerra del 95. A partir de esta acción, Gómez da inicio a la Campaña de la Reforma, en un territorio de 160 Km², donde con unos 4 000 mambises, divididos en pequeñas unidades, enfrentó a 40 000 soldados españoles, provocándole 25 000 bajas, mientras él sólo sufría 109.

Fueron varias las acciones de guerra que se desarrollaron en el territorio de Morón y zonas aledañas. En castigo, el territorio sufrió los efectos de la Reconcentración de Weyler, que llegó a Morón a finales de 1896. Las siguientes cifras ilustran los efectos de su macabro plan, la natalidad se redujo a 5.9 %, de manera que en los años 80 la población aumentó en 3 704 habitantes y en los 90 sólo en creció en 711, los años 1897 y 1898 promediaron 295 fallecidos, fundamentalmente niños, mujeres y ancianos, que significó el 93,73% muertes registradas en ese período., por la situación generada muchos moradores de Morón y sus alrededores se trasladaron a la Isla de Turiguanó buscando refugio.

Ni la Reconcentración, ni los miles de soldados en campaña, ni las fortalezas militares impidieron el avance triunfal de las fuerzas mambisas a las que los yanquis le escamotearon el triunfo con su intervención en la contienda que llevó al fin de la lucha. Las tropas mambisas en el territorio se mantuvieron en las proximidades, aguardando el momento propicio para hacer su entrada al pueblo, hecho que ocurrió el 12 de noviembre de 1898.

La entrada de los libertadores se produjo en dos secciones, una al mando del Comandante Braulio Sánchez Valdivia por la calle Real; la otra dirigida por el Coronel Quijano por la calle Príncipe Alfonso, hoy Libertad, que debe el nombre a tan significativo acontecimiento. Una vez posicionados en el Ayuntamiento el coronel Quijano habló al pueblo, y se refirió a la significación del momento; ese día ondeó por primera vez la bandera cubana en las calles del pueblo. El 14 de noviembre, cumpliendo órdenes de Máximo Gómez, el Coronel Quijano transfiere la alcaldía de manos de Juan Fernández Golpe a Agapito Díaz Gómez. [7]

República Neocolonial

Ocupación Norteamericana (1899-1902)

A finales de febrero de 1899 se hizo efectiva la presencia del interventor norteamericano en Morón, y en marzo se llevó a cabo el desarme y licenciamiento del Ejército Libertador, perdiéndose así una fuerza que tanto luchó por la independencia, la única capaz de defenderla en caso necesario. Con estas acciones concluía la lucha sin lograr los objetivos propuestos.

Las consecuencias de la guerra fueron desastrosas para esta región, se habían destruido todas las casas que quedaban fuera de la línea de defensa española, el comercio de cabotaje entre Morón y Caibarién desapareció, fue necesario acudir a las plazas de Cienfuegos para adquirir mercancías que eran transportadas en vapor hasta Júcaro y por ferrocarril hasta Morón, en fin el siglo inició con una ciudad y sus alrededores en ruinas.

Primeros 25 años de la República Neocolonial

La neocolonia estuvo marcada por la gradual penetración capitalista en el territorio; a partir de 1912, comenzó el fomento de los grandes centrales azucareros. Siete de estas importantes industrias quedaron enclavadas en las cercanías de Morón, razón por la cual miles de caballerías de las mejores tierras fueron empleadas para el cultivo de la caña de azúcar, luego de haber sido talados bosques vírgenes y destruido parte de la riqueza forestal.

Durante primer cuarto de siglo XX la estructura urbana no experimentó un crecimiento notable, a pesar de ello, se construyen importantes edificaciones que hoy forman parte del patrimonio local entre las que sobresalen, por su estilo ecléctico, la Terminal de Ferrocarriles, monumento local, el Ayuntamiento, el Teatro Reguero, el Banco Hermanos Trillo, sede actual del Museo Caonabo de Morón, el edificio de la Sociedad Liceo, la Colonia Española, los hoteles Perla del Norte, Ritz; la Clínica Naranjo, entre otros no menos importantes.

En 1902, Morón contaba con unos 4 059 habitantes; según los datos aportados por el censo de 1931 ya sumaban 12 270; en 1958 sus habitantes llegaban a 21 500; en 1970 a 31 271, cifra que se duplica con creces en la actualidad, este ritmo crecimiento se considera uno de los más elevados del país motivado, como es lógico, por el incremento económico, la generación de nuevas fuentes de empleo y el desarrollo alcanzado por la industria del turismo en el territorio.

Enrique Varona González: líder obrero durante la República neocolonial en Morón

El nacimiento de la República no produjo cambios sustanciales en la situación de los obreros y campesinos cubanos, lo que originó constantes huelgas y la organización paulatina de los trabajadores para enfrentar a la patronal y los intereses yanquis, por ejemplo la creación del sindicato de obreros ferroviarios “La Unión de empleados del Ferrocarril del Norte de Cuba, en 1916, la realización de la huelga azucarera de 1917, iniciada en Cruces y Cienfuegos, donde los obreros exigieron jornada laboral de 8 horas y aumento de salario.

Vinculado a estas luchas, en 1919 comenzó a destacarse por sus magníficas dotes de dirigente obrero, Enrique Varona González, que había comenzado a trabajar como maquinista relevante en los ferrocarriles de Morón. Varona desarrolló una ingente labor revolucionaria dirigida a lograr la unidad de azucareros y ferroviarios para enfrentar a la patronal en esos y otros sectores. Un ejemplo de su resuelta dedicación a la clase obrera y firmeza de principio se puso de manifiesto cuando fue arrestado y conducido a la estación de policía de Morón, donde se personaron tres abogados de la Cuban Cane, que les mostraron un cheque en blanco y un pasaje de avión para que viajara al país que deseara con el compromiso que abandonara la lucha, y él se negó rotundamente a aceptarlo.

El líder sindical Enrique Varona González libró aquí una formidable batalla contra la explotación hasta que fue asesinado por órdenes de Gerardo Machado, en las calles de Morón, en 19 de septiembre de 1925, sin duda su muerte significó un duro golpe para la lucha que encabezaban los ferroviarios y azucareros del municipio y del país, pero a su vez sirvió de ejemplo para futuras contiendas revolucionarias.

De 1925 a 1952: Revolución de los años 30, movimiento obrero y gobiernos auténticos

La crisis mundial de 1929 a 1933 tuvo funestas consecuencias económicos sociales para el territorio moronero; la producción azucarera, base fundamental de la economía local, disminuyó considerablemente, se redujeron los días de zafra, decenas de colonos se arruinaron, cientos de obreros perdieron sus empleos, por esa razón se les veía deambular con sus familia en busca de trabajo y alimentos. A esta situación es necesario añadir el desastre provocado por el ciclón de 1932, y una sequía que hizo aún más terrible la vida en el territorio.

El accionar de los trabajadores de Morón en el período de 1935 a 1940 está signado por grandes problemas nacionales e internacionales, dentro de ellos: la lucha por una constituyente y en apoyo a la Guerra Civil Española. La creación del Comité de Ayuda al pueblo español en 1936, constituyó una expresión del movimiento antifascista que se generó en la región, como parte de este se colectaron productos para los luchadores españoles y se inscribieron compañeros para participar en las Brigadas Internacionales.

Una protesta del movimiento obrero moronense

El 20 de junio de 1940 el municipio fue visitado por Fulgencio Batista, en campaña proselitista para las elecciones, y el 19 de abril de 1950 lo hizo Carlos Prío Socarras con fines similares, quienes fueron recibidos con grandes fiestas y agasajos por parte de la burguesía local. En reciprocidad, los políticos hicieron diferentes promesas, pero no se preocuparon en absoluto por las necesidades populares o por visitar obras reportadas como construidas y en las cuales no se había hecho nada. También nos visitó Eduardo Chibás en mayo de 1951, durante la “Caravana de la Vergüenza” y en su apoyo se celebró un acto de masas frente al Liceo.

A partir de 1945 la lucha se profundiza por los intentos del gobierno de eliminar las conquistas obreras y dividir el movimiento sindical. A las reivindicaciones económicas y sociales se unen las acciones unitarias, contra la persecución a los dirigentes obreros y comunistas, la lucha por el diferencial azucarero, la organización de las cajas de retiro, el aumento de salarios y la higienización de los bateyes.

En este período se incrementa el movimiento huelguístico y se avanza en unidad con otros sindicatos, por ejemplo: comercio, bancarios, transporte, barberos etc, a su vez se hacen sentir los efectos de la política de “Guerra Fría” con la persecución y encarcelamiento de dirigentes obreros y comunistas, el asalto a sindicatos, como las sedes de los gremios azucareros de “Patria,” del ferroviario de “La Unión” en 1947, la imposición de dirigentes plegados a los intereses de la patronal, la creación de sindicatos paralelos, que en Morón se traduce como Conjunto de Traidores Konkoneros refiriéndose a los dirigentes de la CTK, y el asesinato del dirigente de los trabajadores agrarios del Central Morón (Pina) como es el caso de Felipe Navarro Báez, en junio de 1947.

Tiranía de Fulgencio Batista: 1952-1959

Al producirse el golpe de estado del 10 de marzo de 1952, la oligarquía moronense se identificó con Batista rápidamente, pero el sector más revolucionario del pueblo se congregó en señal de protesta en la calle Martí, frente al local del sindicato La Unión, donde un militante comunista, habló de las consecuencias negativas del golpe y ripostó acusaciones que le hacían a su partido de que serían beneficiados por Batista, desde luego, el acto no pasó de los primeros pronunciamientos, pues la policía irrumpió y lo disolvió.

El año 1953 comenzó en Morón con un masivo acto y consignas de “Viva la Revolución” y concluyó en diciembre con la creación de una organización revolucionaria que operaba en la clandestinidad, la que se denominó La Luz de Yara. Esta organización, formada en su mayoría por jóvenes, tenía entre sus objetivos fundamentales la distribución de propaganda, elaboración y reproducción de documentos proselitistas y contribuir a forjar la conciencia popular.

Durante los años 50 el estudiantado se mantuvo a la vanguardia de la lucha que enfrentó a la tiranía; cuando se produjo el golpe de estado, Daniel Cuesta Sosa, presidente de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, solicitó ayuda a la Asociación de la Escuela Primaria Superior para apoyar la huelga convocada por la CTC, participaron en las movilizaciones de abril y junio por la jura de la Constitución, en las actividades en conmemoración del centenario del nacimiento de José Martí y la creación de “La Luz de Yara”. El año 1954 fue despedido con un acto patriótico masivo, frente al cine Apolo, cuando el estudiante Arley Pérez Castellano arengaba a los estudiantes, estos respondieron con la peligrosa consigna de ¡Comunismo!, cuando aún no significaba mucho para las masas populares.

En 1955 el movimiento obrero y estudiantil continuó ganando en organización y conciencia política, durante el mismo ocurre: la huelga de febrero en el Instituto, en solidaridad con los estudiantes santiagueros que permanecían en huelga desde hacía varios días, la creación del M-26-7, las grandes actividades de diciembre en conmemoración de la muerte de Antonio Maceo, la “Huelga de los Cinco Minutos”, en la que es herido el estudiante Julio Comesañas, delegado de la Asociación de Estudiantes y culmina el año con la creación de una organización, activa y cohesionada: El Directorio Revolucionario.

Eulogio Fernández Ruiz: miembro del M-26-7 en Morón

Los primeros pasos para la estructuración del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Morón, se dieron con la llegada de Reynaldo Benítez, Ñico López y Cándido González, el 21 y 25 de mayo de 1955 respectivamente, quienes hicieron contactos con miembros de la ortodoxia y valoraron la situación existente, en fechas posteriores estos revolucionarios visitaron el territorio y fueron conformando la directiva del mismo, hasta que a principios de 1956, se realiza otra reunión encabezada por estos compañeros, representando la dirección provincial y nacional en la que se designó a Alberto Pila como coordinador.

La estructuración del Directorio Revolucionario se inicia a través de los vínculos entre los trabajadores de la emisora “Radio Cuba” en Ciego de Ávila y Morón, para ello recibieron orientaciones de Álvaro Barba a partir de una reunión en La Habana, encabezada por José Antonio Echeverría. Se escoge para su fundación el 10 de octubre de 1955 nombrándose a Osvaldo Mas Pulido, secretario general, y al resto del ejecutivo. Por la dirección nacional se encontraba el José Assef Yara. Este Buró Municipal comenzó inmediatamente a formar las células en la cabecera y extender la organización a todo el territorio del municipio.

La unidad del movimiento obrero y estudiantil tuvo su expresión más alta, durante la huelga azucarera de diciembre de 1955, convocada por la FNTA, con el objetivo lograr el pago del diferencial azucarero. Al llamado del comité unitario el paro y las protestas comenzaron en Morón, el 29 de diciembre, los obreros azucareros del Central Patria marchan hacia Morón, donde ya el pueblo los esperaba en las calles. En esta manifestación participaron; miembros del M-26-7, del Directorio Revolucionario, del Partido Socialista Popular, los ferroviarios, sin su dirección mujalista, la juventud socialista, los estudiantes del Instituto, los campesinos, pequeños colonos y pequeños comerciantes.

El reinicio de la lucha armada, no sorprendió a los moronense, por este motivo resulta imposible resumir en una pocas líneas el número de compañeros que engrosaron los diferentes frentes de lucha, así como las acciones de sabotaje, propaganda y de apoyo a la lucha, desarrollada por lo revolucionarios del territorio, en la realización de una de estas acciones perdió la vida el miembro del M-26-7 Eulogio Fernández Ruiz, quien murió electrocutado cuando intentaba destruir una línea de 33000 voltios, al mes de su muerte en homenaje al heroico revolucionario, los compañeros de lucha colocaron sobre su tumba una bandera del 26 de julio.

En Morón la Huelga del 9 de abril de 1958 no tuvo la fuerza que alcanzó en otros lugares, pero se actuó de manera organizada. Una de las acciones más importante fue desplegada por los trabajadores del Centro Telefónico, los cuales abandonaron desde el comienzo sus puestos de trabajo, no sin antes ocasionar daños a la pizarra, logrando paralizar las comunicaciones. Los estudiantes y algunos profesores del Instituto de Segunda Enseñanza y la Escuela de Comercio se declararon en huelga, igualmente lo hicieron los choferes de alquiler y en los Talleres Ferroviarios le retiraron a las locomotoras los aditamentos de los frenos para que no pudieran circular. [8]

Revolución en el Poder

Primeros años de la Revolución

El 1ro de enero de 1959, en horas de la mañana, los revolucionarios moronense recibieron un mensaje, donde se orientaba que tomaran inmediatamente la emisora y el pueblo se lanzara a la calle. Cumpliendo la orden toman la emisora “Radio Cuba”, que comienza a salir al aire con el nombre de “Radio Trocha Libre”. Otro grupo del M-26-7 y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, tomaron la cárcel, la estación de policía y el cuartel, acción en la que participaron soldados rebeldes, procedentes de Tamarindo. En la emisora se había creado una oficina de reclutamiento, en la que se dispuso poner guardias rebeldes en oficinas, bancos, tiendas y otros lugares para evitar los saqueos.

Las fuerzas rebeldes, procedentes de Tamarindo, mandadas por los capitanes Roberto León y José López Legón, (“Pepe el Toro”), traidor a la revolución, entraron por la calle Libertad sobre las nueve y media de la noche, el pueblo de Morón congregado a lo largo de dicha calle, les dio la bienvenida con júbilo y entusiasmo. Finalmente el cuartel pudo ser tomado sin que hubiera derramamiento de sangre y así quedó Morón libre de la dictadura que tanto luto le había ocasionado al país, había triunfado una revolución distinta, una revolución verdadera del pueblo y para el pueblo.

El triunfo fue celebrado con júbilo por la mayoría de los moronenses, los que rápidamente se vinculan a las diferentes tareas que impuso el momento, por ejemplo las relacionadas con la aplicación de la primera ley de Reforma Agraria. El 14 de junio de 1959 se desarrolló un acto auspiciado por el M-26-7 donde expresaron su total adhesión a tan importante medida, como resultado de su aplicación en este territorio se les confiscaron a 44 propietarios un total de 500 caballerías, más 533 que se intervinieron al emporio Falla Gutiérrez.

Durante el proceso de las nacionalizaciones en Morón pasan a manos del pueblo los Ferrocarriles Consolidados del Norte de Cuba, el Central Patria, la Compañía Eléctrica, los bancos Trust Company, el Continental, el Agrícola y el Mercantil, además La Turiguanó Development Company fue intervenida por la ley de bienes malversados en enero de 1959, porque había sido adquirida por el senador Pardo Jiménez con dinero generado por la dictadura de Batista.

Brigadistas moronenses en la Campaña de Alfabetización

Resulta significativo destacar la participación popular en la realización de la Campaña de Alfabetización, sobre todo porque un grupo de 12 jóvenes fue escogido para realizar el pilotaje de la misma en Cayo Coco, tarea que iniciaron el 31 de diciembre de 1960, y se desarrolló con éxito. La experiencia contribuyó a la formación de nuevas brigadas que impartieron clases en el territorio, en el Escambray, la Ciénaga de Zapata y en la Península de Guanahacabibes, Pinar del Rio.

Los campesinos también comenzaron a organizarse y el 18 de junio de 1959 quedó estructurada la primera asociación campesina “El Vaquerito” y días más tarde se creó la Cooperativa Agrícola del Central Patria, a estas le fueron sucediendo otras, que con organización y trabajo contribuyeron al desarrollo económico de la región y a enfrentar las acciones de la contrarrevolución que se empeñó en destruir la economía azucarera, sin dudas el principal sostén económico del territorio.

En los meses posteriores al triunfo era necesario mantener la unidad de las diferentes fuerzas revolucionaras, con ese objetivo en marzo de 1960 se estructuró el Comité de Esfuerzos Comunes para apoyar la Revolución (CECAR). Los integrantes de este comité se dedicaron a recaudar fondos y apoyar las tareas de la revolución, y muchos de sus miembros formaron parte de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), organizadas en junio, julio de 1961.

Durante la década de los 60 se desarrolla un amplio movimiento constructivo de beneficio a la población, entre otros, se construye del acueducto de Morón en 1966, se crea el Hospital Pediátrico en la antigua ONDI, se inaugura el Banco de Sangre, el 2 de marzo de 1965, el Policlínico Integral en 1966, y la biblioteca “Sergio Antuña”, el 29 de junio en 1968, se reordena y amplía Radio Morón en 1962, además el mejoramiento de las condiciones de vida influyó en el crecimiento de la población que se elevó a 36 647 habitantes.

En 1960 arribó a Turiguanó una Compañía del Ejército Rebelde para reforzar la fuerza de trabajo que acometía diversas labores constructivas en Turiguanó, dentro de estas, se inició la construcción del “Poblado Holandés.” Muchos obreros del lugar afirman que las características nórdicas de su arquitectura se deben a la idea de Celia Sánchez Manduley, que lo sugirió a las más altas autoridades del país, luego de una visita a la Isla en 1959. Así surgió la idea del poblado que contó con 48 viviendas, que fueron destinadas a carboneros y jornaleros en su gran mayoría, que vivían en miserables condiciones en los inhóspitos montes del lugar.

Pueblo holandés: conjunto habitacional realizado en la localidad de Turiguanó impulsado por Celia Sánchez Manduley, con estructura arquitectónica semejante a las casas de Holanda

El “Poblado Holandés” fue entregado a los trabajadores el 24 de febrero de 1964, las viviendas que lo conforman son de dos plantas, confortables, y de una arquitectura muy agradable, con techos rojos y líneas que tipifican la tipología constructiva holandesa. En su infraestructura cuenta con alumbrado público, Casa Comunal de la Cultura, Biblioteca, instructores de arte, parque infantil, bodega, Consultorios Médicos de la Familia y otros servicios similares a los de la población urbana. En la actualidad, con el desarrollo del turismo internacional se ha convertido en un lugar de gran atracción por la belleza de su estilo arquitectónico.

El 31 de marzo de 1963 se estructuró el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) en Morón, esta organización pasó a superior y el 3 de octubre de 1965 cuando se constituyó el Partido Comunista de Cuba (PCC), que diez años más tarde del 17 al 20 de diciembre celebró el Primer Congreso, al que asistieron 13 delegados de Morón.

La juventud moronense ha marchado a paso firme al lado del PCC, por esta razón a partir del 4 de abril de 1962, la Unión de Jóvenes Comunistas en Morón ha consolidado el trabajo. La organización juvenil en 1963 contaba con 26 organismos de base con 276 militantes y en todos estos años ha jugado un importante papel en apoyo a tareas económicas y sociales cono la Columna Juvenil del Centenario, formada a partir de marzo de 1968, la Columna Juvenil Ferroviaria, en octubre de 1972, el Ejército Juvenil del Trabajo, en agosto de 1973, el Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Domenech”, en 1972, el Destacamento Pedagógico Internacionalista, “Ernesto Guevara”, en 1978 y la integración y formación revolucionaria de los jóvenes moronenses para su incorporación, más tarde, a una vida laboral en un municipio donde se producen profundos cambios estructurales en la economía como la apertura y desarrollo del polo turístico de Jardines del Rey, con todos los retos que ello conlleva, creándose la necesidad de una fuerza laboral activa, sana y, sobre todo, consciente del papel que les correspondía desempeñar en defensa de los intereses económicos y políticos del país.

Con posterioridad al Triunfo de la Revolución, Morón se convirtió en uno de los territorios más prolíferos de la región central del país, situación que positivamente desencadenó en las construcciones en las áreas rurales, surgen nuevos asentamientos poblacionales como el Pueblo Holandés en Turiguanó, se desarrollan zonas de viviendas, se construye el primer micro distrito con edificios de cuatro plantas de prefabricado en el nordeste de la ciudad y se inicia la construcción del acueducto y el alcantarillado en la ciudad.

En 1965 la JUCEI se transforma en Administración Regional (Poder Local) y se divide el territorio en 10 municipios, uno de ellos es Morón –Patria - Turiguanó, que coincide aproximadamente con la extensión actual, con una extensión de 447 Km.², una población de 34402 habitantes: Sus producciones más importantes: azúcar, calzado, conserva, fideos, muebles, embutidos, refrescos, hielo, etc.; dos granjas: “Enrique Varona” y “Turiguanó” y 9 asociaciones campesinas con 558 miembros.

Central Patria o Muerte, hoy Museo del Azúcar

Con una economía más fortalecida y diversificada, Morón se preparó para enfrentar el gran reto de la zafra del 1970. Esta zafra se extendió desde el 10 de noviembre de 1969 hasta el 25 de julio de 1970, período en que se produjeron 461 712 sacos de azúcar equivalentes a 48 727 toneladas, siendo esta la más grande de su historia.

Los campos de Morón tributaban la materia prima al Central Patria o Muerte por tanto el mismo es parte indisoluble del devenir social y económico del territorio; se ubica a unos 3 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Morón. La construcción de esta industria comenzó en 1914, en los terrenos de la colonia “Santa Catalina”. Sus primeros dueños fueron el Dr. Fernando Sánchez de Fuentes, Catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de La Habana y delegado de Cuba ante la Sociedad de las Naciones en La Haya, Holanda; y su esposa Patria Tió, hija de la poetisa puertorriqueña Lola Rodríguez de Tió, lo que justifica el nombre del naciente ingenio. La construcción estuvo a cargo de los ingenieros Campanería y Galdós y en febrero de 1916 inicia su primera zafra, al concluir la misma, la industria fue adquirida por la familia Falla Gutiérrez, que la explotó hasta 1961, cuando fue nacionalizada por el Gobierno Revolucionario Cubano.

Con el propósito de humanizar y hacer más eficiente la producción azucarera en los campos del territorio se introducen nuevos equipos, que en un primer momento no fueron aceptados por la totalidad de los obreros que veían en la máquina el fantasma que tantas veces los dejó sin trabajo, por esa razón fue necesario convencer a los obreros agrícolas de que las máquinas constituían un importante apoyo, a esa labor contribuyó la presencia de Ernesto Guevara que por días operó estas máquinas en los campos del Central Patria o Muerte.

Desarrollo económico social a partir de 1976

A finales de la década de 1970 e inicios de la de 1980, la economía moronense se consolida como la más importante de la región Centro - Norte en diferentes ramas como la azucarera, pecuaria, calzado, construcción y cítricos, además incrementó el comercio, los servicios a la población. En la medida que aumentó la producción y se hizo más eficiente el uso del presupuesto estatal, se desarrollaron otros proyectos a los cuáles contribuyó la existencia del fuerte nudo de comunicación ferroviaria y terrestre.

Como resultado de ello se inicia la cimentación del Hotel Morón que contaría con 140 habitaciones, se inaugura una planta telefónica con 1000 líneas y enlace automático con Chambas, Florencia y Tamarindo, se inicia la construcción de la Escuela Pedagógica “Rafael Morales” ( hoy escuela de Hotelería y Turismo) y las primarias “Antonio Maceo” y “Alberto Delgado Delgado”, se culmina la construcción del IPUEC: “Eulogio Fernández Ruiz” en Nereida, y el Politécnico de la Salud, además inició la construcción del moderno Hospital Clínico – Quirúrgico – Docente Provincial “Roberto Rodríguez Fernández” que comenzó a funcionar en 1989 con la apertura de algunos departamentos y se inaugura la planta de pasteurización de leche, con una capacidad de 30 000 kg. en 8 horas de labor.

En 1976, al aprobarse la Ley de División Político Administrativa derivada de la nueva constitución, como parte de todo el proceso de institucionalización, Morón es ratificado como municipio con una extensión de 615 Km² y una población de 50 493 habitantes.

El Poder Local es sustituido en 1976 como forma de gobierno por el Poder Popular, después de un proceso eleccionario, cuyo momento más importante fueron las elecciones del 10 de octubre de ese año, en que Morón quedó dividido en 45 circunscripciones poblacionales y 4 especiales, votó el 94,3% de los 25 896 electores y fueron elegidos los 49 delegados que formarían la Asamblea Municipal del Poder Popular, conformada el 31 de octubre de 1976.

La obra más importante y una las de mayor envergadura en el país durante este período, fue la construcción del pedraplén a Cayo Coco, basada en una idea del Comandante en Jefe Fidel Castro que en 1980 había planteado que:

«...la recreación y las playas de los avileños había que buscarlas en la cayería norte, para lo que habría de construirse una vía de acceso por mar...» [9]"

A partir de ahí comenzó la planificación para materializar un proyecto iniciado por la Empresa de Proyectos del Comité Estatal de Colaboración Económica (CECE). Al mismo tiempo unos 7 hombres con un camión de volteo trabajaban, en muy difíciles condiciones en el interior del cayo, con la intención de avanzar en las dos direcciones, poco tiempo después se paralizó la obra por limitaciones de recursos y equipos.

Pedraplén a Cayo Coco en pleno proceso constructivo
Entrada al Pedraplén que conduce al polo turístico Cayo Coco

El Comandante en Jefe Fidel Castro en su estancia para analizar los programas de desarrollo de la provincia visitó la construcción del pedraplén el 13 marzo de 1987 y expresó:

«...aquí hay que echar piedras sin mirar para alante...» [10]"

En ese encuentro prometió los equipos y el aseguramiento necesario, que permitirían continuar la obra, de modo que el 22 de marzo se conformó la brigada Capitán Roberto Rodríguez “El Vaquerito” y se reinicia la obra que contemplaba el pedraplén y la construcción de 27 puentes para mantener balanceado el ecosistema marino de la Bahía de Los Perros. Miles de horas, hombres e ingentes esfuerzos permitieron que el 26 de julio de 1988 terminara la primera parte de un pedraplén de 34 km. (17 km. en el mar) con 14,50 metros de ancho y 2,66 metros sobre el nivel del mar, el propio Comandante Fidel dio a conocer esta hazaña laboral en el acto central del XXXV aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo.

El 7 de mayo de 1989, la brigada inicial se convierte en el Contingente “El Vaquerito” al ser abanderada por el Comandante en Jefe, y se forma, ese mismo día el Contingente “Cuito Cuanavale” que continuarían realizando obras interiores en la cayería e iniciarían la construcción de un nuevo vial, para unir a Cayo Coco con el Cayo Paredón Grande, que concluyó el 25 de junio de 1990.

Pedraplén a Cayo Coco, obra terminada por el Contingente El Vaquerito

Al mismo tiempo se construye la carretera a Paredón Grande e inician las obras de infraestructura en Cayo Coco con la construcción de “La Avenida de los Hoteles”. Se inicia entonces la unión de Cayo Coco y Cayo Guillermo con una carretera de 23 km. por zonas de difícil acceso y tramos de mar de cierta profundidad, como el canal de Guillermo, donde fue necesaria la construcción de un largo y atípico puente. Terminada esta obra se construye la carretera que enlaza la Isla de Turiguanó con el aeropuerto Máximo Gómez, enclavado en la zona de Ceballos.

El derrumbe del campo socialista en 1989 y la desintegración de la URSS en 1991, unido al endurecimiento del bloqueo económico y financiero por parte del gobierno norteamericano, constituyeron los factores externos que devinieron en la causa de la crisis que a partir de 1991 ha vivido el pueblo cubano.

Con el propósito de vencer estos obstáculos el estado diseñó una serie de medidas para la paulatina recuperación económica, que incluía el desarrollo del turismo en la cayería Jardines del Rey, bajo la jurisdicción del municipio partir del 1993. El turismo, además, se convirtió en importante fuente de ingresos en divisas y contribuyó al desarrollo de otros sectores vinculados a este y a la recuperación del país, que a pesar del bloqueo continúa fortaleciéndose.

El mayor crecimiento de las inversiones en el turismo en los Jardines del Rey ocurrió en el año 1999 que llego a 50,7 millones de dólares, disminuyó en el período 20002004, para luego incrementarse hasta el 2011 a 30,3 millones de dólares. El sector del turismo durante estos años aportó al país significativos ingresos en divisas, que representan una importante contribución a la economía local y nacional que llegó en el año 2010 a 130,2 millones de dólares

Con acierto de las direcciones del Gobierno y el CITMA la primera obra construida en los cayos fue precisamente el Centro de Investigaciones de Ecosistemas Costeros en 1991, responsabilizado por la conservación del patrimonio natural presente en la cayería norte de la provincia y hacer compatible el desarrollo del turismo con el ecosistema de la región, el resultado de sus investigaciones han contribuido a brindarle a los vacacionistas un paraje sin igual, donde naturaleza y desarrollo van de la mano.

Dada la difícil situación de la agroindustria azucarera, la nación inició un proceso de reconversión de la industria a partir de 1997, definida por una estrategia que comprendió la instrumentación de la Tarea Álvaro Reinoso en el año 2002, lo que implicó el cierre del central azucarero Patria o Muerte del municipio, que a partir de diversas transformaciones y dado su valor histórico fue convertido en museo, destino obligatorio para los turistas que siguen la ruta histórica de Morón.

Las Tribunas Abiertas de la Revolución tuvieron significativa trascendencia en todo el país y contaron indistintamente con la participación del Comandante en Jefe, Fidel Castro, el Ministro de las FAR, Raúl Castro, y los comandantes de la Revolución; las mismas formaron parte de la lucha del pueblo cubano por el regreso del niño Elián González y la liberación de los Cinco Héroes prisioneros en cárceles estadounidenses. El 21 de octubre del año 2000 se desarrolló la del municipio de Morón, en la misma participaron miles de moronenses: vecinos del territorio y compatriotas de los municipios aledaños. [11]

A partir del año 2011 los resultados económicos del municipio, a pesar del férreo bloqueo estadounidense se han presentado en ascenso; la producción y circulación mercantil ha crecido y se han ejecutado obras de gran beneficio social en la esfera de la salud, la educación, la recreación, los viales entre otras.

Laboratorio de Biología Molecular de Morón

El 2020 estuvo matizado en el mundo entero por la alarma que se suscitó a partir de la aparición de un virus que devino en pandemia, clasificación dada por la Organización Mundial de la Salud y que ha cobrado miles de vidas a día de hoy continúa siendo un flagelo para la humanidad: la Covid-19. Cuba de forma inmediata activó su sistema de salud a todos los niveles y ha tomado medidas para evitar la pérdida de vidas humanas. De modo que como parte de esas medidas se inaugura en el municipio Morón, el 2 de octubre de 2020, un Laboratorio de Biología Molecular, ubicado dentro del Hospital General Docente Roberto Rodríguez, encargado de analizar gran cantidad de muestras de PCR, para contribuir así al diagnóstico oportuno del virus y actuar en consecuencia.

Estos resultados muestran la capacidad de resistencia, y combatividad del pueblo moronense, que continúa en la batalla por el desarrollo económico y social del territorio.

Símbolos y Tradiciones

El escudo de Morón

Lienzo del Escudo de Morón, reproducción más antigua que se conserva por la Oficina del Historiador de la Ciudad
Reconstrucción digital del Escudo de Morón

Uno de los símbolos más importantes, representativo, de la identidad cultural local es el Escudo de Morón.

El 20 de mayo de 1921 se declaró Ciudad a la hasta entonces villa de Morón, perteneciente en ese entonces a la provincia de Camagüey y, el 9 de diciembre de este propio año, adoptó oficialmente su escudo, bajo la alcaldía de Agustín López Morales, como consta oficialmente en el Libro de actas del Ayuntamiento de Morón:

«... referente a la conveniencia de tener un distintivo para la ciudad, que simbolice su pasado, su porvenir o sus glorias e ideales... » [12]"

El historiador Pedro Guillermo Subirats Quesada lo describió de esta manera:

«Blasón de la Ciudad. Dividido en tajo, con ancha faja de grana que representa la sangre cubana derramada por la libertad. Cuartel superior: campo de gules con una estrella llamada solitaria en el centro del triángulo, cuyo simbolismo es muy bien conocido. Cuartel inferior: Paisaje en color natural con una torre blanca de la Trocha de Morón a Júcaro, con su escala baja, sobre terrazo, fondo verde y alambrada, loma de la Cunagua al final y en el último término el cielo azul. A la derecha de la torre una palma real cuyo penacho se eleva sobre la loma y se destaca sobre el azul del cielo. Simboliza la esforzada lucha en la guerra con España por la independencia, en la Trocha camagüeyana. El Escudo lleva orla de oro con un broche aconchado en el vértice superior y otro en el inferior también de oro.» [13]"

Sobre el Escudo el Dr. Benito Llanes Recino expresa en 1972:

«Tiene la forma corriente de todos los escudos, es decir, la ovalada, con el gorro frigio símbolo de libertad en su parte superior y dos banderas cubanas plegadas, dos a la derecha y dos a la izquierda del referido escudo. El óvalo, en su interior, tiene una estrella solitaria -guía libertadora de los mambises- y una faja roja, inclinada de izquierda a derecha, significando la Trocha Militar de Júcaro a Morón y la sangre derramada por los libertadores para cruzarla. En el campo inferior del escudo aparece un fuerte de los muchos que existían en la Trocha y al fondo, unas lomas entre las que se destaca una esbelta palma simbolizando los campos de Cuba, teatro de la épica contienda.»

A esto se deba agregar que, a la izquierda de la torre, -según la descripción de Subirats- aparece una especie de riachuelo que representa el arroyo cimarrones, situado al este de Morón, que junto al arroyo El Roble, al oeste, circundan la ciudad, aunque en la actualidad ya se traspasan estos límites.

El 29 de mayo de 1988 la Comisión Permanente que atiende la Cultura y el Deporte presentó un estudio sobre el escudo de Morón a la Asamblea Municipal del Poder Popular en su V Mandato, quedando aprobada ese día la utilización de ese símbolo en organismos oficiales y el otorgamiento de esta distinción a las personalidades destacadas que nos visiten.

El Museo Caonabo posee, entre sus valiosos fondos, un lienzo donado por el entonces Historiador de la Ciudad Segundo Leiva Casay, con el emblema de Morón elaborado en 1929 por el pintor Miguel Ramón Morales Pérez.

El Gallo de Morón

Primer Gallo de Morón: publicación de la época
Actual Gallo de Morón

La historia de esta tradición cultural proviene por los hechos ocurridos en el siglo XVI en la ciudad de mismo nombre en España, Morón de la Frontera, donde un gobernante fue apaleado por el pueblo y se originó la frase:

…anda que te vas quedando, como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando…

Sin embargo esta tradición se fue extrapolando con los años y adquiriendo toques de cubanía que ya el símbolo del Morón de Cuba era otro gallo, uno criollo, altivo, como símbolo de pelea y combate.

Para muchos el principal símbolo de Morón es El Gallo, el cual cuenta con un monumento de bronce, situado a la entrada de la ciudad, elaborado por la destacada escultora Rita Longa en 1982. Aledaño se encuentra una torre con reloj que muestra la hora y permite cada seis horas emitir los cánticos del gallo en tres repeticiones, tradición que por problemas técnicos se ha perdido en la actualidad.

Anteriormente existió otro gallo, el cual fue erigido al mando de los politiqueros de la época, que se apropiaron de la idea y concibieron la construcción del monumento. Buscaron al escultor y al resto del personal técnico y acometieron la obra, la cual fue inaugurada el 11 de septiembre de 1955 por el propio Presidente de la República, Fulgencio Batista, convirtiéndose aquel acto en uno de los tantos que efectuaban los politiqueros para ganarse el voto popular.

A inicios del triunfo de la Revolución algunas personas consideraban la escultura del gallo como símbolo remanente de la anterior dictadura que imperaba en la isla, por lo que fue retirado en hechos que llegaron a ser manifestaciones.

A veinte años de quitado el primer gallo, en la Octava Sesión Ordinaria del Segundo Período de Mandato de la Asamblea Municipal del Poder Popular, efectuada el 1 de marzo de 1981, y a propuesta del delegado José Manuel Hernández, se aprobó por unanimidad el acuerdo No.114, el que aprobaba la creación de una comisión para la reposición del Gallo de Morón.

El símbolo fue colocado nuevamente en su pedestal, pero esta vez materializado en una hermosa escultura de los autores Rita Longa y Armando Alonso, autor este último del primer gallo.

Referencias

Fuentes