Iguana verde

Iguana Verde
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La iguana es arborícola y vive preferentemente a la orilla del agua. Es una excelente nadadora, puede huir sumergiéndose. Su coloración verde se confunde con los frondosos árboles en los que habita y le permite camuflarse en su hábitat natural, aunque con el tiempo toman un color verde grisáceo o anaranjado. Su color es verde o gris-azul, con escamas en punta a lo largo de todo el dorso, una banda obscura sobre los hombros y la cola. Las crías son de color brillante.
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Hábitat:Orillas del agua

Iguana Verde. Vive preferentemente a la orilla del agua. Su color es verde o gris-azul, con escamas en punta a lo largo de todo el dorso, una banda obscura sobre los hombros y la cola.

Características

La iguana es arborícola y vive preferentemente a la orilla del agua. Es una excelente nadadora, puede huir sumergiéndose. Su coloración verde se confunde con los frondosos árboles en los que habita y le permite camuflarse en su hábitat natural, aunque con el tiempo toman un color verde grisáceo o anaranjado. Su color es verde o gris-azul, con escamas en punta a lo largo de todo el dorso, una banda obscura sobre los hombros y la cola. Las crías son de color brillante.

El cuerpo de la Iguana Verde es macizo, con miembros bien desarrollados y fuertes garras. Sus extremidades terminan en cinco dedos con afiladas garras, en cada uno de ellos. Tiene el cuerpo cubierto de escamas rígidas que va mudando al crecer. Bajo la mandíbula, tiene una papada eréctil que se extiende al asolearse y está rodeada en su zona anterior, aunque no por completo, de una cresta. También posee una cresta dorsal en forma de sierrilla, formada por escamas alargadas a lo largo del lomo y la cola.

La cola, que es muy larga y aplanada, presenta anillos de color negro. Alcanza los 1,5 metros (aunque puede llegar a 2 mts.) 2/3 de los cuales corresponden a la cola, y llega a pesar seis kilogramos. Su cola no es prensil, pero es una “herramienta” de locomoción y defensa. Cuando se siente amenazada y ante situaciones de riesgo, la iguana utiliza su cola como arma. La utiliza como un látigo sumamente efectivo. Como muchos de sus parientes lagartos, la iguana puede desprenderse de su cola, según un proceso que se llama autonomía. Éste consiste en desprender su cola voluntariamente por medio de una contracción muscular. Al causarlo, la cola se rompe en alguna de las "fallas" ubicadas a lo largo de las vértebras de la cola. Este procedimiento es utilizado como defensa, ya que le permite escapar del peligro con mayor velocidad.

Otra arma de las que dispone, son sus garras que utiliza como cuchillos en caso de estar acorralada. Como todos los reptiles, es un animal de "sangre fría"; esto significa que no son capaces de regular su propia temperatura por lo que la obtienen del exterior. Es por esto que necesitan vivir bajo temperaturas un tanto elevadas y tener a disposición varias fuentes de calor.

Temperamento

Es una especie muy sociable, que forma grupos con los miembros familiares. Pueden ser muy inteligentes, por lo que no se las debe subestimar ni dejar sin cuidado. Es un animal diurno, sedentario, herbívoro y arbóreo. Las iguanas son buenas nadadoras.

Terrario

La iguana prefiere árboles que estén cerca del agua (ríos, lagunas y estuarios). Este tipo de zonas, son las ideales para encontrar buena cobertura y llevar a la práctica las mejores técnicas de camuflaje. Principalmente en zonas arboladas, selvas lluviosas y costas.

En casa, lo ideal es preparar un terrario de aproximadamente 100x80x40 cm para una iguana. No debe permitirse al animal deambular libremente por la casa, ya que corre el riesgo de enfriamiento, caídas, pisotones o ataques por parte de otros animales domésticos que puedan vivir en la misma casa. Es muy importante que la jaula sea segura, ya que las iguanas son expertas escapistas. Las paredes deben ser suaves y continuas (no usar alambre) para evitar abrasiones y mantener el calor.

El substrato puede ser corteza de corte grande, pasto artificial o una mezcla de turba y arena, papel de diario, alfombra o pellets de alfalfa y de papel reciclado. El uso de piedritas de acuario, viruta, aserrín, arena o chips de cedro, puede ser peligroso ya que si ingerido puede causar serios daños o incluso la muerte.

Las iguanas son arborícolas, por lo que se recomienda decorar la jaula con piedras, ramas y plantas artificiales de plástico (no tóxicas) para que ellas puedan trepar y disfrutar descansar colgando la cola. También pueden colocarse cajas invertidas para que el animal posea un lugar donde esconderse y sentirse protegido.

Se debe proveer un recipiente con agua para que la iguana pueda beber y que ayude a mantener la humedad. Además hay que rociar el terrario y al animal especialmente una vez al día en verano y dos o tres veces por semana en invierno. Esto ayuda al animal en el proceso de cambio de la piel. Lo ideal es darles un baño de agua tibia por lo menos una vez al mes en una bañadera o recipiente grande donde pueda nadar. En invierno hay que tener cuidado con los cambios de temperatura al sacarla del baño.

La luz y la temperatura son aspectos fundamentales para la manutención de las iguanas ya que son animales poikilotermos, o sea su temperatura corporal fluctúa de acuerdo a la temperatura ambiental. Como es un animal de sangre fría, necesita de mucha luz solar y de mucha humedad para regular la temperatura en su cuerpo. Necesita un período diario de luz de, al menos, 14 horas (se pueden reducir a 12 en invierno), que tiene que ser respetado para la adecuada síntesis de vitamina D y el metabolismo del calcio. Ninguna fuente de luz artificial puede reemplazar a la luz del sol. Es ideal proveer al animal de luz solar natural dos veces por semana por períodos de al menos 15 minutos. Al hacer esto se debe sacar a la iguana del acuario y colocarle una correa o meterlo en una jaula de la que no pueda escapar. Es indispensable el uso de tubos para reptiles de espectro completo (rayos UVA y UVB). Durante la noche, lo mejor es usar luz infrarroja para no alterar el fotoperíodo, otorgando al animal un ciclo de luz-oscuridad adecuado.

La Iguana Verde es una especie tropical, por eso requiere de una humedad ambiental del 50-70%. Si la humedad es muy baja, puede aumentarse usando humidificadores o vaporizadores ambientales. La temperatura debe oscilar entre los 25º y los 30ºC, pudiendo bajar hasta los 20ºC durante la noche. Para mantener la temperatura y lograr un gradiente térmico existen colchones eléctricos, rocas calientes y lámparas o spots de distintos tipos. Para evitar quemaduras, los colchones y las rocas calientes deben colocarse bajo el piso de la jaula y las fuentes de calor lumínico a una altura suficiente y segura para el animal (sin que la iguana pueda alcanzarlos y lastimarse).

Estos animales pueden tenerse en parejas (un macho y una hembra), o varias hembras juntas. Nunca deben compartir territorio dos o más machos ya que se pelearían hasta lastimarse o matarse. Pero las iguanas son animales muy territoriales y se estresan en presencia de otras iguanas. Por esto no debe alojarse más de un animal en el mismo recinto, a menos que se cuente con el espacio mínimo suficiente. Por esta misma razón, deben evitarse los espejos y superficies en que puedan verse reflejadas. La jaula debe limpiarse y desinfectarse frecuentemente y las heces y restos de comida deben ser removidos diariamente.

Alimentación

Las iguanas son herbívoras, pero comerán casi todo lo que se les ofrezca ya sea pizza, carne, dulces… comidas que son malas para el animal. Su dieta debe incluir gran variedad de verduras y frutas, como albahaca, acelga, hojas de parra (seleccionadas) , zapallito, remolacha, batata, zanahoria, alfalfa remojada, banana, pera, manzana, damasco, frutillas, kivi… Ocasionalmente se le puede ofrecer escarola, espinaca, brotes de soja, pepino, ciruela, huevo duro, pasta o queso.

La variedad es lo más importante, tratando de que coman cada dos días algo distinto. Pero atención que la iguana no debe comer lechuga, ya que le aporta muy poco y puede dañarle el metabolismo.

Se puede administrarle alimento balanceado que sea especial para iguanas. El alimento debe entregarse lavado, picado, mezclado y a temperatura ambiente. Al darles la comida hay que asegurarse de cortarla en trozos que el animal pueda ingerir. Las iguanas jóvenes pueden comer insectos como grillos, zophobas, cucarachas, todos ellos de criadero, ya que los que encontramos en las casas o en la calle pueden tener residuos de veneno. También mamones (bebés de rata) del tamaño apropiado según el animal.

El agua debe cambiarse diariamente. Las iguanas se acostumbran a beber de un recipiente, bajo y de tamaño suficiente como para permitir que el animal se bañe en él. Si el animal no está acostumbrado a este sistema debe proporcionársele un sistema de goteo que deje caer agua sobre hojas y ramas, desde donde la beberá.

Cuidados y Curiosidades

El desconocimiento por parte de los dueños y la inadecuada o escasa información entregada en las tiendas de mascotas respecto de su cuidado, aumentan en estos animales el riesgo de presentar enfermedades relacionadas casi exclusivamente a un mal manejo.

Las iguanas no son animales domésticos y necesitan cuidados especiales. Esta mascota tiene que ser observada con mucha atención, porque la mínima señal o cambio en su coloración o comportamiento puede estar indicando una enfermedad o stress. Pueden estresarse muy fácilmente.

Hay que redoblar el cuidado si se tienen además perros, gatos u otros reptiles en casa. Si no son tratadas correctamente pueden causar profundos rasguños, dar coletazos muy fuertes (como latigazos) o, incluso, morder. Puede vivir entre 7 y 10 años. Es una especie que se encuentra amenazada por destrucción de su hábitat y por la cacería furtiva (sobreexplotación).

Por su alta fecundidad y sociabilidad, es una especie que puede mantenerse en cautiverio, esto puede ayudar un poco a su conservación. Su reproducción es sexual. El apareamiento se da entre enero y febrero. Por su nacimiento, son ovíparos. El período de incubación promedio, es de 84 días a una temperatura de 30.5º C. El número de crías depende del clima, y varía entre 13 a 30 por nidada.

Fuente