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{{Desarrollo}}{{Enfermedad}}'''Infertilidad.''' Incapacidad de tener hijos. La infertilidad femenina es más frecuentes que la masculina. Existen diversas causas que originan la infertilidad femenina de las cuales pueden ser físicas o moleculares.  
  
 
== Infertilidad femenina  ==
 
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Revisión del 14:02 16 mar 2011

Infertilidad femenina
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Infertilidad. Incapacidad de tener hijos. La infertilidad femenina es más frecuentes que la masculina. Existen diversas causas que originan la infertilidad femenina de las cuales pueden ser físicas o moleculares.

Infertilidad femenina

Bien entendido que la incapacidad para concebir puede ser problema tanto del hombre como de la mujer, o de ambos, aunque esta Consulta la dedicaremos exclusivamente a la infertilidad femenina.
Investigaciones realizadas muestran que en un 40-50% obedece a una causa femenina, en un 25-40% es responsabilidad del factor masculino, y en un 15% de parejas infértiles no se logra identificar el origen y son catalogadas como de causa no explicada.

La infertilidad es la incapacidad de concebir después de un año de tener relaciones sexuales regulares sin protección. Sólo cuando esa incapacidad es definitiva hablaremos entonces de esterilidad.

Causas principales de la infertilidad y esterilidad

Las de infertilidad son numerosas. Encabezan la lista el daño al nivel de las trompas, por obstrucción bilateral o por alteraciones funcionales, que en la mayoría de los casos son secuelas de infecciones y también de inflamaciones no detectadas tempranamente o mal tratadas; trastornos de la ovulación que responden a diversos desarreglos, y el factor cervical: alteraciones de la interacción entre el moco cervical y el semen.

En cuanto a la esterilidad, las pacientes histerectomizadas (por fibromas u otras causas), la castración por infecciones, embarazos ectópicos en ambos lados, los trastornos genéticos con malformaciones, tanto al nivel del útero y trompas y/o daños al nivel de los ovarios.

Puede vincularse con ella la diabetes, o problemas de la tiroides, están dentro de las causas endocrinas de infertilidad. En ambos casos, se debe lograr un control estricto de la enfermedad antes de aconsejar un embarazo.

Clasificación de la infertilidad femenina

La infertilidad primaria femenina es el caso en el que la mujer que nunca concibió un hijo y se demuestran alteraciones funcionales y/o del aparato reproductivo que provoca su infertilidad.

Infertilidad secundaria

Infertilidad secundaria femenina se da en la mujer que tuvo un hijo pero ahora presenta alteraciones funcionales y/o del aparato reproductivo. Esto se refiere a la mujer que pudo concebir un hijo pero que luego ya no pudo, esto puede deberse generalmente a la edad de la mujer, ya que la fertilidad femenina disminuye a partir de los 35 años en adelante. Técnicamente, la infertilidad secundaria no ocurre si ha habido un cambio de pareja.

Causas

Dentro de las causas más frecuentes se encuentra ligado a los que es los estímulos hormonales que desencadenan el desarrollo normal en la ovulación y las condiciones apropiadas para la migración del ovocito; también de las condiciones de su posterior desarrollo en la concepción e implantación del cigoto en la pared uterina. Todos esto se encuentra regulado por secreciones hormonales, de ciertos sistemas hormonales de los cuales son participes órganos endocrinos como la hipófisis y el hipotálamo.

Falta de ovulación

Es responsable del 15-25% de los casos de infertilidad en la mujer y se produce por alteraciones hormonales (de la hipófisis, glándula suprarrenal, tiroides). Una ovulación irregular, es decir, la falta de liberación o la liberación esporádica de un óvulo sin fecundar por parte de los ovarios en los cuales los cambios hormonales, a menudo, son la razón de los problemas de ovulación.

Sin embargo, cualquier serie de factores puede contribuir a este trastorno, entre otros, menopausia prematura, síndrome de ovario poliquístico (una afección causada por el exceso de la hormona luteinizante), quimioterapia, tumores, infecciones, ejercicio físico o dietas excesivas e hiperprolactinemia (producción excesiva de prolactina).

Constituyéndose así a la falta de la ovulación o la ovulación irregular como la causa principal de la infertilidad en la mujer; de hecho, cerca del 40 por ciento de las mujeres infértiles está afectada por un problema ovulatorio. Existen varios tipos de patrones menstruales anormales que pueden indicar la existencia de una ovulación irregular. éstos incluyen:

  • amenorrea primaria: falta de un primer ciclo menstrual;
  • amenorrea secundaria: falta de menstruos después de la menstruación inicial;
  • polimenorrea: más de un ciclo menstrual dentro de un período de 26 días;
  • hipomenorrea: reducción importante en la duración y el volumen de los menstruos.

Obstrucción de las trompas de Falopio

Representa el 20-35% de los casos de infertilidad. Al existir una obstrucción en las trompas no tiene lugar el encuentro del ovocito con el espermatozoide, por lo que es imposible la fecundación. Suele producirse por procesos inflamatorios, endometriosis, adherencias postcirugía, cirugía sobre las trompas). Incluyendo los procesos de esterilidad a los que se someten con el fin de no concebir como la ligadura de trompas, el cual evita que el ovulo tenga contacto con el esperma (y por lo tanto con el espermatozoide) del varón.

Así mismo tenemos también a la endometriosis en una condición que consiste en que el tejido que reviste el útero se desarrolla fuera del útero, generalmente sobre otros órganos reproductores que se encuentran dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal.
Cada mes, este tejido ubicado fuera de lugar responde a los cambios hormonales del ciclo menstrual creciendo y desintegrándose, lo cual provoca sangrado interno que puede a la vez ser causa de que se genere tejido cicatrizante y de que se vea afectado el funcionamiento de los órganos reproductores.

No solo la obstrucción de las trompas es una causa sino todos problemas que se encuentren en estos; muchos de los cuales son efecto de enfermedades y trastornos más generalizados como enfermedad inflamatoria pélvica, enfermedades de transmisión sexual, embarazos anteriores que resultaron con implantanción ectópica (muchas veces estos llevan como consecuencia la atrofia de las trompas de Falopio) y anomalías congénitas.

Alteraciones del moco cervical

Los espermatozoides llegan al óvulo a través del moco cervical que segrega el cuello uterino; su baja calidad, excesiva viscosidad o pequeña cantidad, provocados por procesos inflamatorios o alteraciones hormonales, se presenta como un obstáculo importante para que se produzca la fecundación. También se sabe que es uno de los inductores de la capacitación final del espermatozoide. Representa entre el 10% de las causas de infertilidad.

También se conoce lo que se denomina el moco cervical hostil es una causa de infertilidad por factor femenino, aunque la importancia de la hostilidad del moco aún es debatida por los especialistas en fertilidad. En un ciclo normal, el cuello del útero produce un moco acuoso justo antes de la ovulación. Este moco ayuda a que los espermatozoides lleguen a las trompas de Falopio y fecunden el óvulo. Si el moco cervical es demasiado espeso o viscoso, puede evitar que los espermatozoides pasen por el cuello del útero. El moco cervical hostil también puede causar o la incapacidad de concebir después de embarazos exitosos anteriores.

Algunas de las causas comunes del moco cervical hostil son

  • el moco contiene anticuerpos antiespermáticos
  • líquido seminal o espermatozoides anormales
  • estimulación estrogénica y funcionamiento cervical inadecuados debido a infección o daño.

Alteraciones en el útero

El útero es el receptor del huevo fecundado. Puede existir anomalías congénitas, contener adherencias, pólipos o miomas que dificulten su anidamiento. A veces, la infertilidad en la mujer es el resultado de un útero anormal. Para que la concepción y el nacimiento tengan lugar, el útero debe poder aceptar la implantación del embrión y alimentar al feto durante el embarazo. El útero puede verse afectado negativamente por fibromas uterinos, paredes del endometrio inadecuadas, endometriosis o defectos de nacimiento.

La infertilidad por factor femenino, incluida la infertilidad secundaria y la infertilidad después del aborto espontáneo, que se debe a anormalidades uterinas como el síndrome de ovario poliquístico a menudo es tratable, pero requiere la atención de un médico especializado en fertilidad en la mujer.

Las alteraciones en el útero en el estado gestacional de la mujer, específicamente en el momento de la implantación del embrión puede ser causa de la infertilidad por aborto inducido, aunque hoy en día se sabe que esto se debe a factores hormonales como el exceso de niveles de estrógeno que modifican la pared del útero evitándose la implantación del embrión en el útero por lo que el embrión tiende a descender por el cuello uterino y salir; muchos de estos casos no se identifican en la mujer debido a que puede verse como un ciclo menstrual común y corriente, con lo cual la mujer no nota el problema.

Síndrome de ovario poliquístico

De los casos más conocidos que inducen infertilidad en la mujer es el síndrome de ovario poliquístico el cual es considerado uno de los trastornos ováricos y las causas más comunes de la infertilidad por factor femenino, afecta entre un cinco y un 10 por ciento de las mujeres en edad fértil.

Un diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico significa que los ovarios de la paciente están cubiertos con múltiples quistes (pequeños sacos no cancerosos, llenos de líquido). Los varios cubiertos de quistes no producen una cantidad suficiente de las hormonas necesarias para la maduración de los óvulos y el resultado es la falta de la ovulación o una ovulación irregular.

Es una de las causas principales del desarrollo anormal en la ovulación que ya se mencionó con anterioridad. Se sabe también que uno de los efectos que causa este síndrome es el exceso de hormonas masculinas (andrógenos).
La infertilidad en la mujer no es el único síntoma del PCOS.

  • Otros signos del trastorno incluyen
  • ovulación irregular o amenorrea
  • hirsutismo
  • acné y seborrea
  • obesidad
  • alopecia de patrón masculino
  • nivel de colesterol y presión sanguínea elevados; diabetes tipo 2
  • dolor pélvico frecuente

El tratamiento del síndrome de ovario poliquístico depende en gran medida de los requisitos de la paciente. Si la paciente desea simplemente tratar los síntomas del PCOS, tales como el crecimiento de vellos o la pérdida del cabello y la menstruación u ovulación irregular, las píldoras anticonceptivas, las medicaciones para la diabetes y la pérdida de peso pueden ser útiles. Si la paciente desea tratar la infertilidad por factor femenino, se administran hormonas y medicamentos para la fertilidad para estimular la ovulación.

Si bien la cirugía es una opción, no se recomienda a menos que se hayan explorado todos los otros tratamientos. La punción ovárica puede llevar al desarrollo de tejido cicatrizal y causar más daños al área pélvica.

Alteraciones psicológicas

Básicamente esto se encuentra ligado a los factores hormonales, quienes son los causantes de cambios funcionales y morfológicos en la mujer y son quienes dan el medio adecuado para el desarrollo del ciclo menstrual y la formación del ovocito.
Hoy sabemos que el factor psicológico es esencial para el normal funcionamiento del ciclo ovárico. Situaciones de estrés, angustia o depresión pueden producir alteraciones hormonales que dificulten el embarazo.

Por último, es fundamental hablar de la llamada infertilidad de causa no conocida, que representa alrededor del 15% de todos los casos. No significa que no exista una causa, sino que con los medios actuales a nuestro alcance, no sabemos diagnosticarla.
Según esto se puede dar el caso que mientras una pareja está sometiéndose a un tratamiento contra la esterilidad, uno o los dos miembros pueden experimentar frustración, estrés emocional, sensación de impotencia y sentimiento de culpa. Al sentirse aislados e incapaces de comunicarse, se enfadan o manifiestan resentimiento contra su pareja, familia, amigos o su médico.

En el trascurso de cada mes de tratamiento, la pareja puede ir moviéndose entre la esperanza y la desesperación. El estrés emocional puede provocar llanto, fatiga, ansiedad, alteraciones en el sueño o el apetito e incapacidad para concentrarse. Además, la carga económica y la cantidad de tiempo que hay que dedicar al diagnóstico y al tratamiento provocan conflictos matrimoniales.

Todos estos problemas pueden atenuarse si ambos miembros de la pareja se involucran en el tratamiento y reciben información acerca de su proceso, independientemente de a cuál de ellos se le haya diagnosticado el problema. El hecho de conocer las posibilidades de éxito, así como de tomar conciencia de que el tratamiento tal vez no dé resultado y de que además no puede continuar indefinidamente, puede ayudar a la pareja a sobrellevar el estrés.

También es de gran ayuda contar con información acerca de cuándo finaliza el tratamiento, cuándo se debe buscar una segunda opinión y cuándo hay que considerar la posibilidad de adopción. El asesoramiento y el apoyo psicológico son muy importantes. En algunos países existen grupos de apoyo para parejas infértiles.

Diagnóstico

Existen diversos medios por los cuales se puede detectar infertilidad en la mujer de los cuales varios deben darse conjuntamente para detectar la causa especifica; esto se debe a la gran variabilidad de causas de la infertilidad femenina los cuales deben ser identificados por vías distintas. Asimismo, se tiene que algunos métodos han "evolucionado" y hoy en día son más eficaces y convincentes que antes, aunque muchos de ellos tienen el mismo fin. Esta evolución se debe en su mayoría a la mejora tecnológica más que a conocimientos médicos acerca de la infertilidad.

Los médicos normalmente comienzan por obtener su historial médico referente a su ciclo menstrual, enfermedades pasadas, enfermedades transmitidas sexualmente y cirugías, o si usted usa drogas o se ha expuesto a agentes tóxicos.
Si esta información no es suficiente para diagnosticar la causa de la infertilidad, su médico le hará un examen pélvico para asegurarse de que su sistema reproductivo (la vagina, el útero y los ovarios) es normal y le hará exámenes de sangre para medir sus niveles hormonales.

También hará un análisis del semen de su pareja y le tomará el historial médico. Según lo que descubra, su médico también puede hacerle pruebas más especializadas de su sistema reproductivo. Pueden llevarse a cabo los siguientes exámenes en la mujer para verificar la causa de la infertilidad:

Prueba de orina

Debido a la alta incidencia de infertilidad por causas hormonales, la forma más fácil de detectar problemas hormonales es a través de un examen de orina que determinará si existe algún exceso de producción a nivel hormonal que cause la infertilidad.

Exámenes sanguíneos

Tiene el mismo fin que el examen anterior aunque este sería un examen más preciso acerca de los niveles hormonales.

Biopsia endometrial

Sirve para verificar si se están produciendo los cambios en el revestimiento del útero causados por la ovulación y verificar el estado de las capas uterinas, si es que estas ofrecen las condiciones necesarias para un correcto desarrollo. También para detectar anomalías en este como patrones infecciosos que se estén dando.

Otros

Histerosalpingografía
Ultrasonido transvaginal
Histeroscopía
Laparascopia

Tratamiento

Gracias al avance tecnológico y científico se ha podido hallar diversas formas de solucionar este trastorno con el fin de de que las mujeres llevan a cabo esta parte del ciclo vital del ser humano que es reproducirse. Dando asi diversas alternativas enfocadas en la causa de la infertilidad, ya que algunas imposibilitan el uso de algunos tratamientos.

Medicamentos ovulatorios

Estos medicamentos ayudan a regular las fechas de ovulación y estimulan el desarrollo y liberación de óvulos maduros. También pueden ayudar a corregir problemas hormonales que pueden afectar al revestimiento del útero cuando se prepara para recibir el óvulo fertilizado. Los medicamentos ovulatorios pueden llegar a estimular la liberación de más de un óvulo, lo cual aumenta la posibilidad de tener mellizos u otros embarazos múltiples. Algunos de los medicamentos ovulatorios más comunes incluyen los siguientes:
o Citrato de clomifeno.
o Gonadotrofinas menopáusicas humanas - medicamentos que contienen hormona folículo-estimulante (su sigla en inglés es FSH) y hormona luteinizante (su sigla en inglés es LH).
o Hormona folículo - estimulante (su sigla en inglés es FSH)

Inseminación intrauterina

En algunos casos, entre los que se incluyen conteo deficiente de esperma y problemas en la mucosa cervical, el procedimiento que consiste en introducir esperma sometido a una preparación y lavado especiales directamente en el útero por medio de un pequeño catéter (tubo flexible), ayuda a aumentar las probabilidades de concepción. Este procedimiento suele emplearse en combinación con medicamentos ovulatorios.

Cirugía

La cirugía puede utilizarse para tratar o reparar alguna condición que cause infertilidad, como por ejemplo, obstrucción de las trompas de falopio o endometriosis. Un procedimiento quirúrgico común, que suele utilizarse como parte de la rutina diagnóstica de la infertilidad, es la laparoscopía. Una laparoscopía consiste en insertar un pequeño telescopio en la cavidad abdominal o pélvica para ver los órganos internos. Algunos de los procedimientos indicados para el tratamiento de la infertilidad pueden llevarse a cabo utilizando instrumentos insertados a través del laparoscopio.

Fuentes