Ingenio Salvador

Ingenio Salvador
Información sobre la plantilla
Institución
Fundación:1880
Dirección:Poblado de Troya, Manzanillo

Ingenio Salvador. Ubicado en el Poblado de Troya, nombre actual “La Demajagua”.

Inicio de la industria

El inicio de la industria azucarera en esta región no esta dada precisamente con el trapiche surgido en 1880. Ya en 1868 producía el ingenio La Demajagua cuyo dueño era Carlos Manuel de Céspedes sin embargo en el lugar conocido como la Jaguita, comprendido entre la zona de La Demajagua y el pequeño caserío de la Marina existía el trapiche antes mencionado que funcionaba por la acción de bueyes y algunos esclavos libertos de la zona. El azúcar se fabricaba de forma primitiva en unas pailas, donde se formaba una especie de raspadura o azúcar mascabado la que más tarde era conservada en barriles hasta su uso.

En esta década de 1880 los dueños trasladaban la primitiva industria para la parte alta del caserío de la Marina, quedando al frente un monte firme de vegetación del cual se extrajo la madera con la que se construyó el primer ingenio denominado “Salvador” en el año 1884.

Este ingenio fue fomentado con el concurso del dinero aportado por Antonio Bello Rondón, Manuel León Fornaris y Eleucipo León Bello procedente de la cuidad de Bayamo.

Esta sociedad instala el ingenio en el lote de terreno denominado los indios propiedad de Antonio Bello Rondón. En ese mismo año los propietarios de esta fábrica recibieron créditos refraccionarios procedentes de la sociedad mercantil manzanillera “Ramírez y Oro” para los preparativos de su primera zafra. Es importante señalar que entre las primeras piezas que funcionaron en esta fábrica puede citarse una paila utilizada para la ebullición del guarapo procedente del trapiche La Jaguita.

Desarrollo industrial

En 1885 el ingenio agrupa 31 caballerías de tierra 8 de las propiedades en el indio y 23 del lugar nombrado punta de Piedra cerca de Calicito. A partir de este mismo año se introdujeron algunos adelantos técnicos en el proceso de producción y comercialización del azúcar, como ejemplo podemos señalar el colonato o sea se separa el proceso agrícola de la fábrica y el empleo de las máquinas centrifugas de triple efecto de procedencia norteamericana.

Se instalan vía estrechas de ferrocarril que comunicaba el batey del ingenio con la zona marítima de embarque, el transporte de la caña hacia el batey se mantenía efectuando a través de un sistema de transportación atrasado, pero que todavía respondía a las exigencias del proceso en cuestión. Las carretas encargadas de acercar la materia prima desde la zona sembrada hasta el batey.

En esta ultima década del siglo XIX junto a otras técnicas y equipos se introduce una campana para la entrada y salida de los obreros.

El acelerado desarrollo alcanzado por el ingenio trajo consigo una mayor explotación de la mano de obra que preferentemente pertenecían al barrio de la marina, pues desde sus inicios allí existían 20 ó 30 viviendas. Las principales familias conocidas eran Los Palma, Tejeda, Bring, Góngora y Tamayo entre otras procedentes de Bayamo. Se dedicaban a la siembra de frutos menores y a la caña.

Prosperidad

En 1925 en este central hay un mejor y mayor control estadístico en la comercialización del azúcar, se emplea la máquina sumadora y la ponchadora de cheques, unido a esto se agudiza la explotación del obrero y se inicia el pago a través de fichas y vales.

A pesar de la gran crisis económica que se produce a nivel mundial desde 1929 a 1933 que trajo como consecuencia la paralización de varios ingenios en el país y en particular en esta zona, el ingenio Salvador mantuvo su ritmo de molida ininterrumpida hasta 1958. Realizando su mayor zafra en el año 1952 con 125 918 sacos de 325 libra. Motivado por un mayor tiempo de duración de zafra y el incremento de equipos tecnológicos procedentes del mercado norteamericano e inglés, tales como, una bomba de vapor y otros.

En el año 1952 el ingenio contaba con aproximadamente 300 caballerías de caña, 250 colonos que abastecían de caña la fábrica, su capacidad de molida era de 100 000 arrobas de caña cada 24 horas, 36 kilómetros de vías con sus chuchos y desviaderos. Dos locomotoras VALDWIN de 25 y 18 toneladas equipadas para petróleo, dos locomotoras de gasolina, una para auxiliar el arrastre de caña de campo y la otra para movimiento en el batey y 18 trasbordadores con sus romanas.

Etapa de la revolución

El triunfo revolucionario de 1959 inicio una nueva etapa productiva en este ingenio y concluyo un largo periodo de explotación de los obreros de esta industria.Durante esta etapa muchos han sido los obreros de esta industria que han cumplido con el deber de ser internacionalistas, y de esta forma saldar nustra deuda con la humanidad, entre ellos Pedro Bring Góngora.

Fuentes

  • Archivo del Museo de la localidad.