Ingenio Santa Ana de Auza

Ingenio Santa Ana de Auza
Información sobre la plantilla
Fecha:1884
Lugar:San Luis, Santiago de Cuba
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba

Ingenio Santa Ana de Auza. Los primeros años del siglo XIX traen para Cuba la expansión de la industria azucarera. Después de la Revolución de Haití en 1791 el país se convierte en el principal productor de azúcar del mundo y el nuevo siglo marca condiciones ventajosas para su desarrollo, dada el alza del precio del producto en el mercado internacional. Cuba posee en grado superlativo, las condiciones objetivas fundamentales requeridas para crear una manufactura azucarera. Este fenómeno, por supuesto, incide en la región oriental, en la jurisdicción de Santiago de Cuba, específicamente en San Luis de La Enramada. La economía de esta región era de auto consumo, dedicándose una parte de la producción a la explotación del azúcar, el café, el tabaco; pero precisamente la industria azucarera fue condicionando paulatinamente los asentamientos en la región.

Reseña histórica

En 1854 se funda en el barrio de Santa Isabel, situado al margen derecho del Río Guaninicum un trapiche propiedad de Don Pedro Durán, ciudadano francés. La producción en el momento de establecerse en esta zona fue mieles y raspaduras, utilizando fundamentalmente la tracción animal y la mano de obra esclava, usando de cinco a diez hombres, con dos o tres pailas de hierro o cobre. Este trapiche pasa a la propiedad de Don Fernando de Ocalaga, manteniendo la producción de mieles y raspaduras e incrementándose la producción cañera y de autoconsumo: plátanos, frijoles, maíz, etc.

La Guerra del 1868 trae la ruina para los productores azucareros, cafetaleros y tabaqueros de la zona por la aplicación de la tea incendiaria que destruye las siembras, las cosechas y muchos esclavos escapan a la manigua a luchar por su libertad. Es en este momento cuando Don Fernando de Ocalaga le vende el trapiche a Don Francisco Auza Zorrilla para luego partir hacia España.

El nuevo propietario toma algunas medidas que en ese momento tan difícil le permite garantizar un mínimo de producción. Es así como comienza a trasladar el barrio Monte Dos Leguas a la orilla del río Guaninicum y a nueve Km. del partido de San Luis de La Enramada el trapiche para tener mejores condiciones de comunicación (acceso) y comprar nuevas tierras a la familia Duany en los lugares conocidos como Bucuey y el Mogote, cercano al trapiche para ampliar la producción de azúcar. Es en medio de esta situación histórica concreta que Don Francisco Auza Zorrilla en honor a su esposa Ana Teresa Gómez le pone el nombre al nuevo trapiche de “Santa Ana de Auza”.

Luego de ser ampliado, eleva los niveles de producción de mieles y azúcar de molde que se transportaba en Bocoy y toneles de aproximadamente cinco sacos. Para 1888 alcanza una producción de tres mil sacos de azúcar promedio del sistema tambor y dos mil quinientos envases de Bocoy, siendo su fuerza de trabajo fundamental la mano de obra esclava.

Fundación

Ya en 1884 Don Francisco Auza, anciano, deja la administración del trapiche a su hijo mayor Francisco Auza Gómez (Panchito), quien interesado en ampliar la producción se asocia a una rica santiaguera, Isolina Escariaga, para asegurar el respaldo financiero de la actividad económica del trapiche. Con esta nueva sociedad se introducen adelantos técnicos, convirtiéndose entonces en un ingenio. En esta fecha también se asienta el padre de Félix Benjamín Caignet y tiene incidencia en la construcción del ferrocarril de la zona, procede este de Guantánamo donde había llegado desde Haití, país donde fue un importante colono francés.

Nuevas técnicas introducidas al ingenio

Los adelantos introducidos al ingenio fueron: máquinas de vapor, tacho al vacío, grúa para alimentar el basculador, una desmenuzadora, cuatro molinos movidos por máquinas de vapor, tres hornos de leña, una chimenea de acero.

La introducción de estas nuevas técnicas trajo consigo la necesidad de utilizar la mano de obra calificada y es este un motivo de promover la inmigración a la zona de familias isleñas, haitianas y chinos pasando la mano esclava para las labores agrícolas directamente.

Incidencia de la guerra de 1895

Parecía que la tendencia a la recuperación económica de la industria azucarera se materializaba, pues la Guerra de 1895 hizo sentir los efectos entre los habitantes, muchos ingenios quedaron arruinados y otros habían desaparecido quedando en la zona cierta capacidad de molida en el Ingenio Unión, Hatillo y Santa Ana de Auza. Entre las afecciones que tuvo este ingenio están:

  • Las plantaciones cañeras fueron quemadas durante la guerra.
  • Disminución de las fuerzas productivas.
  • Dentro del ingenio se afectaron: grúas, molinos, tachos, lo que provocó la disminución de la producción.

En los años 1895-1899, específicamente este último, se viven nuevamente períodos difíciles, el principal objetivo de sus productores y habitantes era la recuperación cañera; ahora con un nuevo status: Neocolonia o República Mediatizada. Se aprecian abiertamente los intereses norteamericanos. Con la guerra disminuyeron los índices demográficos y la fuerza de trabajo calificada escaseaba. Se promueve la entrada de mano de obra extranjera.

Vías de comunicación y mejoras tecnológicas

Era necesario para la recuperación azucarera activar las comunicaciones, en noviembre de 1900 el norteamericano Van Horne, principal accionista de la compañía Cuban Company, solicita al gobierno de la provincia oriental la construcción de varios tramos del ferrocarril de vía ancha para cumplir con el proyecto del ferrocarril central de San Luis, La Caridad, El Dagame, La Cruz, Janate, Baraguá, Santa Ana de Auza y 29 Km. de vía interna.

También se mejoran las vías de comunicación terrestre en 1901: Santiago - San Luis, San Luis - Palma y San Luis - Santa Ana de Auza. Lo que origina mejores condiciones para el desarrollo azucarero en la zona, asimilar mayor fuerza de trabajo calificada aplicando nuevas técnicas, la población sintió bienestar económico.

A partir de la mejora en las vías de comunicación, este estimulo productivo influye en otras esferas de la vida social: aumento demográfico, se fundan algunas escuelas públicas y privadas, aumentan los establecimientos comerciales, se evidencia claramente un progreso pues solo se benefician todos los vinculados al proceso productivo directo, los dueños y los de otra forma de propiedades de aquellos tiempos.

Durante el año 1903 el ingenio tuvo cambios tecnológicos: mejoramiento de una grúa, una desmenuzadora, un juego de dos trapiches, quince defecadoras de cien galones, dos evaporadores de triple efecto con diez mil pies de superficie calórica, tres tachos de puntos con 325 sacos, doce cristalizadores abiertos diez centrífugas del sistema inston, batería de caldera de 1800 caballos de vapor compuesta de ocho multiplicadores de 4 hornos y como combustible 2000 TM de leña.

También se instala una planta eléctrica en 1910 para uso de la industria y la población, lo que permitió un aumento de la producción azucarera en 1913 de 80482 sacos de azúcar de 325 Lb.

En 1914 coincide con la I Guerra Mundial el aumento del proceso de los crudos en el mercado internacional.

En el año 1918 se producen cambios en la dirección de la administración del ingenio, Federico Almeida le había comprado las acciones de la señora Isolina Escariaga, mientras que Francisco Auza vendió su parte en 1919 a la West Sugar y en 1920 Federico Almeida vende su parte a esta compañía norteamericana. En este último año hubo una gran crisis que lleva a la quiebra de los bancos y la industria azucarera.

Entre 1923 - 1925 hay un período de recuperación pero que nunca fue superior al de 1920. El paso del central a esta compañía dueña de otras industrias: Marcané, Palma Soriano, y Miranda, muestra el paso paulatino de la principal producción a mano del capital norteamericano. Alrededor de 1927 Santa Ana de Auza tenía poca capacidad de molida y producción comparándola con los demás centrales en la misma compañía al contar con una tecnología menos avanzada:

Tecnología con que se contaba para la comunicación

  • Teléfono de larga distancia
  • Correo
  • Apeadero de ferrocarril

Transporte

Cinco Locomotoras de vapor, 139 carros de acero, 9 carros para diferentes usos, 29 Km. de líneas de ferrocarril de vía ancha para transportación de la caña en vía interna que comunicaba con el ferrocarril nacional, existían varios camiones que se utilizaban para el transporte de la caña hacia el ingenio. Un basculador para la transportación de la caña a los molinos

Técnicas más novedosas

  • Una planta eléctrica, dos generadores, planta de vapor con seis calderas, tres calentadores de guarapo, área de filtro.
  • Área de evaporación, área de tachos, cristalizadores
  • Centrífugas almacén de azúcar
  • Tanque de miel

Nuevas tendencias

Los productores cubanos se esforzaron para aumentar la producción que, a pesar de todo, era controlada por los Estados Unidos que en 1940 fijó un precio invariable del azúcar cubano.

En lo que respecta a la producción del central Santa Ana de Auza la tendencia productiva va a ser el aumento de la producción a partir de 1946, dada una reconstrucción del mismo y la adición de equipos de máquinas de otros centrales como Hatillo y Alta Gracia que fueron demolidos, así como equipos comprados por la compañía. Se mantuvo la producción hasta que en 1950, coincidiendo con la Guerra de Corea (19501952), se alcanza la producción más alta desde su fundación: 249 522 sacos de azúcar de 325 Lb. equivalente a 22 760 928 millones de arrobas. Para lograr esta cifra se cortaron 503,7 caballerías de caña (6759,654 Ha) y la zafra dura 128 días con 112 de molida.

A partir de este momento, aunque con tendencia a decrecer, la industria fue una de las más productivas de la región. Aún así la situación de los pobladores no mejoró dado que al llegar el llamado tiempo muerto vuelven a la miseria, teniendo que emigrar familias enteras hacia zonas cafetaleras y de cultivos de frutos menores para trabajar por salarios míseros y en ocasiones por un simple bocado de comida. Una de las formas de explotación consiste en otorgar créditos en tiendas que eran sucursales del departamento comercial del propio central por lo que dichos trabajadores antes de comenzar la zafra lo deben todo.

Nacionalización

Hasta el triunfo de la Revolución, en que nuevas transformaciones socioeconómicas determinaron su socialización, se ocasiona un cambio de vida radical para todos aquellos que en el central estaban vinculados a la producción azucarera. El 13 de octubre 1960, al nacionalizarse la industria azucarera, el ingenio pasa a manos del pueblo y se nombra desde entonces Complejo Agroindustria CAI Chile, en solidaridad con el pueblo de Salvador Allende.

Fuente