Inhibidores de la bomba de protones

Inhibidores de la bomba de protones
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Inhibidores de la bomba de protones. Inhiben la secreción de ácido gástrico por bloqueo del sistema enzimático, adenosina trifosfatasa de hidrógeno-potasio (la «bomba de protones»), de las células parietales gástricas.

Inhibidores de la bomba de protones

Los inhibidores de la bomba de protones resultan eficaces para el tratamiento a corto plazo de las úlceras gástricas y duodenales; también se usan asociados con los antibacterianos para la erradicación de Helicobacter pylori (v. pautas terapéuticas recomendadas). Un ciclo corto inicial de un inhibidor de la bomba de protones constituye el tratamiento de elección para la enfermedad por reflujo gastroesofágico con síntomas graves. También se puede utilizar para tratar los síntomas intermitentes de reflujo y mantener la remisión. Los pacientes con esofagitis erosiva, ulcerosa o constrictiva confirmada mediante endoscopia suelen necesitar tratamiento de mantenimiento con un inhibidor de la bomba de protones .

Su Uso

Los inhibidores de la bomba de protones también se emplean para la prevención y el tratamiento de las úlceras por AINE. En los pacientes que precisan continuar el tratamiento con AINE tras la curación de una úlcera, la dosis del inhibidor de la bomba de protones no debe reducirse, ya que la úlcera podría agravarse de forma asintomática.

Se puede utilizar un inhibidor de la bomba de protones para controlar la secreción excesiva de ácido gástrico en el síndrome de Zollinger-Ellison; suelen ser necesarias dosis altas.

PRECAUCIONES

Los inhibidores de la bomba de protones deben usarse con precaución en pacientes con hepatopatía (apéndice 2: v. fármacos pertinentes), así como durante el embarazo (apéndice 4: v. fármacos pertinentes) o durante la lactancia (apéndice 5: v. fármacos pertinentes). Los inhibidores de la bomba de protones pueden enmascarar los síntomas de cáncer gástrico; hay que prestar especial atención a los pacientes con síntomas de «alarma» (v. Dispepsia) y descartar la presencia de cáncer gástrico antes del tratamiento.

EFECTOS ADVERSOS

Los efectos adversos de los inhibidores de la bomba de protones comprenden trastornos gastrointestinales como náuseas, vómitos, dolor abdominal, flatulencia, diarrea, estreñimiento, cefalea y mareos. Son menos frecuentes la sequedad de boca, el insomnio, la somnolencia, el malestar general, la visión borrosa, la erupción y el prurito. Otros efectos adversos raros o muy raros abarcan disgeusia, disfunción hepática, edema periférico, reacciones de hipersensibilidad (como urticaria, angioedema, broncoespasmo, anafilaxia), fotosensibilidad, fiebre, sudoración, depresión, nefritis intersticial, trastornos hemáticos (como leucocitopenia, leucocitosis, pancitopenia, trombocitopenia), artralgias, mialgias y reacciones cutáneas (como síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, erupción ampollosa). Los inhibidores la bomba protónica favorecen la aparición de infecciones gastrointestinales pues disminuyen la acidez gástrica.

Advertencia de NICE (inhibidores de la bomba de protones

El NICE emitió una directriz (julio de 2000) sobre el uso de los inhibidores de la bomba de protones para las siguientes indicaciones:

  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico: únicamente se

usarán en caso de síntomas graves (se debe disminuir la dosis a medida que los síntomas se reducen) y cuando existan estenosis, ulceración o hemorragia (hay que mantener dosis plenas).

  • Úlceras por AINE de pacientes que necesiten continuar el

tratamiento con AINE: tras la curación de la úlcera se puede administrar una dosis menor del inhibidor de la bomba protónica (no obstante, v. notas anteriores).

Enlaces Externos

Fuentes

Información obtenida de la página:

  • sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/gastro/vol_16n3/acido.htm