Intoxicación por anilina
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Intoxicación por anilina, es la fenilamina o aminobenceno, que se obtiene mediante la acción de la mezcla de ácido sulfúrico y ácido nítrico sobre el benceno.
Sumario
Patogenia
La anilina penetra en el organismo por las vías respiratorias y cutánea. La absorción percutánea puede producirse por contacto directo de la piel con colorantes para teñir la ropa, ciertos tintes para el cabello y aún por las marcas que se hacen con estos productos a las ropas en las lavanderías.
El tóxico tiene distintas acciones sobre el organismo: metahemoglobinizante, directa y alérgica sobre la piel, y cancerígena.
Acciones metahemoglobinizante
La anilina, el nitrobenceno y muchos de sus derivados pertenecen a un grupo de venenos llamados metahemoglobinizantes, cuya acción fundamental consiste en interferir en el trasporte hemático del oxígeno, y, por lo tanto, la respiración celular. Cuando la anilina penetra en el organismo forma fenilhidroxilamina, que se oxida por el oxígeno de la oxihemoglobina y pasa a azoxibenceno.
En este procesos se libera oxígeno acivo, el que oxida a la hemoglobina y la transforma en metahemoglobina, pigmento sin capacidad transportadora de oxígeno.
Acciones directa y alérgica sobre la piel
La primera produce irritación de la piel, y la segunda provoca una dermatosis alérgica que reaparece cada vez que haya un contacto, por sensibilización individual.
Acción cancerígena
La anilina y algunos de sus derivados pueden producir tumores benignos o malignos de la vejiga y de las vías urinarias; algunos provocan cistisis hemorrágica.
Cuadro clínico
El cuadro clínico varía según la intoxicación sea aguda o crónica.
Intoxicación aguda
Cianosis. Depende del grado que alcance la metahemoglobinemia. Si esta es intensa se observará una cianosis pizarrosa en toda la piel y las mucosas, pero si la metahemoglobinemia tiene menor intensidad la cianosis será discreta y solo visible en ciertas zonas.
Síntomas causados por la anemia
La anemia cualitativa, que incapacita a la sangre para transportar oxígeno, produce disnea, polipnea, taquicardia compensadora y manifestaciones de hipoxia cerebral, tales como cefalea, vértigos, zumbidos de oído y náuseas.
Síntomas neurológicos
Son síntomas de excitación, a veces desencadenados por el alcohol y se deben a la acción que la anilina, sustancia liposoluble, ejerce sobre el sistema nervioso central. En ocasiones esta acción se manifiesta por síntomas de depresión, como estupor, hiporreflexia y coma, hasta llegar a veces a la muerte.
Intoxicación crónica
palidez y subictericia por la anemia hemolítica. Es característica la presencia de los llamados corpúsculos de Heinz, albúminas coaguladas extracorpulares que se hacen más visibles con ciertos colorantes como el azul brillante. Estos corpúsculos se observan también en la intoxicación aguda, desdes las 24 hioras de producida, y alcanzan su máximo al tercer día.
Diagnóstico
El diagnóstico se establece sobre la base del cuadro clínico y el antecedente de la ingestión o contacto crónico con el tóxico, y se confirma con los procedimientos siguientes:
- Identificación de la metahemoglobina mediante un espectroscopio. Se ha ensayado también la posibilidad de la espectroscopia intravascular aplicando en el pabellón de la oreja un instrumento diseñado para ello.
- Identificación de los corpúsculos de Heinz, que aparecen a las 24 horas de la intoxicación y alcanzan su máximo a los 3 días.
- Identificación del síndrome hemolítico.
- Identificación de derivados anilínicos en la orina.
Tratamiento
Comprende múltiples medidas que van, desde especificaciones para la construcción y el funcionamiento de las instalaciones industriales, incluyendo los materiales de que deben construir pisos, paredes, etc., hasta medidas de protección de los trabajadores, tales como baños, cambio de ropa, uso de máscaras protectoras, guantes y batas impermeables, regulación del horario para ciertas operaciones y exámenes médicos periódicos cada 3 meses. debe prohibirse la realización de estos trabajos a las personas con afecciones cutáneas, sanguíneas o urinarias, así como a los alcohólicos.
Fuente
- Dr. Roca Goderich, Reinaldo y coautores. 1967. Temas de Medicina Interna, Tomo II. Editorial Pueblo y educación, 1986.
