Intoxicación por ingestión

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Intoxicación por ingestión
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La intoxicación por ingestión ocurre cuando una persona ingiere sustancias tóxicas que ocasionan trastornos al organismo.

Intoxicación por ingestión. Cuando alguna sustancia tóxica (sólida o líquida) penetra en el organismo por el aparato digestivo, causando trastornos en el estómago y demás órganos que se relacionan con él. Se conoce por tóxico o veneno, toda sustancia capaz de producir un efecto dañino o mortal.

Sustancias tóxicas por vías digestivas

En la intoxicación por sustancias ingeridas varía tanto el tratamiento como los síntomas producidos en función del tipo de tóxico que se haya ingerido y los órganos afectados. Estas sustancias se engloban en cuatro grupos:

1. Sustancias corrosivas

Destruyen tejidos al contactar con ellos. Pueden ser de diferente naturaleza química: ácidos, álcalis, fenoles etc.

Síntomas: El principal síntoma es el dolor quemante en la boca, garganta, esófago y estómago. Además pueden aparecer náuseas y vómitos, zonas destruidas y sangrantes en la boca, pérdida de la voz, dificultad en la deglución y hasta en la respiración, fiebre y una expresión angustiosa.

2. Sustancias irritantes

No destruyen directamente los tejidos, pero producen inflamación de los mismos. Entre ellas están el yodo, fósforo, arsénico, cloruro de zinc, nitrato de potasio, etc.

Síntomas: Náuseas, vómitos, diarreas, dolores abdominales de tipo cólico. Tanto en el vómito como en las heces puede aparecer sangre.

3. Sustancias excitantes

Estimulan el sistema nervioso central (SNC). Se destacan la estricnina, alcanfor y cloruros.

Síntomas: Piel seca y caliente, convulsiones, espasmos, sensación de asfixia y dificultad de respiración, pulso rápido y dilatación o contracción de las pupilas.

4. Sustancias depresoras

Deprimen el SNC. Sustancias a destacar, los barbitúricos, alcohol, alcaloides (atropina, morfina ...) y muchos anestésicos locales.

Síntomas: Suelen comenzar con un efecto estimulante de corta duración y posteriormente, aparece todo lo contrario: estupor, disminución de los movimientos respiratorios, relajación muscular, pupilas contraídas o dilatadas, piel húmeda y fría.


Factores de riesgo

Los niños son los más vulnerables a los riesgos

Descontando las contadas ocasiones en que las intoxicaciones se producen de manera voluntaria, con intenciones suicidas, generalmente tienen lugar de forma accidental en el hogar o el trabajo donde inciden múltiples factores de riesgo.

Principalmente, la tenencia de productos peligrosos en el hogar. Su número debe restringirse al mínimo imprescindible, sustituyéndose cuando sea factible por otros menos tóxicos (ej., el amoniaco por otros desengrasantes que no desprendan vapores).

Los niños son los que sufren estos accidentes con más frecuencia, unen su inconsciencia ante el peligro con su curiosidad natural, aunque generalmente sea culpa de los adultos, por dejar a su alcance todo un arsenal de productos potencialmente peligrosos como las medicinas, los productos de limpieza, combustibles y hasta ropa en remojo con lejía o cloro; todos son factores de riesgo que pueden evitarse.

En el trabajo, deben respetarse las indicaciones del fabricante, que deben estudiarse y conocerse antes de emplear ningún producto, venga etiquetado como tóxico o no.

Prevención

Los hogares deben convertirse en lugares seguros; para ello, basta con poner en práctica algunas normas sencillas para usar y guardar estos productos, además de las ya mencionadas:

  • Lea atentamente y respete las instrucciones de uso o precaución impresas en el envase proporcionada por el fabricante.
  • No cambie los productos de su envase original.
  • Si tiene que preparar un producto, no use botellas de bebida, ni envases de alimentos.
  • No mezcle productos de limpieza, ya que pueden desprender gases.
  • Si tiene que traspasar un producto peligroso no lo haga delante de los niños y procure protegerse y manipularlos siempre en un lugar bien aireado.
  • No los guarda mezclados con productos alimenticios.
  • No deje las medicinas en cualquier parte una vez usadas, ni en cajones y mesitas de noche al alcance de los niños.

Diagnóstico y tratamiento

Antes de emprender cualquier tipo de acción, pida ayuda. Trate de averiguar la sustancia que ha tomado y en qué cantidad. Mire alrededor, si está inconsciente puede haber algo que le oriente.

Medidas generales

Las medidas dependen en gran parte del producto ingerido. Una vez convecido de que existe intoxicación, se recomienda:

  • Tratar de identificar el tóxico.
  • Extraer rápidamente la mayor parte del tóxico del estómago provando el vómito.
  • Nunca provocar el vómito en caso de intoxicación por sustancias corrosivas, derivados del petróleo, estricnina e intoxicados en estado de coma.
  • Lave con agua los labios, la boca y la lengua.
  • Si han sido medicamentos, provoque el vómito (recordar siempre los casos en que el vómito no es conveniente).
  • Si son detergentes y suavizantes administre una cucharada de aceite vegetal y una dieta rica en líquidos preferentemente leche.
  • En caso de lejías, agua fuerte o amoníaco, no provoque nunca el vómito ya que si la sustancia ha quemado al bajar volverá a hacerlo al subir. Administre agua, leche o un vaso de agua con 2 claras de huevo batidas y procure que lo beba a sorbos.

Referencias