Isla Palmyra

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Isla Palmyra
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(Isla Palmyra)
Isla Palmyra
País(es)Estados Unidos
Datos geográficos
Superficie12 km² km²
Demografía
Población4-25 hab.
Densidad3 hab/km² hab./km²
GentilicioPalmyrano, -a
Idiomasinglés


Palmyra (en inglés: Palmyra Atoll) es un atolón casi deshabitado (4-25 habitantes según un cartel estacionado en la isla), de 11,9 km² de superficie,1 en la parte central del océano Pacífico. Es uno de los lugares más remotos del planeta, superando los 5000 kilómetros de distancia a cualquier masa continental. Palmyra es una de las Espóradas Ecuatoriales, está posicionada a 5°52′N 162°04′O,1 (al sureste del arrecife Kingman y al norte de Kiribati), localizado casi directamente al sur de las islas hawaianas, aproximadamente en la mitad del recorrido entre Hawái y Samoa. Sus 14,5 km de costa1 tienen un fondeadero conocido como West Lagoon (Laguna Occidental). El atolón consiste en un extenso arrecife, dos lagunas, y unos cincuenta islotes de arena, rocas, arrecifes y barreras cubiertos por la vegetación, compuesta por cocoteros, Scaevolas, y Pisonias.

A excepción de las islas Sand, al oeste, y Barren, al este, la mayoría de ellas están conectadas entre sí. La mayor de las islas es la isla Cooper, que está al norte, seguida por la isla Kaula, situada al sur. El arco de islotes más septentrional está formado por las islas Strawn, Cooper, Aviation, Quail, y Whippoorwill, acompañadas al este por las islas Eastern, Papala y Pelican, y al sur por las islas Bird, Holei, Engineer, Marine, Kaula, Paradise y Home (sentido horario).

Palmyra es un territorio dependiente de los Estados Unidos, lo que significa que está sujeto a todas las normas contenidas en la Constitución Estadounidense y está permanentemente bajo su soberanía. También es un territorio no organizado, ya que no hay ninguna ley del congreso que especifique cómo debería ser gobernado. La única ley relevante simplemente da al Presidente la decisión de administrar la isla como él quiera (Sección 48 del Acto Universal Hawaiano, Ley Pública número 86–624, 12 de julio de 1960, 74 Decreto 411, anexo a las previas secciones 491 la 636 del Título 48, Código Estadounidense). Es por lo tanto, actualmente, el único territorio estadounidense no organizado e incorporado. Su entera propiedad está reservada a The Nature Conservancy, que trata el atolón como una reserva natural, siendo administrado de Washington por la Office of Insular Affairs, de la United States Department of the Interior. Las aguas que lo rodean, hasta el límite de 12 millas, fueron transferidas a la United States Fish and Wildlife Service, y designadas como Palmyra Atoll National Wildlife Refuge.

Actualmente: no hay ninguna actividad económica en la isla. Se construyeron muchas carreteras y calzadas durante la Segunda Guerra Mundial, pero actualmente están en un estado deplorable y cubiertas por la vegetación. También hay una pista de vuelo de aproximadamente 2 km (2.200 yardas) en la isla, sin pavimentación y que necesita mejoras.

El descubrimiento de Palmyra

El atolón fue descubierto en 1798 por el capitán Edmond Fanning, quien se dirigía a Asia a bordo de su barco Betsy. Los registros históricos cuentan que mientras se dirigía a Asia, el capitán Fanning se despertó varias veces durante una noche debido a una extraña sensación de muerte inminente. Perturbado por estas premoniciones, el capitán Fanning finalmente salió a la cubierta, justo a tiempo para ver un peligroso arrecife, al que logró evitar. El arrecife era el límite norte del Atolón de Palmyra. Tras el descubrimiento del atolón, Palmyra se ganó rápidamente una reputación de ser un lugar extraño y aterrador. Todos los barcos que pasaban cerca del atolón informaban sobre luces fantasmales que provenía de la isla y que los mares que la rodean estaban infestados de tiburones feroces y misteriosas criaturas marinas. Los arrecifes peligrosos alrededor de Palmyra también eran conocidos por destruir barcos.

Historias aterradoras

Con toda esta fenomenóloga que rodea al Atolón Palmyra no es de extrañar que abunden innumerables historias que aterran incluso a los más escépticos. Uno de esos casos ocurrió en 1870, cuando un barco americano llamado “Ángel” impactó contra uno de los arrecifes de Palmyra. Al parecer un grupo de sobrevivientes logró llegar a la orilla, pero nunca vivieron para contarlo. Cuando otro barco hizo una breve parada en la isla, los cuerpos de la tripulación del Ángel aparecieron esparcidos por toda la playa. Todos habían sido violentamente asesinados, sin embargo, las causas exactas y autor de los brutales asesinatos siguen siendo desconocidos.

Aunque uno de los más famosos naufragios de Palmyra es el barco pirata español, “la Esperanza”, que se estrelló contra los arrecifes de la isla, mientras que transportaba grandes cantidades de oro y plata saqueados de los Incas en Perú. Los sobrevivientes del naufragio lograron cargar algunos de los tesoros en balsas y llegar a la isla. Después de permanecer varados en Palmyra durante todo un año, los demacrados sobrevivientes enterraron sus tesoros e hicieron un intento desesperado por escapar con sus balsas. No se supo nada más de ellos. Sólo hubo un único sobreviviente que logró ser rescatado por un barco ballenero en el que murió de neumonía sin divulgar la ubicación del botín. El tesoro escondido de la plata y el oro inca permanece en Palmyra hasta nuestros días.

También hubo sobrevivientes de naufragios que consiguieron llegar a la orilla en Palmira y que escaparon con vida para contar sus aterradoras experiencias. Alguno de ellos afirmaba que los bosques de Palmyra eran el hogar de bestias oscuras que observaban desde los árboles y que los propios árboles parecían susurrar algún tipo de dialecto desconocido. Pero el agua que rodea el atolón no era menos aterrador. Se decía que toda la vida marina era venenosa para comer, y había un asombroso número de tiburones altamente agresivos que merodean las aguas. Muchos de los que sobrevivieron a los restos de sus naves fueron devorados por los tiburones antes de que pudieran llegar a tierra.


Véase También

Fuente