Isquemia

Isquemia
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Isquemia. Detención o disminución de la circulación de sangre a través de las arterias de una determinada zona, que comporta un estado de sufrimiento celular por falta de oxígeno y materias nutritivas en la parte afectada.

Este sufrimiento celular puede ser suficientemente intenso como para causar la muerte celular y del tejido al que pertenece (necrosis). Una de las funciones principales de la sangre es hacer que el oxígeno tomado por los pulmones y nutrientes circulen por el organismo y lleguen a todos los tejidos del cuerpo.

Para sobrevivir, las células necesitan obtener energía. En general, hay dos maneras de generarla (ambas basadas en procesos químicos) que aprovechan la energía almacenada en uno o más enlaces: por la vía de la fermentación o bien a partir de oxígeno. Si la isquemia es muy grave puede llegar a la anoxia lo que implica que los tejidos de esa región no podrán contar con la energía necesaria para sobrevivir. De esta manera, el tejido muere. Cada tejido tiene un nivel diferente de tolerancia a la falta de oxígeno.

Síntomas

La isquemia puede afectar a cualquier órgano o área de tejido en el cuerpo, incluyendo el corazón, el cerebro y las piernas. La isquemia en estas áreas del cuerpo puede provocar la enfermedad isquémica del corazón, la demencia y la enfermedad vascular periférica, respectivamente.

Isquemia miocárdica (Angina de pecho)

Es la disminución del riego en las arterias coronarias que van al corazón. Es generalmente identificado con un dolor precordial con sensación de ahogo por la poca afluencia de oxígeno al corazón. Si la isquemia se prolonga lo suficiente, se produce una zona de necrosis o infarto.

Isquemia cerebral

La isquemia cerebral es la reducción del flujo sanguíneo cerebral hasta niveles que son insuficientes para mantener el metabolismo necesario para la normal función y estructura del cerebro llegando a producir la muerte.

Sucede con mayor frecuencia en personas mayores con factores de riesgo cardiovascular como tabaquismo, consumo de drogas como la cocaína, la hipertensión arterial, ateroesclerosis o diabetes. La afectación de áreas específicas del cerebro genera manifestaciones focalizadas como parálisis o plejia de un hemicuerpo (una mitad del cuerpo), parálisis facial, afasia (pérdida de capacidad de producir o comprender lenguaje), entre otras.

Causas de isquemia cerebral vascular: infarto lacunar (en pacientes con hipertensión vascular), infartos dependientes de las carótidas (por mecanismos hemodinámicos), embolias cerebrales de origen cardíaco. Puede causar la muerte repentina.

Isquemia crónica

Disminución del aporte sanguíneo arterial que se produce de manera progresiva y gradual. Puede afectar a extremidades superiores e inferiores, pero con mucha más frecuencia en inferiores. Es decir, disminuye la circulación de la sangre en la zona afectada, produciéndose de manera gradual. La falta de oxígeno en los miembros superiores puede también causar fácilmente problemas de oxigenación de las arterias superiores como las carótidas, pudiendo producir isquemia cerebral.

Por otro lado, la falta de oxigenación en los miembros superiores causa en gran parte pérdida de movilidad funcional en diversas partes de estos miembros (dolores articulares, musculares en brazos y sobre todo hombros) y también se ha comprobado que en este tipo de isquemia sólo con el hecho de realizar movimientos en los que los músculos necesiten más oxigenación pueden verse afectados, de forma que se muestran cansados, doloridos, y con otros problemas secundarios relativos a la falta de oxígeno, como en el síndrome de Leriche.

Isquemia aguda

Disminución del aporte sanguíneo arterial que se produce de manera repentina. Es más frecuente en las extremidades inferiores que en las superiores. Este proceso puede producirse en otros lugares del organismo: en el riñón (isquemia aguda renal), en el cerebro (infarto agudo cerebral), en una arteria del territorio cerebral (paraplejia).

Isquemia renal

Es la reducción del flujo sanguíneo renal (hipoperfusión uni o bilateral) bien por disminución del volumen sanguíneo total, por redistribución de la sangre o por obstrucción. Sus causas suelen ser: complicaciones quirúrgicas, hemorragia, traumatismo, rabdomiolisis con mioglobinuria, sepsis por gram-negativos, hemorragia posparto, pancreatitis, etc. Puede condicionar una insuficiencia renal aguda por necrosis tubular. En casos de obstrucción unilateral (estenosis renal, embolia, etc.) pueden dar lugar a un agudo o a una atrofia renal (isquemia crónica).

Isquemia intestinal

La isquemia intestinal ocurre cuando los vasos sanguíneos de los intestinos se estrechan o se bloquean, lo que reduce el flujo sanguíneo. La disminución del flujo sanguíneo puede causar dolor y puede dañar permanentemente su intestino.

Isquemia aguda de las extremidades

La isquemia aguda de las extremidades es una condición potencialmente grave que se produce cuando una pierna o un brazo no recibe un suministro adecuado de sangre nueva. La acumulación de colesterol, los coágulos de sangre en las arterias principales, y otros problemas circulatorios pueden ser responsables.


Causas

La isquemia arterial es causada por una disminución en el suministro de sangre a un tejido u órgano. El flujo de sangre puede ser bloqueado por un coágulo, un émbolo, o constricción de una arteria. Puede ocurrir debido al engrosamiento gradual de la pared de la arteria y el estrechamiento de la arteria, como en la aterosclerosis. El trauma también puede interrumpir el flujo sanguíneo.

Factores de riesgo

No todas las personas con factores de riesgo tendrán isquemia. Los factores de riesgo para la isquemia incluyen:

  • Colesterol o triglicéridos altos
  • Diabetes (enfermedad crónica que afecta la capacidad del cuerpo para utilizar el azúcar para obtener energía)
  • Hipertensión
  • Obesidad
  • Consumo de tabaco
  • Inactividad física
  • Estrés
  • Edad avanzada
  • Trauma
  • Fibrilación auricular u otra enfermedad cardiaca
  • Enfermedad vascular subyacente
  • Tromboembolismo venoso

Prevención

Puede reducir su riesgo de isquemia haciendo lo siguiente:

  • Controlar el azúcar en la sangre
  • Tener una dieta saludable
  • Mantener un peso saludable
  • Dejar de fumar
  • Hacer ejercicio de forma regular
  • Reducir su nivel de estrés
  • Tomar medicamentos para las enfermedades del corazón, el colesterol, la diabetes o la presión arterial alta.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento de la isquemia es restaurar el flujo de sangre y evitar daños mayores. El tratamiento temprano es esencial para mantener la extremidad afectada viable. Las opciones de tratamiento incluyen la inyección de un anticoagulante, la trombolisis, embolectomía, revascularización quirúrgica o la amputación.

Fisiopatología

La isquemia resulta en el daño tisular en un proceso conocido como cascada isquémica. El daño es el resultado de la acumulación de residuos metabólicos, incapacidad para mantener las membranas celulares, y la fuga de enzimas en la célula y los tejidos circundantes.

Fuente