José Miró Cardona
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José Miró Cardona. Destacado abogado y profesor de Derecho de la Universidad de La Habana, presidente del Colegio de Abogados de La Habana y asesor jurídico de las más importantes empresas estadounidenses.
Se opuso a la dictadura de Fulgencio Batista por lo que tuvo que partir hacia el exilio. Tras el triunfo de la Revolución Cubana regreso a Cuba donde fue nombrado Primer Ministro del gobierno provisional presidido por Manuel Urrutia Lleó. Renunció al mes siguiente y fue designado embajador en España. Abandonó el cargo para sumarse a la contrarrevolución. Murió en Puerto Rico.
Síntesis biográfica
En 1948 fue el abogado defensor del capitán Joaquín Casillas Lumpuy en el juicio que se le siguió por el asesinato del líder de los trabajadores azucareros y parlamentario cubano Jesús Menéndez Larrondo.
Al producirse el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, Miró pasó a criticar la dictadura de Fulgencio Batista desde su cátedra en la Universidad de La Habana y formó parte de la oposición cívica la régimen. Se exilió y tras el triunfo de la Revolución Cubana fue nombrado Primer Ministro del gobierno provisional de Manuel Urrutia Lleó el 5 de enero de 1959[1].
Renunció al mes siguiente[1] y fue sucedido por por Fidel Castro quien lo designó al año siguiente como embajador de Cuba ante España, cargo en el que se desempeñó hasta fines de 1960 en que se pasó a la contrarrevolución activa, asilándose en la embajada de Argentina y luego marchando a Estados Unidos. Allí se convirtió en líder del Consejo Revolucionario Cubano, principal grupo de exiliados cubanos con el que trabajó la CIA para organizar la invasión por Playa Girón, en 1961. Se había establecido que, de triunfar la invasión, Miró Cardona se convertiría en Presidente Provisional de Cuba.
Tras la derrota de la invasión mercenaria, Miró Cardona cuestionó duramente al gobierno norteamericano de John F. Kennedy, sosteniendo que había prometido intervenir con tropas propias y que finalmente no lo hizo dejando a los cubanos aislados. Posteriormente se radicó en Puerto Rico donde se dedicó a enseñar Derecho en la Universidad, hasta su muerte en 1974.
