José Ramón Martínez Álvarez

Plantilla:Personaje histórico


José Ramón Martínez.

Resumen

José Ramón Martínez, guanajayense revolucionario, integrante del movimiento 26 de julio y asaltante al Cuartel Moncada. Muere en la batalla de Belice tratando de llegar a la Sierra Maestra para luchar contra la tiranía batistiana.

Nacimiento

José Ramón Martínez Álvarez, de procedencia obrera, nació el 28 de marzo de 1928, en una casa humilde en la calle Agramonte # 28 Municipio Guanajay, Provincia Pinar del Río, actual provincia Artemisa. Sus padres se llamaron Felipe Martínez e Hilaria Álvarez, ambos fallecidos, el matrimonio Martínez Álvarez tuvo seis hijos, de ellos cuatro hembras y dos varones, Maria del Carmen, Herma, Adolfo, Berta y Francisco. José Ramón fue el primer hijo del matrimonio.

Familia

La familia de José Ramón sufrió en su seno, la miseria, el hambre, la explotación despiadada a la que estaba sometida la mayoría de la población cubana antes del Triunfo de la Revolución y carecían de los recursos económicos imprescindibles, debido a su procedencia obrera.Esta clase tuvo que soportar la arbitrariedad, la injusticia, la política de restricción de plazas y el empleo llevado a cabo por el dictador Gerardo Machado.


Los padres de José Ramón pertenecían a esta clase social, su papá dedicado a trabajar en la Tenería de Guanajay, llamada entonces, José Suárez e hijos, y su mamá se encargaban de los quehaceres del hogar. La niñez de José Ramón se desenvuelve en este medio donde predominaba la represión, la violencia, la demagogia sobre política económica y la confabulación de los políticos para mantener en el poder al dictador Gerardo Machado. Todos recuerdan a José Ramón como un niño afable, de carácter rebelde y cariñoso con sus padres y hermanos, muy inteligente. Le gustaba la escuela, pero debido a lo difícil que era el desenvolvimiento económico en su hogar, solamente pudo cursar el 3er grado en la escuela pública "Pedro García Valdés" de su pueblo natal.

Vida laboral

Su vida laboral la inicia repartiendo cantinas en una de las fondas de la localidad, luego de auxiliar de cocinero en la misma, después pasó a trabajar en la Arenera de "Quiebra Hacha". La necesidad de sobrevivir ante la situación imperante en el país obligó a este adolescente a realizar cualquier trabajo para ayudar a su familia. También fue trabajador de la construcción, pero al cumplir los dieciséis años comenzó a trabajar de aprendiz en la Tenería José Suárez e hijos. Sus hermanos lo recuerdan como un joven de complexión fuerte, jovial, amistoso, susceptible y con un gran sentido del colectivismo.

Anécdotas

Las penas ajenas eran sus penas, las siguientes anécdotas definen su rebeldía y sus sentimientos colectivistas.En una ocasión José Ramón tuvo palabras con un elemento gansteril que se dedicaba a delatar a los revolucionarios del pueblo, lo llamó chivato porque le dolía los sufrimientos de sus compatriotas y no pudo soportar la indignación que sentía hacia este hombre por lo que en la primera ocasión que tuvo lo desenmascaró. El individuo en represalias golpeó a José Ramón por la cabeza cuando este se encontraba en el bar del barrio, por lo que estuvo gravemente herido, lo intervinieron quirúrgicamente, colocándole en el cráneo una placa de metal. Esto ocurrió siete meses antes del asalto al cuartel Moncada. Al producirse el cuartelazo traidor auspiciado por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, se sintió contrariado y con sus amigos manifestó abiertamente su descontento por la llegada del Dictador al poder.

Integra el movimiento 26 de Julio

Conocedores Angel y Abelardo de las cualidades de José Ramón, no vacilan en captar al joven para que integre el movimiento. Desde entonces comenzaron los trajines conspirativos de José Ramón, formó parte de la célula de Guanajay que la integraban cinco compañeros: José Francisco Costa Velásquez, Alfredo Corcho Cinta, Angel Sánchez, Jaime Costa y Abelardo García que fue el jefe.Abelardo García cuenta que las primeras prácticas fueron en la Universidad, allí aprendían el arme y desarme de las armas y en las distintas fincas de Guanajay, entre ellas Jabaco y la Martín Mesa donde se iniciaron las practicas de tiro, a las cuales José Ramón asistió con gran entusiasmo e interés, porque sabía que se acercaba el momento de hacer algo contra el tirano y sus secuaces, aunque anteriormente participó en diferentes acciones contra la dictadura como por ejemplo el desfile de las antorchas el 28 de enero de 1953 en Guanajay.

La discreción que exigía Fidel en el movimiento fue asimilado muy bien por todos los integrantes del grupo, y José Ramón fue fiel cumplidor de esta orden. Nunca su familia sospechó de sus actividades conspirativas, solo una vez cuando regresó a su casa y estando acostado su mamá le descubrió un arañazo profundo en el estómago, al interrogarlo, le contestó que fue cruzando una cerca de alambre de púas, más tarde se supo que fue en practicas de tiro.

Cuartel Moncada

Carmen recuerda que su hermano salió de la casa el 24 de julio de 1953 a las 6:00pm y que le dijo a su mamá que iba a una excursión a Varadero.La célula partió para La Habana al anochecer del 24 de julio para la calle Basarrote donde vivía Lester Rodríguez. Se encontraban en la casa Raúl y Lester y aproximadamente a los 30 minutos hizo aparición Fidel con los boletines para embarcar a Oriente, todos se pusieron muy contentos y José Ramón manifestó su gran júbilo al conocer donde se celebraría la gran práctica, desde entonces el jefe inmediato de la misma fue Lester Rodríguez.

La salida para Oriente fue el 24 de julio a las 9:00 pm y llegaron el 25 a las 12 meridiano, allí fueron para la casa en la calle Celda donde los esperaban Renato Guitart y Pedro Miret, quienes lo trasladaron para la Granjita Siboney a las 12 de la noche.Cuando llegaron allí, ya había un nutrido grupo de compañeros, pero faltaba Fidel que llegó aproximadamente a las 3:00 pm, y entonces en el más riguroso silencio en voz baja Fidel expuso el plan en sentido general y las tareas específicas que tenían que cumplir los diferentes grupos.

José Ramón junto a Abelardo García, Lester Rodríguez, Mario Dalmao, Angel Sánchez y Raúl Castro fueron al Palacio de Justicia, con el objetivo de neutralizar la ametralladora calibre 50 que estaba encima del Hospital Saturnino Lora para que no hiciera blanco en las posiciones de los asaltantes al cuartel Moncada, y apoyar así el asalto al mismo.José Ramón fue uno de los que luchó enérgicamente en la azotea del Palacio, desde las 6:00 am hasta las 7:00 am en que la resistencia se hizo imposible. Comprendió esto Raúl y como jefe de la acción, dio la orden de retirada, escapar todos en el mismo carro y José Ramón cubrió la retirada.


Al salir de allí Raúl dio la orden de abandonar Santiago, fueron hasta una playa cercana donde se quitaron los uniformes, regresaron de nuevo a Santiago y Raúl ordenó que el grupo se fraccionara, Lester Rodríguez fue a su casa pues vivía en Santiago, Raúl a casa de una amiga farmacéutica y le dio la dirección al resto del grupo para que dentro de una hora fueran a la misma, pero la situación empeoró, el ir y venir de guardias demostró la movilización de los mismos y se vieron obligado a abandonar el auto en el reparto Vista Alegre, allí tuvieron que tomar una determinación urgente, Dalmao escapa en un ómnibus que regresaba a La Habana. José decidió ir junto con sus compañeros a casa de Micaela Hernández Camiche.


Micaela al rememorar el encuentro con los jóvenes revolucionarios cuenta: "Al regresar de la primera misa el 26 por la mañana tres jóvenes me aguardaban sentados en el sofá de la sala, entre ellos se encontraban José Ramón, el amigo habanero que había conocido en el hospital de Emergencia cuando uno de sus hijos estuvo ingresado, esto ocurrió cuando José Ramón fue ingresado por la herida sufrida en la cabeza, el mismo le había prometido ir a su casa algún día. La promesa se cumplió pero en circunstancias insospechadas, después de los saludos de rigor Micaela inquirió sobre el motivo de la visita:- Vine con estos compañeros a ver si podemos conseguir trabajo por aquí, manifestó José Ramón.


- Bueno ya buscaremos la forma de ayudarlos en ese empeño- le contestó ella con una sonrisa. "Horas después por su esposo Micaela conoció que José Ramón y los que lo acompañaban pertenecían al grupo de jóvenes que fueron a atacar el cuartel Moncada. Una vez conocedora de la verdad afrontó con todo valor la misión histórica que le tocaba cumplir, y le contestó a su esposo que entonces con más razón cuidaría de ellos, pues echarlos a la calle era mandarlos a la muerte segura, ya que lo asesinarían.Pasado los días pensaron como sacarlos sin llamar la atención.

Mientras esto ocurría en Santiago de Cuba la familia de José Ramón se desesperaba, no sabían si era vivo o muerto, pero sabían que él era uno de los Asaltantes del cuartel Moncada pues la policía del régimen les había registrado la casa en varias ocasiones.La noticia de que José Ramón vivía llegó aproximadamente después de haber transcurrido veinte días cuando Alfredo Díaz Camiche hijo de Micaela le comunicó a los padres de José Ramón que el mismo se encontraba en casa de sus padres.

José Ramón fue trasladado para La Habana por mediación de esta familia para refugiarlo en casa de su hijo Alfredo. Después de haber transcurrido varios días en La Habana, el compañero Juan Orta, integrante del partido Ortodoxo hizo las gestiones para refugiarlo en la embajada de Panamá y que este le pidiera asilo en el país.Una vez en Panamá la situación fue pésima, el sustento allí dependía de lo que sus padres le giraran pero él no decayó, su ímpetu de luchar contra el dictador persistió. De allí se trasladó hasta Costa Rica.

En Costa Rica

En Costa Rica, José Ramón destaca su valentía al dar un paso al frente a en 1954 ante la solicitud del gobierno Costarricense de reclutar jóvenes para las fronteras contra la invasión al país dirigida por el gobierno nicaragüense encabezado por Anastasio Somoza.


Esta actitud de José Ramón fue reconocida por el gobierno de Costa Rica, entregándole una tarjeta como presente, la cual fue donada por su familia al patrimonio cultural revolucionario.


Al promulgarse la ley de amnistía política a todos los jóvenes participantes en el asalto al Cuartel Moncada se encontraba José Ramón en Costa Rica y no se acogió a la misma.


Sus padres le sacaron el pasaje de regreso, pero él no quiso venir y le contestó que no volvería a Cuba hasta que no fuera libre y él sería héroe o mártir.


Posteriormente contacta con Gustavo Arcos Verne quien lo reclutó para la expedición que se estaba gestando en Méjico y que dirigía Fidel.


Expedición del Granma

José Ramón fue uno de los 82 hombres que integraron la expedición del Granma y desembarcó en Playa Las Coloradas.Ya en tierra cubana, sin salir aún de la zona cenagosa de la costa, extenuados por la penosa caminata que llevan a cabo estos valerosos revolucionarios tuvieron su primer encuentro con el ejército batistiano el 5 de diciembre de 1956 al ser sorprendidos en Alegría de Pío.

Muerte

Fue de los jóvenes que quedaron de ese bautismo de fuego y se dispersaron en la zona tratando de llegar a la Sierra pero el ejército batistiano lo ultimó en la batalla que sostuvieron en Belice, el 7 de diciembre de 1957, así cae abatido por las balas enemigas José Ramón Martínez. Actualmente sus restos se encuentran en su nicho de gloria en el Mausoleo a los Mártires de Artemisa donde el pueblo rinde tributo.


Fuente

  • Colaboración Revista Simiente.