José Luis "El Gallego" Posada

José Luis
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Jose Luis Posada (1929-2002).jpg
Caricaturista e ilustrador
NombreJosé Luis Posada
Nacimiento10 de febrero de 1929
Villaviciosa, Asturias
Fallecimiento25 de enero de 2002
San Antonio de los Baños. Cuba
Otros nombresEl gallego posada

José Luis Posada. Caricaturista e ilustrador que desde pequeño manifiesta una gran habilidad por el dibujo.

Síntesis biográfica

Nació en Villaviciosa, Asturias, el 10 de febrero de 1929. En este pueblo vivió el dolor de la guerra y junto su familia atravesó los Pirineos a pie. Después fue al exilio republicano español de 1939. Su familia se radicó en San Antonio de los Baños.

A los 11 años, huyendo del terror fascista, emigra junto a su familia a Francia y de allí a Cuba. Se instalan en San Antonio de los Baños.

Trayectoria laboral

Desde 1942 hasta la fecha ha realizado innumerables exposiciones personales y colectivas tanto en Cuba como en otros países. Ha diseñado y realizado vestuarios y muñecos para el Teatro Musical de la Habana y el Teatro Nacional de Guiñol.

En febrero de 1950 participa en la XXXII edición del Salón Anual de pintura y escultura del Círculo de Bellas Artes de La Habana y al siguiente año inaugura su primera exposición personal, de caricaturas, en el Círculo de Artesanos de San Antonio de los Baños. En 1958, año clave para su vida y su obra, comienzan a aparecer caricaturas e ilustraciones suyas en los periódicos La Calle y La Tarde, y estudia de manera autodidacta escenografía para la televisión.

Puede decirse que era el inicio de una intensa carrera. Aunque su formación fue netamente autodidacta, tuvo un primer, y único, contacto con una escuela de arte en 1952, cuando viaja a la Art Students League en Nueva York, y decide entonces dedicarse al dibujo, en el cual dejó una obra vasta y profunda.

Como testigo de su época, igualmente trabajó la caricatura personal y de esta manera, muestra los rostros de un buen número de escritores desde la perspectiva de su penetrante mirada. Son caricaturas sui generis, un tanto barrocas y trágicas, trabajadas con un alto concepto de elaboración artística.

El 25 de enero de 2002, recién llegado de una visita a su Asturias natal, murió José Luis Posada en San Antonio de los Baños.

Temas

Sus temas fueron múltiples y para ellos buscó técnicas y manifestaciones, diferentes, estilos diversos, a veces figurativo, luego algo expresionista, y que decir de su uso, y dominio, del color. Una gama incontenible de ocres y verdes y más tarde, repentinamente, los grises. Lo hizo no sólo en la pintura, también en su gráfica, lo que se sabe es algo más difícil.

Cada pieza constituye una obra de arte. No hay gratuidades en el espacio o la línea y cuida hasta el más mínimo detalle para conseguir un ritmo y un equilibrio consecuentes. El cuerpo y el rostro, en desproporcionada relación, discursan con elementos del entorno, y en algunas ocasiones otorga relevancia a las manos, la boca, la postura o el cabello, pero siempre los ojos consiguen el mayor protagonismo, como ventana natural del alma.

Reconocimientos

A lo largo de su carrera artística ha recibido un gran número de distinciones entre las que se destacan:

Otras labores

Simultáneamente, Posada se desempeñó como diseñador de vestuario y escenografía. Algunos ejemplos: para la Ópera Nacional (El barbero de Sevilla, Gioacchino Rossini, La bohème, Giacomo Puccini o El cafetal, Ernesto Lecuona); el teatro dramático (La duodécima noche, William Shakespeare) y el Guiñol El flautista y los ratones, Robert Browning o Ibeyí Aña, Lydia Cabrera).

Otro ámbito que abarcó fue el de las ilustraciones de libros.

Son antológicas sus creaciones para obras de Gabriel García Márquez y Nicolás Guillén, y pueden citarse asimismo, las realizadas a los títulos como Ponolani, de Dora Alonso, Cimarrón, de Miguel Barnet, El acoso, de Alejo Carpentier, y El único camino, de la española Dolores Ibárruri.

Además, hizo cerámica, pintó paisajes al óleo, al pastel, y hasta grandes murales. Al Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau se le adeuda el haber curado varias exposiciones de Posada, entre ellas, Trazos y trozos del Caimán, Top hat y Mitos, que incluyó litografías y colagrafías de su obra gráfica, gran parte de la cual el artista desarrollara en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana.

El propio Posada hizo la curaduría de Mitos, no sólo la selección, sino el orden en que quería que fueran expuestas las obras.

Obra destacada

En la obra de Posada destaca su impronta en una publicación que nacía en los 60, le puso barba al caimán, aguda y sintética metáfora, y así fue nombrada, El Caimán Barbudo. Una excelente caricatura.

No sería la única publicación a la que Posada tributara, lo hizo en Bohemia, Revista Revolución y Cultura, Juventud Rebelde, y para más de sesenta revistas en Europa y América. En sus páginas quedan un buen número de dibujos y caricaturas personales.

Fuentes