Juan Bernardo Ruiz Cruz
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Juan Bernardo Ruiz Cruz. Combatiente revolucionario cubano muerto en combate en Angola.
Síntesis biográfica
Primeros años
Nació el 23 de octubre de 1956 en el seno de una humilde familia campesina, donde conoció la escasez y las necesidades junto a su madre Francisca que, separada del esposo, tuvo que trabajar incansablemente como sirvienta para criar a sus seis hijos.
Cursó la enseñanza primaria en una escuela de su lugar de residencia, en la cual se incorpora a la Unión de Pioneros de Cuba, con la cual realiza un sinnúmero de tareas propias de esta organización en los primeros años de la Revolución.
Cursó la secundaria básica donde perteneció a la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM), a través de la cual participa de forma activa en todas y cada una de las actividades programadas por el movimiento juvenil, así como en todas las escuelas al campo, en las que mantuvo una conducta ejemplar.
Trayectoria revolucionaria
Al cumplir los 14 años de edad se incorpora, de modo oficial, a los Comités de Defensa de la Revolución(CDR) y cumple con todos sus deberes cederistas: guardias, trabajos voluntarios, círculos de estudio y demás actividades propias de esta organización de masas.
En 1973 es llamado a filas por el Servicio Militar Obligatorio y ubicado en la unidad de Colina de Villa Real en el actual municipio Habana del Este. Más tarde pasa a la Unidad Militar 9728, adonde es enviado a un curso de siete meses. Al concluir este curso se traslada a la Unidad Militar 9781 de la Dirección General de Operaciones Especiales del Ministerio del Interior (MININT).
Al ser procesado para ingresar en las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), atendiendo a los méritos alcanzados y a la madurez adquirida, ve realizado su mayor anhelo. Bernardo era un joven serio y responsable, muy preocupado por su porte y aspecto personal y al que le gusta practicar deportes, entre ellos campo y pista; también es aficionado al boxeo. Modesta y cotidianamente, este joven cumple con su deber, y trata de ocupar un lugar de vanguardia en la realización de las tareas. De igual forma le exige a sus compañeros, quienes le respetan y quieren.
Al iniciarse la Operación Carlota como respuesta al llamado de ayuda solidaria que el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) hiciera al gobierno cubano, es designado para cumplir misión internacionalista en Angola como integrante del batallón de Tropas Especiales del MININT.
Se caracterizaba por un alto sentido de la compartimentación y la discreción militar, ni siquiera a su madre le habla sobre su trabajo específico, incluso cuando le anuncian su salida para Angola, le informa a ella que partiría para la Unión Soviética y se despide de todos con una franca sonrisa.
Muerte
Una vez en tierra angolana hace derroche de decisión y coraje en el cumplimiento de las misiones que le son encomendadas, hasta caer heroicamente en combate el 12 de diciembre de 1975.
