La anunciación (Fra Angélico)

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La Anunciación
Información sobre la plantilla
La Anunciación.jpg
Datos Generales
Autor(es):Beato Angélico O.P
Año:1445
País:Bandera de Italia Italia
Datos de la Pintura o dibujo
Técnica:Óleo
Dimensiones:194cm X 194cm cm
Localización:Museo del Prado, Madrid

La Anunciación,en este cuadro, que es la parte central de un retablo, se representan dos escenas, las que se relacionan por el hecho de que Dios expulsó a Adán y Eva del edén, pero les prometió que les traería un Mesías; de ahí que el rayo de sol que proviene de la escena de la izquierda (expulsión del paraíso) con la mano de Dios, descienda y alumbre directamente hacia el rostro de María, que será la madre del Salvador que anunció Dios.

Descripción

En esta delicada tabla del Museo del Prado se puede apreciar como tema principal la Anunciación del arcángel Gabriel a la Virgen María, tema que se completa con las escenitas del banco o predela, otra tabla más estrecha situada debajo del tema principal. Estas escenas son, por orden de lectura, el Nacimiento de María, sus desposorios con José, la Visitación a Santa Ana, la Epifanía de Jesús, la Purificación y el Tránsito del alma de María tras su muerte. En esta última escena es de destacar cómo su hijo, Jesucristo, recoge desde el cielo el alma de la madre, que asciende.

En la tabla principal se puede contemplar junto a la Anunciación una escena secundaria, que muestra el momento de la expulsión de Adán y Eva del paraíso. Las dos escenas se conjugan fingiendo que Adán y Eva se encuentran en el exterior del mismo ámbito, en el jardín al que se abre el pórtico donde la Virgen recibe al arcángel. Esto es un recurso que utiliza el fraile para simbolizar el pecado original cometido por Adán y Eva, y su redención en la tierra, que es la encarnación de Cristo en María. Así nos cuenta simultáneamente el principio y el final del Antiguo Testamento, al tiempo que anuncia el Tiempo Nuevo, tras la venida de Dios a la tierra. Fra Angelico establece una jerarquía de tamaños para establecer un orden temporal: las figuras más pequeñas -Adán y Eva- son las más remotas en el tiempo; las mayores son las más cercanas al cristiano, así como las más importantes en la acción.

El empleo de los colores azul y dorado indica un cliente rico, ya que ambos colores se fabrican con minerales semi-preciosos y son muy caros de elaborar. Otra alusión al cliente poderoso es el tratamiento del jardín, sin profundidad ni perspectiva, que imita el fondo de un tapiz, como los que en esa época se importaban de Bruselas.

La iconografía de la Anunciación es la característica de la época: el arcángel que desciende a la presencia de María, quien le recibe temerosa pero con sumisión al mandato divino -de ahí la pose -; entre la Virgen y el arcángel hay un jarroncito con nardos blancos, símbolo de su virginidad. La mano de Dios asoma desde el cielo para enviar en un rayo dorado a la paloma del Espíritu Santo, hasta el oído de María, siendo éste el momento de la concepción de Jesús.

Esta pintura fue realizada por Fra Angelico durante diez años, entre 1435 y 1445, es decir, en pleno Quattrocento, para Santo Domingo de Fiesole, que lo vendió en 1611 al duque Mario Farnese. Su familia tenía relaciones diplomáticas y comerciales con España desde el s. XVI, por lo que el cuadro termina como regalo a un noble español, ornando diversos templos hasta llegar al Prado en 1861.

Estilo

Esta obra pertenece al Renacimiento, exactamente a la etapa conocida como quattrocento, del siglo XV.Se trata de una obra realizada alrededor del año 1430, es decir, en un momento de transición entre la pintura gótica y el renacimiento. De la época medieval quedan rasgos como la minuciosidad propia de la miniatura. La luz y el color son ya renacentistas, así como la austeridad de la arquitectura.Esto ha hecho dudar a algunos investigadores sobre la autoría de la obra.


La técnica pictórica que utilizó el autor en la obra es el temple sobre tabla. Para preparar la tabla, se realiza un proceso llamado imprimación, que consiste primero en alisar la tabla y darle una capa de cola para tapar sus poros. Encima, se la aplica una capa de yeso mezclado con agua o con cola, con lo que resulta un fondo blanco. Sobre éste, se realiza el dibujo preparatorio y se procede a pintar con los pigmentos disueltos en agua y templados o engrosados con huevo, caseína, goma, o una solución de glicerina.

El retablo está pintado sobre tabla, preparada con imprimación, técnica pictórica detallada anteriormente.

La pincelada es muy fina, consiguiendo como resultado una imagen de gran belleza; la textura que presenta la pintura, es lisa.


Tanto el dibujo como el color son de gran importancia en el cuadro, puesto que gracias al dibujo se consigue esa perfección en las figuras tan fascinante, y el color aporta a la escena la paz, tranquilidad y belleza del momento representado.

Predominan los colores pastel en la representación, muy típico de Fray Angélico. Los colores utilizados por el autor pertenecen en su totalidad a la gama fría. Estos colores aportan sobriedad , paz, y sobre todo belleza a la escena. También cabe destacar el uso del pan de oro.

Datos del autor

Guido di Pietro (24 de junio de 1390-18 de febrero de 1455), que tras entrar en la orden de los dominicos recibió el apelativo de Fra Giovanni da Fiesole, artísticamente conocido como Fra Angelico, ha sido considerado por la crítica especializada, un artista indudablemente religioso, capaz de pintar visiones celestiales de gran espíritu místico.

Esta traducción del imaginario divino hábilmente combinada con su maestría técnica, ha contribuido a que sea reconocido hoy en día, como uno de los más relevantes pintores florentinos del segundo cuarto del siglo XV. Aunque se conoce su ciudad natal, Vicchio di Mugello, resultan inciertos los inicios y la formación artística de Fra Angelico debido a la escasa documentación existente.

Fuentes