Leo Posada

Leopoldo Posada.
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NombreLeopoldo Jesús Posada Hernández
Nacimiento15 de abril de 1936
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Otros nombresLeo Posada

Leopoldo Posada. Es un exjugador cubano de béisbol que se desempeñó como outfilder en la pelota profesional cubana, en la liga nicaragüense y en las Grandes Ligas estadounidenses.

Síntesis biográfica

Nace el 15 de abril de 1936 en La Habana, ubicada en la región occidental de Cuba. En los momentos de desempeñarse como jugador activo, tenía 5.11 pies de estatura y 175 libras de peso, bateaba y tiraba a la derecha.

Aunque el propio jugador expresa que para jugar en las mayores, le quitaron dos años, siendo el 1 de abril de 1934, la verdadera fecha de nacimiento.

En cuba juega para el Almendares, más tarde lo hace durante tres temporadas en Estados Unidos, Venezuela, terminando en Nicaragua.

Trayectoria deportiva

En Cuba

Desde 1954 es escauteado por la organización de los Bravos de Milwaukee. En 1959 juega para el Almendares, participa en la Serie del Caribe.

En Nicaragua

En la temporada de 1961-1962 juega en Venezuela, seguidamente lo hace en Nicaragua, primero con el Oriental en la serie de 1962-1963, al año siguiente lo hace para los indios del Boer, luego pasa al León y regresa más tarde al Boer..

"Fuimos campeones dos veces. Ganaba 1,200 dólares, pero como era muy poco, hacía una apuesta con Abraham Gorn. Si ganábamos me tenía que dar mil dólares más, dos veces completé mi salario".

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"Al final de la temporada de 1966-1967 (el 22 de febrero) nos agarró la balacera, la casa que alquilábamos estaba fuera de la línea de fuego, Estábamos platicando Julio Jiquí Moreno y yo con el locutor Felo Ramírez, que nos visitaba. En media balacera decide Felo irse al Gran Hotel, porque no quiere perder sus cosas. Le decíamos que no fuera, que lo iban a matar y por unos papeles y ropa no valía la pena. Pero no lo convencimos. Cuando los guardias vieron una figura acercándose a la entrada del hotel le dispararon, qué iban a saber quién era. Fue como milagroso. Una lluvia de balas le pasó al lado y ninguna le dio… Ahora narra con los Marlins de Florida".

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En la temporada de 1964-1965, jugando para el Boer, conecta 11 jonrones con 41 carreras impulsadas, al año siguiente, conecta 12 con 44 carreras impulsadas. En cinco años en la pelota nicaragüense, en tres de ellos, promedia sobre los 300 de average, con 37 jonrones y 161 carreras impulsadas.

Sobre la pelota nicaragüense de esos años, expresa;

"Pero el mejor jugador nica era Rigo Mena, Que peloterazo. ¿Qué se hizo? Recuerdo también a un pitcher fantástico, René “El Ñato” Paredes. Tenía una recta mortal, 94 ó 95 millas, un tremendo slider, y por si fuera poco, de vez en cuando tiraba un sorprendente cambio de velocidad".

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"Y esos no eran ni con mucho los únicos nicas buenos. Duncan Campbell era un pelotero sensacional. ¿Y cómo se llamaba aquel muchacho del Oriental que tiraba una pelota lenta pero muy engañosa? Ah, Mudel Mathews. Si, recuerdo cuando le ganó a una selección de Cuba, la de Emilio Cabrera. Con él jugaba otro nica bueno, bateador muy poderoso, Alerton Martin".
"Había otros relevistas buenísimos, como Willie Hooker. Qué clase de curva, de las mejores que he visto, de arriba abajo… Y uno muy veterano, pero se las sabía todas. Ah, si, Alejandro ‘El Toro’ Canales. Un jardinero que era excelente... Victorino Castro. Como lo molestaba Rafael ‘El Dinámico’ Rubí. Pero era un gran jugador".
"Cuando se acabó la liga nica me fui a Venezuela, y cuando terminé como pelotero me hice manager allá también".

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Regresó a Nicaragua, a finales de 1967 y comienzos de 1968 con un equipo formado por peloteros cubanos, nombradas las “Estrellas Cubanas”, para enfrentar al “Cerveza Jet” de Nicaragua.

Tenían a José Arcia en short; Lorencito en segunda; Leo en el center; Panchón Herrera en la inicial; Rene Friol receptor; José Villar en right; Alberto Fernández en tercera, y Pedro Ramos, José Ramón López y Oscar Zamora como lanzadores. O Ramos o José Ramón jugaban el left. (Arcia, Lorencito, Posada, Panchon, Ramos, López y Zamora habían jugado o estaban en las Mayores).

"Si mal no recuerdo, nos barrieron siete juegos. Pero después jugué de refuerzo con los nicas, se le ganó (cuatro de siete, si la memoria no falla) a un equipo panameño con siete Grandes Ligas: Héctor López, Adolfo Phillips, Allen Lewis, Chico Salmon, Ramón Webster, Ossie Chavarría y Eduardo Acosta".

En Grandes Ligas

Debuta el 21 de septiembre de 1960, jugando para los Atléticos de Kansas City, ese año en 10 juegos comparece 36 veces al bate, conectando 13 hits, con dos triples y un jonrón, logra promedio de 361, además anota ocho carreras.

En la temporada de 1961 participa en 116 juegos, con 344 veces al bate, conecta 87 hits, 10 dobles, cuatro triples y siete jonrones, logra promedio de 253, además impulsa 53 carreras y anota 37.

En la serie de 1962, toma parte en 29 juegos, con 46 turnos al bate, conecta nueve hits, un doble y un triple, promedia 196, con seis carreras anotadas y tres impulsadas.

En tres años en el béisbol mayor estadounidense, acumula 155 juegos jugados con 426 veces al bate, conectó 109 hits, de ellos 11 dobles, siete triples y ocho jonrones para promedio de 256 de average, con 58 carreras impulsadas y 46 anotadas.

En Venezuela

Juega en el béisbol venezolano en la temporada de 1961-1962, lo hace para los Licoreros Pamperos, ese año participa en 37 juegos, con 138 veces al bate, conecta 45 hits, con nueve dobles, tres triples y dos jonrones, promedio de 326 de average, además anota 16 carreras e impulsa 20.

En la temporada de 1967-1968, lo hace para los Navegantes de Magallanes, toma parte en 24 juegos, con 79 veces al bate, conecta 24 hits, con cinco dobles y tres jonrones, logra promedio de 304, además anota 17 carreras e impulsa siete.

En la serie de 1968-1969, juega para los Tigres de Aragua, participa en 42 juegos, con 153 veces al bate, conecta 44 hits, entre ellos 12 dobles, tres triples y cinco jonrones para promedio de 288. Anota 25 carreras e impulsa 27.

En la temporada de 1969-1970, lo hace para los Cardenales de Lara, participa en solo cinco juegos, con 18 veces al bate, cinco hits, un doble y promedio de 278.

En cuatro temporadas, acumula 108 juegos, con 388 veces al bate, conecta 118 hits, 27 dobles, seis triples, logra promedio de 304. Con 59 carreras anotadas y 56 impulsadas.

Participó en dos postemporadas, donde participa en 13 juegos, con 50 veces al bate, 18 hits conectados, dos dobles y un jonrón para promedio de 360, con bueve carreras anotadas y nueve impulsadas.

Retiro y vida laboral

Al término de la vida como jugador activo, es contratado como instructor de Ligas menores de los Dodgers de Los Ángeles, labor que realizó hasta 1994.

En la temporada de 1973-1974, dirige los Águilas del Zulia en el béisbol venezolano y en 1977-1978 lo hace para los Cardenales de Lara, logrando 33 triunfos con 37 derrotas.

Dirgigió en República Dominicana a los Tigres del Licey en las temporadas de 1990-1991 y 1991-1992, siendo campeón en la primera de ellas.

Suspensión, litigios y forfeit

En la temporada de 1991-1992 los Tigres del Licey, estuvieron cerca de repetir la corona de campeones lograda en la serie anterior, pero todo se les derrumbó en un un juego.

El equipo dirigido por el cubano Leo Posada, había terminado en el tercer lugar de la serie regular con marca de 23 victorias con 25 derrotas a tres juegos de los equipos del Este (Estrellas y Toros) que tuvieron igual récord de 26-22.

A esos equipos se sumaron los Leones del Escogido para celebrar un todos contra todos que presentó a un Licey jugando mejor que en la serie regular, como lo demuestran los seis juegos ganados y cinco perdidos al momento de los siguientes acontecimientos.

El 17 de enero de 1992 con una gran actuación del zurdo Pedro Martínez, los Toros se colocaron a un out de blanquear 4-0 al Liceo. El jardinero José Rafael González se constituyó en la última esperanza azul al agotar el turno al bate y pegó un rodado cerca del home que atrapó el receptor Tim Spehr y tiró a primera para hacer el tercer out del episodio y ultimo del juego.

El bateador de los Tigres se quedó parado, al considerar que el batazo estaba en zona foul pero el árbitro principal, el norteamericano Matew, consideró lo contrario y cantó el out.

Esto provocó una fuerte protesta por parte de González que fue respaldado por Posada, el cual salió de la cueva azul a encabezar la discusión. Fue una discusión fuerte y luego del partido el árbitro entregó un informe a la Liga donde acusó al dirigente de los Tigres de empujarlo con los brazos mientras discutían.

Por otro lado, tanto Posada como González dijeron que el árbitro norteamericano los había ofendido con palabras obscenas y alusivas a las respectivas progenitoras.

El presidente de la Liga, Doctor Leonardo Matos Berrido, conoció el caso y luego de ver el video de la jugada y leer el informe de Matew suspendió al al manager cubano con 10 juegos y cinco mil pesos de multa y a González con un juego y mil quinientos pesos de multa.

Previamente el doctor Matos Berrido había emitido una decisión suspendiendo a Posada y a González hasta tanto se produjera una investigación del caso lo cual fue revocado al día siguiente, sábado 18 por la sanción explicada anteriormente y que oficialmente fue conocida por el Licey el domingo 19 en horas de la mañana.

Posada dirigió el sábado 18 y González jugó en un choque que estuvo bajo protesta por los Orientales que fueron los ganadores del mismo en el Estadio Quisqueya, tres carreras por dos.

La suspensión de La Liga entró en vigencia el domingo 19 pero tanto Posada como González la apelaron ante la oficina del Comisionado Nacional de Béisbol, periodista Rubén de Lara, que la redujo a tres mil pesos la del cubano.

El Doctor Matos Berrido no reconoció la decisión del Comisionado de Béisbol Rubén de Lara alegando que en la Liga existe un reglamento interno que prohíbe a los directivos de equipos apelar ante el Comisionado so pena de ser sancionados.

El Licey, alegó que ese reglamento interno de la Liga establece claramente que ningún directivo puede apelar una decisión de esta ante el Comisionado, pero no establece nada respecto a los jugadores y managers de los equipos.

Del mismo modo, los Tigres explicaron que en virtud del decreto presidencial 130 y sus artículos, uno, tres, 19 y 20, el Comisionado está facultado como “única instancia” a decidir en un caso como el del manager cubano. . Las declaraciones del Licey consiguieron adeptos, como fue el caso de la Federación Dominicana de Peloteros Profesionales, dirigida por el ex Grandes Ligas Dámaso García y el abogado de la misma el doctor Chito Asmar Sánchez.

Explicó Asmar Sánchez que el Licey había actuado correctamente, pues el Comisionado tenía potestad para objetar las decisiones del presidente de la Liga. Afirmó también que debido a que las sanciones fueron impuestas en una serie semifinal fueron exageradas e injustas.

En el mismo orden se expresó el entonces secretario de Deportes, licenciado Cristóbal Marte, que defendió la autoridad del Comisionado de Béisbol.

Ante todo eso el doctor Matos Berrido no varió la decisión, mientras el presidente de los Tigres, ingeniero Monchín Pichardo, mantuvo al cubano al frente del conjunto apegado a la decisión del Comisionado.

El 22 de enero de ese año estaba pautado en el estadio Quisqueya un partido entre Estrellas y Licey que compartían la cima del todos contra todos con igual récord de siete éxitos y seis fracasos.

A la hora de entregar las alineaciones, Teodoro Martínez, coach de tercera del Liceo, se presentó antes el árbitro principal el norteamericano Daryl Mason el cual se negó a recibirla porque en la misma Posada aparecía como manager del Licey.

Ante la negativa de Mason, el dirigente azul se dirigió al terreno de juego para pedir una explicación, al tiempo que le mostraba una copia de la resolución evacuada por el Comisionado Rubén de Lara.

Como repuesta el árbitro Daryl Mason les dijo que él estaba bajo contrato de la Liga y eran sólo las disposiciones emanadas de éstas las que acataba, por lo que dio a Posada 10 minutos para retirarse del terreno de juego y en caso de no hacerlo cantaría un forfeit contra los azules.

Luego de pasar los 10 minutos, Mason procedió a cantar el forfeit otorgándole juego ganado a los Orientales que así se quedaron solos con el primer lugar. Luego de esto, al ser entrevistado en los palcos bajos el presidente del Licey, Monchín Pichardo dijo lo siguiente:

"Hay que respetar la decisión del Comisionado, que sigan cantando forfeit".

Este primer forfeit fue rechazado por los seguidores del béisbol en el país y al día siguiente la mayoría de diarios titularon con la situación o impasse que se había originado entre Licey, Liga, Comisionado.

Los presidentes de los equipos Escogido y Estrellas, ingeniero Daniel Aquino Méndez y doctor Manuel –Teté- Antún opinaron por separado que el presidente del Licey había irrespetado a la fanaticada dominicana.

Sin embargo el secretario de Deportes licenciado Cristóbal Marte, tratando de mantener el apoyo a la decisión del Comisionado Rubén de Lara, amenazó con cerrar todos los estadios propiedad del Estado si no se llegaba a un acuerdo.

Ante esa amenaza de Marte, tanto el doctor Matos Berrido como los presidentes de Escogido y Estrellas hicieron caso omiso y el Licey perdió en el Quisqueya el segundo juego del todos vs. todos por forfeit esta vez frente al Escogido.

Luego de ese segundo forfeit, donde igual que en el primero, se les dio 10 minutos a Posada para retirarse del terreno, Cristóbal Marte que había tenido éxito en una huelga de peloteros que se originó en la temporada anterior, dijo tener la solución del problema.

Pero esa solución era la misma postura de apoyo al Comisionado Rubén de Lara y explicaba que antes que nada y para solucionar el problema debían eliminar el tercer párrafo del artículo 54 del reglamento interno de la Liga y luego de eso anular los forfeits y ordenar la celebración de dobles juegos y todo normal.

De nuevo fue rechazada la propuesta de Marte. El 24 de enero y también en el estadio Quisqueya, pero esta vez a favor de los Azucareros del Este, el árbitro Bob Danklin cantó el tercer forfeit consecutivo contra los azules.

Al siguiente día no hubo nada nuevo, Licey perdió por forfeit el cuarto juego consecutivo en el Quisqueya frente a los Orientales. El 25 de enero en un juego celebrado en el estadio Francisco Micheli de La Romana, entre los anfitriones Azucareros y los visitantes Estrellas Orientales, la voz comercial de la cadena radial de los Toros, locutor Juan Lugo Villar, anunció que ese sería el último juego que celebraría el equipo en el béisbol organizado del país.

La decisión de los Toros venía motivada por la situación de crisis vivida en el béisbol profesional criollo con el impasse entre la Liga y el Comisionado. Por cierto, ese día al Licey se le cantó el quinto y último forfeit, esta vez frente a los Leones del Escogido en el mismo escenario del Quisqueya.

Así el Licey quedó eliminado y en cambio Orientales y Leones aseguraron el pase a la ronda final de un torneo cargado de problemas.

Fuente

  • Artículo A puros forfaits. Disponible en: "yvieneencajacuadrada.blogspot.com". Consultado: 15 de octubre de 2011.
  • Datos Leo Posada. Disponible en: "www.baseball-reference.com". Consultado: 15 de octubre de 2011.
  • Datos Leo Posada. Disponible en: "www.beisbolvenezolano.net". Consultado: 15 de octubre de 2011.
  • Artículo Leo Posada. Disponible en: "purapelota.com". Consultado: 15 de octubre de 2011.