Lerys Aguilera Portilla

Lerys Aguilera Portilla
Información sobre la plantilla
46-lerisaguilera.jpg
Concepto:La historia del beisbolista Holguinero, el mulo de Leviza Lerys Aguilera Portilla


Síntesis biográfica

El espectacular Mulo de Holguín Lerys Aguilera Portilla Estudiaba en el seminternado de Levisa; tenía 11 años de edad, cuando me captaron para el área especial que funcionaba en el estadio de Nicaro, con Alberto Yáñez y Osvaldo Calzadilla como mis primeros entrenadores”.

Primero fue cátcher y luego inicialista, bateaba con facilidad y fuerte para todas las bandas y ya sobresalía por su corpulencia. Reynaldo Duharte, en ese tiempo metodólogo de Béisbol en Mayarí, recuerda que Lerys fue cuarto bate desde que irrumpió en la pelota, pero hubo que insistir para su aceptación en la EIDE, pues ciertos especialistas interponían diversos criterios técnicos, hasta que ingresó en el último año de 13-14: “En esa escuela desarrollé mi fuerza, hacía pesas y me prepararon los técnicos Manuel Cabrera, Harold Abella, José M. Martínez y Osmany del Río y asistí a tres Juegos Nacionales Escolares (uno en 13-14 y dos en 15-16 años)”, explicó.

Frunce el ceño antes de proseguir: “En mis últimos Escolares (segundo su equipo en 15-16) quedé entre los primeros en bateo y defensa (primera base) e integré la preselección nacional para el Mundial de la categoría, pero mi primer gran sueño se frustró al contraer hepatitis”.

Vendría una segunda decepción: Un directivo técnico adujo que Aguilera no integró el Cuba Juvenil porque le faltaba dinamismo… (¿?): “Como alumno de la Academia Provincial (entrenador Jesús Angulo) competí en dos lides nacionales juveniles. En la primera conecté sobre 400, el tercer bateador del torneo, y en la segunda impuse récord de jonrones, aún vigente (13: 12 en la clasificatoria y uno en los play off); al final de ambos torneos formé parte de las preselecciones del país…”

El prometedor jovencito de 18 años de edad llegó a las series nacionales (XLIII) con el equipo Holguín en el 2003. En su debut sólo compareció a batear en 19 ocasiones, con dos hits conectados. Muchas veces resultó asunto polémico en la prensa, porque se alegaba que debía jugar más para favorecer su desarrollo, otras veces salía al terreno, pero no rendía, volvía al banco… En la Serie 45, cuando la debacle de su plantel (34 reveses seguidos), se desempeñó como regular (10 jonrones y 55 impulsadas). Luego siguieron los altibajos, mas el mayaricero mostró paciencia “Viví momentos y tiempos duros, difíciles; no rendía o no me daban más chances, parecía que mis planes se hacían añicos. Seguí con más entrenamientos y esperando…”

La historia cambió radicalmente en la XLVIII Serie (2008-2009).Esta vez persistieron con él en la alineación, el único que jugó todos los partidos de su equipo, aunque no empezó bien. Levantó definitivamente y el designado Aguilera (average 328 y 117 hits) constituyó novedad entre los hechos relevantes de esa campaña, apareció el cuarto bate holguinero añorado: 23 jonrones, 46 extrabases, 81 carreras impulsadas, 209 bases recorridas y 585 de sluggins, números inéditos en un pelotero de esta comarca, que contribuyeron decisivamente a que su selección mejorará varios índices históricos y clasificara.

En la XLIV Serie elevó su cota de cuadrangulares a 24 (impulsó 65). Lerys no desmaya, y se observan avances en su comportamiento técnico al batear, se poncha mucho menos, pero a veces se muestra ansioso y no discrimina adecuadamente los lanzamientos: “He mejorado el tacto, pero no siempre estoy igual, hay situaciones que me desconcentran, como, por ejemplo, la preocupación por terminar la tesis que me permitirá graduarme de Licenciado en Cultura Física. No descuido mi preparación, ahora Felicio (su entrenador) trata de resolver un problema que tengo en la forma de pararme en home. Roelmis González me ha ayudado a cómo asumir integralmente el juego y no olvido las enseñanzas de Lázaro Castro y otros técnicos”, acotó.

A muchos sorprendió que en las últimas subseries del finalizado campeonato lo descendiera de cuarto a séptimo en la alineación: “Me sentía cansado al final de la Serie…“pero no me explicaron el porqué del cambio. Yo acepto disciplinadamente la decisiones del manager y me adapto en cualquier turno; no obstante, debo aclarar que ser cuarto bate no me presiona”, respondió. Comentó sobre Héctor Hernández, su director: “Sabe mucho y es muy exigente”.

Lerys es disciplinado; algunos dicen que muy tranquilo, de hablar pausado: “Yo me considero sociable, pero no de carácter pasivo. No fumo, ni tomo bebidas alcohólicas y celebro mis cumpleaños, igual que los niños, con cake y refrescos. No acostumbro a protestar las decisiones de los árbitros, aunque que me parezcan injustas, por eso nunca me han expulsado de un encuentro”. En la XLIV Serie peligró que pudiera defender la inicial, como estaba orientado, por su exceso de peso: “Es un dificultad que no he podido resolver, a pesar de dietas –soy de buen apetito- y ejercicios, pero seguiré intentándolo para tener más movilidad. De todas formas, creo que no lo hice mal en la inicial (seis errores)”.

No todo es béisbol para Aguilera: “Estudio. Me gustan los juegos de computación y le dedico tiempo a mi novia Mercedes Vladimir Valdés, estudiante dominicana de Medicina. Practico la religión católica”.

Comentarios recientes, mal intencionados, lo situaron fuera del país: “Soy, ante todo patriota. No tengo necesidad de ir para otro lado. En el extranjero sólo a competir con elencos de mi país, cuando me den esa oportunidad”.

Algunos lo apodan El Mulo y otros El Búfalo, debido a la potencia de sus conexiones. En el historial del béisbol de esta zona oriental de Cuba no abundan los jonroneros. De antes de 1959 se menciona al zurdo negro banense Pedro Formental como uno de los pocos que lo hacía con más frecuencia en las décadas del ‘40 y ‘50, de acuerdo con esa época… En series nacionales, selectivas y Copas Revolución, sólo dos holguineros han sobrepasados los 100 cuadrangulares: Jorge Cruz (169) y Jorge Francis (103). Lerys Aguilera en siete temporadas suma 74, de ellos 47 en las dos últimas y podría llegar a 100 en la próxima contienda. “Sí, he pensado… quiero llegar pronto a la centena de ronrones y seguir… pero, más que eso, entrenar, entrenar y analizar, para perfeccionar mi bateo y defensa. Ayudar cada vez más a Holguín. Por el momento llevo varias semanas preparándome, conecto 100 batazos diarios y estoy listo para lo que venga”, sentenció.

Los vecinos del Comité de Defensa de la Revolución número 3 del zonal 35, de la comunidad minera de Levisa, junto a los estudiantes de los centros educacionales de ese Consejo Popular mayaricero, brindaron un emotivo acto de reconocimiento al atleta Lerys Aguilera Portilla, quien se desempeña como cuarto bate del corajudo equipo Holguín que participa en la 48 Serie Nacional. Leris, visitó esta semana su terruño natal, gracias al receso de la temporada beisbolera por los preparativos del equipo cubano que asistirá al II Clásico Mundial de béisbol, fue agasajado por cientos de niños de las Escuelas primarias Ramón Manso y los del semi internado Rafael Orejón, centro donde curso sus primeros estudios. También se reunieron en áreas de la céntrica Comercial, alumnos de la Secundaria Básica Mártires del Corinthia, quienes solicitaron que les firmara autógrafos y realizaron múltiples preguntas sobre su vida deportiva.

Historia deportiva

Lerys Aguilera Portilla, necesitó de más de una temporada por otras razones. El “Mulo” comenzó a jugar en Holguín como el tercer primera base del equipo, teniendo por delante a otros de más edad, y de condiciones no mejores que las suyas.

Carlos Enrique Pérez, clásico jonronero de series provinciales, bateador zurdo, tuvo más oportunidades mientras ambos coincidieron en el equipo, donde también jugaba un Lázaro Bent que no tenía ni remotamente la misma calidad de su padre. Aguilera se vio relegado a un rol nada protagónico hasta la temporada 2007-2008, donde se le dieron más oportunidades y pudo conectar más de 10 cuadrangulares. Sin embargo, la temporada 2008-2009 vio una evolución en el joven boletero, quien se las arregló para romper los récords de un equipo holguín ero en Series Nacionales cuando disparó 23 vuelacercas y remolcó a 81 compañeros hacia el plato, además de mostrar un alto promedio para un hombre de fuerza de .328. Nadie podía dudar que el fornido inicialcita se iba a “colar” en alguno de los conjuntos que participaría en uno de los tantos eventos internacionales.

Pero Aguilera no fue llamado a ninguna de las preselecciones. Su nombre fue aparentemente borrado de las estadísticas como por arte de magia, y los que toman las decisiones en el béisbol cubano ignoraron deliberadamente a Lerys con la excusa ruin y oportunista de que se había desempeñado como bateador designado casi toda la temporada, y que debía “buscarse una posición”. ¿Acaso no jugó varios partidos como inicialista y lo hizo bien?

Muchos pensamos que la decepción harían una mella en el rendimiento del responsable, serio y dedicado jugador, pero nos vimos felizmente equivocados cuando al año siguiente (la recién conluida temporada) disparó un jonrón más (24) y mantuvo su promedio por encima de los .300 al compilar para .309. En esta Serie Nacional fue limitado a menos partidos por causa de un slump y una leve lesión. Además, era sustituido en casi todos los choques en los que Holguín estaba delante luego del sexto episodio. Por otro lado, fue colocado en el séptimo turno al bate, lo cual le reducía la cantidad de comparecencias al plato y la posibilidad de empujar anotaciones. Cuando fue convocado a la preselección, la alegría fue muy grande, tanto para él como para los que conocen de su talento y sus virtudes humanas. Leris, debajo de esa enorme anatomía, esconde a una persona altamente sencilla y disciplinada: “No soy fiestero, mi mayor entretenimiento son los videojuegos (…) La bebida no es lo mío. Mis cumpleaños los celebro como los niños: con cake, refresco y galleticas.”

El Mulo de Nicaro

Sus anéctodas

El pasado domingo, al ver la facilidad con la que dejó caer un sencillo al jardín central, la fuerza con la que despachó un cuadrangular hacia el jardín izquierdo y el engarce que estuvo a punto de hacer en el partido de entrenamiento de la preselección del Mundial Universitario contra el cuadro juvenil, muchos nos convencimos de que el “Mulo” se iba a adueñar de un puesto en la escuadra. Todo más aún cuando solamente quedaban en la preselección él y José Dariel Abreu. Sin embargo, ayer lunes Eduardo Martín y el resto inquisidor de la dirección del equipo determinaron que solamente era necesario un inicialista, y todos conocen la enorme calidad que tiene Abreu.

Lo más triste resulta que hace apenas tres días que la Semana Beisbolera de Haarlem llegí a su fin, y que en ese conjunto el inicialista era Yunier Mendoza, y no me parece que (sin restarle calidad) se lo haya ganado más que Aguilera. Quedan aún dos conjuntos por integrar, pero es casi seguro que en uno Alexander Mayeta, el Más Valioso de los Play Offs, sea uno de los dos inicialistas. Para el otro se apunta Abreu, y otra vez Leris Aguilera Portilla habrá sido alta e injustamente menospreciado por los directivos del béisbol cubano.

Pero el “Mulo” ya es grande. El próximo año sabrá volver a demostrar a batazo limpio que él es un pelotero hecho para brillar en cualquier sitio.

Leris Aguilera Portilla

No por su alto promedio de bateo fue seleccionado durante la semana, ya que sólo conectó ocho (8) inatrapables en veinte y una (21) veces al bate, para .381 y en cuatro (4) ocasiones pisó la goma. Sus batazos –un doble y tres (3) home runs, unidos a cuatro sencillos, le dieron un recorrido de dieciocho (18) total de bases, para compilar .887 de slugging. Con esta ofensiva desplegada impulsó once (11) carreras –líder en este departamento durante la etapa. Con corredores en base (11-6-.545), impulsó a cinco (5) corredores en posición anotadora de once (11) encontrados, lo que le dio un promedio de 455.

Otras Anéctodas

El recio toletero Lerys Aguilera Portilla, recordista en jonrones y carreras impulsadas para los peloteros de nuestra provincia fue proclamado el Atleta del año 2010 en este municipio holguinero de Mayarí, según se conoció este miércoles en la reunión INDER-Prensa de este territorio.

Lerys es natural de la zona minera de Nicaro, su abuelo Julio Portilla Ramos fue uno de los peloteros más sobresalientes que integró el memorable equipo Mulos de Nicaro que reinó en Cuba en la segunda mitad de la década de 50, además fue uno de los pioneros de nuestras series nacionales inaugurada el 14 de enero de 1962 por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro y que cumple ya con su edición 50.

Lerys Aguilera que en estos momentos se encuentra alejado de su equipo Holguín porque se recupera satisfactoriamente de una intervención quirúrgica, este año integró la preselección nacional universitaria que se tituló campeón mundial en Japón, además impuso record en cuadrangulares en series nacionales para los peloteros de la provincia al conectar 24 vuelacercas.

Como mejor atleta femenina fue designada Mayelín Pérez del deporte judo y como novato fue seleccionado el EP Rigoberto Luís Nápoles (ajedrez). Como deporte más sobresaliente fue el boxeo, el mejor equipo el balonmano pioneril y el entrenador deportivo más sobresaliente fue Manuel de Jesús Serra Sánchez (balonmano).

La nómina de los más destacados en Mayarí este 2010 son el MI Roberto Carlos Gómez Ledo (ajedrez), Elson Suárez (remos), Liset Rodríguez (Gimnasia artística), Carlos González Magaña (Gimnasia artística), Evert Zayas (boxeo), Roberto Rondón Suárez (boxeo) Keilys Ramírez Pie (remos) y Reinier Farjié Videux.

En la reunión presidida por Giovanni Martín Gutiérrez director de deportes en el territorio, también se dio a conocer que Roberto Herrera Betancourt es el mejor profesor de Cultura Física, Aníbal López en recreación y Julia Pineda (Escuela especial José Martí) la mejor en Educación Física

“Hay peloteros que demoran un poco en madurar. En muchos casos se requiere de mucho más de una temporada, pues a algunos les toma un poco más de tiempo “cuajar”. Este fenómeno no es exclusivo de nuestra pelota, sino que se aplica a todos los países donde se juegue béisbol”
El Mulo de Levisa

De sus antepasados

No es que todos los legendarios Mulos de Nicaro puedan resucitar con su máximo esplendor, pero su estirpe trascendió y en pleno siglo XXI tenemos a un heredero de aquellos otrora aguerridos peloteros, que pretende superar a sus antecesores. Por lo pronto, ya Lerys Rolando Aguilera Portilla llevó a mejor vida varios récords ofensivos de un holguinero en campeonatos cubanos de béisbol.

Pero no sólo este beisbolista ha superado cifras territoriales, pues también ocupa un lugar entre los máximos jonroneros actuales del béisbol en La Mayor de las Antillas y se empina hacia mayores empeños. Poco descansó luego de concluir el calendario de su plantel en la Serie reciente, pues, sin esperar que lo llamaran, se reintegró a los entrenamientos en el estadio Calixto García.

Poco después de finalizar una de esas jornadas de alistamiento, lo encontré en casa de la abuela materna, Nellys, en la ciudad de Holguín. Cordial y muy conversador se mostró este rollizo muchachón de 24 años, con más de 100 kilogramos de peso y 1,86 metros de estatura. Su abuelo, Julio Portilla Ramos, fallecido, fue Capitán de aquellos destacados Mulos de Nicaro y recio bateador derecho (defendió varias posiciones), que logró jugar en la I Serie Nacional con Orientales: “La figura de mi abuelo me inspiraba. Escuchaba anécdotas familiares en un hogar que respiraba béisbol, en mi natal Levisa, Mayarí, donde crecí junto a mis padres Urbano y Yolanda, más tarde llegaría mi hermano Leandro…” así rememoró Lerys sobre su ascendencia beisbolera.

Fuentes