Levantamiento topográfico
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Levantamiento topográficos La cartografía tiene por objeto recoger datos y mediciones de determinadas partes de la superficie terrestre y representarlos a tal escala reducida que sean apreciables los detalles que más interesen en cada caso. Vamos a referirnos a los métodos empleados para tales mediciones y a los levantamientos topográficos en general; aunque esta parte no pertenece propiamente a la cartografía, es importante consignarla aquí porque un cartógrafo, y hasta un delineante cartográfico deben conocer tales métodos para comprender su alcance.
Sumario
Métodos más rudimentarios para medir distancias
Para medir distancias se emplean diferentes unidades; unas derivadas de las dimensiones del cuerpo humano, como el píe; otras del caminar del hombre, como el paso y otras, de las dimensiones de la tierra como el metro y la milla náutica. Los países que han adoptado el sistema métrico decimal utilizan el metro. En aquellos que aún usan las medidas inglesas, las unidades principales de longitud son el píe y la milla.
El método más rudimentario para medir distancias es a pasos y solo se emplea para mediciones aproximadas; pero tratándose de distancias cortas entre puntos dados este método da resultados muy aceptables. Los pasos deben sucederse con uniformidad y a velocidad normal: es una equivocación el dar pasos demasiados largos para medir distancias. Los pasos se cuentan de dos en dos o de cuatro en cuatro. Cuando la distancia es grande puede usarse un podómetro.
Método estadimétrico
Los agrimensores usaban primeramente una cadena de 20 metros para la medición de distancias; en la actualidad emplean con más frecuencias cintas de acero de 30 metros. También se emplean renglones de 5 metros de longitud. Para mediciones de gran exactitud, como cuando se trata de bases de triangulación, se emplean cintas de metal invar., repitiendo la medida varias veces en uno y otro sentido. El error más considerable que se comete en las mediciones directas de distancias se debe a la inclinación del terreno o de la cinta. Un mismo objeto observado dos veces, la segunda a doble distancia que la primera, se ve la mitad de largo en la segunda vez. En este principio esta basado el método estadimétrico: se mira una regla graduada (mira) sostenida verticalmente a través de un anteojo en cuyo retículo hay dos líneas horizontales, mientras más lejos esté la mira, mayor parte de la misma queda comprendida entre los dos hilos del retículo. En la imagen se ve que D:S=f:i. los anteojos se hacen ordinariamente de modo que f:i=100, resultando así que D=S. La mira está dividida en centímetros y cada división equivale a un metro de distancias. La medición se hace mas compleja cuando el terreno no es horizontal, pero hay tablas, ábacos y reglas de calculo para deducir con rapidez el valor del desnivel (distancia vertical) y de la distancia horizontal que se llama reducida al horizonte.
Rumbo o direcciones
Las direcciones de la visual de un punto a otro se refieren de ordinario al norte o una dirección establecida de antemano. El ángulo de contacto desde el norte en el sentido de las agujas del reloj se llama acimut si se trata del norte verdadero, rumbo si este es el norte magnético y en general dirección. Estos ángulos se miden con una brújula, un sextante, una alidada, un teodolito o con algún otro instrumento especial.
Brújula
El instrumento más sencillo para la medición de ángulos horizontales es la brújula de pínulas, con el cual puede apreciarse hasta medio grado, pero siempre procurando no estacionarse cerca de objetos de hierro o acero, sobre todo si se trata de objetos muy largos como raíles, alambradas etc. No es fácil la lectura de una brújula, y es difícil mantenerla con la aguja quieta. La aguja imanada se orienta hacia el norte magnético, cuya variación respecto al norte verdadero varía de año en año. La variación (declinación magnética) se suma o se resta, según el signo, el rumbo magnético cuando se quiere obtener acimutes verdaderos. Por variar la declinación con el tiempo debe tomarse siempre su valor más reciente.
Sextante
Es un instrumento náutico que sirva para medir la altura del sol sobre el horizonte, pero puede utilizarse también para medir ángulos horizontales; es muy apropiado para exploraciones o levantamientos expeditivos.
Teodolito
Instrumento de precisión para la lectura de los ángulos verticales y horizontales que constituyen el elemento principal del equipo de un topógrafo. El anteojo va unido a un círculo vertical previsto de nonio que puede girar sobre otro círculo horizontal graduado. Amordazando este último y haciendo girar el anteojo con su círculo en una y otra dirección la diferencia entre las dos lecturas da el ángulo entre tales direcciones.
Los ángulos verticales se leen sobre el círculo vertical, pero es preciso leer a partir exactamente del horizonte, para la cual lleva el anteojo unido firmemente un nivel de alcohol de gran sensibilidad.
Nivel de alcohol: Consiste en un tubo de vidrio ligeramente curvado y casi lleno de una mezcla de éter y alcohol. El hueco que queda se llena con vapor de éter que forma la burbuja de nivel; cuando esta se encuentra en el centro del tubo, el nivel está horizontal. Cuanto mayor es el radio de la curvatura del nivel, más sensible es este último.
Nonio: es una pequeña escala auxiliar y sirve para leer fracciones de las menores divisiones de la escala principal. Se emplea el nonio en los instrumentos de precisión, tanto para distancias como para ángulos.
Plancheta
El levantamiento con plancheta es el trabajo topográfico más importante que puede realizar un cartógrafo, este procedimiento es el más exacto y tiene como ventaja de que el mapa se traza en el campo mismo.
La plancheta consiste en un tablero de dibujo montado sobre un trípode. Sobre el tablero se fija una hoja de papel bien liso. El mejor tipo de trípode es el rematado por una articulación de rótula que permite colocar el tablero horizontalmente con la ayuda de un nivel esférico de burbuja.
