Leyenda Artúrica

Leyenda Artúrica Leyenda

Históricamente, en la aparición de la figura del “Rey Arturo” y su consiguiente leyenda se pueden destacar,varios hechos relevantes. Con la retirada definitiva, en el siglo V, de las legiones romanas de la antigua provincia de Bretaña, se produce una situación socio-política convulsa. Da comienzo la Edad Oscura, marcada por las continuas invasiones a que se ve sometida la isla. Los britanos deben defenderse de los saqueos e incursiones de los anglos, sajones, pictos y demás tribus bárbaras.

Invasiones Romanas

Los habitantes de Britania, los britanos, son celtas romanizados, por lo que, a pesar de que el poder romano ya no tiene representación en la isla, intentan mantener las instituciones y la forma de vida que los habían hecho prosperar y vivir en la “pax romana” durante casi cuatro siglos. Pero sus esfuerzos son baldíos, y pronto empiezan a florecer jefezuelos y pequeños líderes militares, que no hacen más que contribuir a la desunión de los britanos y al éxito de las incursiones bárbaras.

Para conseguir detener las invasiones, y dar una cierta tranquilidad y seguridad al pueblo, Votiger, el gobernante más poderoso de los britanos, pacta con los sajones una alianza militar, por la que éstos le ayudarían a repeler los ataques del resto de pueblos, a cambio de poder establecer colonias sajonas en territorio britano. La consecuencia de todo esto fue el aumento de población y tropas sajonas en Bretaña.

Surgimiento de Arturo

Es en este momento cuando surge la figura de un caudillo militar que se levanta en armas contra los sajones, consigue detener su avance e inflingirles contundentes derrotas. Esto hace que el pueblo deposite sus esperanzas en este personaje, al que se identifica como Arturo, quien consigue unificar a los britanos y expulsar, definitivamente, a los sajones, tras la victoria en la batalla de la colina de Badon (Badon Hill). Después de esto se produce un periodo de paz que dura cuarenta años.

Con el paso de los siglos, se fue produciendo una deformación de los hechos históricos y de la figura de este caudillo militar, que dio lugar a la aparición de los aspectos míticos y fantásticos de esta fabulosa leyenda. A esto hay que añadir, entre otras, las influencias de la mitología celta, la aparición de la magia, personificada en la figura de Merlín, la cristianización, en muchos casos excesiva e injustificada, de determinados aspectos, hechos y personajes de la leyenda, como la búsqueda del Santo Grial, o la visión romántica y caballeresca, que fue auspiciada, sobre todo, por Leonor de Aquitania, a través de Chrétien de Troyes.

Como vemos estamos ante una leyenda que arranca en el siglo V d.c. y llega hasta nuestros días. Pero lo más sorprendente no es la perpetuación y supervivencia de esta fantástica historia a lo largo de los siglos, si no la necesidad en pleno siglo XXI, en la era de la globalización y de la tecnología, de continuar con la búsqueda del “HÉROE”, no un superhéroe de comics, un HÉROE de verdad, que encarna todos los valores que, tradicionalmente, y en el fondo, consideramos buenos y que deberían regir la conducta del ser humano, valores como el honor, la verdad y la justicia.

Fuentes

• leyendaart
• i2006-08/