Listeria monocytogenes

Listeria monocytogenes
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Clasificación Científica
Reino:Bacteria
Filo:Firmicutes
Clase:Bacilli
Orden:Bacillales
Familia:Lactobacilaceae
Género:Listeria
Especie:L. monocytogenes

Listeria monocytogenes (LM). Es una bacteria ampliamente difundida en la naturaleza. Es un patógeno emergente. Su presencia en los alimentos está determinada por su extensa distribución en el ambiente.

Descubrimiento

El descubrimiento oficial de Listeria se remonta a 1929 y en 1940 se recomienda su denominación como L. monocytogenes, mientras que los primeros casos de listeriosis humana se identificaron en Dinamarca en 1929.

Durante muchos años los aislamientos de Listeria se consideraron un mero hallazgo de laboratorio y la epidemiología de la enfermedad un misterio sin resolver. Sin embargo, hacia el final de los años 70 y el inicio de los 80 los aislamientos de Listeria de alimentos se incrementaron y a partir de 1983, una serie de brotes epidémicos de listeriosis en la especie humana establecieron claramente el origen alimentario de la enfermedad.

Además del reconocimiento de LM como un patógeno emergente de origen alimentario, los años 80 marcaron también el inicio de investigaciones acerca de su virulencia.

Características

Es un microorganismo psicotrofo y ubicuo que se desarrolla adecuadamente a temperaturas de refrigeración y sobrevive a condiciones ambientales más duras que, incluso, algunos microorganismos esporulados. Se considera un patógeno oportunista con tasas de mortalidad del 20-30%. Se trata de un bacilo Gram positivo, con un tamaño de 0,5–2 x 0,5 micras, patógeno intracelular facultativo del sistema reticuloendotelial y móvil a temperaturas entre 20 oC y 25 oC.

En relación con su metabolismo, es anaerobio facultativo, catalasa positivo y oxidasa negativo.

El género Listeria actualmente comprende seis especies: L. monocytogenes, L. ivanovii, L. seeligeri, L. innocua, L. welshimeri y L. grayi. Dos de estas especies, LM y L. ivanovii son potencialmente patógenas para el hombre y animales y la enfermedad que ocasionan se conoce con el nombre de listeriosis.

Todas las cepas de LM se consideran patógenas, aunque su virulencia es variable. De LM se reconocen 13 serovares potencialmente patógenos, de los que los más involucrados en el desarrollo de listeriosis de origen alimentario son el 4b (37–64%), 1/2b (10–35%), 1/2a (15–25%) y 1/2c (0–4%).

Hábitat

Se encuentra en el intestino de animales y personas que actúan como portadores y, también, ampliamente distribuido en ambientes naturales como suelo, agua, efluentes, pastos y ensilados dónde sobreviven durante períodos extensos de tiempo.

También se encuentra en el suelo, paredes, techos y equipos de plantas de procesado de alimentos y se ha aislado de una gran variedad de alimentos listos para consumo de origen vegetal, lácteo, marino o cárnico y en ensaladas y frutas.

Identificación microbiológica

Es aislada en laboratorios clínicos, principalmente de muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR), líquido amniótico, y tejidos materno/fetales. Al Gram se observa como bacilo grampositivo corto, regular, no esporulado, que crece con facilidad en medios enriquecidos con sangre de cordero, tras 18 a 24 horas de incubación en aerobiosis.

Las colonias son pequeñas, blanco grisáceas y presentan hemólisis que excede escasamente el borde de la colonia; puede ser confundida con Streptococcus agalactiae.

Propagación y transmisión

La transmisión se produce principalmente a través de la ingesta de alimentos contaminados, como vegetales crudos, leche y derivados lácteos sin pasteurizar, carnes no cocinadas o poco cocinadas y algunos alimentos procesados (ciertos tipos de quesos blandos sin pasteurizar, carnes procesadas como fiambres, salchichas cocidas, patés, pescados y mariscos ahumados, entre otros).

Otros mecanismos de transmisión son el contacto directo con animales infectados o sus tejidos (zoonosis), así como por contacto con excrementos de animales infectados, con materiales contaminados y por la inhalación de bioaerosoles.

Numerosos artrópodos, tales como las garrapatas y las moscas, son portadores de la bacteria y podrían actuar como vectores.

Efectos en la salud

  • Listeriosis: infección normalmente asintomática y de ocurrencia relativamente baja, presentando una mayor susceptibilidad los adultos de edad avanzada, los adultos inmunocomprometidos, las mujeres embarazadas, los fetos y los recién nacidos. La infección se puede manifestar de diversas formas, como las que se indican a continuación:
    • Gastroenteritis febril aguda: forma no invasiva asociada a la ingesta de alimentos contaminados y que se caracteriza por síntomas tales como fiebre, cefaleas, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y, en ocasiones, mialgias.
    • Listeriosis local o cutánea: erupción cutánea caracterizada por la aparición de pápulas o pústulas en los brazos o en las manos, pudiendo acompañarse de fiebre, escalofríos, cefaleas, mialgias y dolor generalizado. Se ha asociado al contacto con animales infectados.
    • Listeriosis óculo–glandular: síndrome febril agudo caracterizado por conjuntivitis e inflamación de los ganglios linfáticos delante de las orejas.
    • Listeriosis del sistema nervioso central: complicación de la infección que puede presentarse en personas susceptibles, manifestándose principalmente como una meningitis o una meningoencefalitis, pudiendo en ocasiones producirse romboencefalitis.
    • Listeriosis tifoidea: frecuente en personas inmunocomprometidas, se caracteriza por fiebre elevada.
    • Otras formas: endocarditis, artritis, endoftalmitis, peritonitis derrames pleurales, abscesos internos y externos, etc.

En la mujer embarazada puede ser asintomática o manifestarse como una enfermedad similar a la gripe, con fiebre y otros síntomas inespecíficos tales como fatiga, escalofríos, cefaleas, dolor de espalda, artralgias, mareos ligeros o síntomas gastrointestinales.

En la maternidad

La transmisión se puede producir por vía transplacentaria, teniendo lugar la infección materna principalmente en el tercer trimestre, así como durante el parto (transmisión perinatal). Si la transmisión se produce por vía transplacentaria, los daños en el feto pueden ser: aborto, muerte intrauterina (mortinato), parto prematuro o listeriosis neonatal de aparición temprana, que se manifiesta pocos días después del parto y puede dar lugar a neumonía, sepsis, meningitis o, en casos más graves, granulomatosis diseminada/infantiséptica.

Si la transmisión es perinatal, puede producirse una listeriosis neonatal de aparición tardía, mostrándose síntomas de meningitis una o varias semanas después del parto.

Fuentes