Longevidad satisfactoria
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Longevidad activa y satisfactoria.
Longevidad y trabajo
Hoy día, pocos adultos mayores en Cuba sienten la necesidad de continuar trabajando, de permanecer haciéndolo porque se encuentran bien física y mentalmente. Muchos mayores se han reincorporado al trabajo después de jubilarse y se conoce el creciente interés de otros por hacerlo.
En los tiempos que vivimos la jubilación constituye un asunto de extrema importancia para todos. Un mínimo por ciento de la población en el mundo actual cuenta con más de 60 años y se estima que en el 2025 ascenderá al 25%.
El aumento de la esperanza de vida es factor clave en este cambio demográfico, acompaña a esta prolongación de la longevidad la disminución de la natalidad. No obstante el comportamiento de este fenómeno registra diferencias por regiones, ejemplo en América Latina se calcula que crecerá la población de personas de más de 60 años, lo que no sucede en otros países debido a las pandemias y la tendencia creciente del desempleo.
Longevidad cubana
La situación en Cuba cambia a pesar de ser un país sometido a una genocida guerra económica durante años, es diametralmente diferente. En nuestro país se mantienen las mismas causas de envejecimiento que en los países desarrollados, tales como el crecimiento de la esperanza de vida, descenso de la natalidad, cambios en la estructura y tamaño de las familias entre los más importantes.
La esperanza de vida de los cubanos al nacer se eleva en más de 20 años la que existía al triunfo de la Revolución y el envejecimiento de la población cubana es una conquista del socialismo, es una consecuencia de la política social cuyo objeto supremo es el bienestar del ser humano.
El dar sentido a la vida al arribar a la edad de jubilación; mantener la integración a la sociedad a través de sus grupos y actividades; continuar aprendiendo, aportando y siendo útil; garantizar una longevidad activa y feliz es la respuesta que se busca en Cuba.
Un asunto estratégico utilizado en nuestro país es el relativo a la permanencia laboral de las personas que arriban a la edad de jubilación en adecuadas condiciones de salud y competencias laborales, ya que el trabajo forma parte de la vida de la mayoría de nuestros adultos mayores. La desvinculación laboral, por consiguiente, tiene un fuerte impacto en muchos de ellos, hasta el punto de afectarle su equilibrio físico emocional, disminuirle su participación y alejarlo de la vida social.
En estudios realizados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y su Instituto Nacional arrojaron por ejemplo, las personas de edad avanzada que han prolongado su retiro para mantenerse en el empleo declararon un mejor estado de salud y una percepción mucho más favorable de la influencia del trabajo sobre la salud que los jubilados, otro por ciento declaró sentirse bien o muy bien de salud.
Otro dato que indica la positiva influencia que ejerce el trabajo sobre la salud lo aporta el análisis longitudinal de la declaración de salud de los jubilados, antes y después de la jubilación.
Trabajar no es un castigo
El trabajo desarrolla al hombre y debe producir satisfacción realizarlo. En general, el trabajo que se realiza motiva a la persona. Pero vemos que cuando el trabajador motivado se jubila y se aleja de su centro laboral, languidece hasta fenecer sino se motiva por otra actividad.
La Revolución Cubana realiza ingentes esfuerzos que motivan elevar el desarrollo humano e instrumenta programas de beneficio para las personas mayores que tanto aportaron y luchan en la construcción de una nueva sociedad. Hasta donde conocemos, Cuba es el único país del mundo que tiene un programa estatal que se ocupa de cada uno de los seis aspectos fundamentales que son necesarios para conseguir una longevidad activa y satisfactoria.
Fuente
- Gaceta Laboral, Revista del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
