Loricáridos

Familia de los Loricáridos
Información sobre la plantilla
Loricarido dorado.jpg
Está compuesta primordialmente por peces de agua de mar o salobre.
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Orden:Siluroideos (siluros)
Familia:Loricarridae
Hábitat:Malasia, Tailandia, Filipinas, Brasil, Paraguay

Loricáridos (Loricariidae) o Loricarias. Se trata de una familia de peces ornamentales muy parecidos a los Calíctidos, pero se diferencian de estos por la presencia de una boca en forma de ventosa. Estos animales se alimentan parcialmente, o casi exclusivamente, a expensas de algas. Todos ellos son originarios de la parte norte de Sudamérica, principalmente de las zonas con influencia Amazónica. Los Girinoquélidos, proceden del extremo Oriente y se encuentran muy próximos a los Ciprínidos.

Características

Distintivas

Loricaridos2

La familia Loricariidae contiene más de 400 especies a las que vulgarmente se las conoce como peces gato. Actualmente sin embargo y debido a su capacidad de adaptación se les puede encontrar en otras muchas. Son especies que gustan de vivir en aguas poco profundas, donde los rayos del sol llegan hasta el lecho y provocan que las rocas y troncos del fondo se cubran de algas. Dichas algas las raspan con su particular boca en forma de ventosa. Los peces clasificados como siluros son fáciles de reconocer a simple vista por poseer uno o dos pares de barbillones y por carecer completamente de escamas y presentar en su lugar placas óseas.

Loricaridos3

Estas especies, son nativas de la cuenca del Amazonas en Sudamérica y pertenecen a la familia Loricariidae, de la cual se conocen hasta el momento más de 680 especies, varias de las cuales se han reportado como invasoras en diversas regiones del planeta. Estas especies están cubiertas por placas óseas y escamas con espinas y tienen una boca en forma de ventosa que les permite fijarse al sustrato. Algunos pueden crecer hasta 70 cm y alcanzar hasta 3 kg de peso. Son organismos de reproducción precoz cuyos hábitos de anidación y cuidado parental facilitan una alta tasa de supervivencia. Ecológicamente son extremadamente adaptables, algunos son tolerantes a la salinidad, están adaptados fisiológicamente para respirar aire atmosférico en condiciones de hipoxia y resistir la desecación durante varios días. Son esencialmente nocturnos, altamente territoriales, agresivos y con una gran capacidad de dispersión.

Loricaridos4

El cuerpo es de color gris oscuro con rayas y puntos casi negros, mientras que el vientre es totalmente blanco: estos dibujos varían notablemente, lo que hace que existan diferentes variedades. La circulación del agua les sirve para la respiración y se efectúa a través de un orificio que tienen en la cabeza, no debiendo pasar por la boca. Los Loricáridos están distribuidos principalmente por las regiones central y septentrional de Sudamérica. Habitan aguas normalmente dotadas de fuerte corriente aunque hay excepciones que prefieren aguas más tranquilas de lagunas o remansos. De las más de 1000 especies que conforman el orden Siluroidei los Loricáridos ocupan más de 400. Muchas de ellas debido a la similitud en cuanto a morfología, comportamiento y dimorfismo sexual dificultan en extremo su clasificación ya que en ocasiones la diferencia son los patrones de coloración.

Especificas

Loricaridos5

Los Loricáridos se diferencian principalmente de sus parientes de la Familia Synodontis porque estos últimos sólo poseen la cabeza acorazada. Otro rasgo característico de esta familia es la forma especial de su boca modificada para permitir la toma del alimento ya sea en forma de algas o pequeños organismos, raspando las rocas y otros objetos con los dientes córneos, sin verse arrastradas por la fuerza de la corriente. Durante la toma de alimento la entrada de agua para la respiración es efectuada a través de los orificios nasales. A pesar de lo comentado y de la creencia popular no todos las especies catalogadas dentro de esta familia son fitófagos, existe alguna excepción de especies parcialmente carnívoras.

Alimentación

Loricaridos6

Presentan dieta omnívora/carnívora como muestran características en cuanto a la reducción del número de dientes y disposición: más cortos y afilados en la mandíbula superior. Otro factor que lo apoya es el reducido tamaño intestinal, indicativos de animales de digestión rápida. Un mantenimiento paramétrico y alimentación inadecuada, producirá estrés y consecuentemente aparición de enfermedades.

A pesar de lo conocido habitualmente, los Loricáridos requieren de aportes nutricionales que salvaguarden su desarrollo. Casi todas especies son omnívoras con claras tendencias herbívoras pero requieren de aportes extra tales como lechuga, espinaca, guisantes, tabletas de espirulina e incluso zanahoria. Además de las algas los Lorícaridos se alimentan de los microorganismos y pequeñas presas que atrapan entre la vegetación por eso el alimento congelado, liofilizado e incluso las escamas serán aceptadas de forma común.

Hábitat

Loricaridos7

El agua debe ser limpia, bien aireada y ligeramente alcalina sugiriendo también que esté densamente plantada. La temperatura del agua debe ser entre 22 ºC y 28 ºC, siendo esta alcalina y dura ya que en una agua blanda y ácida las algas, que constituyen su alimento, se desarrollan en mucho menor grado.

Entre los Loricáridos mayoritariamente mantenidos se encuentran los pertenecientes a los géneros Hypostomus e Hypancistrus; casi siempre denominados por nombres vulgares, descripción morfológica y/o cromática.

Las especies del género Hypostomus o afines, conocidos como “Plecos o chupa algas” caracterizadas por su gran resistencia, tamaño y agresividad lo convierten en grandes competidores, inter e intraespecíficamente. Mostrando una adaptación inusual a la mayoría de condiciones de mantenimiento; siendo por tanto merecedores de la consideración de especies invasoras, por su gran capacidad de desplazar la fauna autóctona en su beneficio, explotando cualquier fuente de recurso a su alcance y reproduciéndose de forma viable.
Loricaridos8

Su mantenimiento en acuario es relativamente sencillo puesto que no son muy exigentes con las condiciones acuáticas. Prefieren aguas dotadas de cierta corriente con filtros de gran eficacia y sustratos oscurecidos y blandos. La decoración tipo debe contener plantas naturales y suficientes escondrijos a base de rocas y raíces. La madera es también un componente importante de la dieta de muchos Loricáridos, que necesitan de ella para mejorar su tránsito intestinal.


Descripción del medio

Loricaridos9

En las antípodas del típico “pleco” se encuentran, entre otras, las especies del género Hypancistrus y como exponente máximo el reverenciado y codiciado Hypancistrus zebra. La evolución, en entornos estables y aislados, ha logrado una especie sin parangón: evolucionada en las cuevas y pozas del río Xingú, Amazonia brasileña, desarrolla un patrón de coloración, similar a una cebra por la cual, por analogía, recibe su nombre se mimetiza sobre lechos de arenas ocres y resaltos de piedras, entre oquedades. Están Presentes en aguas blandas y ácidas, fuertemente oxigenadas, con niveles inapreciables de compuestos nitrogenados y temperaturas estables en rango de 24-28ºC.

Sociabilidad

Loricaridos10

Se muestran muy sensibles a cualquier cambio de medio y la sociabilidad es muy buena, a excepción de algunos individuos generalmente bastante viejos. Estos aprovechan la oscuridad de la noche para fijarse con su ventosa al cuerpo del compañero, ocasionándole una herida con el aspecto de una ulceración cuya forma circular delata al autor de la fechoría.

Dado que el hambre favorece esta mala costumbre es recomendable suministrar hojas de espinacas escaldadas cuando hay pocas algas en el acuario. En ningún caso pueden alimentarse con los elementos usuales utilizados para otros peces Omnívoro, lo cual constituye una ventaja, ya que así continúa ejecutándose sus funciones de “limpiador”.

Muestran escasa timidez, lo que permite su observación a cualquier hora del día. Se podría etiquetar como “ejemplo evolutivo”; si sumamos la tolerancia a concentraciones elevadas de compuestos nitrogenados, adaptabilidad térmica, rápido crecimiento, a aprovechamiento de cualquier fuente de recurso disponible a su alcance pronto lograrán un tamaño desproporcionado para la mayoría de los “habitáculo receptores”.

Clasificación

El errático dinamismo de clasificación científica, motivó que la creciente demanda de “estas joyas vivientes” estuviese basada en la nomenclatura pseudocientífica/comercial, y no en la clásica nomenclatura binomial. Así la letra “L” de loricárido y tres dígitos pasaron a ser clave para su comercialización e identificación mundial, nuestro rey fue denominado indistintamente L046, L098, L173 ó Hypancistrus zebra. Un factor lamentablemente no contemplado fue la presión comercial a la que en pocos años, sin previo conocimiento de su biología, fue sometido y la consecuente sobre explotación y destrucción de los hábitats de origen, como consecuencia de ello.

Reproducción

Loricaridos1

Converge, durante su venta, la falta de rigor informativo a la errónea denominación; comercializadas frecuentemente como especies de porte pequeño y catalogadas como “Ancistrus”… así que más pronto que tarde nuestro “comedor de algas y restos” alcanza un tamaño inviable muchos de ellos colonizarán entornos naturales próximos al domicilio del acuarista, incapaz de mantener su “Ancistrus transformado” procederá a su suelta inconsciente del impacto en el nuevo medio receptor, algunos terminarán adaptándose, colonizando y desplazando especies autóctonas de los mismos. Estas “sueltas incontroladas” serán una particular aportación a la destrucción de un ecosistema próximo.

Este es un animal especializado y adaptado a condiciones concretas y específicas; de evolución basada en el aislamiento y adaptación a condiciones estables. Presentando un comportamiento pacífico y tímido, con elevada tolerancia intraespecífica, capaces de cohabitar en grandes colonias. En su evolución han apostado por el mimetismo, como principal baza evolutiva, no siendo uno de sus fuertes su agresividad o tamaño que no supera los 9 cms.

Enlaces externos

Fuentes

  • Favré, M. Henri. El Acuario. Editado por: Ángel Sánchez Sabas. 1era Edición 1974. 2da Edición 1978. Editorial Científico - Técnica, 1978. Ciudad de La Habana. 387 p. Imprenta Combinado Poligráfico "Osvaldo Sánchez". Impreso en Noviembre del 1978 “Año del XI Festival”. ISBN 978-959-08-1039-8