Los Silos

Los Silos
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Bandera de Los Silos
Bandera

Escudo de Los Silos
Escudo

Ubicación de Los Silos
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Los Silos . Municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife, en la isla de Tenerife. Con una superifice de 24,23 km², lo que lo sitúa en el puesto número 23 de la isla en extensión, y el 44 de la provincia. El municipio alcanza su máxima altura en la elevación conocida como Piedras Altas, a 1.273 msnm. La capital municipal está situada a 105 msnm

Ubicación

Se extiende por el sector noroeste de la isla, en la comarca natural denominada Isla Baja, limitando al norte con el Océano Atlántico, al sur con el municipio de Santiago del Teide, al este con los municipios de Garachico y El Tanque, y al oeste con Buenavista del Norte.

Historia

Terminada la Conquista se fundó ’Los Silos’ en territorios del reino prehispánico de Daute, ubicado en el ángulo Noroeste de la Isla de Tenerife. Aunque no exista Acta Fundacional, su origen está intimamente ligado al portugués Gonzalo Yanes (Gonzalianes), poseedor de tierras en el lugar desde finales del Siglo XV. El nombre de Los Silos aparece por primera vez en un albalá fechado el 15 de marzo de 1509. El origen de esta nomenclatura hace referencia a tres depósitos (silos) para guardar cereal construidos en la hacienda de Gonzalo Yanes.

  • Siglo XVI
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En el siglo XVI se fueron formando los núcleos de población que se hicieron a base de castellanos, catalanes, extremeños, portugueses y genoveses, además de ciertos flujos migratorios procedentes de las islas de La Gomera, El Hierro y Gran Canaria.

La principal fuente de ingresos fue la agricultura, en su doble vertiente, de secano y regadío, destacando el cereal en cantidad suficiente para su exportación. También se cultivó la caña de azúcar hasta el punto de contar con algunos ingenios que a lo largo del tiempo se vieron reducidos. No debemos olvidar las grandes extensiones de terreno dedicadas al cultivo de la vid. A mediados del siglo XVI, el lugar tenía un centenar de habitantes y poseía una ermita bajo la advocación a Nuestra Señora de la Concepción en la hacienda del fundador, Gonzalo Yanes. Debido a su pequeñez, los vecinos decidieron construir una en el casco bajo una nueva advocación, Nuestra Señora de la Luz. Debemos precisar que desde este siglo Los Silos tuvo un alcalde real dependiente del Cabildo de La Laguna. Sus atribuciones, en todos los campos, fueron parcas debido al poco rango de su cargo pues en el campo edilicio se trataría de un alcalde pedáneo, mientras que en el judicial, se trataría de un juez de paz.

  • Siglo XVII

La heterogeneidad de su orografía y el componente altitudinal determinan una climatología y una vegetación de bellos contrastes. Podemos afirmar que los comienzos de siglo fueron precisamente afortunados. En los primeros años se desató una epidemia de peste que tuvo como punto de partida Garachico y de ahí se extendió por toda la comarca durando hasta julio de 1606. A pesar del desastre, Los Silos duplicó su población y así lo confirman las Sinodales del obispo Cámara y Murga que afirma que tenía 200 vecinos y una iglesia con curato. Fue en este siglo cuando se edificaron los monumentos más significativos del lugar, así como se compraron las obras escultóricas más importantes.

  • Siglo XVIII

Fue el siglo de la prosperidad según la versión del ilustre historiador José Viera y Clavijo pues detalla la situación estructural y económica del lugar: se edificaron gran número de casas en los pagos de Daute y Palma, Esparragal, Erjos y Tierra del Trigo, que confluyeron en la concentración de 965 personas. Se iniciaron los primeros pasos en base a la infraestructura del lugar centrando el núcleo del lugar en la plaza principal con su iglesia y convento, casa parroquial, casa del vicario, ayuntamiento y alhóndiga. En la plaza morían las principales vías del pueblo: calles de la Estrella, plaza del Calvario, El Sol, Félix Benítez de Lugo, Olivo Herrería, Medio, Rosa y El Clavel; concentrándose en las 149 casas un total de 589 habitantes. El pueblo concluía con dos pequeños callejones: Puerto Escondido y Susana, donde se ubicaron catorce casas. En el último tercio de siglo, Los Silos, según el censo de Aranda y Floridablanca, la población permaneció inalterable y contó con 31 labradores, dos artesanos, tres empleados de la Corona, dos militares y un estudiante; además de 116 jornaleros y 39 criados. Años después, concretamente en 1769, don Juan Nicolás de Matos y Hoyos nos cifra la población en 968 habitantes. Con respecto a la administración municipal, desde finales del siglo los alcaldes fueron elegidos por los vecinos, pero el pueblo contó con un síndico pregonero que se encargaba de dar a conocer la opinión popular ante la administración. El territorio se fue estructurando y se dividió en dos zonas: la superior, inmersa por la influencia del alisio, por lo que presenta temperaturas bajas y engloba una notable reserva de laurisilva y fayal-brezal; mientras la zona interior, con sus suaves inviernos, está ocupada mayoritariamente por los cultivos.

  • Siglo XIX

En este siglo adquirió indudable protagonismo el cultivo de la cochinilla, aunque fue abandonado con rapidez. Según Pascual Madoz, Los Silos siguió siendo un lugar encantador aunque los pagos de Canteras, Daute, Tierra del Trigo, Juncia y Erjos prestaban muy pocas comodidades. Las calles anchas y empedradas dieron un paisaje idílico del lugar. Sus plazas, como la de Nuestra Señora de la Luz, Calvario y Placeta, armonizan la estructura urbana. En la década de los cincuenta y, según Pedro de Oliva, el lugar contaba con 961 habitantes y éstos tienen como principal trabajo el campo, basándose la actividad económica, lógicamente, en la agricultura, ganadería y explotación de montes y aguas. La producción agrícola tuvo como fundamento el cereal, la ganadería contó con 713 cabezas distribuida entre el ganado cabrío, vacuno, lanar y porcino; mientras la explotación de aguas en el monte fue notable, así como la de leña. A finales del siglo XIX, se inició una reconversión agraria concentrada en la expansión del cultivo del plátano que estuvo acompañado por una sobresaliente cabaña ganadera. El auge económico propició un aumento poblacional que originó el levantamiento masivo de viviendas, 317 edificios clasificados en 165 de un piso en poblado y 90 en despoblado, 44 de dos pisos en poblado y 17 en despoblado; y uno de tres pisos. Todo ello contribuyó a las mejoras en infraestructura básica en los barrios de Tierra del Trigo y Erjos: agua potable, luz eléctrica y apertura de caminos y calles que se hizo extensivo a todo el lugar.

  • Siglo XX

Los Silos asistió en la primeras décadas del siglo XX al fortalecimiento de su economía que generó un extraordinario aumento poblacional que se vio reflejado en los barrios de San José, Las Canteras y La Caleta. Las edificaciones señoriales fueron aumentando así como la infraestructura urbana. Estos condicionantes marcaron las pautas para la concesión del título de Villa el día 28 de julio de 1921. La arquitectura del lugar marcó una nueva etapa, gracias a la llegada de uno de los mejores arquitectos de la renovación urbana de Canarias. Se trata de Mariano Estanga, que introdujo el modernismo eclecticista y el revival gotizante en la iglesia, plaza y algunas viviendas del casco urbano. Los años posteriores estuvieron marcados por un auge económico que se vio truncado por los acontecimientos de la guerra civil española que, a posteriori, marcó, claro está, la penuria económica (cocinas económicas y cartillas de racionamiento). La población, que se había duplicado entre 1920 y 1940, pasando de 2.003 a 4.172 habitantes, tan solo se incrementó en 600 en las dos décadas siguientes, es decir, los años 50 y 60. El sector primario continuó siendo el pilar de la economía de la Villa, capitaneado por el cultivo del plátano y comenzaron las aperturas de comercios al por menor siempre acompañadas de los bodegones, panaderías, etcétera, dándose un notable arraigo en todos los barrios del municipio. Poco a poco, la economía logra sus frutos y en la década de los setenta se dio el primer intento por consagrar un turismo adaptable al medio que generó una base para el desarrollo turístico de ahora. En los últimos años, Los Silos aumenta su población, superando los cinco mil habitantes y genera una economía basada en el sector primario, pero con un gran avance hacia el secundario e incluso al terciario o servicios. Hoy por hoy, la localidad presenta una notable infraestructura urbana y económica dentro de unas ratios razonables.

Descripción

El municipio de Los Silos está situado en el noroeste de la isla de Tenerife y supera ligeramente los 5.000 habitantes. Enclavado en Isla Baja. Fue fundada tras la conquista de Tenerife y debe su nombre a los tres depósitos de cereales que se construyeron en la zona. El municipio no tiene el desarrollo turístico que otras zonas de la isla. Por lo que se mantiene como un territorio fundamentalmente agrícola, en especial en relación al cultivo de plátanos, cereales, caña de azúcar y viñedos. En los últimos años se han puesto en marcha diferentes actividades de diversificación económica en el campo del turismo de naturaleza y cultural. En este sentido, se ha convertido en la sede de un festival de “Literatura Oral” que ha permitido colocar al municipio como un referente en todo el territorio regional. La montaña de Aregume protege el centro histórico de los vientos del norte, lo que propició que la población se asentara en esta zona y en el eje del Camino Real que unía Garachico y Buenavista. La principal cuenca hidrográfica del municipio es la formada por el barranco Sibora o del Agua. Otros barrancos importantes son el barranco de los Pasos o de Blas, el barranco de las Carvas y el barranco de Correa, que separa el término del municipio de Garachico. Alrededor de la plaza de La Luz se construyeron los edificios de mayor importancia, de los cuales muchos de ellos se conservan en la actualidad. Cabe destacar que en el término municipal de Los Silos se encuentra parte del Parque Rural de Teno y Sitio de Interés Científico de Interián, así como el Monte de Utilidad Pública Las Aguas y Pasos.

Símbolos

Bandera

La bandera municipal fue aprobada por el Gobierno de Canarias por Orden de de 28 de marzo de 2003, siendo la misma un «paño rectangular de seda, tafetán, raso, lanilla o fibra sintética, según los casos, cuya longitud es vez y media mayor que su ancho; compuesto de tres franjas horizontales de igual tamaño. La primera, de color rojo; la segunda, de color blanco y la tercera de color amarillo.

Escudo

El municipio de Los Silos ha contado con dos escudos heráldicos. El primero fue aprobado por Decreto del Ministerio de la Gobernación de 9 de octubre de 1957, y su descripción era la siguiente: «De plata, monte bosqueado rematado en su pico más alto de cruz llana de gules, superado de la Virgen de La Luz, acompañada de un castillo de oro y de un león de gules. En la falda del monte, tres bocas de sable simulando las entradas de otros tantos silos. Bordura de sinople, con cuatro racimos de plátanos de oro. Al timbre, corona real abierta.» El segundo escudo municipal fue aprobado por Orden del Gobierno de Canarias de de 9 de mayo de 1989, siendo: «medio partido y cortado. Primero de plata, la imagen de Ntra. Sra. de La Luz, segundo de oro, una torre de sable mazonada y aclarada de plata, tercero de campo de plata, la Montaña de Aregume de Sinope, sumada de una cruz de sable, al pie de aquélla tres accesos excavados en la roca. El timbre la Corona Real cerraba.»

Espacios protegidos

El municipio de Los Silos cuenta con superficie de los espacios incluidos en la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos , que atesora una valiosa e interesante riqueza tanto de flora como de fauna. Los frondosos bosques de laurisilva contrastan con los llanos costeros, que aún atesoran pequeñas superficies de cardones y tabaibas, surcados por escarpados barrancos que son vías de unión entre las altas cumbres y amplia costa. El Parque Rural de Tenoy del Sitio de Interés Científico de Interián son espacios que se incluyen asimismo en la Red Natura 2000 como Zonas Especiales de Conservación, mientras que la superficie del parque rural también es Zona de Especial Protección para las Aves. El municipio cuenta también con el Monte de Utilidad Pública denominado Las Aguas y Pasos. Entre los principales espacios naturales que se pueden disfrutar se encuentran:

  • Acantilados de La Culata
  • Charcas de Erjos
  • Costa
  • Monte del Agua y Pasos
  • Parque Rural de Teno
  • Sitio de Interés Científico de Interián

Nucleos poblacionales

  • Aregume
  • Casco
  • Erjos
  • Fátima
  • La Caleta de Interián
  • La Juncia
  • San Bernardo
  • San José
  • Tierra del Trigo

Patrimonio

El Patrimonio del municipio constituye uno de sus más importantes pilares en el patrimonio histórico, está formado por algunas casas señoriales que han perdurado en torno a la plaza de la Luz. En la costa se encuentran tres enclaves patrimoniales de relevante importancia. En la zona de Sibora, el ingenio azucarero construido a finales del siglo XIX y que paró su producción a principios del siglo XX. También esta misma zona y coronando la conocida playa de Agua Dulce la caseta de telecomunicaciones que sirvió en el siglo XX como enganche del cable submarino telefónico que unía la isla de La Palma con Tenerife. Y en la zona conocida como El Puertito, dos hornos de cal construidos a finales del siglo XIX y que pararon su producción a mitad del siglo XX.

Patrimonio Religioso

La Villa cuenta con dos parroquias, Ntra. Sra. de La Luz en Los Silos y Ntra. Sra. de Lourdes en Tierra del Trigo, aunque también se incliyen las de San Andrés Apóstol (La Caleta de Interián) y a la de La Sagrada Familia (Erjos) que, aunque dichos templos estén en la zona perteneciente a los municipios de Garachico y El Tanque respectivamente, se pueden considerar como parroquias pertenecientes a Los Silos puestos que dichos barrios tienen una parte integrada en el municipio silense.

  • Antiguo convento de San Sebastián de Monjas Bernardas. Fundado en 1649, las pocas familias acomodadas que habitaban en Los Silos por entonces no podían aportar el dinero necesario para mantenerlo, por lo que estuvo a punto de ser clausurado veinte años después. Gracias al obispo Bartolomé García Ximénez, que aportó sus propias rentas para mantenerlo abierto, pudo seguir realizando su labor religiosa aunque con ciertas dificultades. En 1836 fue desamortizado y pasó a manos del Estado, por lo que en el siglo XX se dedicó a albergar el ayuntamiento. Las reformas que se realizaron en su interior suponen que el ambiente de recogimiento propio de los conventos de clausura se haya perdido, aunque se mantiene por la escasez de aperturas hacia el exterior. Conserva el claustro, con sencillas galerías de madera.
  • Ermita del Calvario. El Calvario de Los Silos destaca por su cerramiento de stilo neogótico, que data del siglo XX, y el hastial triangular de la portada de la capilla. Construido sobre el terreno que ocupaba la primera ermita del municipio, este inmueble data de mediados de finales del siglo XVI. Fue reformada a principios del siglo XX por el arquitecto Mariano Estanga, que aunque conservó la antigua fachada de cantería superpuso una nueva de estilo neogótico con un campanario central. Esta iglesia alberga las imágenes del Cristo de la Misericordia, atribuida al andaluz Juan de Mesa; el Señor de la Humildad y la Paciencia de mediados del siglo XVII y la Virgen de la Luz que, según cuenta la tradición, fue encontrada en la costa por un pescador portugués.
  • Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Luz. Construido sobre el terreno que ocupaba la primera ermita del municipio, este inmueble data de mediados de finales del siglo XVI. Fue reformada a principios del siglo XX por el arquitecto Mariano Estanga, que aunque conservó la antigua fachada de cantería superpuso una nueva de estilo neogótico con un campanario central. Esta iglesia alberga las imágenes del Cristo de la Misericordia, atribuida al andaluz Juan de Mesa; el Señor de la Humildad y la Paciencia de mediados del siglo XVII y la Virgen de la Luz que, según cuenta la tradición, fue encontrada en la costa por un pescador portugués.

Fiestas y tradiciones populares

En el municipio se celebran diversas fiestas locales, muchas actividades presentan un carácter ritualizado. En ellas a menudo domina el polo sensorial, la emoción, el ruido, el color, la luminosidad, el ritmo en el marco de una comunicación social interna.

Fuentes