Lucha clandestina en Bayamo (1956-1958)

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Bayamo en la Clandestinidad
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Cuartel Bayamo.JPG
En el período de 1956 a 1958

Luchas clandestinas (Bayamo). En el período que abarca de 1956 a 1958, adquirieron gran fortaleza y se extendieron a cada rincón de la ciudad enrolando un número amplio en su militancia así como personalidades y hechos distintivos de los años mencionados.

Inicios

Las luchas clandestinas en Bayamo adquirieron gran fortaleza y se extendieron a cada rincón de la ciudad enrolando un número bastante amplio en su militancia entre 1956 y 1958.

La década del cincuenta en esta ciudad estuvo marcada por el actuar sin límites del estudiantado, al corriente del acontecer nacional, descollando jóvenes que fueron consecuentes con el momento histórico que les correspondió vivir. La acción de mayor resonancia fue el asalto al Cuartel Carlos Manuel de Céspedes el 26 de Julio de 1953, que sirvió de impulso y catalizador para los jóvenes que secundaron la lucha clandestina en esta ciudad.

En consecuencia con estos hechos y como respuesta del estudiantado tuvieron lugar los sucesos de la escuela pública “El Hogar”, el 30 de noviembre de 1955, considerada como la primera acción armada del período que demostró el arraigo de la lucha estudiantil.

A la par de estas acciones se trabajaba en la preparación militar de un grupo de hombres nucleados en el denominado Movimiento Fidelista, constituido en noviembre de 1955, sin dejar al margen la constitución de células del Movimiento en distintos barrios y centros laborales, labor que se profundizó a partir de la estructuración oficial del Movimiento 26 de Julio en Bayamo el 24 de febrero, con la presencia de Frank País.

En Oriente bajo la dirección de Frank País, jefe nacional de Acción se tomaban todas las medidas para el levantamiento en apoyo al Desembarco del Yate Granma, con motivo de lo cual se habían cursado instrucciones a los distintos municipios. En Bayamo llegado el día no se pasó de tirar alcayatas y sabotear el tendido eléctrico. Los combatientes que acuartelados en distintos puntos, esperaban instrucciones no las recibieron, en tales circunstancias Eloy Paneque decidió alzarse en Julia secundado por un grupo de revolucionarios. Panorama similar se vivió el 2 de diciembre de 1956, comunicando la dirección del 26 de Julio que no tenían orientaciones para hacer nada y por lo tanto se debía esperar.

Las mujeres estuvieron siempre en la vanguardia y desarrollaron acciones riesgosas pero con mucha discreción y todo el coraje. Algunas fueron apresadas y hasta puestas en “La pesa”, guardando absoluto silencio, como fue le caso de Flora Mirabal.

Principales acciones clandestinas

En Bayamo en el período comprendido entre 1956 y 1958 en correspondencia con la situación nacional se desarrolló la lucha clandestina en total oposición al régimen batistiano, desplegada de forma constante y en consecuencia con las orientaciones de la dirección provincial.
Se daban aquí características peculiares en cuanto al desarrollo de las acciones por la situación geográfica que poseía el municipio y la importancia estratégica para la lucha en la montaña como fuente de abastecimiento para los combatientes de la Sierra Maestra.

Muchas acciones no se pueden enmarcar dentro de una fecha por la sistematicidad de su realización y simultaneidad en distintos lugares – lanzamientos de grampas, propagandas, incendios de cañaverales por ello solo enunciamos las que fueron específicas en un momento y lugar determinado.

Luchas clandestinas de 1956

  • A partir de febrero de 1956 se trabaja con mayor énfasis en la constitución de nuevas células clandestinas en centros de trabajo y barrios.
  • Del 3 al 4 de septiembre de 1956 los miembros de los grupos del Movimiento 26 de Julio organizados en Julia, Mabay y Humilladero, se entrenan en el manejo de las armas, fungen como instructores Eloy Paneque Blanco, Armando Estrada Gallego, José Yero Rodríguez y Rafael Lapinell.
    El entrenamiento se realizó en el cuartón de La Teresa, con muy escazas armas un M-I, fusiles Spring field y Wincheter.
  • 29 de noviembre de 1956, Ercilio Navarro Coello trae las orientaciones a cumplirse en Bayamo con motivo del 30 de noviembre de 1956. Consistían en: volar el puente de Cauto para impedir la entrada de refuerzos desde Holguín hasta Santiago de Cuba y leer un comunicado por la radio lo que debía realizar Ercilio Navarro Coello.
  • 30 de noviembre de 1956. Con motivo de secundar las acciones que tendrían lugar en Santiago de Cuba como apoyo al desembarco del Granma, se tomaron todas las precauciones. En Bayamo los miembros del M-26-7 se acuartelan en espera de orientaciones de la dirección municipal del Movimiento, hasta que en horas de la tarde se retiran y no tiene lugar ninguna acción a excepción de un grupo que sigue a Eloy Paneque y se alzan en la zona de Julia. Entre los seguidores de Eloy estaban: Julio Zenón Acosta, Orlando Lara, Juan Cruz Acosta, Luís Paneque Blanco, José Yero Rodríguez, Rafael Lapinell Rodríguez, la O Morell.
    Este día se producen, también en la ciudad acciones de poca envergadura y por iniciativa propia de los combatientes: actos de sabotajes a la corriente, quedando la ciudad a oscuras y lanzamientos de alcayatas.
  • 2 de diciembre de 1956, levantamiento armado en Cabezada por el grupo medianamente armado de Eloy Paneque en respuesta al desembarco del Granma y desarrollo de acciones posteriores por iniciativa propia.

Luchas clandestinas de 1957

  • 13 de marzo de 1957 el estudiantado bayamés ante el desencadenamiento de los hechos en la Habana, se lanzaron a la calle y dieron vivas a la Revolución, el pueblo los secundó, provocando esta combatividad que la soldadesca temerosa y desinformada se acuartelara. La ciudad estuvo virtualmente en manos del Movimiento 26 de Julio. Entre el estudiantado se encontraba Iván Leyva Casamor, dirigente estudiantil de experiencia y profundas convicciones revolucionarias.
  • 25 de julio de 1957 el grupo de Palmarito, riega grampas en la carretera Bayamo- Manzanillo, cortan líneas telefónicas y telegráficas, colocan una gorra, una camisa verde olivo, un brazalete y una bandera del 26 de Julio al busto de Antonio Maceo en Peralejo, junto pusieron un letrero que decía “El uniforme de Fidel le sirve a Maceo y el valor y la vergüenza de Maceo la tiene Fidel”.
  • 26 de julio de 1957 “En la madrugada del 26 de Julio desde varias casas, entre ellas la de Flora Mirabal, Eloina Guerra un grupo de mujeres pertenecientes al Movimiento soltaron globos, con propaganda revolucionaria, en homenaje a los hechos del veintiséis de julio de 1953.” También por idea del Capitán Lara se elevaron preservativos que sostenían la bandera cubana. Estas acciones dan la medida de la labor constante del Movimiento 26 de Julio en Bayamo.
  • 21 de octubre de 1957. Como parte de la ola de asesinatos desatada por la tiranía contra los revolucionarios bayameses que operaban en la clandestinidad y como represalia por el ajusticiamiento de Campeón y Pompa, la noche anterior torturaron y asesinaron ocho revolucionarios sin causa alguna y otro compañero que resultó ser desconocido. Este día pasó a la historia del pueblo bayamés como la noche del terror. Los cadáveres de los revolucionarios aparecieron en distintos lugares de la ciudad, torturados y sin razones para tal crueldad.

Luchas clandestinas de 1958

  • 28 de marzo de 1958. Es ajusticiado el conocido esbirro Albérico Torres, Raúl y por Oreste Barzaga y Luis Castillo, miembros de un grupo armado, ocurriendo de forma casual.
  • 29 de marzo de 1958. Muere Reynaldo Gutiérrez García en El Dorado producto de un encuentro con la tiranía.
  • Marzo de 1958. Pernotan en la ciudad los primeros periodistas cubanos que escalan la Sierra Maestra en misión informativa: Agustín Alles Soberón de la revista Bohemia, Eduardo Hernández (guayo) camarógrafo de Noticuba (después traidor) entrevistaron a Fidel el 12 de agosto de 1958.
  • 31 de marzo de 1958. Llega Camilo Cienfuegos por órdenes de Fidel Castro, al Dorado para hacerse cargo del mando en los territorios comprendidos en el triángulo formado por las ciudades: Holguín, Victoria de las Tunas y Bayamo. Con el objetivo de reorganizar, activar el Movimiento 26 de Julio y lograr el control sobre estos territorios y como prioridad, “impedir el tránsito por la carretera central, según consta en carta del Che enviada a Camilo el tres de abril de 1958.
  • 1 de abril de 1958: Se encuentra Hernán Pérez Concepción con Camilo en El Dorado.
  • 3 de abril de 1958: se incorporan a la tropa de Camilo por indicaciones del 26 de Julio, Luis Castillo, Pedro Pompa (mártir) Julio Medel, Ángel Queipo y otros tres jóvenes más.
  • 9 de abril de 1958. En Bayamo no se realizaron acciones de importancia como ocurrió en agosto de 1957.
  • 19 de abril de 1958 se desarrolla el ataque a la planta eléctrica móvil de Bayamo__fuente de suministro de electricidad_ organizado todo por Camilo en coordinación con la dirección del Movimiento 26 de Julio. Camilo y sus hombres penetraron a la ciudad y se establecieron en Casibacoa, Jabaco. Se desplazaron hasta el objetivo en un camión y un carro de turismo que el capitán Gerardo Hernández Silva (Machado) había conseguido con el ganadero César Jiménez dueño de la finca “Arcos”.
    Sobre las 11.oo pm Camilo abrió fuego contra el tanque de hierro donde se almacenaba petróleo en millares, pero no logró perforarlo. Igual suerte corrió el incendio esperado, a pesar de los cócteles molotov lanzados.
    Como parte de la acción se tenía planificado el cuartel de la policía en la calle Máximo Gómez y un sabotaje a la bomba de gasolina, en la carretera a Holguín, pero no se pudieron ejecutar efectivamente. El objetivo fundamental no se logró; pero quedó demostrado el valor de los combatientes del llano, al realizar acciones ofensivas con el cuartel general de la tiranía en las propias narices. Muere en esta acción Amado Estévez.
  • 26 de abril de 1958. Es atacado por la tiranía el campamento de Alcibíades Bermúdez, en El Dorado.
    Cae combatiendo Guillermo Geilín de 16 años de edad.
  • 2 de mayo de 1958. Un grupo de rebeldes, mandados por Osvaldo Herrera González atacan en La Cuchilla 11 guardias que escoltan un carro de leche y le ocupan varias armas. Muere en la acción Pedro Pompa Fonseca.
  • 5 de mayo de 1958. Cae baleado, después de ser torturado por esbirros de la tiranía en el cuartel de Mabay el combatiente clandestino de M-26-7 Héctor Figueredo Jiménez.
  • 18 de junio de 1958. Osvaldo Herrera es nombrado por Camilo para cambiar los mandos y reorganizar el Movimiento en toda la región de Tunas, Holguín y Bayamo contando con poderes para ello.
  • 21 de julio de 1958. Hecho prisionero en Holguín Osvaldo Herrera y traído para el cuartel de la tiranía en Bayamo debido la delación de Félix Socarraz, quien fuera miembro de la tropa de Camilo y el 23 de Julio de 1958 Osvaldo Herrera se privó de la vida en los calabozos del cuartel, después de ser torturado e increpado a hablar sin lograr que saliera palabra alguna.
  • 3 de noviembre de 1958. En víspera de la farsa electoral un pelotón del Ejército Rebelde bombardeó con morteros el puesto de mando de la tiranía ubicado en la carretera vía Santiago de Cuba, incrementando su debilitamiento ya palpable por todos.
  • Diciembre de 1958 a mediados de este mes se incrementa la presencia rebelde en los llanos y la huida de los guardias de la tiranía reflejándose su derrota y el inevitable triunfo revolucionario.

Centros de trabajo ligados al Movimiento 26 de Julio

En estos centros fue donde primeramente se crearon células del 26 de Julio en Bayamo manteniendo su condición de proveedoras de suministros y verdaderas fuentes de apoyo hasta el triunfo de la Revolución.

La Nestlé a cargo de Evidio Corona.

La fábrica de refresco con Abigail González.

La fábrica de tabacos Moya a cargo de Manuel Concha Sánchez.

En el sector comercial Rogelio Cedeño –pupo – y Renato Alarcón.

En el sector estudiantil, William Selva y Rafael Lapinell.

Barrios

La creación de células se extendió a pueblos y caseríos como: El Dorado -- punto clave para el traslado de hombres y suministros en toda la etapa insurreccional--, Humilladero, Palmarito, Santa María, Babiney, Mabay, Julia – organizada esta última por el joven Rafael Lapinell -- y Guisa. Todas las células se subordinaban directamente a la dirección municipal. Según se pudo constatar tenían como actividades fundamentales y en correspondencia con los respectivos canales de mando: sabotajes, poner carteles, tirar grampas y distribuir propagandas. Precisa Lapinell, - organizador de la célula de Mabay - que en ocasiones, esperaban la noche y operaban asaltando las casas de los mayorales, cuando tenían la confidencia de la presencia de armas y les orientaban, los asaltaban.
A partir de mediados de 1957 se intensificaron sus actividades y el rigor de las mismas en cuanto a peligrosidad para las vidas de cada combatiente.

Organizaciones e instituciones que participaron en la lucha clandestina.

Múltiples fueron las organizaciones que secundaron la lucha del pueblo bayamés en la clandestinidad.
 Partido del Pueblo Cubano. (Ortodoxo)
 Movimiento de Resistencia Cívica.
 Federación Estudiantil Clandestina Bayamesa.
 Partido Socialista Popular.
 Partido Revolucionario Cubano (auténtico).
 Movimiento 26 de Julio.

El Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) que para la segunda mitad de la década del 50, se fortaleció y en consonancia con la Dirección Nacional apoyó decididamente el camino de la lucha armada iniciada con las acciones del 26 de Julio, constituyó la principal cantera de combatientes de la lucha insurreccional, representaron más del 90% en las filas del Movimiento Revolucionario 26 de Julio en esta ciudad.


El Movimiento de Resistencia Cívica, constituido por intelectuales y profesionales entre diciembre de 1956 y enero de 1957, en respuesta rápida al planteamiento de Fidel en el Manifiesto 1ro al pueblo el ocho de agosto de 1955.

Este movimiento como Organización Popular Clandestina y complementaria de la lucha armada, con un contenido cualitativo superior al de las primeras manifestaciones, tuvo entre sus principales tareas:

- El apoyo popular y la ayuda logística a la insurrección.
- Respaldar el heroico esfuerzo que por devolver su libertad y soberanía a Cuba realizó el Movimiento 26 de Julio, bajo la dirección de su máximo inspirador Fidel Castro.

El Movimiento Revolucionario 26 de Julio contó con el apoyo de un movimiento que se desarrolló en la dinámica de la insurreccionalidad, le brindó apoyo sin límites y enfrentó al régimen con sus métodos de lucha. Fue una organización que cobró auge y fortaleza a partir de 1957: el Movimiento de Resistencia Cívica, que empezó a organizarse en septiembre/1956. Promovía una acción de masas.

La idea de la resistencia cívica surgió a raíz del golpe de estado del diez de marzo de 1952, auspiciada por un sector del Partido del Pueblo Cubano (ortodoxo) y otras organizaciones y personalidades que propiciaban un Frente Cívico Nacional que resultó solo para la obtención y la movilización cívica como forma no violenta de lucha contra el régimen militar batistiano. Su contenido al quedar reducido a la resistencia pasiva, con débiles consignas de contracción económica y de atraimiento político y social, demostró ser ineficaz, para por si solo derrocar a la tiranía.

En Oriente estas manifestaciones demostraban que la resistencia cívica debía seguir los acontecimientos insurrecciónales y que era una lucha complementaria, popular, de apoyo y de ayuda a los combatientes que enfrentaban a la tiranía con las armas en las montañas y en la clandestinidad.

Ya en febrero de 1957, se aprueban los primeros estatutos del Movimiento Revolucionario Cívico como una organización paralela al Movimiento Revolucionario 26 de Julio, e independiente a los efectos externos, con su propia estructura, organizado en células secretas, compuestas principalmente pero no exclusivamente de personas de las capas medias y profesionales, cuyo denominador sería no estar comprometidas con el pasado corrompido, ni aquel presente y con la disposición de hacer algo en contra del régimen.

Dentro de las tares principales tenía:
- Distribución en efectivo y especie, facilitar contactos con determinadas personas, apoyo y ayuda a los combatientes de la clandestinidad y la Sierra Maestra, divulgar, propagar y cumplir las consignas de la resistencia a la tiranía, realizar pequeños sabotajes, labor de inteligencia al obtener y brindar al Movimiento Revolucionario 26 de Julio información económica, política, estatal y militar de valor, laborar en lo que fuera necesario según fuera madurando la disposición de sus miembros para realizar otras tareas más comprometidas con una forma superior de insurrección popular urbana.

El Movimiento Revolucionario Cubano, mediante la lucha cívica cooperó a la denuncia de los crímenes de la tiranía, a las protestas, propaganda revolucionaria, cancelación de fiestas y conmemoraciones con los cuáles la tiranía pretendía dar impresión de normalidad, contribuyendo de manera decisiva a que la guerrilla no quedará sola en la Sierra Maestra.
En el caso particular de Bayamo, se cumplieron las indicaciones dadas y apoyó la lucha en todo momento, sus iniciadores fueron Eloina Guerra, Vicente Quesada, destacándose como líderes que protagonizaron varias acciones y posteriormente militaron en las filas del Movimiento 26 de Julio.

Federación Estudiantil Clandestina Bayamesa, dirigida por Iván Leyva Casamor.

El Movimiento 26 de Julio en Bayamo, logró predominar y ser fuerza movilizativa, logrando que al calor del combate, en visita de Frank País, propusiera a Iván Leyva la necesidad de que la organización “Vanguardia Acción Juvenil” -- constituida en 1952 como respuesta al golpe de Estado del diez de marzo -- , trabajará para el Movimiento, materializándose en reunión efectuada en la “Malaria” con lo mejor del estudiantado, convirtiéndose en Federación Estudiantil Bayamesa Clandestina, con Iván Leyva como presidente y secretario William Selva. Constituyendo un paso de avance en la unidad revolucionaria y clandestina.

La organización estudiantil fue capaza de cumplir un programa de acción, cada vez más complejo, constituir una fuerza importante en las actividades del Movimiento 26 de Julio. Para finales de 1956 su accionar se fue consolidando y exponiendo su experiencia en las acciones secundadas, orientadas directamente por la dirección municipal del 26 de julio o emanadas por su envergadura de su organización rectora el Directorio Revolucionario.


Dentro de todas las Organizaciones que participaron en la lucha clandestina se destacó una de vanguardia que aglutinó los mejores revolucionarios provenientes en su mayoría del Partido ortodoxo: el Movimiento 26 de Julio que organizó y orientó la lucha revolucionaria contra la dictadura Batistiana, desplegando importantes acciones que contribuyeron a la derrota del tirano.
La organización “Movimiento 26 de Julio” en Bayamo tuvo como antecedentes más cercano a diferencia de otras regiones del país la constitución del llamado Movimiento Fidelista el 15 de noviembre de 1955, que entre sus tareas fundamentales tuvo la preparación militar de sus militantes y la creación de células.

En el marco de la celebración del reinicio de las gestas independentistas, quedó estructurado de forma oficial en Bayamo, el Movimiento 26 de julio, el veinticuatro de febrero de 1956. La reunión se inició en casas de los Jiménez en las cercanías de Jabaco, por razones de seguridad se trasladaron hasta la sede del Sindicato de Torcedores, de esta ciudad, cito en Pío Rosado No 209, entre Parada y Rojas, con la participación por la parte anfitriona de: Gelacio Folgado, Gilberto Verdecía León, Manuel Frutos, Elio Guerra, Manuel Concha, Cristóbal Guilarte, Esteban Plà, José Yero Rodríguez, Armando Estrada, Iván Leyva, Rubén González Cueva, Elio Rossete, Roque Ballabriga, Alfredo Marrero Pérez, José Fornet Alarcón, entre otros. Por la dirección provincial y nacional Frank País, Julio Pérez Guitian y Jorge Sotús

Primera estructura de dirección del Movimiento 26 de Julio en Bayamo.

 Coordinador: Cristóbal Guilarte Casamor. Bichìn.
 Frente de acción y sabotaje: Rubén González Cueva.
 Frente de Propaganda: Elio Rossete Costa.
 Frente obrero: Roque Ballabriga
 Jefe del Frente Brigada estudiantiles y juveniles: Gilberto Verdecía León.
 Tesorero: Roberto A Paneque
 Frente insurreccional: Gilberto Verdecía León.

En los años posteriores y al compás de la lucha por diversas razones se produjeron cambios en la dirección: hacia mediados de octubre de 1957 Bichín debe irse del municipio y en su lugar de forma efímera estuvieron
Larrea, Amadorcito, Melva Solís, Conchita Varona, hasta que en enero de 1957, es designado Tauil, manteniéndose hasta julio, siendo sustituido por Francisco Peña.
En el frente de acción y sabotaje Gelacio fue sustituido por Juan Olazábal que estuvo aproximadamente 2 días en diciembre de 1956, luego le sigue Elio Guerra, hasta mediados de noviembre de 1957, ya para diciembre asume la responsabilidad un joven venido de Holguín: Hernán Pérez Concepción, conocido como Héctor, jefe de acción y sabotaje, sustituido también hacia mayo de 1958, por Luis Castillo combatiente junto a Camilo, el Frente Obrero Nacional fue atendido por Renato Alarcón, Cheita mantuvo la tesorería, después de sustituir a Tauil en enero de 1958 y el frente de propaganda Eutimio Delgado se mantuvo.

Esta organización logró con su accionar aglutinar en torno suyo las distintas organizaciones revolucionarias que enfrentaban la tiranía. Pertenecer a ella era un mérito, pero sobre todo un riesgo por la feroz persecución contra los comunistas y revolucionarios, donde la palabra de orden por la tiranía era matar, sin la más mínima justificación.

Se requería como requisito fundamental para ingresar a ella, no haber tenido ningún vínculo con el pasado, ni con los partidos politiqueros de la época. La composición social fue heterogénea y se extendió hasta las mujeres que desempeñaron una labor cargada de patriotismo, mucho humanismo y sobre todo valentía y coraje.

La organización fue a través de células, las que estaban compartimentadas y cada uno de sus integrantes debía actuar con el máximo de discreción y realizar solo, lo que se le indicara así como no preguntar más de lo orientado, todo constituía medidas de seguridad personal y colectiva. En condiciones de clandestinidad se debe saber solo lo necesario y no realizar comentarios.

La dirección del Movimiento 26 de Julio en Bayamo, respetó las indicaciones orientadas por la dirección provincial y en correspondencia con ellas actuaba. Debido a la condición de tránsito que tenía la ciudad y como fuente de abastecimiento para las fuerzas rebeldes que operaban en la Sierra, no podía realizar acciones armadas de gran envergadura para aparentar calma, orientación emitida por Santiago de Cuba donde radicaba la dirección provincial.

El propio rigor de la lucha, fue guiando a los bayameses respecto a lo que debían hacer en cada momento, de ahí que se mantuvieran los sabotajes a la producción, campos de caña con las quemas, sabotajes al fluido eléctrico, lanzamiento de alcayatas, distribución de propaganda, la venta de bonos. En el transcurso de la lucha se comenzaron a desarrollar atentados a los esbirros de la tiranía y la participación en masas del pueblo fue más continua y con mucha confianza en los jóvenes del 26 de Julio los que recibían ayuda en cada casa.

Instituciones

En apoyo a la lucha clandestina también se destacaron varias instituciones que se levantaron para protestar de manera enérgica y responsable ante los acontecimientos que en forma continuada venían produciéndose y que pugnaban la sensibilidad humana y los más elementales derechos del hombre.

Se pronunciaban por un no al derramamiento de sangre, a las muertes misteriosas, a las caravanas de niños y mujeres exhibiendo sus tristezas y su dolor, despojados de sus hogares.

Entre las instituciones están:
 Club Rotario.
 Club de Leones.
 Asociación de Ganaderos.
 Sociedad Pecuaria.
 Club Deportivo.
 Colegio Odontológico; Asociación Cívica;
 Centro de Veteranos.
 Logia Masónica “José Antonio Saco”.

 Logia Masónica “Bayamo”.
 Patronato de la Feria Exposición Ganadera.
 Logia Caballero de la Luz “Carlos M. Céspedes.
 Asociación de Damas Leonas.
 Sociedad “Más Luz”.
 Colegio de Abogados de Bayamo.
 Colegio Médico de Bayamo.
 Colegio de Contadores no Universitarios.
 Liceo “Elpidio Estrada”:

 Sindicato de obreros de la Nestlé.
 Colonia Española.
 Sociedad de Recreo “Bayamo Social”.
 Sindicato de Empleados Bancarios.
 Sindicato de Empleados Eléctricos.
 Asociación de Damas Católicas.
 Unión de Caballeros de Colón.
 Sindicato de Tabaqueros.
 Colegio de Ingenieros.

Manifestaciones de solidaridad con el Movimiento 26 de Julio.

La solidaridad de las masas obreras y el pueblo en general fue elemento esencial en la lucha clandestina, facilitando el desarrollo de las acciones y el avance de la lucha revolucionaria. Esta ayuda también fue extensiva a los combatientes de la Sierra Maestra.
Ejemplo:

- Los obreros de la fábrica Moya renunciaron a su descanso semanal dominical, utilizándolo para la confección de tabacos que eran enviados a la Sierra Maestra. Esto se hacía en la fabriquita de Rubelio Peña Socarrás con el material que donaba gratuitamente Andrés Moya, dueño de la fábrica de tabacos Moya en Bayamo. Constituía un ejemplo de la ayuda brindada por los dueños de comercios a la lucha de liberación nacional.

En el barrio de Manopla, en la casa de Félix Hechavarría y en la de Felipe González en el reparto Castro se confeccionaban cócteles molotov.

En la casa de Eloina Guerra mujer que brilló en la lucha con luz propia, se recolectaban medicinas y ropas para los combatientes, se organizaban actividades como el lanzamiento de globos.

Todos los recursos que con tanto sacrificio se lograban recolectar para los combatientes se les hacia llegar por varias vías y así evitar que fuesen delatados.
Para estas misiones se aprovechaba la situación geográfica de fincas como la de las Loadas en la carretera a Manzanillo, El Dorado, ambas cercanas a Bayamo.
Según testimonios de protagonistas de la lucha clandestina en esta ciudad el apoyo del pueblo fue total, pese a la vigilancia extrema de la guardia rural, la que crecía numéricamente, y tenía como medida única contra los revolucionarios y todo el que los apoyase: la muerte, las puertas de cada casa se abrían en el momento necesario para brindar ayuda a los combatientes clandestinos.

Otros hogares sirvieron como cooperantes dentro de ellos: la casa de Eloina Guerra, Nena Selva, los hermanos Echeverría: María de Los Ángeles, Elva María y María Jacinta.
Luisito Roig.
Las hermanas Castro en esta casa estuvo protegido Gilberto Boch uno de los jóvenes que fue asesinado por la tiranía el 21 de octubre de 1957.
Concepción Lacalle e Ileana Tejeda. Aquí venían Lidia Doce y Clodomira Ferrales, y se cambiaban de ropas como una medida de seguridad.
Dioclesia Saborit: mandó cosas personales para la Sierra y recibía cartas del Che.
Marcela Rebustillo, Milagro Joa, Paciano Gòmez y Felipe González.
Constituyen solo algunas familias que cooperaron en la lucha clandestina.

Recaudación de fondos, armas y suministros para la lucha clandestina.

“(…) porque esto ha de ser por encima de todo una revolución de pueblo, con sangre de pueblo y sudor de pueblo” Fidel Castro Ruz.

Mucha vigencia cobró cada palabra de Fidel en este fragmento del Manifiesto 1ro al pueblo de Cuba, de agosto de 1955, materializadas en el apoyo continuo a la lucha, con los escasos recursos que poseía el pueblo en general envuelto en la lucha contra el tirano.

Uno de los métodos más utilizados para la recaudación de fondos fue a través de la venta de bonos, los que eran vendidos en centros de trabajo o barrios por miembros del 26 de Julio. También se les vendía a hombres de la pequeña y mediana burguesía, inclusive muchos tenían cuotas fijas por las que se les exigía. Se organizaban rifas entre los obreros.
La donación de la jornada laboral. En todas las formas que se utilizaba existía mucho control y a partir de abril de 1957 la vía fundamental de recaudación de fondos fue la venta de bonos.
La compra de telas verde olivo, rojas y negras para la confección de banderas y uniformes fundamentalmente por las mujeres, las que también confeccionaban hamacas y otros útiles necesarios en la lucha.

Para la obtención de armas se utilizaban distintos modos:
• Se le ocupaban a aquellas personas que las poseían bajo licencia.
• En ocasiones se les compraba a los propios guardias del régimen fundamentalmente en 1958, muchos guardias vendían las armas, balas.
• Se arrebataban a personeros y guardias del régimen Como resultados de asaltos a guardias y patrullas se ocupaban armas.
• Se obtenía dinamita a partir de su sustracción en las minas de Charco Redondo.
• Las que ocupaban producto de los atentados realizados.

Muchas de estas armas obtenidas se recepcionaban y escondían en algunos centros de trabajo como la fábrica Nestlè, la panadería La Fe, La Caridad, luego se enviaban a los distintos puntos tanto de la Sierra Maestra como la Ciudad, en consonancia con las orientaciones recibidas.

Los bonos del 26 de julio.

Corría el año 1955 y se trabajaba en los preparativos de la expedición del Granma.
En esta etapa las recaudaciones se obtenían con dinero recogido entre los simpatizantes y se distribuía como sigue:
80% destinado a México.
10% destinado a la Habana.
10 % destinado a Oriente.
Este dinero solo se recogía en los municipios orientales. A partir del viaje de Frank País a México, en agosto de 1956, se determinó que toda la recaudación quedara en Oriente ya que había que invertir muchos recursos en los preparativos para el levantamiento del treinta de noviembre de 1956.
Hasta entonces, no existían los bonos y las recaudaciones eran a través de sorteos, funciones de teatros, ventas de objetos, esta situación provocó que personas indecorosas efectuaran ventas y rifas para otras actividades, escudándose en el Movimiento 26 de Julio.
Se decidió hacer algo para oficializar las recaudaciones surgiendo así la idea de los bonos, original de Frank País.
Los primeros no se llamaron bonos: sino billetes, para lo cual Frank dio desde la prisión todas las indicaciones.
Documentos oficiales prueban que en abril de 1957, el Movimiento 26 de Julio contaba ya con bonos propios, los que se debía utilizar para las recaudaciones.
Las emisiones de bonos se realizaban por orden de la dirección nacional. También, las cantidades y denominaciones a realizarse.
Oficialmente hubo tres emisiones de bonos, realizadas todas en Cuba y cuatro impresiones, pues del bono tipo uno que fue el primero se hizo una tirada en Santiago de Cuba y otra en San José de Las Lajas.
 Primera emisión a inicios de 1957 confeccionada en Santiago de Cuba.
 Segunda emisión, febrero de 1958.
 Tercera emisión, diciembre de 1958, se le denominó “Mes del soldado rebelde”.
El surgimiento de los bonos significó desde todos los puntos de vista, organización y control absoluto de las finanzas, al constituir recibos formales de las contribuciones que hacía el pueblo para el sostenimiento de la lucha armada contra la tiranía.

Primera Emisión de Bonos del 26 de Julio.

El bono mide 95 mm. de largo por 50 de ancho, y está impreso en papel especial y en forma apaisada, por el anverso aparece una franja roja y otra negra, símbolo de los colores de la bandera del 26 de Julio; y en el centro, un círculo con el dibujo de un soldado rebelde marchando a la Sierra; en cada uno de lo extremos del bono, encerrado en un círculo, la denominación del mismo. Todo esto impreso en color negro, en la parte superior central, inscrito con letras rojas en una tira de 5 mm. de ancho, se lee “ Movimiento 26 de Julio”. Una sencilla orla negra remata el borde del bono.

Por el reverso, aparece primeramente la inscripción República de Cuba. se observa además un dibujo que representa la incorporación de los cubanos a la lucha armada, destacándose en primer plano, a la izquierda, una simbolización de la patria con figura de mujer, señalando el camino a seguir, mientras al centro un grupo de jóvenes en fila hacia un lomerío sobre el que resplandece el sol. A la derecha, una estrella con el lema “Libertad o Muerte”. Debajo del diseño se aprecia la leyenda: “Este certificado garantiza su contribución a la causa revolucionaria”, con la firma de Fidel que, lógicamente, no era legítima, pero se autorizaba hacer esta copia con el propósito de darle más relevancia y respaldo de documento oficial en cada esquina del bono aparece también, al igual que en el anverso y enmarcada en un círculo, la denominación.

Segunda Emisión de Bonos del 26 de Julio.

En febrero de 1958 se prepararon de nuevo condiciones para una nueva emisión de bonos.
El “Bono del salario de la libertad”, tiene mejor terminación que el anterior. Fue impreso en el mismo tipo de papel que se utilizó para los bonos habaneros del tipo 1. Su parte impresa mide 92 mm de largo por 51 de ancho y es de forma apaisada. En su anverso se lee: “Por un último 10 de marzo bajo la tiranía” la leyenda aparece en la parte superior, al centro, y encerrada en un cintillo rectangular de 43 x 4 mm. En la parte inferior aparece igualmente un cintillo pero de 43 x 3 mm., con la inscripción “Libertad o Muerte”, consigna que caracterizó el período de la rebeldía.

Se perseguía el propósito de llevar al ánimo de la población el significado trágico y luctuoso de la fecha del 10 de marzo. Por tanto, todo ciudadano que compartiera esta idea debía aportar ese día de trabajo como una forma de contribuir a la causa justa de aniquilar al tirano. Esto tenía cierto sentido simbólico, pero resultó muy efectivo, no sólo porque el bono como tal encerraba una tremenda fuerza propagandística, sino porque fueron los bonos con los que más recaudación se obtuvo.

Tercera Emisión de Bonos del 26 de Julio.

Ya está próxima la hora de la liberación. Nuestras fuerzas han rechazado aplastantemente la ofensiva del tirano. Toda Cuba está en pie de lucha contra la opresión y el crimen”.

Este bono es de color rojo, verde y negro. Por el anverso tiene en la parte superior el título en letras negras: “Mes del Soldado Rebelde”. En un rectángulo rojo de 92 x 58 mm. aparecen todos los detalles de impresión del bono: la denominación, inscrita sólo en la parte superior izquierda y en la parte superior derecha, o sea en ángulos contrarios, los números en negro, sobre fondo verde, que es el color original del tipo de papel usado. Estos números están enmarcados por una línea negra que a la vez bordea de nuevo el rectángulo rojo, formando un estrecho marco de 3mm.
Se destaca después, en la parte central del bono, un dibujo alegórico al Ejército Rebelde, donde una larga fila de soldados desfila por un lomerío. Está hecho en color verde y tonos negros. En la parte inferior, a la derecha, lleva impreso en letras negras: “Movimiento Revolucionario 26 de Julio”.
El reverso presenta un rectángulo rojo sobre el que se destacan en verde dos manos; una surge del ángulo inferior izquierdo, con la palma hacia arriba; sobre esta mano, y en miniatura, se observan armas, uniformes, medicamentos y otros objetos necesarios para la lucha. La otra mano, con la palma hacia abajo, sale del extremo superior derecho en actitud de entrega, de cooperación. Reafirmando el mensaje que trasmite esta imagen, un letrero en negro dice: Ayuda a los que luchan por la libertad”. Este letrero aparece en la parte superior a la izquierda, mientras que a la derecha, en la parte inferior, se puede leer: “Movimiento Revolucionario 26 de Julio”. Comparándolo con los anteriores resulta ser el de mayor tamaño.

La mujer bayamesa en la clandestinidad.

Durante la etapa de la lucha clandestina e insurreccional se desplegaron distintas formas de lucha de las masas contra la tiranía batistiana. Una de ella fue la incorporación de las masas femeninas que brindaron su ayuda sin límites a la causa de la Revolución representada en el Movimiento 26 de Julio. Desarrollaron misiones decisivas para la lucha sin escatimar peligrosidad o recursos para llegar a su fin.

La mujer reniega de su existencia bayamesa durante la lucha clandestina se destacó en el desempeño de un grupo de tareas que fueron desde lo más simple a lo más complejo, como el traslado de armas dentro de la ciudad y hasta la Sierra Maestra a través de los respectivos enlaces. Colocaban las armas, balas y demás debajo de sus amplias faldas y sin levantar sospechas, llegaban a su fin. Vendían bonos del 26, regaban propagandas, vendían periodiquitos.

También se desempeñaron como mensajeras de la Sierra y el llano, trasladaban y protegían combatientes de paso en la ciudad u otros que debían llegar a la Sierra.

Se encargaban en muchas ocasiones de comprar recursos tanto alimenticios como de uso ya fuesen telas para uniformes, papel, abrigos y todo cuanto se necesitaba en la Sierra.

Hubo casas designadas para el traslado de armas y botas sin peligro de ser descubiertas entre ellas la de: Carmen Salcedo, Hermelinda Áreas, Fela Luisa Castro, Clara Rubio, Flora Mirabal, Dania Barrios, Elba Guerra, Coralia Reyes, Eida Hernández, Dulce Serrano, Milagro Joa y otras destacándose también en la confección de brazaletes y banderas para el 26.

Muchas son las mujeres que se destacaron en la lucha clandestina en Bayamo, entre ellas: Ana B. Vázque López, Mercedes de Varona, Luisa Roig, Ana María Rodríguez, Carmen Rodríguez, Enma R. Hechavarría, Carmen Rodríguez Corona, Dulce Serrano, Ofelia Millán, Dioclecia Saborit, Araceli Castro, Conchita Lacalle, Josefina Alcina, Dania Barrios, Eloina Guerra, Julita Guevara Casate, Melva Solís, Lucrecia Martínez, Clara Rosales, Enma Silva entre otras que también aportaron a la lucha clandestina.

Con la participación de la mujer en la lucha y la creación de las brigadas femeninas se daba cumplimiento a una de las indicaciones de Fidel en el Manifiesto número uno del 26 de Julio y sería una característica del fortalecimiento del Movimiento en esta etapa.
La presencia de la mujer en los cargo de dirección en esta etapa fue significativa, reflejo de ello lo encontramos en aquellas que al igual que a nivel nacional ocuparon cargos en la dirección del Movimiento como lo fueron Melva Solís, Cheita Varona como coordinadora y tesorera respectivamente.

Testimonios

William Ayala Quesada nos expone:

Para el mes de octubre de 1957, yo pertenecía a la dirección municipal del Movimiento 26 de Julio en Bayamo. Orlando Lara Batista y Walter Santiesteban eran miembros del 26 de Julio, aunque oficialmente no eran de la dirección municipal, ambos habían organizado grupos de acción en la ciudad, los que operaban un poco independientes.
Entre la dirección municipal del 26, Lara y Walter existían discrepancias, por ser yo amigo de ambos, me designaron para coordinar las acciones entre el Movimiento y los grupos de ellos; pues Lara y Walter no eran amigos de recibir muchas órdenes, ni de coordinaciones. La principal discrepancia era motivada por la falta de acciones armadas en la ciudad de Perucho Figueredo por parte del 26 de Julio; mientras, ellos realizaban acciones con sus grupos independientes.
Según nos informó nuestro coordinador Bichìn Guilarte ( se fue del país después del triunfo) él había recibido del compañero Arturo Duque de Estrada de la Dirección Provincial del Movimiento 26 de Julio en Santiago de Cuba, la orientación de no ejecutar acciones armadas en la Ciudad Monumento.
Geográficamente Bayamo estaba situado muy próximo al eje central de la provincia Oriente, la Ciudad Monumento era Cruzada por la carretera central, única vía terrestre de aquella época para llegar a la parte más oriental del país, además de ser una de las antesalas de la Sierra Maestra, donde el naciente Ejército Rebelde se consolidaba día a día.
Por estos motivos la jefatura provincial del 26 de Julio radicada en Santiago de Cuba, había ordenado la no realización de acciones armadas en Bayamo. Se alegaba que si la ciudad se mantenía tranquila, el ejército enemigo estaría confiado y nosotros podríamos continuar la ayuda a nuestro máximo líder, Fidel, en la montaña, tanto en abastecimiento como en la entrada y salida de las ciudades a la Comandancia general y viceversa.
Para esa fecha Che Guevara se había establecido en las serranías de Guisa y Buey Arriba, por la proximidad y contactos con Bayamo entre el argentino y la Dirección del 26 de Julio de la Ciudad Monumento, a veces se recibían orientaciones de él, ese mes nos había enviado una, la que trascribimos a continuación.

5 de octubre de 1957
“A los Co. Walter, Gilberto, Víctor y Frank___ Estimados compañeros:
Me enteré por Lara de la labor que vienen realizando en la ciudad de Bayamo. Los felicito y los llamo al mismo tiempo a las más estrecha cooperación con la dirección del Movimiento, recuerden; unión, valor, disciplina; mis pilares de nuestros tiempos adelante compañeros.
Reciban un saludo fraterno”
Che.

Orlando Lara en la entrevista con el Che, le había planteado algunas acciones armadas realizadas en Bayamo, y al él enviarnos esa nota, entendimos que orientaba se llevaran a cabo acciones en esa ciudad.
De acuerdo con esta nueva orientación, decidimos ejecutar un plan de atentados contra militares que se decía habían asesinado a revolucionarios, uno de ellos lo era el sargento del ejército Buenaventura Capote. Muchas personas comentaban que había participado directamente en la matanza de los asaltantes al cuartel de Bayamo el día 26 de Julio de 1953. (Al triunfo revolucionario en 1959 este militar fue detenido por esos hechos. Al no existir pruebas testifícales el sargento Capote fue dejado en libertad).
Otros posibles militares para eliminar eran los conocidos asesinos Albèrico Torres, Arturo Cárdenas Muro, Roberto Ríos Sarmiento (campeón) y otros. Ríos Sarmiento fue uno de los que detuvo al combatiente Gilberto López Bosch ( Raúl), a la vez “ campeón” se jactaba públicamente de estar torturando al jefe de grupo del refugio La Aguada, en Mabay.
Para esa segunda decena de octubre nos reunimos con Arsenio Llovet, jefe de células del 26 de Julio en Pompita, Walter Santiesteban y otros compañeros; allí trazamos el plan de atentados.
El día 20 al ver que no se había podido ejecutar ningún atentado con efectividad, a las dos de la tarde, debajo de la mata de güira de la finca de Manuel González en Pompita nos volvimos a reunir. Estaban presentes, Arsenio Llovet, Walter, Manolo González, un compañero conocido por el chino, Apeles Rodríguez y Papiro, el hermano de Walter. En la reunión acordamos que era necesario acelerar los preparativos de la acción de esa noche, el Movimiento 26 de Julio en Bayamo chequearía el área del parque San Juan y próximo al cuartel escuadrón 13 de la guardia rural, informaría a los combatientes sobre los posibles militares para ajusticiar con facilidad.
Los guerrilleros, vestidos de campesinos penetrarían a la ciudad.

Manuel Muria Montaña:

Para los atentados en Bayamo se escogió al personal del grupo de la Aguada más cuatro compañeros de la célula de Pompita.
En total 10 combatientes armados solamente de revolver o pistolas y con pocas balas.
Entre el 16 y 19 de octubre en dos oportunidades penetramos a Bayamo, y a pesar de las gestiones de los comandos no fue posible realizar los atentados en los lugares previstos. El trío al que yo estaba integrando localizó el día 20 al conocido asesino Gregorio Sánchez (mano negra). Este unido a más de 25 militares se daba tragos en un bar de “vida alegre”.allí no fue posible justiciarlo sin el menor riesgo para nosotros pues se orientaba realizar atentados; pero cuidándose la vida. Al escuchar tiroteos por la ciudad abandonamos la vigilancia y regresamos a la casa refugio asignada, más tarde al campamento en Pompita.

Luis Guevara Morales:

Nuestro jefe Walter Santiesteban, nos dio la misión de ajusticiar a connotados elementos asesinos de revolucionarios bayameses; al grupo rebelde se le asignaron distintos lugares de chequeo de esos elementos.
El día 18 entramos a la Ciudad Monumento, al compañero Heberto Ortiz (Beto) y a mí nos asignaron al Tigre de Masferrer Francisco Gómez (Paco), que vivía en la callecita Laura, hoy William Soler. En horas iniciales de la noche comenzamos el chequeo, comprobamos que él estaba en su casa. En una de las veces que pasamos por la calle nos vio y salió a seguirme, en la esquina había una pareja de enamorados, yo doble hacia donde estaba mi compañero y de reojo vigilaba a mis espaldas. De pronto el Tigre viró y yo dije: “Co……. Se me escapa”, al instante unido a Beto retrocedimos y le disparamos, él corrió penetrando a la vivienda, nosotros de inmediato nos retiramos de la zona. Este fallido atentado alertó a un más al enemigo.
El día 19 lo pasamos en el campamento de Pompita, ese día de nuevo Walter orientó sobre los atentados, dijo que al día siguiente regresaríamos a la ciudad a tratar de realizar la acción.
El 20, en horas avanzadas de la tarde, los compañeros Ramón Guerra, Apeles Rodríguez y yo salimos de Pompita en la guagua de Rivas. En el ómnibus viajaba un militar de completo uniforme, y el chofer que nos conocía, aceleró el vehículo más de lo normal. Nos bajamos por la fábrica de mantequilla La Hacienda, atravesamos el río en una rústica canoita de madera dedicada a ese fin. Al subir la barranca llegamos a la casa de Ramiro Estrada Bring, le dijimos que avisara a Vicente Quesada que esa noche no durmiera en su casa; nosotros fuimos hacia la calle Martí. En una bodeguita esperaríamos un enlace del 26 de Julio enviado por William Ayala, él nos daría la información de a quién eliminar y dónde estaba situado, el enviado conocido como Pápiro llegó y nos dijo: “El paquete no está en el lugar”.
Este lugar era un bar, situado en las calles General García y Santa Isabel, a la vez nos orientó acercarnos al parque San Juan, próximo al mismo bar.
Aproximadamente a la 7:20 p.m. llegó al parque el mismo enlace y nos dijo: “muchachos, el primer paquete no está, el segundo está en la cafetería Casa Ana, de las calles García y Santa Isabel. El se retiró y nosotros fuimos hacia el bar, situado a una cuadra del parque y a la misma distancia del cuartel Escuadrón 13 del Ejército.

Por: José Eloy Rodríguez Romas.

Al llegar, desde la calle vimos al militar “Campeón”, allí estaba el sargento Manuel Pompa. Como no queríamos disparar contra un inocente como Pompa, determinamos dar un rodeo por la manzana y así dar tiempo a ver si se marchaba y dejaba solo a “Campeón”. De regreso al punto vimos que ambos militares permanecían allí; en un cambio de impresiones acordamos que mientras le disparábamos a “Campeón” alertaríamos al sargento Pompa.
Al penetrar nosotros al comercio, arma en mano, expresamos: “No te muevas, Pompa, esto no es contra ti” .En ese instante “Campeón” había depositado una moneda al traganíquel y a la canción titulada “Mi gloria eres tu”, iniciaba su bella melodía. El militar acostumbraba visitar este comercio para que su enamorada que era vecina de la cuadra escuchara la pieza musical; seguidamente sonaron disparos. “Campeón” extrajo su arma y dio unos pasos, otros disparos lo derribaron. El sargento Pompa no obedeció al llamado; desenfundó su arma, pero lo vimos, más rápido y el cayó desplomado en su silla. Según cuenta su comadre y dueña del negocio, al levantar a Pompa de la silla para conducirlo, a un centro asistencial, su arma rodó por el piso.
En el local se formó un gran alboroto, los dos militares estaban sin vida; una bala perdida había herido al tabaquero David Rodríguez y otra rozó levemente la cabeza de Ángel Guardia.
Así saldó Roberto Ríos Sarmiento (“Campeón”), los crímenes cometidos en Bayamo.
Nosotros sentimos mucho la muerte del sargento Pompa y las heridas de los dos civiles, pero en la guerra a veces ocurren hechos inevitables. “Así es la guerra”.
De inmediato corrimos hacia dentro de la ciudad, pensamos que por la posición geográfica y proximidad del cuartel, si corríamos para el rió nos podrían cazar en las vega o margen del Bayamo. Llegamos a la calle Zenea, torcimos a la derecha y por la primera puerta que vimos abierta, arma en mano penetramos a la casa .Salimos por el fondo, brincando de patio en patio fuimos a dar a los elevados.
Paralelamente a la línea férrea avanzamos a paso doble, en la calle Figueredo y para desviar la Terminal de trenes, doblamos a la izquierda y tomamos por una callejuela del reparto Olivé. Al llegar a la avenida Milanés había un barcito de Rosa Bou, allí estaban varios casquitos con armas largas, los que visitaban frecuentemente los bares, se emborrachaban y a veces para intimidar a la población hacían decenas de disparos por toda la ciudad. Esa era una de las forma de los militares del régimen de implantar el orden.
Al ver a los militares dije a mis dos compañeros: “voy delante a ver si pasamos separados sin tener problemas”, cuando avancé, un militar me preguntó: oye dónde vas, “a tomar una cerveza, lo invito”. Pedí dos cervezas, yo le dije: “soy manferrerista, de la gente de ustedes”. En eso veo un guardia que me conocía y le señalaba a otro mirando para mí, pensé: “esto se está enredando”. Continúe hablando con el militar que estaba a mi lado, pero observando a su compañero. Vi que el otro casquito con su pareja venía hacia nosotros, viví segundos difíciles, saqué el Col 38 y le disparé al guardia a mi lado. Allí se formó un gran desorden con el guardia herido, los tiros se escuchaban por decenas, en la confusión pude salir del bar, tenía un balazo a sedal en la región lateral del tórax y otro en la mano izquierda. Con las balas silbándome los oídos corrí, penetré por una callejuela del reparto María García, fui a salir a la línea férrea; de ahí al bar Huerta en el reparto Vista Alegre. El español dueño del bar cuando me vio con las ropas llenas de sangre se puso tan nervioso que decidí continuar hacía el reparto El Valle. Al pasar frente al bar Luna vi dos guardias y dijeron: “Párate”. Después del primer tiroteo yo había recargado mi arma y al escuchar a los militares le disparé; ellos se protegieron dentro del establecimiento, segundo que aproveché para correr. De nuevo sentí disparos, al final de la cuadra una mujer que resultó ser la esposa del jamaicano Ernesto Trotman estaba en la puerta y exclamó: “Entre”, ella me condujo hasta un cuarto en lo alto, era una casa de madera, y me dijo: “Aquí no te encontrarán”. Ella bajó, yo, esperando, arma en mano, ya comenzaba a sentir dolor en la heridas.
En aquel momento pensé: “Qué habrá sido de mis dos compañeros”. Trascurrido un tiempo me quedé dormido o desmayado, desperté cerca de las 5 de la mañana y me dije: “Tengo que salir de aquí antes de que salga el sol”. Bajé a la vivienda y estaba solitaria, entonces me amarre una sábana en la herida lateral torácica, me cambié de ropa, la ensangrentada la tiré en el cuarto y a toda prisa salí hacia el río. Ya con el alba lo crucé, estaba algo crecido, el agua me daba al pecho. Atravesando potreros, maniguales y campos de caña me acerqué a la Pompita. Encontré a unos campesinos trabajando, al contarle parte de lo sucedido, uno de ellos me llevó a su bohío y me brindaron un vaso de café con leche que medio fuerzas.
Antes de las 12 del día hice contacto con Walter, él me condujo a la casa de Arsenio Llovet; Gisela, su hija, me hizo la primera cura y me inyectaron.
Al mediodía llegó Marianito Tamayo con la orden de trasladarme para Santiago de Cuba para mí atención médica. Aunque en Bayamo había varios galenos miembros del Movimiento 26 de Julio que habían atendido a otros combatientes heridos. En esta oportunidad la tiranía había desplegado una vigilancia especial en los centros asistenciales.
La maestra María del C. Provance se brindó para acompañarme hasta Jiguaní en la máquina del chofer Edecio Medel, la maestra y yo, para evitar los registros del puesto de mando enemigo en Bayamo, nos fuimos por la Carretera Central vía Holguín-Babiney, por un terraplén polvoriento entramos a Jiguaní. Allí la maestra se quedó para regresar a Bayamo y Marianito, el chofer Medel y yo continuamos hasta la capital oriental. Por suerte en el trayecto no nos registraron y allá los miembros del 26 de Julio me atendieron hasta que sané de mis dos heridas.

William Ayala Quesada:

Como resultado de los hechos del 20 de octubre, los cuerpos represivos mandaron a la vía pública una jauría uniformada sedienta de sangre; algunas zonas las dejaron sin fluido eléctrico, en las calles abusaban de los transeúntes y daban culatazos, los disparos se escuchaban por doquier. Al amanecer del día 21 las calles bayamesas amanecieron entristecidas, nueve cadáveres adornaban la ciudad; ocho de ellos conocidos revolucionarios o colaboradores de la insurrección, uno de los asesinados, el último de la presente relación no era conocido en la clandestinidad.

• Vicente Quesada O Connor.
• Gilberto López Bosch.
• Pedro Batista Fonseca.
• Mardonio Hechavarría Remón.
• Adalberto Tamayo Maceo.
• Rubén Nogueras Castillo.
• Mario Alarcón Martínez.
• Luis F. Lotti Osorio.
• Reynaldo Cedeño (desconocido).

Cuando nosotros concebimos los atentados de octubre, nunca pensamos que el ejército enemigo llevara a cabo una represión como aquella. En ese hecho demostraron una vez más sus ideas malévolas de asesinatos y falta de respeto a la ley y a la justicia que el dictador Fulgencio Batista falsamente proclamaba. De los revolucionarios asesinados por ellos esa noche trágica, unos fueron sacados de sus casas, otros se encontraban detenidos en el cuartel.
El mando militar no permitió a los familiares de los asesinados velar a sus seres queridos como es costumbre. Recuerdo que a Vicente Quesada, que pertenecía al Movimiento 26 de Julio, en Bayamo, hubo que enterrarlo esa misma mañana.
Transcurridas algunas horas del 21 de octubre los cuerpos represivos detectaron o sospecharon de las actividades revolucionarias por parte de la Dirección del 26 de Julio bayamés y esos compañeros se marcharon a la ciudad para no ser detenidos y asesinados. Ellos fueron Cristóbal Guilarte Casamor (traidor), Elio Guerra y Julián Navarro Cuello.
De la antigua dirección solamente quedamos sin estar fichados, Amador Acosta Muñoz, Manuel Concha Sánchez y yo.
Los hechos del 21 de octubre en Bayamo, demostraron que la brutal tiranía en poder no se resignaba a que los revolucionarios vengaran a sus compañeros de armas torturados o asesinados. Por tanto el movimiento 26 de Julio debía incrementar las acciones armadas, cobrando a los cuerpos represivos sus deudas, llevando a la práctica el viejo refrán que dice: “Ojo por ojo, diente por diente”.

Fuentes

  • Castillo Ramos. Rubén. Art. El 30/10/1956 ¿Qué pasó en Bayamo? Periódico “La Demajagua” 30/10/1982. Año VX. No 282.
  • Céspedes Argote, Onoria. Chávez Pardo, Eduardo .Bayamo. Síntesis históricas. Bayamo: 1988. Folleto. 20Pg.
  • Carbonel Alard. José .Estampas de Bayamo. Edt: Oriente. Santiago de Cuba. 1982. 177 Pg.
  • Delfín Gonzáles, Nieves, Gómez Vega, Jenny, Gonzáles Medel, Leticia. Art. Vanguardia juvenil bayamesa. pg 62-66. Revista de Historia, La Plata No. 2 Año1. Julio – Septiembre. 1988.
  • Casa de la Nacionalidad en Bayamo.