Lucio Norberto Mansilla

Lucio Norberto Mansilla
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Nacimiento4 de marzo de 1792
Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento10 de abril de 1871
CónyugeAgustina Ortiz de Rozas
HijosLucio Victorio Mansilla

Lucio Norberto Mansilla fue un militar, legislador y político argentino héroe destacado en la guerra de independencia, la Guerra del Brasil y, especialmente, en la Batalla de la Vuelta de Obligado.

Síntesis biográfica

Hijo del español Andrés Ximénez de Mansilla y de Eduarda Bravo de Oliva, nacida en Buenos Aires.

Carrera militar

Inició su carrera militar en 1806 prestando servicio durante las Invasiones Inglesas en el Tercio de Gallegos. En octubre de ese mismo año, intervino en la misión de aprehender al virrey Rafael de Sobremonte, y a mediados del año siguiente, en las invasiones de 1807, participó en el combate de los corrales de Miserere.

Durante 1810 ingresó en el ejército rioplatense incorporándose cinco años después a las tropas de José de San Martín en Mendoza, con las que luchó en la victoria sobre las fuerzas realistas en la batalla de Chacabuco en febrero de 1817.

Se unió en 1820 al federalista Francisco Ramírez «Pancho» contra José Gervasio Artigas que se vio obligado a exiliarse.

Gobernador de Entre Ríos

El Gral. Francisco Ramírez, mal avenido con la supremacía de José Gervasio Artigas, invitó a Mansilla a que fuese a trabajar para que el patriota oriental aceptara su tratado. Previa licencia del gobernador Manuel de Sarratea, aceptó la misión. Se incorporó al ejército del caudillo entrerriano Francisco Ramírez, en la lucha contra Artigas, que había ocupado Entre Ríos. Tuvo un papel importante en la victoria de Las Tunas sobre las fuerzas de éste, como comandante de su infantería. Acompañó a Ramírez en su avance hasta el campamento del caudillo oriental en Ábalos, cerca de Curuzú Cuatiá, y la victoria ocurrida allí obligaría más tarde a Artigas a exiliarse en Paraguay. Volvió a Paraná, donde fue puesto al mando del ejército de reserva en esa ciudad mientras Ramírez organizaba la “república de Entre Ríos”, anexando la provincia de Corrientes y las Misiones, declarándolas departamentos de Entre Ríos, y obteniendo la hegemonía en la Mesopotamia Argentina. Estas acciones fueron reprobadas por Mansilla, quien rehusó participar en las acciones que Ramírez emprendió en 1821 al invadir Santa Fe. Muerto Ramírez y encontrándose Mansilla al mando de la única fuerza regular, el pueblo de Paraná y los demás departamentos lo nombró Gobernador y Capitán General.

Como Gobernador de la provincia de Entre Ríos, lo primero que hizo fue buscar la paz con la provincia de Santa Fe, para lo cual se presentó una noche en persona, solo y desarmado al campamento del general Estanislao López y le declaró que no regresaría a Entre Ríos sin haberla conseguido. Ante esta insistencia, finalmente López accedió y la paz se concretó.

Posteriormente, erigió nuevamente las provincias de Corrientes y Misiones en soberanas y ordenó a sus comandantes militares Evaristo Carriego y Félix Aguirre, que convocasen a los vecindarios para que éstos eligieran un gobierno popular.

Con respecto a su política interna para con la provincia, trabajó intensamente con Pedro José Agrelo y Domingo de Oro, culminando con la sanción de la segunda constitución provincial de la República Argentina en 1821.

Firmó con Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe el Tratado del Cuadrilátero en la ciudad de Santa Fe. Éste afirmaba la paz entre estas provincias, pero también condenaba a muerte el congreso federal de Córdoba, en beneficio de Buenos Aires, que organizaría otro en 1824.

Llegado al fin de su mandato, fijado por ley a los gobernadores, fue reelecto en tres ocasiones. Sin embargo, agradeció la voluntad popular pero rehusó continuar en el cargo. Estimaba que las reelecciones eran incompatibles con la condición que un gobierno democrático debe exigir a sus gobernantes. El cuerpo legislativo de la misma le acordó el uso de una medalla de oro por su actuación.

En cambio, sí aceptó el honor de ser convencional constituyente por la provincia de Entre Ríos, en la Convención Constituyente, cargo en el que permaneció durante un año. Su desempeño en la Convención hace inferir que compartía en cierto grado los ideales de los llamados "unitarios" de aquel entonces.

La Guerra del Brasil

Fue ascendido al grado de general del Ejército Argentino y en 1826 fue designado "Comandante General de la Costa", cargo en el cual organizó varios cuerpos para el ejército, remitiendo al cuartel general todo el parque, armamento, vestido y caballadas. Finalmente fue él mismo al frente de una división y se incorporó al "Estado Mayor" del Ejército Argentino a las órdenes de Carlos María de Alvear el "Río Grande do Sul" en la Guerra del Brasil. Con posterioridad se desempeñó como jefe del asedio a la ciudad fortificada de Montevideo que se encontraba ocupada por los brasileños.

Como General de División, tomó parte principal en la batalla de Camacuá, acción por la cual mereció la recomendación del gobierno argentino. Posteriormente, el General Alvear lo destacó alal frente de la división fuerte del ejército, que contaba con unos 1.800 hombres. Con esta división se batió en la batalla de Ombú contra la mejor caballería del Imperio del Brasil (compuesta por muchos nobles del "Río Grande do Sul") al mando del famoso general brasileño Bento Manuel Ribeiro, derrotándolo.

Participó en la batalla de Ituzaingó donde se desempeñó en forma tan satisfactoria que fue distinguido con el uso de un escudo y cordones de oro, siendo después nombrado "Jefe de Estado Mayor" hasta la retirada del ejército a cuarteles de invierno en 1827.

Más tarde ese mismo año, previa consulta al gobierno, renunció a su puesto en el ejército al ser nombrado diputado por la provincia de La Rioja a la Convención Constituyente de Santa Fe.

Últimos años

Caído el gobierno de Rosas, luego de la batalla de Caseros, contuvo a los fugitivos que volvían enardecidos del campo de batalla y pretendían saquear la ciudad; licenció a sus tropas, entregó el fuerte al enviado de Urquiza y se embarcó en el mismo barco inglés que Rosas. A diferencia de éste, se estableció en Francia, donde residió muchos años. Napoleón III y su corte imperial, lo recibieron con honores y le concedieron un trato preferencial, pese a haber sido su enemigo, por considerar que había defendido a su patria de la invasión extranjera. Incluso medió en el casamiento de Napoleón III y su esposa española, María Eugenia de Montijo.

Pasadas las pasiones que generaron la caída del gobierno rosista, años después retornó a su país de nacimiento, donde residió hasta el día de su muerte, ocurrida el 10 de abril de 1871, llevaba sobre sus espaldas medio siglo de generalato, siendo el mas antiguo de la República .

Falleció como víctima de la feroz epidemia de fiebre amarilla. Sus restos descansan en el mausoleo familiar en el Cementerio de la Recoleta junto a su esposa Agustina y su hijo Lucio Victorio Mansilla.

De su matrimonio con Agustina Ortiz de Rozas nacieron cinco hijos, dos de cuales se destacaron en la historia de la Literatura Argentina. Su hijo mayor fue Lucio V. Mansilla, militar y literato. Su hija Eduarda Mansilla, por su talento literario y musical, es considerada en forma unánime una de las principales escritoras argentinas del siglo XIX.

Adolfo Saldías, al escribir sobre la personalidad del «Héroe de la Vuelta de Obligado», dijo:

"El General Don Lucio Norberto Mansilla es una de las figuras más culminantes del antiguo ejército argentino. Como general táctico, como ciudadano y como hombre público tomó parte distinguida en los principales acontecimientos que se sucedieron durante los primeros cincuenta años de vida independiente de su país; y su nombre, vinculado a las glorias argentinas, fue recomendado a la gratitud pública por el Libertador Don José de San Martín, y por Rivadavia que fue su amigo."

En el año 1989 se formó una Comisión Permanente de Homenaje al general Lucio Norberto Mansilla para honrar su memoria.

Fuentes