Luisa Augusta Guillermina Amalia de Mecklenburg-Strelitz
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Luisa Augusta Guillermina Amalia de Mecklenburg-Strelitz (reina de Prusia). Ejerció como casi ninguna otra mujer una gran influencia sobre sus contemporáneos y la actual Alemania. A menudo fue llamada la “reina de los corazones”, porque, con su encanto y carácter alegre, impresionaba a quienes la rodeaban.
Datos biográficos
Luisa Augusta Guillermina Amalia de Mecklenburg-Strelitz (reina de Prusia) nació el 10 de marzo de 1776 en Hannover. Adornaban a la reina Luisa cualidades poco comunes, poseía un tacto fino y una firmeza de alma de que pudo dar muchas pruebas en repetidas ocasiones. Le tocó vivir la convulsa época de las guerras imperiales de Napoleón, a cuya ambición se enfrentó. Fue muy querida por el pueblo prusiano, inspirando a sus artistas muchas obras de pintura y escultura. A los 17 años de edad, el 24 de diciembre de 1793 se casó con el futuro rey de Prusia Federico Guillermo III, con quien tuvo nueve hijos. Debido a que la pareja real llevaba un estilo de vida comparativamente sencillo y próximo a la gente, así como una cariñosa vida matrimonial y familiar, la reina fue muy popular sobre todo entre las capas medias. Un lugar de retiro muy frecuentado por la pareja real era el palacio Schloss Paretz, proyectado por el arquitecto David Friedrich Gilly en 1797. Entre los sucesos más destacados de la vida de Luisa se cuentan su encuentro con Napoleón, en 1807, que quedó impresionado por la personalidad e interés de la reina por la política. Su popularidad y su temprana muerte, en 1810, a la edad de 34 años,pronto desembocaron en una veneración lindante con el culto, que continúa hasta hoy. Fue enterrada en el jardín del Palacio de Charlottenburg, dónde se le construyó un mausoleo, con una estatua yacente realizada por Rauch construída sobre su tumba. En 1840 su marido fue enterrado junto a ella.