Diferencia entre revisiones de «Maestros Voluntarios»

(Poema del poeta nacional Nicolás Guillen sobre Conrado Benítez.)
(Etiqueta: nuestro-nuestra)
(Himno de los Maestros Voluntarios.)
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Autora: María Gloria Lombana San Varney. <br>
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Campamento Central, Minas del Frío. Sierra Maestra 1960.
 
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*Testimonios recogidos a Nora Fuentes, Maestra Voluntaria del Campamento El Meriño. Actualmente vive en San Agustin. La  Lisa.
 
*Testimonios recogidos a Nora Fuentes, Maestra Voluntaria del Campamento El Meriño. Actualmente vive en San Agustin. La  Lisa.

Revisión del 12:21 11 may 2012

Maestros Voluntarios
Información sobre la plantilla
Distintivo0001.jpg
Distintivo de los maestros voluntarios
Fecha:29 de enero de 1959
Lugar:Cuba
Consecuencias:
Muchas personas de Cuba pudieron aprender a leer y a escribir.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Fidel Castroy toda la población que supiera leer y escribir.
Organizaciones involucradas:
INRA


Los Maestros Voluntarios nacen ante el problema de que las montañas del país seguían sin maestros y sin escuelas. La revolución, necesitó maestros para ir a enseñar a las montañas, y llamó a la juventud. Solicitó jóvenes dispuestos a ir a entrenarse a las montañas, y miles de jóvenes se presentaron a pasar las pruebas y a capacitarse para después ir a enseñar a las montañas.

Historia

En la temprana fecha del 29 de enero de 1959 Fidel Castro realiza un llamamiento a médicos, ingenieros, abogados y maestros para que partan a los campos a impartir sus conocimientos y ejercer sus profesiones, fundándose el Departamento de Asistencia Técnica Material y Cultural al Campesinado (DATMCC), luego pasó al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA). Esta sería la brecha para la apertura de numerosas escuelas rurales. Aún siguieron quedando los enmarañados montes de las serranías sin escuelas, con las inevitables dificultades para acceder a esos lugares y la ausencia de lo más elemental en todos los órdenes. Fidel conoce que solo un pueblo culto, que sepa leer, escribir y se prepare para interpretar lo que aprenda será capaz de mantener las conquistas de la Revolución: aquellas por las que se venía luchando desde hacía más de 90 años y de aquellas que vendrían después del triunfo de la lucha insurreccional el 1ro de enero de 1959. Ya lo había expresado José Martí: “Ser culto es la única forma de ser libre” y “La educación es el único medio de salvarse de la esclavitud”. Con los datos espeluznantes de analfabetos y semianalfabetos que encuentra la naciente Revolución, el Comandante Fidel se apresura a poner coto a esta tragedia que vivía el país. En Cuba había 600 mil muchachos sin escuelas y más de 1 000.000 de ciudadanos que no sabían leer ni escribir. El 22 de abril de 1960 Fidel hace un llamado a todos los jóvenes cubanos para cubrir las plazas de maestros rurales, por el Canal 2 de televisión a las 8:00 p.m. y para informar al pueblo de Cuba sobre los distintos asuntos de interés nacional que se debatían en el momento.

El 23 de abril de 1960, el Periódico Revolución publica el discurso de la comparecencia y en un recuadro la singular convocatoria realizada por Fidel.

“El Dr. Fidel Castro anunció anoche la convocatoria para cubrir las plazas de 1000 maestros rurales, dispuestos a convivir con los campesinos en las montañas, bajo la única condición de: Tener cursado el tercer año de los estudios del Bachillerato, Comercio o la Escuela Normal. El sueldo será de $100.00. Los que aprueben los cursillos de superación magisterial recibirán mayor haber. Aclarando que durante los 3 primeros meses no percibirán emolumento alguno. Inicialmente se alojarán en la Escuela Militar de la Mina del Frío, en la Sierra Maestra. El Gobierno les construirá la casa donde han de vivir la escuela donde presten servicios. Inscripciones: Oficinas del Departamento de Asistencia Cultural, Técnica y Material al campesinado en el edificio del INRA (Rancho Boyeros y General Suárez, en la Plaza Cívica) o en Tele Mundo, edificio Ambar Motors, La Rampa, Vedado, Habana.”

La realidad era que no había maestros en número suficiente, adaptados a dar clases a las montañas; porque la vida en las montañas, para quien está acostumbrado a vivir en la ciudad, se hace muy dura. La Revolución entonces formó maestros rápidamente. Solicitó voluntarios entre los estudiantes de las enseñanzas secundaria y preuniversitaria; los hizo pasar a través de cursos especiales en las propias montañas, y así pudo contar con miles de maestros que fueron enviados a los lugares apartados, las clases las podían dar en una casa, debajo de un árbol, pensando siempre que lo más importante de la escuela era el maestro.

Realiza el llamado y responden los jóvenes.

Aquellos que dan un paso al frente proceden de ciudades y pueblos, hay muchos que no conocen casi de campo. Convicciones precisas movían aquellos pies para dirigirse a las direcciones donde serían inscritos: no eran tan niños, ya que después de terminar un tercer año de bachillerato, estudios de comercio o de maestro normalista se contarían más de 16 ó 17 años, y ello en caso de haber realizado estudios continuamente. Ya se tenían pensamientos claros y se podía analizar, conocer con bastante claridad lo que había pasado en la lucha contra el tirano y lo que necesitaba la Patria. Muchos soñaron con participar en la lucha armada en la Sierra o en la lucha clandestina en las ciudades, tenían la oportunidad de contar con amigos, familiares, padres y hermanos que se desenvolvían dentro de la lucha revolucionaria y quizá hasta el privilegio de guardar un arma, circular un “periodiquito”, trasladar o comprar un bono. Era este el momento de sumarse y entregar aquello que se había quedado reservado en los corazones sin poderlo dar. Se ofrecía la oportunidad de actuar y reafirmar los principios revolucionarios, la de hacerse Maestro y Crear. La naciente Revolución encuentra que: de un aproximado de 6 millones y medio de habitantes que tiene el país en ese entonces existe cerca de la tercera parte de la población entre analfabetos absolutos y semianalfabetos, en el sector rural existen 600,000 niños sin escuelas y contradictoriamente hay más de 10,000 maestros que no tienen aulas donde ejercer su profesión, o sea, maestros sin empleo. Además, el presupuesto destinado a la educación ascendente a unos 80 millones de pesos estaba repartido en: la formación de obreros agrícolas de nivel medio (unos 180), de obreros para el sector industrial (unos 20) y poco más de 15 000 maestros que eran ubicados en los pueblos y ciudades, relegando así al sector rural y mucho menos parajes intrincados y de difícil acceso.

Comienza todo:

Se preparan los distintos contingentes que darán albergue a los maestros y simultáneamente los prepararan para la tarea de enseñar.

  • I Contingente con 5 Campamentos:
    • Minas del Frío (Central)
    • El Roble
    • La Magdalena
    • El Meriño
    • Los Cocos.

Sale el 9 de mayo de 1960 de la estación central ferroviaria de La Habana. Suben al Turquino en 2 ocasiones. Regresa el 25 de agosto del propio año. Graduación en el Teatro Auditórium el 29 de agosto de 1960. (1 400 jóvenes).

  • II Contingente con 4 Campamentos:
    • Minas del Frío (Central)
    • El Roble
    • La Magdalena
    • Alfredo Gómez.

Sale el 4 de octubre de 1960.

Escalan el Pico Turquino en 2 ocasiones.
Regresa a finales de diciembre de 1960.
Graduación en el Teatro Lázaro Peña de la CTC Nacional el 23 de enero de 1961. (1 100 jóvenes).

  • III Contingente con 4 Campamentos:
    • Minas del Frío (Central)
    • El Roble
    • La Magdalena
    • Alfredo Gómez.

Sale en febrero de 1961.
Suben el Turquino 3 veces.
Regresa en junio de 1961 a sus ciudades de origen esperando su ubicación.
Graduación en Holguín en la Escuela Gral. Calixto García (1 000 jóvenes).

Simultáneamente con estos Contingentes se formó un Campamento en San Lorenzo, donde cayó combatiendo el Padre de la Patria “Carlos Manuel de Céspedes”, de Maestros Normalistas de los últimos años de la carrera y graduados que culminaron sus estudios en el año 1960, por lo que no pudieron integrarse desde los primeros momentos al llamado de Fidel. No obstante son Maestros Voluntarios también ya que fueron situados en las zonas más agrestes del país y con igual régimen de pago, incluso sustituirían a los que ya se encontraban dando clases y que fueron ubicados en otras tareas. Los Maestros de San Lorenzo, salen de La Habana el 1ro de noviembre de 1960.
Terminan el Curso de entrenamiento el 21 de diciembre de 1960.
Escalan el Pico Turquino en una ocasión.
Se gradúan más de 1000 jóvenes con una hermosa ceremonia en el mismo Campamento recibiendo en ese momento sus diplomas. Regresan a sus hogares y son ubicados en las escuelas a partir de enero de 1961. Muchos de ellos conocían su destino antes de pasar el entrenamiento en San Lorenzo.

Hechos de Interés

Tristemente durante los días de Minas del Frío se habían perdido dos preciosas vidas: Alfredo Gómez Gendra, joven que para ayudar a cruzar el crecido y turbulento río a las compañeras del Campamento Los Cocos, donde se preparaba para ser Maestro, fue arrastrado por la corriente perdiendo la vida. A ese Campamento, desde ese momento, se le dio su nombre. Carlos Dickinson Bauzá quien en el mismo Campamento hubo de presentar una obstrucción intestinal y a pesar de la rapidez con que se actuó, no sobrevivió, falleciendo en el traslado en una parihuela (camilla) llevada por sus compañeros. Murió el 18 de julio de 1960, solo a un mes y unos días del accidente de Alfredo. De sobra es conocido el asesinato cometido por las bandas de alzados en El Escambray con Conrado Benítez García en la noche del 5 al 6 de enero de 1961. Crueles asesinos se ensañan con un humilde Maestro Voluntario. Procedía Conrado de “El Meriño”. Callado, sencillo, trabajador, de los que cargaban víveres desde Minas del Frío hasta el campamento más alejado de todos. Quisieron los asesinos segar la vida joven del maestro revolucionario, solo que no contaron que se multiplicaría en cientos de miles de alfabetizadores, cuyo nombre cantaron y enarbolaron junto a los lápices y las cartillas, y que quedaría perpetuado en el corazón del resto de los Maestros Voluntarios. Es notable cómo quienes ya habían sido ubicados en escuelas y los que estaban esperando serlo no dieron un paso atrás al conocer de este terrible asesinato.

Fidel había llamado a 1 000 jóvenes y se sumaron más de 4 000. Se había cumplido el compromiso, en su primera fase, con la Patria. Comenzaba la etapa de abrir escuelas y enseñar a niños y adultos a leer y escribir. “Abrir”, en muchos casos, aulas bajo los árboles o bajo un techo sin paredes, pero estas aulas estaban construidas de letras y números, que junto a los valores que la sabiduría genera, es la mejor masilla para levantar el alto edificio del ser humano. No se debe olvidar que desde la lucha en la Sierra el Che impartía clases a los soldados de su tropa y que Raúl había creado en el II Frente, durante la lucha armada en 1958 un movimiento de Maestros Rebeldes.

Brigadas de Alfabetizadotes

En 1961, se formarían las Brigadas de Alfabetizadores, con las que se erradicaría el analfabetismo en todo el Archipiélago Cubano; seguirían las Brigadas Frank País, formadas igualmente en el Centro de Capacitación de Minas del Frío, los Makarenkos y otros maestros que se dedicarían a educar a la inmensa porción del pueblo que no había tenido escuelas nunca y así cumplir con aquella idea, quizás una de las más hermosas y ambiciosas por su magnitud, de las que tenían los lugares más importantes en el intento de obtener la libertad con los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y que el Comandante en Jefe señaló en su alegato La Historia me Absolverá: llevar a niños y adultos la luz de la enseñanza.

Ubicación de los maestros voluntarios

Los Maestros Voluntarios que acudieron al llamado de Fidel, fueron ubicados en cientos de escuelas, y muchos otros fueron a desempeñar otras funciones que les fueron encomendadas. Han fallecido muchos de aquellos muchachos y muchachas, otros afrontan las dificultades propias del envejecimiento. Existen también Maestros Voluntarios aun activos en la educación, hay dirigentes del gobierno en altas esferas de organizaciones revolucionarias, embajadores en otros países, ingenieros, médicos, investigadores en diversas ramas, profesores universitarios, periodistas, internacionalistas que han transmitido sus conocimientos para que otros pueblos logren erradicar el analfabetismo, militares, colaboradores de la Universidad del Adulto Mayor, maestros que han regresado a las aulas en los momentos que la Patria les ha necesitado y que continuarán diseminando conocimientos y valores como el mejor y más apropiado fertilizante a nuevas generaciones.

La mayoría de los testimonios han sido copiados literalmente. Y cada relato devela un sentir propio, una reflexión, el descubrimiento de muy diversas emociones, los cambios que se produjeron en el modo de ver y sentir a partir de esas vivencias, la capacidad para demostrar su convicción y su amor por un mundo donde la dignidad y la justicia se descubrían cada día. Su apoyo y decisión a la causa más justa que nunca habían enfrentado. AMOR POR LA PATRIA Y SU REVOLUCIÓN Y LA FE INQUEBRANTABLE PUESTA EN SU POR SIEMPRE COMANDANTE FIDEL.

Poema del poeta nacional Nicolás Guillen sobre Conrado Benítez.

A Conrado Benítez
Maestro, amigo puro,
Verde joven de rostro detenido,
Quien te mató el presente
¿Cómo matar creyó que iba el futuro?
Fijas están las rosas de tu frente,
Tu sangre es más profunda que el olvido.
En la sagrada tumba
Donde el viento que pasa
Los lirios dan su aroma,
Mariposas de sueños hallan su casa;
Y en la alta serranía
En que se alzó, resplandeció tu escuela,
Se alza resplandeciente el blanco día
Y una paloma entre fulgores vuela.

Himno de los Maestros Voluntarios.

Las aulas de los montes se abrirán a la verdad,
las aulas de los montes nunca más se cerrarán.
Las aulas de los montes sus maestros tienen ya,
que están prestos a enseñar.

Vamos, vamos Voluntarios,
vamos, vamos a enseñar.
En una mano los libros
y en el pecho el ideal.

Los montes y los picos que vieron la lucha allá,
los árboles gloriosos también vieron libertad;
las aguas y las plantas nos vendrán a saludar
y las aulas se abrirán.

Escalemos las montañas con voluntad y tesón,
escalemos las montañas sin que nos venza el temor.

Vamos, vamos Voluntarios,
vamos, vamos a enseñar.
En una mano los libros
y en el pecho el ideal.


Autora: María Gloria Lombana San Varney.

  • Española, conocida por “Mariló, La Galleguita”
  • Maestra Voluntaria del I Contingente, Campamento “La Magdalena”


Segundo Himno de los Maestros Voluntarios.

Somos maestros serranos
que venimos del llano
para enseñar a los niños.
La fuerza del ideal
no nos dejará flaquear
aunque estemos en peligro
y por eso triunfaremos
porque tenemos la causa
que debemos de seguir
Y por años en la Sierra
lo mismo en la paz que en guerra
todos hemos de vivir.
A la Sierra, a la Sierra,
a la Sierra vamos todos a enseñar
que los libros y los niños
y la Patria serán nuestro ideal.
Ni vientos ni vendavales
ni los fuertes temporales
ni crecidos arroyuelos
ni el tener que caminar
en la calma nocturnal
nos detiene nuestro anhelo,
pues hay cinco campamentos
que contra el agua y el viento
están prestos a luchar:
Alfredo Gómez, Meriño.
El Roble, La Magdalena
Y el Campamento Central.

A la Sierra, a la Sierra,
a la Sierra vamos todos a enseñar
que los libros y los niños
y la Patria serán nuestro ideal.

Autora: Mercedes Díaz
(Letra y Música)
Campamento Central, Minas del Frío. Sierra Maestra 1960.

Marcha del llano.

Ya llegamos a los llanos
Con un ánimo ferviente
Y diciendo Patria o Muerte
A Fidel hoy saludamos.

Con la mochila en el hombro
Y los libros en las manos
Muy alegres y contentos
A este pueblo saludamos.

Hoy venimos de la Sierra
Cuna de la libertad,
nuestras armas son los libros
y la luz del ideal.

Estribillo: !!La Revolución, Fidel, Fidel,
sus maestros tiene ya!!

Tres meses consecutivos
En las montañas pasamos
Y ahora que llegamos al llano
Oir a Fidel pedimos.

Con el cansancio y el frío
Y el trabajo que pasamos
Ahora todos nos graduamos
Allá en las Minas del Frío.

Estribillo: !!La Revolución, Fidel, Fidel,
sus maestros tiene ya!!

Cuando fuimos al Turquino
Subiendo y bajando lomas
Parecíamos palomas
Junto con los campesinos.

Hoy a la ciudad llegamos
Con una marcha triunfal
Y cada uno gritamos
Soy un Instructor Rural
Estribillo: (Se repite 2 veces)

Fuentes

  • Testimonios recogidos a Nora Fuentes, Maestra Voluntaria del Campamento El Meriño. Actualmente vive en San Agustin. La Lisa.
  • Revista Verde Olivo Sep. de 1960.
  • Reportaje: Vuelven a la Sierra los Soldados de la Cultura de G. Glez. Ruiz.
  • Periódico Revolución 22 y 23 de abril de 1960.
  • Tras las Huellas del Maestro Voluntario “Conrado Benítez” – Flora Belkis Lescaille Torres y las cooperantes: Nieves Fonseca, Ma. Mireya Rodríguez y Alcira Sánchez.
  • La Educación en Revolución. (Prologado por Juan Marinello) Instituto Cubano del Libro. 1974.
  • (Textos tomados de La historia me absolverá y discursos del comandante en jefe Fidel Castro, pronunciados entre 1959 y 1973)