Malathion

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Concepto:El Malathión es un insecticida organofosforado no sistémico de amplio espectro. Ingresa a los "blancos" sobre todo por ingesta y por el aire que toman los espiráculos (pues los insectos tienen respiración traqueal, no pulmonar).


El Malathión se usa para el control de una amplia variedad de insectos y arácnidos Identificación: Nombre químico: dietil (dimetoxitiofosforiltio) succinato, Nombre común: malathion (EPA, ISO),.

Características

El Malathión tiene un peso molecular de 330,36. Su punto de fusión se alcanza a los 2,8 ºC y el de ebullición a los 156 ºC. Densidad a 20 ºC: 1,2076 g/cm3. Presión de vapor a 30 ºC: 0,004 mm Hg. El Malathión hidroliza a un pH >7 y <5. Es ligeramente soluble. Su solubilidad acuosa a 25 ºC es de 3,36 mol/l (ligeramente soluble)

Conservación

Distintos trabajos indican que tanto el tiempo transcurrido desde su fabricación como la exposición al calor son en parte responsables de su diversidad química e incluso de su mayor toxicidad. Este hecho alerta sobre la necesidad de que todo producto a base de Malathión tenga impreso en el marbete la fecha de elaboración, indicaciones sobre las temperaturas óptimas de almacenamiento y fecha de vencimiento. También deben recalcar los riesgos del almacenamiento prolongado y alertar sobre el posible contenido de impurezas tóxicas. Es inadmisible que se expenda Malathión con envases y marbetes que no hacen referencia a estas impurezas.

Tipo de plaguicida

El Malathión es un insecticida organofosforado no sistémico de amplio espectro. Ingresa a los "blancos" sobre todo por ingesta y por el aire que toman los espiráculos (pues los insectos tienen respiración traqueal, no pulmonar). Su inespecificidad hace que a las dosis utilizadas contra la mosca de las frutas por ejemplo (Tephritidae), resulte tóxico y letal para la mayor parte de los insectos con una biomasa similar. De allí que su uso (ver más adelante) produzca "vacíos" a nivel de la fauna local de insectos, incluidas aquellas especies que actúan como controladoras naturales. Este efecto indeseado disminuye la biodiversidad y crea condiciones para la aparición de otras plagas. También afecta, con igual letalidad, a otras clases y órdenes de artrópodos.

Ingrediente activo

El Malathión es un Organotiofosfato alifático. Insecticida y acaricida organofosforado con actividad por contacto, ingestión e inhalación. De gran efecto de choque y bajo poder residual. Interfiere la transmisión de los impulsos nerviosos por inhibición de la colinesterasa. Es uno de los insecticidas-acaricidas de campo de actividad más amplio. Su persistencia es corta o moderada. Es muy móvil en suelos limosos y areno-limosos. Si se utiliza en cultivos cubiertos con plástico, polietileno de baja densidad, etil-vinil acetato, al cabo de 15 días el insecticida se adsorbe completamente en el plástico, con gran estabilidad, y lo contamina. Se le considera ligeramente persistente (hasta 1 semana).

Principales usos

El Malathión se usa para el control de una amplia variedad de insectos y arácnidos, entre ellos pulgones (Homoptera: Aphididae), langostas y otros ortópteros (Orthoptera: varias familias), insectos escama (Homoptera: varias familias), mosca de las frutas (Diptera: Tephritidae), mosca común (Diptera: Muscidae), mosquitos (Diptera: varias familias), ácaro rojo (Arachnida: Acarina) etc. El Malathion se usa frecuentemente para el control del mosquito adulto en los programas de salud pública

Plagas que controla

(Colomerus ), ácaros de los granos (Tyroglyphus sp.), agalla del aguacate (Trioza anceps), arador o negrilla de los cítricos (Phyllocoptruta oleivora), araña café (Bryobia praeticosa), araña roja (Tetranychus sp.), araña roja de la fresa (Tetranychus urticae), araña roja de los cítricos (Panonychus citri), araña roja del aguacate (Oligonychus punicae), araña roja europea (Panonychus ulmi), barrenador de la hoja del nogal (Acrobasis juglandis), barrenador de la nuez (Acrobasis nuxvorella), barrenador de la nuez del nogal pecanero (Acrobasis caryae), barrenador de la piña (Thecla basilides), barrenador de la semilla del aguacate o barrenador pequeño del hueso (Conotrachelus aguacatae), barrenador de las ramas del aguacate (Macrocopturus aguacatae), barrenador del fruto del melón (Diaphania hyalinata), barrenador del fruto del pepino (Diaphania nitidalis), barrenador del ruezno (Cydia caryana), barrenador del tallo de la caña de azúcar (Eoreuma [Acigona] loftini), barrenador del tallo del arroz (Chilo suppressalis), barrenador grande de los granos (Prostephanus truncatus), barrenador grande del hueso (Heilipus lauri), carcoma aserrada de los granos (Oryzaephilus surinamensis), carcoma o candela de los granos (Tenebroides mauritanicus), catarinita de la papa (Leptinotarsa undecimlineata), catarinita de la papa (Leptinotarsa decemlineata), cenicilla (Golovinomyces sp.), chapulín de la alfalfa (Brachystola magna), chapulín de la milpa (Melanoplus sp.), chapulín de la milpa (Sphenarium sp.), chapulín de la milpa (Brachystola sp.), chicharrita (Empoasca sp.), chicharrita de la alfalfa (Empoasca abrupta), chicharrita de la caña de azúcar (Dalbulus elimatus), chicharrita de la vid (Erythroneura comes), chicharrita del frijol (Empoasca fabae), chicharrita del jitomate (Eutettix tenellus), chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), chinche arlequín (Murgantia histrionica), chinche café (Euschistus servus), chinche café de la acelga (Largus succinctus), chinche café del arroz (Solubea insularis), chinche café del sorgo (Oebalus mexicanus), chinche de encaje del aguacate (Pseudacysta perseae), chinche de encaje del aguacate (Acysta perseae), chinche del encaje (Corythucha mcelfreshi), chinche lygus (Lygus sp.), chinche lygus hesperus (Lygus hesperus), chinche lygus lineolaris (Lygus lineolaris), chinche manchadora (Dysdercus sp.), chinche pequeña de los cereales (Blissus leucopterus), conchilla prieta (Blapstinus sp.), conchuela del algodón (Chlorochroa ligata), conchuela del frijol (Epilachna varivestis), conchuela verde (Nezara viridula), descarnador de la vid (Harrisina brillians), diabrótica (Diabrotica sp.), diabrótica de 11 puntos (Diabrotica undecimpunctata), diabrótica de la soya (Diabrotica balteata), enrollador de la hoja de la fresa (Ancylis comptana), escama algodonosa (Icerya purchasi), escama amarilla (Aonidiella citrina), escama de san josé (Quadraspidiotus perniciosus), escama del durazno (Hemiberlesia lataniae), escama del guayabo (Pulvinaria psidii), escama del mango (Coccus mangiferae), escama negra (Saissetia oleae), escama negra del cafeto (Saissetia coffeae), escama nieve (Unaspis citri), escama púrpura (Lepidosaphes beckii), escama roja de california (Aonidiella aurantii), escama roja de florida (Chrysomphalus aonidum), falsa chicharrita del arroz (Sogatella furcifera), falsa chicharrita del arroz (Sogatodes oryzicola), falsa chicharrita del arroz (Tagosodes cubana), filoxera de la hoja (Phylloxera notabilis), frailecillo (Macrodactylus sp.), frailecillo del manzano (Macrodactylus infuscatus), gorgojo castaño de la harina (Tribolium castaneum), gorgojo común del frijol (Acanthoscelides obtectus), gorgojo confuso de la harina (Tribolium confusum), gorgojo de cuatro manchas (Callosobruchus maculatus), gorgojo de los cereales (Rhyzopertha dominica), gorgojo del café (Araecerus fasciculatus), gorgojo del chícharo (Bruchus rufimanus), gusano amarillo de la harina (Tenebrio molitor), gusano bellotero (Heliothis sp.), gusano bellotero o de la yema (Heliothis virescens), gusano cogollero (Spodoptera frugiperda), gusano confeti (Pyrrhopyge chalybea), gusano cortador (Spodoptera ornithogalli), gusano cortador (Agrotis ipsilon), gusano de la cebolla o mosca de la raíz (Delia antiqua), gusano del corazón de la col (Copitarsia consueta), gusano del cuerno del tabaco (Manduca sexta), gusano del fruto (Helicoverpa zea), gusano del fruto de las cucurbitáceas (Helicoverpa armigera), gusano falso medidor (Trichoplusia ni), gusano importado de la col (Pieris rapae), gusano medidor del algodón (Alabama argillacea), gusano peludo (Estigmene acrea), gusano perro (Papilio cresphontes), gusano rosado (Pectinophora gossypiella), gusano soldado (Mythimna unipuncta), gusano soldado (Spodoptera exigua), gusano telarañero (Nola sorghiella), gusano terciopelo (Anticarsia gemmatalis), gusano trozador (Agrotis sp.), gusano trozador del tabaco (Feltia subterranea), gusano verde o quemador (Copaxa multifenestrata), lepisma de la ropa (Lepisma saccharina), mariposita amarilla de la alfalfa (Colias eurytheme), mariposita blanca de la col o gusano rayado (Leptophobia aripa), maripositas blancas de la col (Pieris sp.), minador de la hoja del aguacate (Gracillaria sp.), minador de la hoja del cafeto (Liriomyza sp.), minador de la hoja del chícharo (Liriomyza pusilla), minador de la hoja del jitomate (Liriomyza munda), mosca de la ciruela (Anastrepha obliqua), mosca de la fruta del guayabo (Anastrepha serpentina), mosca de la guayaba (Anastrepha striata), mosca de la papaya (Toxotrypana curvicauda), mosca de la raíz (Delia sp.), mosca del cogollo (Hylemya sp.), mosca del mediterráneo (Ceratitis capitata), mosca del olivo (Bactrocera oleae), mosca mexicana de la fruta (Anastrepha ludens), mosca midge del sorgo (Contarinia sorghicola), mosca pinta (Tomaspis postica), mosca pinta de los pastos (Prosapia bicincta), mosca pinta o salivazo (Prosapia simulans), mosca prieta (Aleurocanthus wog lumi), mosca verde del aguacate (Aetalion quadratum), moscas de la fruta (Anastrepha sp.), mosquita algodonosa (Aleurothrixus floccosus), mosquita blanca (Trialeurodes vaporariorum), mosquita blanca (Bemisia tabaci), mosquita blanca de la fresa (Trialeurodes packardi), mosquita blanca de los cítricos (Dialeurodes citri), palomilla blanca del arroz (Rupela albinella), palomilla de la harina (Pyralis farinalis), palomilla de la manzana (Cydia pomonella), palomilla de la papa (Phthorimaea operculella), palomilla de los graneros (Sitotroga cerealella), palomilla del hueso del aguacate (Stenoma catenifer), palomilla dorso de diamante (Plutella xylostella), palomilla mediterránea de la harina (Ephestia kuehniella), papalota (Hansenia pulverulenta), papalota (Ormenis pulverulenta), periquito del aguacate (Hoplophora monogramma), periquito del aguacate (Metcalfiella monograma), picudo de la alfalfa (Epicaerus aurifer), picudo de la guayaba (Conotrachelus dimidiatus), picudo de la papa (Epicaerus cognatus), picudo de los graneros (Sitophilus granarius), picudo del algodón (Anthonomus grandis), picudo del arroz (Sitophilus oryzae), picudo del chile (Anthonomus eugenii), picudo del ejote (Apion godmani), picudo del maíz (Sitophilus zeamais), picudo del tabaco (Trichobaris championi), picudo del tallo y raíces (Phyrdenus muriceus), picudo egipcio (Hypera brunnipennis), piojo de los graneros (Ectopsocus briggsi), piojo harinoso (Pseudococcus sp.), piojo harinoso (Planococcus sp.), piojo harinoso de los cítricos (Planococcus citri), piojo harinoso del guayabo (Phenacoccus psidiarum), pulga saltona de la coliflor (Phyllotreta sp.), pulga saltona de la papa (Epitrix cucumeris), pulga saltona del algodón (Psallus seriatus), pulga saltona negra (Epitrix sp.), pulgón amarillo (Monellia costalis), pulgón de la col o pulgón harinoso de las cruciferas (Brevicoryne brassicae), pulgón de la espiga (Sitobion avenae), pulgón de la fresa (Chaetosiphon fragaefolii), pulgón de la fresa (Pen tatrichopus sp.), pulgón de la papa (Macrosiphum euphorbiae), pulgón de la vid (Aphis illinoisensis), pulgon del algodonero o mielecilla (Aphis gossypii), pulgón del cogollo (Rhopalosiphum maidis), pulgón del crisantemo (Macrosiphoniella sanborni), pulgón del follaje (Schizaphis graminum), pulgón del frijol (Aphis fabae), pulgón del rosal (Macrosiphum rosae), pulgón lanígero (Eriosoma lanigerum), pulgón manchado de la alfalfa (Therioaphis maculata), pulgón myzus (Myzus persicae), pulgón negro de los cítricos (Toxoptera aurantii), pulgón negro del nogal pecanero (Melanocallis caryaefoliae), pulgón verde de la alfalfa y del chícharo (Acyrthosiphon pisum), pulgón verde del manzano (Aphis pomi), pulgones (Aphis sp.), termobia doméstica (Thermobia domestica), trips (Frankliniella sp.), trips de la cebolla (Thrips tabaci), trips de los cítricos (Scirtothrips citri), trips del maíz (Frankliniella williamsi), trips negro (Caliothrips phaseoli) y trips occidental de las flores (Frankliniella occidentalis), etc. en cultivos y plantaciones de acelga, aguacate, ajo, alfalfa, algodón, apio, arroz, avena, berenjena, brócoli, calabacita, calabaza, caña de azúcar, cártamo, cebada, cebolla, chabacano, chícharo, chile, ciruelo, cítricos, col, col de bruselas, coliflor, durazno, espárrago, espinaca, fresa, frijol, guayabo, jitomate, lechuga, lima, limonero, maíz, mango, manzano, melón, membrillo, naranjo, nectarino, nogal, nogal pecanero, okra, ornamentales, papa, papayo, pastizales, pastos, pepino, peral, piña, rábano, sandía, sorgo, tabaco, tomate de cáscara, vid, y en la protección de semilla de arroz, semilla de avena, semilla de cebada, semilla de frijol, semilla de garbanzo, semilla de maíz, semilla de sorgo, semilla de soya, semilla de trigo.

Recomendaciones de uso

Con temperaturas elevadas puede ser fitotóxico. Puede producir daños en árboles viejos de cerezo, ciruelo, nectarino, en las variedades 'McIntosh' y 'Cortland' de manzano, 'Wilking' y 'King' de mandarino, 'Bosc' de peral, 'Almería', 'Cardenal', 'Italia' y 'Ribier' de vid, si se aplica después de la aparición de los racimos, en cucurbitáceas con rocío, en frijol y en haba a dosis superiores a las recomendadas y en numerosas florales y ornamentales entre las que destacan: Antirrhinum, arce, crasuláceas, Fuchsia, Gerbera, helecho, nogal americano, olmo, orquídeas, Petunia, Pilea, pino blanco, sp.irea, Viburnum y Zinnia.

  • En aspersión foliar, una lluvia fuerte dentro de las 2 horas siguientes a la aplicación puede arrastrar hasta el 62% de la cantidad aplicada.
  • El producto se degrada lentamente por lo que conviene utilizar formulaciones recién envasadas.

La toxicidad varia en peces en función de las especies, desde ligeramente hasta extremadamente tóxico.

  • Altamente tóxico a abejas.
  • Moderadamente tóxico a aves.

Restricciones de uso

Tiene uso restringido en Sri Lanka, Indonesia y países de la exUnión Soviética. Sigue siendo, sin embargo, uno de los plaguicidas más utilizados pese a sus riesgos. La creciente evidencia sobre los efectos adversos de este organofosforado podría hacer que se repita la historia del DDT, uno de los primeros organoclorados usados a gran escala y que finalmente se prohibió.

Acción toxicológica directa. Dosis críticas

El uso generalizado del complejo Malathión ha aumentado las posibilidades de exposición. En general pueden distinguirse: (a) Exposición ocupacional, por ejemplo en obreros industriales, empleados de comercio (venta de agroquímicos, venta de frutas etc.),aeroaplicadores, aplicadores terrestres y trabajadores rurales; (b) Exposición doméstica y (c) Exposición pasiva, generalizada durante las campañas masivas de rociado. Exposición doméstica. La exposición en viviendas y otros ámbitos no industriales ni comerciales es frecuente por ejemplo en los Estados Unidos, pues los efectos negativos del Malathión sólo se difundieron recientemente. De acuerdo a una investigación conducida por la EPA sobre usos hogareños y de jardín, el Malathión ocupó el lugar 22º entre los más usados (Whitmore, Kelly y Reading, 1992). Es interesante hacer notar que el Malathión fue detectado en guantes de jardinero 7 días después de un rociado

  • Exposición pasiva o involuntaria. Esta es una de las formas más generalizadas de exposición, sobre todo en aquellos sitios donde se conducen campañas de rociado a gran escala. Los distintos modos de acción del complejo Malathión, que es riesgoso incluso a bajas dosis, y la generalizada inexistencia de sistemas de monitoreo de la morbi-mortalidad por plaguicidas, explican en parte porqué los afectados no asocian su enfermedad con el insecticida. El mal de Saku es un buen ejemplo de ello. En muchos casos, sin embargo, los efectos negativos no alcanzan a ser detectados

Dosis letales y de riesgo

El Malathion puro tiene una toxicidad aguda baja para los mamíferos. Según la National Wildlife Federation su DL50 Oral Aguda para rata es de 885 mg/kg (NWF, 1984). Según Brenner, su DL50 varía entre 1.522 y 1.945 mg/kg en ratas (EPA, 1988). Asumiendo una sensibilidad similar en seres humanos, unos 140 gramos pueden resultar fatales para una persona adulta de 70 kilogramos (Brenner, 1992). Para Craigmill, sin embargo, esa dosis letal puede bajar a 60 gramos

Síntomas de intoxicación aguda

La sintomatología de intoxicación aguda en seres humanos incluye dolor de cabeza, náuseas, vértigo, salivación, micción, diarrea, convulsiones, debilidad muscular, falta de coordinación, calambres, visión borrosa y contracción de la pupila, disminución del ritmo cardíaco, depresión respiratoria, parálisis, pérdida del conocimiento, coma y muerte (Morgan, 1989). Otros efectos agudos de la inhalación de Malathión incluyen daño muscular (Wecker, Mrak y Dettbarn, 1985), movimientos anormales de los ojos (Pullicino y Aquilina, 1989), deshidratación y sensación de ahogo.

Síntomas de intoxicación crónica y subcrónica

Se han publicado distintos efectos de la exposición a largo plazo. Por ejemplo, asfixia de un aplicador de plaguicidas cuando fue anestesiado durante una operación. La asfixia se asoció a la exposición al Malathión (Guillermo y otros, 1988). En animales de laboratorio la exposición al Malathión causa úlceras de estómago, atrofia testicular, enfermedad crónica del riñón, incremento en el peso del hígado y el riñón, efectos gastrointestinales adversos y cambios en las glándulas adrenales, el hígado y los tenores de azúcar en sangre (Reuber, 1985; California Department of Food and Agriculture, 1990; Gowda, Uppal y Garg, 1983; Balasubramanian, Ananthanarayanan y Balasubramanian, 1990).

Efectos del malathión sobre el ser humano y otros seres vivos

Efectos mutagénicos. Alteraciones cromosómicas. Carcinogénesis. Efectos mutagénicos. Alteraciones cromosómicas. La alteración de los genes y de los cromosomas humanos pueden provocar numerosos trastornos orgánicos, entre ellos cáncer. Efectos carcinogénicos. Se asume en general que todo proceso canceroso es gatillado por una célula que tiene alterados en su ADN los genes que regulan la "aceleración" y el "frenado" de la división celular.

Efectos sobre el sistema nervioso

El Malathión es un neurotóxico que puede actuar sobre el hipotálamo, y afectar asimismo la memoria. Se han registrado casos de polineuropatía crónica, de daño a los sentidos, y trastornos de la conducta (Pinheiro, 2000). Efectos sobre la piel. La exposición repetida al Malathión genera respuestas alérgicas en seres humanos, cobayo y laucha (Milby y Epstein, 1964; Cushman y Street, 1983). La aplicación de una solución de Malathión al 10% en voluntarios indujo reacciones de contacto en la mitad de las personas. Una vez sensibilizada la piel, diluciones muy bajas de Malathión (ppm) también disparan reacciones alérgicas (Nilby y Epstein, 1964).

Efectos sobre el desarrollo embrional y fetal. Teratogenia.

Según la revisión efectuada por Brenner, D. Lindhout y G. Hageman hallaron que la exposición materna al Malathión durante las primeras etapas del desarrollo posiblemente cause una total ausencia de los músculos esqueléticos en el feto (Lindhout y Hageman, 1987). En el caso analizado la madre había utilizado repetidamente una loción capilar que contenía Malathión para el combate de los piojos (Brenner, 1992). Cabe señalar que este tipo de biocida emplea Malathión grado medicinal (USP). Otro estudio de dos años realizado en el área de la Bahía de San Francisco, en Estados Unidos, examinó las relaciones existentes entre el rociado con Malathión para el combate de la mosca del Mediterráneo y la ocurrencia de anormalidades congénitas y descensos en el peso al nacer. Aunque los investigadores no lograron demostrar esta correlación, hallaron asociación entre la aplicación en determinados años de Malathión y el incremento en anormalidades auditivas, arqueo en los huesos de las piernas, pié torcido y otras deformidades (Grether y otros, 1987). El Malathión también ha sido asociado con defectos congénitos en animales domésticos y de laboratorio (ver Brenner, 1992). En conejos el Malathión atraviesa la placenta y puede actuar sobre el sistema nervioso central (Machin y McBride, 1989). Se observó que la inyección de Malathion en la yema de huevo de pollo produce una serie de efectos deletéreos, entre ellos reducido crecimiento y debilidad del hueso de la pata (Jackson y Gibson, 1976); aumento en la producción de insulina (Arsenault y Gibson, 1974); reducido peso del pollo, menor capacidad de supervivencia, patas cortas, decoloración y daños en los nervios 2 a 6 semanas después del nacimiento (McLaughlin Jr. y otros, 1963), y anomalías en el plumaje, reducción del crecimiento y defectos en el pico (Greenberg y LeHarn, 1969). El Malathión también puede producir desórdenes intestinales en niños gestados durante campañas de rociado con Malathión. Investigadores del Departamento de Medicina Preventiva de la University of Southern California, en Los Angeles, monitorearon 933 mujeres embarazadas en hospitales del área de la bahía de San Francisco. Esta zona sufre rociado áereo contra la mosca del Mediterráneo. El trabajo no halló asociación entre la exposición al organofosforado y abortos espontáneos, retardo del crecimiento intrauterino y anormalidades congénitas. Pero si encontró que los niños que estuvieron expuestos al Malathión durante el segundo trimestre del embarazo mostraban de 2 a 1 y 1/2 veces más desòrdenes intestinales que los niños no expuestos al Malathión durante su desarrollo intrauterino (Department of Preventive Medicine, 1992).

Efectos sobre hígado, riñón y otros órganos

El Malathion puede inhibir las enzimas hepáticas y afectar el funcionamiento de las membranas biológicas (Singh y otros, 1988; Brenner, 1992). Exposiciones repetidas al Malathión produce efectos tóxicos en el hígado independientemente del estado nutricional del animal, pero ratas desnutridas, especialmente con dietas bajas en proteínas, son más susceptibles a los efectos negativos del Malathión (Singh y otros, 1988; Bulusu y Chakravarty, 1984ª, 1984b, 1986, 1987, 1988). El Malathión tiene una toxicidad aguda 2 a 3 veces mayor cuando las ratas tienen una dieta pobre en proteínas (Boyd y Tanikella, 1969). Esto se debe, al menos en parte, a la menor habilidad del hígado malnutrido para detoxificar el Malathión (Brenner, 1992).

Efectos sobre la visión

El Malathión técnico produce írritación en los ojos y puede causar disturbios visuales temporarios

  • Efectos sobre el sistema inmune. Alergias.

El Malathión afecta el sistema inmune. Repetto y Baliga revisaron la bibliografía básica disponible y le aplicaron las dos baterías de tests experimentales que aconseja el U.S. National Institute of Environmental Health Sciences (Luster, 1995, 1993, 1992, 1988). Los tests de la batería 1 proporcionan información sobre los cambios que se registran en parámetros sensibles del sistema inmune. Para los parámetros de inmunidad denominados "inmunopatología", "inmunidad humoral", "inmunidad mediada por células" e "inmunidad no específica" se efectúan, respectivamente, los tests de patología de los órganos inmunes y conteo sanguíneo completo; respuesta B linfoproliferativa y niveles de anticuerpos; respuesta T linfoproliferativa; y actividad de los macrófagos.

  • Efectos sobre la conducta.

Se ha observado experimentalmente que el Malathión bloquea la habilidad de las ratas para aprender a subir por una vara cuando suena un zumbador (Uppal, Garg y Ahmad, 1983a). El aprendizaje de conductas que evitan el contacto con una jaula que produce descargas eléctricas y la habilidad para recordar este comportamiento también es afectado por el Malathion (Uppal, Garg y Ahmad, 1983b; Kurtz, 1976). En un estudio, esta incapacidad se registró dentro de la hora de exposición sin que se registrase una inhibición significativa de la actividad de la acetilcolinesterasa, AChE (Kurtz, 1976). La exposición al Malathión produce trastornos de la conducta (Pinheiro, 2000; Brenner, 1992).

Fuentes

REFERENCIAS

  • Abdel-Rahman, M.S., D.W. Lechner y K.M. Klein. 1985. Combination effect of carbaryl and malathion in rats. Arch. Environ.Contam. Toxicol. , 14, pp. 459-464.
  • Alavanja, M.C.R., A. Blair y M.N. Masters. 1990. Cancer mortality in the U.S. flour industry, JNCI, vol. 82, nº 10, pp. 840-848.
  • Albright, R.K.; B.W. Kram y R.P. White. 1983. Journal of the American Medical Association (JAMA), vol. 250, nº 18, p. 2469.
  • Aldridge, W.N. y B. Nemery. 1984. Toxicology of trialkylphosphorothioates with particular reference to lung toxicity. Fund. Appl. Toxicol., 4, p. S215-S223.
  • Aldridge, W.N. y otros. 1979. The toxicological properties of impurities in Malathion. Arch. Toxicol, 42, pp. 95-106.
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  • Arsenault, A.L. y M.A. Gibson. 1974. Histogenesis of the islets of Langerhans in malathion-treated chick embryos. Can. J. Zool., 52, pp. 1541-1544.
  • Baker, E.L. y otros. 1978. Epidemic malathion poisoning in Pakistan malaria workers. The Lancet, January 7.
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  • Barlas, N.E. 1996. Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology, 57, pp. 705-712.
  • Barnett, J.B. y K.E. Rodgers. 1994. Pesticides. En: "Immunotoxicology and immunopharmacology", J.H. Dean, M.I. Luster, A.E. Munson e I. Kimber Eds., Raven Press Ltd, New York, pp. 191-211.