Maniobra Demostrativa XXX Aniversario del Levantamiento del 5 de Septiembre

Maniobra Demostrativa XXX Aniversario del Levantamiento del 5 de Septiembre
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Pelotón de Shilcas durante las maniobras
Fecha:febrero-junio de 1987
Lugar:Provincias de Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spiritus


Maniobra Demostrativa XXX Aniversario del Levantamiento del 5 de Septiembre. Ejercicios militares realizados desde febrero de 1987 hasta el 16 de junio de 1987 teniendo como escenario principal el noroeste de la provincia de Villa Clara


Antecedentes

Desde los años 70 dado el gran fortalecimiento de las capacidades de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Cuba ejecutaba tras un periodo de cuatro o cinco años maniobras militares que involucraban la participación de varias grandes unidades y fuerzas de tierra y aire, casi siempre estos ejercicios se nucleaban alrededor de un regimiento o brigada de tanques llegando en ocasión a ser división, pues las doctrinas militares de las décadas del 70 y 80 preveían ante un desembarco norteamericano, su derrota y expulsión del territorio mediante un potente contragolpe blindado con apoyo de infantería motorizada, artillería y la aviación estructurado según el modelo soviético, probado por las tropas cubanas satisfactoriamente durante la Guerra del Ogaden en Etiopía.


Preparación

Para la fecha Cuba disponía de un gran número de oficiales y reservistas con experiencia combativa en Angola y el conflicto en ese país estaba en plena escalada desde el advenimiento de la administración Reagan, por lo que con profunda visión estratégica el mando cubano estaba convencido que un nuevo enfrentamiento frontal con Sudáfrica no pasaba del año en curso, así las cosas se planificó desde inicios del año 1987 un gran ejercicio que elevaría al máximo las capacidades de un gran contingente de tropas del Ejército Central, teniéndolas listas para cualquier situación que se presentara a la vez que se probaba la técnica y se cumplía con la planificación de preparación combativa del ejército que incluía esta vez ejercicios de milicias bajo los conceptos de guerra de todo el pueblo.

Tripulación de un T-55M alista la técnica antes de los ejercicios

La maniobra se estructuraría por varios meses y participarían en la misma, fuerzas de tierra, mar y aire, comenzando desde el mes de febrero progresivamente se iría ganando en complejidad e intensidad hasta concluir en el mes de junio con participación de todos los medios. Aunque sería realizada en varias provincias del país, las dinámicas principales se ejecutarían en el norte del municipio Corralillo de la provincia de Villa Clara, donde el Ejército Central cuenta con un amplio polígono y campo de tiro.


Para llevar a cabo la misma en una elevación conocida cono la loma del guao casi en los límites entre Matanzas y Villa Clara, se acondicionó un gran campamento consistente en tiendas de campaña para el personal, letrinas sanitarias, comedores, cocinas de campaña, puestos de mando y comunicaciones y un gran parqueo para toda la técnica, la cual comenzó a llegar desde febrero, los primeros medios en arribar fueron un batallón de tanques T-55M procedente de la UM 1656 y un batallón de infantería motorizada en BMP-1 procedente de la UM 1410 de Matanzas, en corto tiempo se le incorporaron baterías de obuses 122 mm, reactivas BM-21, morteros 120 mm, ZSU-23-4 (Shilcas), unidades coheteriles anti aéreas portátiles C-2M y autopropulsadas C-10 y vehículos BRDM y tanques PT-76 de exploración entre otros medios. En otros escenarios se alistaron para realizar ejercicios unidades navales incluyendo las barcazas de desembarco y tropas de infantería de marina, medios coheteríles navales, la aviación reactiva, los helicópteros Mi8/17 con cohetes filo dirigidos y la Brigada de Desembarco y Asalto.

Campamento principal, a la izquierda de la foto, la tienda de campaña del puesto de mando del batallón de tanques, al final las tiendas dormitorios por pelotones que se extendían por la derecha hasta el lugar de donde se tomó la instantánea


Ejecución

La preparación comenzó para el batallón de tanques acorde a la reglamentación vigente, comenzando por los ejercicios más sencillos que iban ganando en complejidad: tiro con el cañón 23 mm acoplado al 100 mm de los tanques desde posiciones fijas, luego desde la marcha, seguidos por ejercicios de tiro nocturno, hasta caer en los conjunto de pelotón y de compañía, inicialmente a pie por los caminos establecidos y luego en los tanques con tiro de 23 y luego con real del cañón 100 mm; el resto de las fuerzas igual iba incrementando su nivel de ejercicios con tiro de infantería, de la artillería y se realizaron ejercicios con las malyutkas, los sistemas anti tanques filodirigidos.


Desde mayo comenzaron ya, dado el nivel de preparación alcanzado las maniobras a nivel de batallón y a estas alturas se realizaba con toda la dinámica prevista, el supuesto táctico consistía en un impetuoso asalto contra unidades de paracaidistas desembarcadas, papel representado por la BDA que con sus uniformes de camuflaje y boinas azules se distinguían del resto de las tropas, también participarían unidades especiales de las basificadas en el Mariel las cuales jugaban el papel de seguridad y exploración y demarcación del lugar del desembarco para lo cual se tiraban en la zona antes de que apareciera el coloso Il-76 del que desembarcaba todo un batallón de paracaidistas guiados por los señalizadores fumígenos de la exploración.

Los tanques desde horas bien tempranas, 400 ó 500 horas, se trasladaban hasta la zona de Motembo a más de 30 kilómetros de la costa y sobre las 600 horas avanzaban a la máxima velocidad posible por los caminos previamente establecidos en orden de marcha de pelotón, con infantería embarcada a la cual se le sumaba la motorizada al llegar a la primera zona de fuego donde se desplegaban, las unidades la infantería echaba pie a tierra y se avanzaba sobre el supuesto enemigo acorde al orden de ataque establecido: los tanques al frente seguidos por los BMP y la infantería y seguidos por las Shilcas y los C-10 con misiones anti aéreas, el fuego muy intenso en esta área se realizaba con proyectiles de salva para dar veracidad al ejercicio y se realizaban grandes explosiones controladas, que generaban mucho humo, para entrenar a las fuerzas en condiciones de baja visibilidad, estrés y aire contaminado, además del ruido por los reactores de la aviación a baja altura.

En las dos zonas fundamentales del terreno donde se desarrollaban los ejercicios se habían levantado observatorios para los árbitros o altos oficiales que presenciaban el ejercicio atrincherados y cubiertos por malla de camuflaje, al llegar a un punto intermedio entre las dos zonas de fuego la infantería de nuevo embarcaba en los BMP y los tanques y estos en columnas de pelotón avanzaban a toda velocidad por distintos caminos hacia la zona posterior donde el fuego sería real, al llegar y todo contra reloj se artillaban los tanques y diversos medios esta vez con proyectiles de combate y de nuevo se desplegaban los medios, la infantería volvía a echar pie en tierra y se avanzaba por una zona donde salían blancos para todos los tipos de armas que se movían dentro del dispositivo combativo, estos incluían a los destinados para las Shilcas y los C-10 que abrían fuego sobre cohetes M-210F de las BM-21 jugando el papel de blancos aéreos, mientras los Mi-8/17 sobrevolaban las fuerzas en misiones de apoyo terrestre atacando maquetas simulando objetivos con sus lanzadores múltiples UB-16-57 o en misiones anti tanques con sus cohetes filodirigidos.

Unidades especiales realizan un desembarco naval

Al llegar a la costa sin dejar de abrir fuego sobre los blancos que iban apareciendo, avanzando por estrechos senderos abiertos en el mangle las fuerzas llegadas a la orilla quedaban posicionados frente a un pequeño cayo a unos kilómetros de distancia, cayo sobre el que se cernía una tormenta de fuego al caerle encima las salvas de los BM-21, los obuses, las bombas de los MiG-21 y los 100 mm de los tanques en fuego semidirecto, dándose por concluida aquí la maniobra y regresando los medios a sus bases durante el transcurso de la tarde.


Conclusiones

El día 16 de junio de 1987 se realizó la última maniobra con excelentes desempeños de todas las fuerzas, la misma fue presenciada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz acompañado por Ulisses Rosales del Toro y Machado Ventura, entre otros altos oficiales y dirigentes del partido y el gobierno, la clausura de la misma y las palabras finales estuvieron a cargo de Roberto Robaina, primer secretario por ese entonces de la UJC. Desmovilizándose las fuerzas durante el mes de julio.


La importancia de la maniobra y que la distingue del resto de las realizadas en el país incluso hasta de las más grandes, fue que dejó listo un numeroso contingente de tropas con elevada preparación combativa para partir inmediatamente ante cualquier contingencia hacia Angola, de aquí que no se requirió tiempo adicional para preparar las primeras fuerzas que llegaron de refuerzo cuando el ataque sudafricano a Cuito Cuanavale, y solo restó embarcarlas, cuando en noviembre de ese mismo año se decidió ejecutar la operación “Maniobra XXXI Aniversario de las FAR y con ella el envío a Angola de las mejores unidades cubanas con cientos de tanques que reforzaron las brigadas 50º, 60º, 70º, y 80º, miles de armas antiaéreas y decenas de MiG-23 lo cual sorprendió al gobierno de Sudáfrica cuando un numeroso contingente avanzó en zafarrancho de combate hacia la frontera Namibia.

Vease además

Fuentes

  • “Las armas de la victoria. Tecnología soviética en las FAR”. Libro por publicar del autor