Manuel Prada Contreras
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Manuel Prada Contreras. Joven revolucionario cubano, procedente de una familia humilde, perteneció al Movimiento 26 de Julio, amigo y compañero de Frank País. Asesinado por la tiranía batistiana.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 19 de noviembre de 1932 en Santiago de Cuba, en un hogar muy humilde, donde reinaba el amor, el respeto y la unión familiar.
Familia
Su padre Antonio Prada Rodríguez, natural de Zamora en España, nació en 1901 y vino a Cuba cuando la guerra de Franco en España, miembro activo del Partido Comunista Español. Su madre Catalina Contreras Sanjurjo nació en Santiago de Cuba en 1913, ama de casa y muy preocupada por sus hijos. Fue la promotora de la constitución del CDR en su cuadra, al llamado del comandante en jefe Fidel Castro con vista a la protección del país del ataque de los enemigos.
Sus abuelos paternos Ventura y Ana, sus abuelos maternos Guillermo y Ramona. Tuvo 3 hermanos, 2 hembras Ana era la mayor, Carmen era la menor y un hermano varón y más pequeño llamado Raúl y 7 sobrinos.
Se casó con Sonia Contreras Pagés, el 25 de diciembre de 1956 en Santiago de Cuba, la misma era hermana de Jaime Contreras Pagés miembro del Movimiento 26 de Julio. Tuvo un solo hijo, Fidelito que murió antes de cumplir 2 años.
Infancia y juventud
Cursó sus primeros estudios en la Escuela del barrio Nro 28 Alemán, hoy Escuela Primaria Hermanos Marañón. A los once años ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba. Años más tarde se ve obligado a suspender sus estudios y dedicarse a trabajar a los 15 años de edad.
Su estatura era de 1. 55 aproximadamente, de cabello negro y lacio, su peso era de 130 libras, ojos castaños oscuros, dientes blancos y parejos, voz suave, tierna y cariñosa, callado, cauteloso. Vestía modestamente, además de su traje de conductor de los autobuses modelos SA y al realizar una acción clandestina siempre usaba guayabera blanca.
Obtiene una plaza en la Óptica ¨El Telescopio¨ con un salario de $ 25.00 mensual, al pedir aumento de salario al patrón se niega y decide entonces el joven trabajador irse a trabajar a las minas de Charco Redondo.
Por la lucha intransigente de los viajes tranviarios entraba en los autobuses modelos SA a ocupar la plaza de conductor por el fallecimiento de su padre. Desempeñando este trabajo conoce a Frank País García y se incorpora al Movimiento 26 de Julio haciendo que se cumpla con valentía y entusiasmo revolucionario cualquier tarea encomendada por la célula de dicho Movimiento Revolucionario.
Le gustaba leer muchos libros seleccionados e interesantes. Su deporte preferido era la pelota, siempre jugaba la segunda base. En otras ocasiones que podía jugar, le gustaba jugar a las bolas o a los escondidos haciéndolo en lugares donde ni era fácil encontrarlo.
Sus amigos de infancia, juventud y lucha contra el tirano fueron Alejandro Nogueira Cosano, profesor de Física, vecino de Calle D #101 Rpto. Vista Hermosa, Fernando Salazar Ávila, administrador Hogar de Impedidos Físicos América Labadí, antiguo vecino, su jefe y amigo de lucha contra la tiranía batistiana, Frank País García.
Participación en el sepelio de Frank País García
El 30 de junio de 1957 cuando es delatado el joven jefe del M-26-7 y asesinado cobardemente, Manolito junto a otros jóvenes del movimiento se dirigen a la casa de su novia América y visten a Frank con el uniforme verde olivo, la insignia de comandante muerto en campaña y la bandera cubana. No desconocía que esta acción le acercaría su muerte pero él siempre vio como dijera Martí de qué lado estaba el deber.
Junto a sus compañeros carga en sus hombros al líder de la clandestinidad y lo acompaña junto a aquellos miles de santiagueros en la peregrinación que devino en una manifestación revolucionaria de tanta fuerza y unidad, que los esbirros y asesinos más connotados como el llamado Papito Biberón no se atrevieran a interceptarla, exactamente detrás del carro fúnebre marchaba el joven Manolito gritando junto a miles de personas:
Delante del carro marchaba Jaime Contreras. Al llegar el cortejo frente a la fábrica de colchones en la calzada de Crombet el joven Manolito es el primero en detener el carro y situar el ataúd en los hombros de aquella multitud, lo cual lo lleva a colocarlo junto a la tumba de su hermano Josué que apenas hacía un mes había sido asesinado. Manolito junto a otros compañeros arengó al pueblo a la Huelga General.
Muerte
Unido a sus compañeros Jaime Contreras Pagés y Facundo Duany Ruíz se reúnen el día 3 de agosto de 1957 para acordar una serie de acciones que le daban más fuerza a la Huelga General. El suceso se produjo en la Carretera del Morro. Habían intentado asaltar un ómnibus de la Línea Oriental, tres de ellos conductores. De acuerdo con las actuaciones redactadas por el Primer Teniente de la Policía Nacional, Angel C.
Arpa Ceballo, hace constar que a las 5.15 pm del día 3 de agosto, había sido atacado un carro perseguidora y al constituirse, investigó que en la carretera de Ciudamar, cerca de la Loma Colorada transitaba el ómnibus 116, de la Línea cubana de ómnibus que conducía el chofer José A. Jordín Estévez, de 34 años y como conductora Rafaela Gómez Martínez, de 48 años conduciendo como pasajeros a varios jóvenes.
Los mismos armados de revólveres encañonaron al chofer obligándolo a que detuviera la marcha del vehículo conminando a los pasajeros, cruzando en esos momentos el carro perseguidora M-2 tripulado por el soldado Héctor Jiménez López, vigilante Ibrahím Escalona Rodríguez y el marinero Eugenio Ceballo Morales. Agrega el teniente Arpa en sus actuaciones que los individuos abrieron fuego contra los agentes y se replegaron hacia las lomas.
Se pidió refuerzos constituyéndose inmediatamente en el lugar expresado el capitán Eduardo Mac Instoch auxiliado por el vigilante Fernando Díaz Rodríguez, marinero Nemesio Acosta González y el soldado Cándido F. Andreu, quienes repelieron la agresión resultando muertos cuatro de ellos, que resultaron ser Jaime Contreras Pagés grabador junto al cual apareció un revólver calibre 45, Manuel Prada Conteras, de 24 años, en Vista Hermosa, al que le ocuparon en sus ropas 2 carnes de Autobuses Modelos y varias balas, Edgardo Salmón Romagüera y Facundo Duany Ruíz, empleados estos como Prada Contreras de los Autobuses Modelos.
Se hace constar que al tercero se le ocupó un revólver calibre 45. El juez de instrucción del sur se constituyó en dicho lugar, así como el médico forense doctor Manuel Prieto Aragón. Luego sus cuerpos fueron arrastrados hasta el Obelisco, lugar donde dejaron abandonados los cadáveres de los jóvenes revolucionarios.
Su velorio se realizó en su casa natal, se entonaron las notas del Himno Nacional y se le puso la bandera cubana, donada por el cura de la Iglesia Don Bosco en ese tiempo, Armando Rodríguez Pouse, natural de La Habana, quien fuera paradigma de bondad, caridad, amor y fidelidad. Apoyó la clandestinidad en todos los aspectos. Fue catequista, párroco, y director de la Iglesia Don Bosco durante 24 años, hasta 1979 que fallece.
Casa natal
Su casa natal es el lugar más bello de la Comunidad, se convirtió en una Escuela Especial seminterna, que fue inaugurada en el curso escolar 2000-2001, donde se forman y preparan niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales. Se atiende discapacitados ambulatorios, aulas hospitalarias en el Hospital Infantil Sur para que en un futuro se incorporen a la vida social y laboral y sean útiles a la sociedad.
Fuentes
- Benítez Guibert, Georgelina. Investigación realizada.
- Archivo Municipal Santiago de Cuba.
- Archivos Cementerio Santa Ifigenia. Santiago de Cuba.
- Archivos del Registro de Estado Civil de Santiago de Cuba.
- Colectivo de Autores. Recopilación de poesías ¨A Manuel Prada Contreras¨
- Archivos de la Escuela Especial Manuel Prada Contreras de Santiago de Cuba.
- Diario de Cuba. Año XL. no 210 periódico de la mañana. Domingo 4 de agosto de 1957.
- Multimedia Manuel Prada Contreras, un joven clandestino.
