Mario Quintero Padrón

Mario (Risita) Quintero Padrón
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Datos personales
Nombre completo	Mario Quintero Padrón
Apodo	Risita
Fecha de nacimiento	10 de enero de 1924,
Lugar de nacimiento	San Luis
Nacionalidad	Cubana
Residencia	Guanabo, La Habana
Carrera
Deporte	Baloncesto
Lugar de entrenamiento	Instituto de La Habana

Mario (Risita) Quintero Padrón, nació un 10 de enero de 1924, en San Luis, Pinar del Río, en el inmueble que lleva hoy, el número 112 de la Ave “Juana Romero “, hijo del Licenciado en Farmacia Antonio Quintero Cuervo y María Rodríguez Padrón (veterana de las luchas contra el colonialismo español), este matrimonio tuvo cinco hijos más, nombrados: Mateo José, Antoñico, Blanca Antonia, Dolores (Lola) y Rosaura.

Descendencia

El padre, descendiente de una de las familias de mayor vinculo a la historia de la medicina en la provincia de Pinar del Río, la Cuervo Cuevas, además de practicar la farmacología, en determinados momentos incursionó en la política, siendo electo alcalde del pueblo de San Luis entre 1912 y 1916, sus hermanos, Antoñico y José Mateo, también estudiaron licenciatura en farmacia, el segundo, durante sus estudios superiores mantuvo estrechos vínculos con Antonio Guiteras y fue miembro de la “Joven Cuba”, fue alcalde de este pueblo desde 1946 hasta 1950. Su madre esta vinculada a una de las familias que con mayor fuerza enfrento al colonialismo español en el territorio. Su padre José Felipe Padrón fue uno de los que encabezó las conspiraciones de 1869 en el entonces Cuartón de San Luis, sus hermanos Conrado y Gustavo, fueron los máximos organizadores de la “Guerra Necesaria” en este pueblo, el primero obtuvo los grados de Teniente Coronel y el otro los de Comandante, la misma juntos a sus hermanos tuvo una activa participación en esta gesta.

Sus primeros años de vida

Vivió en San Luis hasta los diez años, luego se mudo para la ciudad de Pinar del Río, donde curso el 5to grado, en una escuela donde solían dejar sin salir de pase el fin de semana a los que se portaban mal, en varias ocasiones fue castigado y se entretenía en un terreno de baloncesto, de arcilla con un aro junto al profesor Juan Montano que vivía allí, posteriormente su padre traslado su negocio de farmacia hacia La Habana

Su llegada al baloncesto

Se inició en el baloncesto en el Instituto de La Habana bajo las orientaciones del entrenador Héctor Muñoz. En aquel entonces para el todo era un juego, si marcaba una canasta se reía y si fallaba un pase también. Entonces, un día el entrenador le dijo: “compadre a usted todo le da risa, le voy a tener que poner Risita, y así se quedó.” Es el único residente en Cuba que participó en los XV Juegos Olímpicos de Londres en 1948, también participo en los Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia, en 1952. En su currículo se incluyen la medalla de plata en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, en 1946 y la de bronce en Ciudad de Guatemala, en 1950, también estuvo presente en los Juegos Panamericanos de Buenos Aires, en 1951. Luego de participar en los Juegos de Helsinki, Mario Quintero deja el deporte activo, Alejado de las canchas como jugador inicia su carrera como árbitro y entrenado. En 1953, se presento a examen en la Florida, lo aprobó y fue habilitado como árbitro de la Organización Americana. Luego se dedicó a arbitrar e impartir cursos hasta que fue llamado para entrenar la selección femenina de baloncesto , con la que ganó dos Juegos Centroamericanos y asistió a los Campeonatos Mundiales de Chile, en 1953 y Río de Janeiro, en 1957.

Al triunfo de la Revolución dirige el equipo masculino que fue a los Panamericanos de Chicago 1959. Más tarde, por solicitud del presidente del INDER, José Llanusa, se hizo cargo nuevamente del baloncesto femenino.

A petición del director del INDER asumió nuevamente la dirección del equipo nacional masculino. Como parte del trabajo con vistas a los Juegos de San Juan 1966 organizó lo que se conoció por la Academia de Gigantes. De ahí salieron entre otros, Ruperto Herrera, Miguel Montalvo, Carlos del Pozo, Alejandro Urgellés, Tomás Herrera, Miguelito Calderón y Juan Carlos Domecq.

Con un equipo de jóvenes talentos, muchos de los cuales estarían más tarde en los Juegos Olímpicos de México 1968 y Munich 1972, asistió a los Juego Centroamericanos de San Juan, Puerto Rico.

Dirigió el equipo que participó en los Juegos Mundiales Universitarios en Porto Alegre, Brasil, y obtuvo la medalla de plata con victorias sobre Francia, Checoslovaquia, Perú y Argentina.

Concluida su labor como entrenador optó entonces por el arbitraje. Ya había obtenido la categoría de Árbitro Internacional FIBA desde 1963, fue el primero de nuestro país.

Es uno de los pocos árbitros en el mundo con participación en más de mil partidos oficiales, exactamente mil 118. Entre ellos aparecen los de cuatro olimpiadas, México 68, Munich 72, Montreal 76 y Moscú 80; dos Campeonatos Mundiales: Puerto Rico 74 y Brasil 78; tres Juegos Panamericanos: Cali 71, México 75 y San Juan 79 y cuatro Juegos Centroamericanos: Panamá 70, Santo Domingo 74, Medellín 78 y La Habana 82.

Actualmente

Con 88 años, realiza de acuerdo a su edad ejercicios físicos, siendo fuente de inspiración para las demás personas que viven en su zona de residencia. Gloria del deporte cubano, que constituye fuente de consulta e inspiración de las presentes y futuras generaciones amantes al deporte de todas las partes del mundo.

Fuente

Pablo Joaquín Padrón Ruiz. Presidente de UNHIC en San Luis