Matthias William Baldwin

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Matthias William Baldwin
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Matthias William Baldwin.
NombreMatthias William Baldwin
Nacimiento10 de diciembre de 1795
Elizabethtown, Nueva York, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Fallecimiento7 de septiembre de 1866
Filadelfia, Pennsylvania, Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
Causa de la muerteDesconocida
ResidenciaEstados Unidos
NacionalidadEstadounidense
CiudadaníaEstadounidense
OcupaciónInventor y comerciante

Matthias William Baldwin. Fue un inventor estadounidense. Introdujo importantes perfeccionamientos en las máquinas de vapor y dirigió la construcción de diversas locomotoras.

Datos biográficos

Inventor y fabricante, nació en Elizabethtown, Nueva York, el 10 de diciembre de 1795. Su padre, William Baldwin, había acumulado una cómoda propiedad como constructor de carros; Pero esto fue posteriormente disipado por el mal manejo de sus ejecutores, dejando a su viuda y a sus hijos en circunstancias dependientes.

Matthias Baldwin recibió una buena educación escolar común; pero desde los comienzos de la juventud, la inclinación de su mente era más hacia la invención mecánica que los libros. Retiraría sus juguetes para aprender su construcción y convertiría las habitaciones de su madre en talleres para la fabricación de sus utensilios, que siempre se terminaban con una pulcritud y una habilidad maravillosas.

A la edad de dieciséis años fue aprendiz del comercio de un joyero con Woolworth Bros, de Frankford, Filadelfia, y en 1817, poco después de la expiración de su mandato, fue retirado con su madre a Filadelfia. Aquí fue empleado por Fletcher & Gardener, extensos fabricantes de joyas en la calle Chestnut, y pronto se convirtió en uno de los hombres más útiles en la tienda. Nunca se contentó con una mera imitación ciega, y amó producir un trabajo lo más perfecto posible. Pronto, las órdenes que exigían el gusto, el pensamiento y la invención comenzaron a pasar en sus manos, y él se levantó rápidamente en la estima de sus patrones y compañeros de trabajo.

Después de dos años de trabajo de jornalero, había ahorrado lo suficiente para permitirse comenzar la fabricación de joyas por su propia cuenta, y su reputación como hábil trabajador atraía inmediatamente la costumbre y parecía prometer un éxito halagador. Entretanto, estaba perfeccionando constantemente la maquinaria y los métodos de su comercio, inventando, entre otras cosas, un nuevo proceso de chapado en oro, ahora muy generalmente empleado, consistente en soldar la chapa de oro al metal de base y laminar los dos hasta que se comprima a la delgadez requerida.

Otros campos

Debido a una disminución repentina e inexplicable de la demanda de joyas, se vio obligado a pensar en algún nuevo campo de operaciones, y en 1825 se asoció con David Mason, un maquinista, para la fabricación de herramientas de encuadernación, maquinaria y matrices, que hasta entonces se había importado exclusivamente. Después añadieron la fabricación de cilindros para la impresión de calicoes, y pronto completaron la gran mejora de los dispositivos de grabado en los molinos de acero, los cuales los transfirieron al cilindro.

El rápido crecimiento de su negocio requirió la mudanza a grandes trimestres, y luego el empleo de una potencia mejorada. Para abastecer esta última necesidad, el Sr. Baldwin construyó, en 1828, un pequeño motor fijo de aproximadamente cinco caballos de fuerza, que se utilizó continuamente en su tienda durante más de cuarenta años. Este motor no sólo era más completo y potente que cualquier otro en uso, sino que contenía una mejora original en el método de impartir el movimiento rotatorio, que probó el germen de los motores marinos pesados ​​ahora en uso.

Poco a poco, la fabricación de máquinas de vapor se convirtió en el departamento más importante de su negocio, hasta que en unos diez años fue contado como el principal constructor de motores en el país. En el otoño de 1830, Camden y Amboy Railroad Co. importaron una locomotora de Inglaterra, que después de un cuidadoso examen, el Sr. Baldwin reprodujo en un modelo de trabajo para el museo de Filadelfia.

Animado por este logro, dirigió su atención audazmente a introducir en los ferrocarriles estadounidenses una mejor locomotora que las máquinas rudas e inmanejables que estaban en uso, y estaba particularmente interesada en los artefactos para generar y economizar vapor. La primera locomotora de sus tiendas fue completada después de superar numerosos obstáculos y probada en un gran juicio público, celebrado el 28 de noviembre de 1832. Durante los tres años siguientes completó unas diez locomotoras, que contenían, entre otras mejoras hechas por él, el ajuste de la manivela, la inserción del tubo de vapor y la construcción de las ruedas motrices.

Resultados satisfactorios

Con el crecimiento constante y la extensión del tráfico del ferrocarril surgieron numerosos problemas, que él encontró y luchó con éxito. La gran dificultad que entrañaban los originales y torpes esquemas rígidos de las locomotoras al dar vuelta a las curvas con un tren pesado fue satisfecho por él: primero, con su invención de la locomotora de seis ruedas, patentada en 1841; Y más tarde, por su "camión flexible". Aunque había varios competidores en el campo cuando comenzó la fabricación, su trabajo en realidad hizo posible el tráfico de carga pesada de la actualidad; y en otros aspectos la ciencia del ferrocarril ha sido adelantada por los inventos de su fértil cerebro.

Para su último día, el Sr. Baldwin encontró su recreación más querido en la reparación de relojes y la construcción de pequeños dispositivos mecánicos. Pero el maestro maquinista e inventor también fue notado por su filantropía y piedad. Fue uno de los fundadores más activos del Instituto Franklin en 1824, y en después de la vida un destacado partidario de sus empresas educativas.

Un miembro dedicado de la iglesia Presbyterian, fue ampliamente conocido como un constructor de iglesias y misiones. Su corazón y su bolso parecían siempre dispuestos a responder a los llamamientos de fuentes que merecían. Abrió una escuela para niños de color en Filadelfia, y durante años pagó los salarios de sus maestros. Cuando, en 1835, se hizo un llamamiento para el apoyo de Pompeyo Hunt, un evangelista negro, él mismo garantizó una generosa suma que le permitía continuar predicando el Evangelio.

El interés del Sr. Baldwin en la causa de la raza negra y su ferviente defensa de la abolición duraron toda la vida, y durante los tiempos tempestuosos antes de la guerra civil, muy a menudo fueron citados en desventaja por los competidores de negocios. Pero su vida estaba gobernada por las convicciones de su conciencia, y, por más que pudiera, no podía ser movido. Él era un miembro de la convención constitucional del estado de Pennsylvania de 1837, y votó seriamente contra la exclusión de los poseedores negros de la propiedad del derecho de la licencia.

Muerte

Murió en su casa de campo en Wissinoming, cerca de Filadelfia, Pennsylvania, el 7 de septiembre de 1866, a los 71 años de edad.

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Fuentes