Diferencia entre revisiones de «Ministerio de Educación Superior»

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Revisión del 12:44 2 dic 2011

Ministerio de Educación Superior
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
260px
Institución educacional cubana.
Siglas o Acrónimo:MES
Fundación:Julio de 1976
Tipo de unidad:Educativa
Ministro/a:Miguel Díaz Canel Bermúdez
País:Bandera de Cuba Cuba
Dirección:La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Sitio web
Sitio Oficial del MES

Ministerio de Educación Superior. Institución encargada de dirigir la Educación Superior en Cuba, se creó en julio de 1976 con el objetivo de aplicar la política educacional en el nivel de la enseñanza superior y dirigirla metodológicamente. El sistema cubano de Educación Superior tiene 68 instituciones de nivel superior que incluye 3150 sedes universitarias municipales. En Cuba, la educación a todos los niveles, incluyendo pregrado y postgrado es pública y gratuita.

Educación Superior en Cuba

Inicios de la Educación Superior en Cuba

La educación superior comienza en Cuba al fundar la Orden de los Padres Dominicos, el 5 de enero de 1728, la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, verdadera Alma Mater de todos los centros de educación superior que existen hoy en el país. Nacida en una época en que estaba asentado en la Isla el poder de la España colonial, no podía escapar de las características de su momento, en que hasta las grandes universidades europeas se hallaban en su más bajo nivel.

Desde fines del siglo XVIII ilustres cubanos comenzaron a luchar por reformar y modernizar los estudios universitarios en Cuba. Hombres como el Padre Félix Varela -prácticamente el iniciador de una corriente de relaciones profundas entre el ideario cultural del país y su quehacer político y revolucionario que se mantiene hasta estos días- comprendieron que la enseñanza universitaria que se ofrecía no podía dar respuesta a las transformaciones que necesitaba el país.

Los afanes del Padre Varela y de otros muchos a todo lo largo del siglo XIX, no obtuvieron resultados, entre otras razones, por la manifiesta hostilidad del gobierno español hacia la Universidad, muchos de cuyos estudiantes y profesores participaron activamente en las guerras independentistas.

Justamente con el inicio del siglo comienzan las llamadas "reformas de Varona", cuya dirección estuvo a cargo de Enrique José Varona, destacado educador e intelectual, quien, advirtiendo que la Universidad se había encerrado en un círculo demasiado estrecho para las exigencias de la vida moderna, señaló la necesidad de que los estudios universitarios estuvieran más a tono con los requerimientos de la nación, y de formar, entre otros, agrónomos e ingenieros; de tener una enseñanza práctica y experimental; de aumentar el número de estudiantes y de profesores; ideas que tampoco pudieron prosperar en aquella sociedad neocolonial

Ya en los primeros años de la década del 20, era evidente que para hacer una universidad nueva hacía falta algo más que meras palabras. Por ello, los ecos de la Reforma de Córdoba (Argentina, 1918) encuentran rápida y efectiva respuesta en los universitarios cubanos, entre ellos en Julio Antonio Mella, fundador de la Federación Estudiantil Universitaria, cuya aguda visión le hizo comprender que no era posible la revolución universitaria si no se hacia primero la revolución social.

Pocos cambios tiene la universidad en las décadas siguientes en el plano académico, aunque desempeña un importante papel en las luchas sociales y políticas de esos años.

La creación de la Universidad de Oriente en 1947 y de la Universidad Central de Las Villas en 1952, añaden nueva tónica a la vida universitaria del país. Se ha señalado que los rasgos comunes que caracterizaban a estas tres universidades estatales eran su matrícula, que apenas rebasaba los 15 000 estudiantes; su estructura de carreras, en las que predominaban las de humanidades en detrimento de otras ramas de la ciencia, y el contenido obsoleto y las formas y métodos de enseñanza pasivos y memorísticos que practicaba una parte del claustro y de los que estaba ausente, salvo aislados casos excepcionales, el trabajo de investigación científica de profesores y estudiantes.

Revolución en el Poder

Desde el mismo Triunfo de la Revolución, en enero de 1959, fue declarado el carácter gratuito y democrático de la educación en Cuba, lo que significa que todos, independientemente de su raza, sexo, credo religioso o procedencia social, tienen acceso a la educación, y que el Estado garantiza la escolarización de todos los niños y jóvenes en edad escolar y brinda múltiples facilidades a los jóvenes y adultos que están en disposición de continuar estudios especializados y superiores.

En enero de 1962, el Gobierno Revolucionario realiza la Reforma Universitaria, importante momento histórico que permite determinar las tendencias en el desarrollo de la educación superior en Cuba en estos años, y mediante la cual, entre otros aspectos, se modificó el régimen de gobierno universitario, se reorganizó la estructura de las universidades, se inició el desarrollo de la investigación científica, y se crearon muevas carreras. Además, se fundó el sistema de becas universitarias, cambió la estructura de la matrícula según las necesidades del país, y se estableció la relación del estudio con el trabajo, principio básico de la educación cubana que está presente en todos los niveles del Sistema Nacional de Educación.

En los doce años que van del curso 1959-1960, en que triunfa la Revolución, al 1970-1971, la matrícula en las universidades creció en 10 mil estudiantes, mientras que en los siguientes 10 años, el crecimiento fue de 155000.

En Noviembre de 1972, se crea el Centro Universitario de Camagüey, que pasaría a ser Universidad en Mayo de 1975; siendo así, la primera Universidad creada por la Revolución.

Por estos primeros años surgen y se desarrollan los cursos universitarios para trabajadores, y posteriormente entre los años 1972 y 1976 se crea un número significativo de filiales y sedes universitarias, dependientes de las 3 universidades, con el objetivo de extender la educación superior a diferentes regiones del país. Estas filiales y sedes universitarias se irían convirtiendo en centros de educación superior independientes.

Creación del MES

Ante la tendencia de crecimiento y la importancia estratégica del desarrollo universitario, ya con una red de 27 centros de educación superior, se crea en julio de 1976, el Ministerio de Educación Superior, con el objetivo de aplicar la política educacional en este nivel y dirigirla metodológicamente, iniciándose una profunda reestructuración de la enseñanza universitaria en el país.

En la actualidad el Sistema de Educación Superior en Cuba tiene una matrícula de alrededor de 150000 estudiantes, después de haber alcanzado valores máximos por encima de los 260000 educandos, y cuenta con un claustro de unos 23000 profesores; acumulando más de medio millón de graduados universitarios durante el período revolucionario, lo que aproximadamente representa un 5% de la población cubana total.

Después de resolver el problema de la masividad en el nivel universitario con la nueva red de Centros de Educación Superior, se implantó el concepto de promoción limpia desde el curso 1980-1981, significando esto que todos los estudiantes universitarios tienen que promover sin arrastres ni repitencias, medida rigurosa que tiende a elevar la calidad del graduado y a que este concluya sus estudios en el tiempo previsto para cada carrera, que es, en términos generales, de 5 años, excepto para Medicina que es de 6.

A los planes de estudio de las carreras se les ha brindado atención especial y han mantenido un sistemático y continuo perfeccionamiento, desarrollándose en estos momentos los planes de estudio de tercera generación, que se basan en el perfil ocupacional amplio, apoyados en el desarrollo de habilidades profesionales de los estudiantes; sin descuidar su formación teórica fundamental, caracterizada por la actualización científico-técnica y la vinculación de profesores y estudiantes con la práctica productiva y de servicios.

El centro actual del trabajo de la educación superior cubana está en consolidar esta interrelación entre la formación de profesionales y la vida económica, política y social del país, a partir del concepto de integración de la docencia con la producción y la investigación en su concepción más amplia y más rica, que es aquella que revela que sus productos finales son competitivos. En la educación superior cubana se entiende que sólo con un proceso docente que sea capaz de garantizar esta integración se podrán formar profesionales para afrontar los retos de un presente complejo y de un futuro de inserción en la competencia a nivel mundial.

Las propias transformaciones económicas, sociales y culturales emprendidas por la Revolución condicionaron el papel que debía desempeñar la universidad moderna en la transformación de la sociedad, tanto por su responsabilidad en la formación de profesio-nales y científicos, como por ser vía para que la ciencia y la técnica, que ella encerraba, se pusiera en función del desarrollo ascendente del país.

Partiendo del principio de que no hay desarrollo de la educación superior sin investigación, desde la segunda mitad de la década del 60 se trabaja para lograr una adecuada interrelación docencia-investigación-producción y por emplear del modo más eficiente posible el potencial científico de profesores y estudiantes universitarios, con el doble objetivo de elevar el nivel y la calidad de la propia docencia universitaria y de contribuir directamente a mejorar las condiciones económicas y sociales del país.

Consolidándose como conceptos fundamentales para el trabajo de investigación, que lo esencial es el resultado científico y su consecuente utilización práctica, que es necesario la concentración de recursos, la jerarquización de proyectos de importancia y las relaciones con los organismos de producción y servicios. Van surgiendo así los grupos de investigación priorizados y los centros de investigación.

Desde el curso 1992-1993, se desarrolla un conjunto de acciones para garantizar que la ciencia y la técnica se constituyan en objetivo central del trabajo de la educación superior, para obtener resultados de importancia y de incidencia económica y social en los plazos más breves posibles, y que posibilite convertir a las universidades en centros de investigación científica.

Hoy las universidades cubanas investigan fundamentalmente para resolver problemas, con pertinencia, impacto y consecuencia tecnológica en función de los intereses del desarrollo socioeconómico del país, todo lo cual se manifiesta en el satisfactorio cumplimiento de sus elevados compromisos en los planes de resultados y su generalización, en los recursos que van apareciendo para sostener la investigación, en los registros y patentes de nuevos productos y tec-nologías. Ello supone un alto componente de superación profesional para la transferencia y asimilación de las nuevas tecnologías, en el marco de una buena gestión innovadora.

Todo esto ha sido posible porque el país considera el desarrollo científico como un prerrequesito y no como una consecuencia del desarrollo económico y social, y por una política acertada de poten-ciar el papel de las universidades en este desarrollo.

El modelo cubano de universidad científica y tecnológica tiene como estrategia clave la flexibilidad organizativa, la cooperación nacional e internacional y la búsqueda de recursos materiales y financieros por las más diversas vías.

En el aspecto organizativo, se han creado grupos de trabajo científico de carácter temporal, grupos multidisciplinarios más estables en función de objetivos complejos y concretos, así como toda una red de centros de estudio e investigación. Ello ha permitido superar barreras departamentales, trabajar por programas, además de hacerlo por proyectos, y mediante la integración, generalmente a nivel de facultad, lograr que la función docente se beneficie en lugar de sufrir por una mayor jerarquización de la función investigativa.

En esta nueva universidad, con la aplicación del concepto de perfil amplio en las carreras, la educación de postgrado adquiere particular relevancia pues es en este cuarto nivel donde alcanzan la especialidad los profesionales, lográndose además una estrecha vinculación del postgrado con el trabajo científico-técnico.

El Programa de Educación de Postgrado está constituido por cursos de superación profesional y por el postgrado de formación académica, que incluye especialidades de postgrado, maestrías y doctorados de dos niveles.

Otra actividad que se desarrolla con fuerza en el ámbito universitario de hoy, y que constituye otra vía para llevar la universidad al pueblo y el pueblo a la universidad, es la extensión universitaria; entendiendo en este sentido no sólo las expresiones artísticas y literarias, sino también lo relacionado con la ciencia, la técnica y el deporte, como concepto más amplio de cultura. Los cursos de extensión y las actividades culturales de toda índole, atraen un público cada vez mayor, haciendo realidad poco a poco el empeño de las universidades de convertirse en el centro cultural por excelencia de su comunidad.

Principios de la formación de profesionales en Cuba

La formación de profesionales en Cuba está basada en cuatro principios fundamentales:

  1. Currículo de amplio perfil donde se ponen de manifiesta dos ideas rectoras:
    1. La unidad entre la instrucción y la educación
    2. El vínculo entre el estudio y el trabajo
  2. La educación continúa en todas las áreas del conocimiento
  3. La investigación como parte integrante de la misión de la universidad
  4. La extensión universitaria como un proceso del quehacer universitario

Editorial Universitaria

La Editorial Universitaria (EDUNIV) es la editorial del Ministerio de Educación Superior basada en el trabajo colaborativo y en el acceso abierto de sus publicaciones. Es una editorial exclusiva para formato electrónico que brinda acceso abierto en Internet a su producción. Creada el 24 de noviembre de 1996 con el objetivo de divulgar la producción científica, técnica y educativa de los profesores, investigadores y estudiantes de las Universidades cubanas. Dispone de un portal, disponible en la dirección http://revistas.mes.edu.cu y mantiene la Biblioteca Virtual de la EcuRed.

Universidades y Centros de Investigación del MES

Ver también

Fuentes