Diferencia entre revisiones de «Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciada (Villafranca del Bierzo)»

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El edificio se construye sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos, el de Santiago. La fundación fue a cargo de D. Pedro Álvarez de Toledo y Osorio. Se trata de un edificio de gusto italianizante. Su portada se encuentra enmarcada por un gran arco y pilastras toscanas.  
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Construido sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos, el de Santiago, su fundación fue a cargo de D. Pedro Álvarez de Toledo y Osorio. Se trata de un edificio de gusto italianizante. Su portada se encuentra enmarcada por un gran arco y pilastras toscanas.  
  
 
El [[24 de abril]] de [[1606]], fecha en que tuvo lugar la erección canónica del nuevo [[Monasterio]], el antiguo Hospital de peregrinos se convirtió en morada de Hermanas Pobres de Santa Clara, que cual místicas avecillas hicieron de sus viejos muros el nido de sus amores.
 
El [[24 de abril]] de [[1606]], fecha en que tuvo lugar la erección canónica del nuevo [[Monasterio]], el antiguo Hospital de peregrinos se convirtió en morada de Hermanas Pobres de Santa Clara, que cual místicas avecillas hicieron de sus viejos muros el nido de sus amores.
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Una de las principales aspiraciones del quinto marqués de Villafranca al fundar el [[Monasterio]] de la Anunciada fue dotarlo de iglesia propia, en la que se pudieran celebrar los divinos oficios con el máximo esplendor. Pero su muerte inesperada no se lo permitió, y sólo después de cincuenta años la Comunidad pudo ver realizado este legítimo deseo del fundador.
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Una de las principales aspiraciones del quinto marqués de Villafranca al fundar el [[Monasterio]] de la Anunciada fue dotarlo de [[iglesia]] propia, en la que se pudieran celebrar los divinos oficios con el máximo esplendor. Pero su muerte inesperada no se lo permitió, y sólo después de cincuenta años la Comunidad pudo ver realizado este legítimo deseo del fundador.
  
 
Construida entre [[1655]]-[[1660]], de estilo barroco-italiano, la iglesia de la Anunciada es uno de los más bellos monumentos que encierra Villafranca del Bierzo. Su mayor riqueza artística la constituye el majestuoso retablo mayor, de madera de nogal policromada, cuyas piezas principales fueron adquiridas en Italia por el fundador del Monasterio. Consta de dos grandes arcos, el primero, obra del arquitecto villafranquino Francisco González, contiene tres hermosos relieves del estilo de Becerra y estofados: el del centro representa la Anunciación, titular de la [[iglesia]] y [[Monasterio]]; en plano más bajo, a la derecha, el Nacimiento de [[Cristo]], y a la izquierda los Desposorios de santa Catalina de Alejandría. La parte más representativa es el Templete que da cobijo a la famosa Custodia o Tabernáculo, de bronce sobredorado y mármoles, de casi tres metros, traída de [[Roma]], en cuya base se halla instalado el Sagrario. El segundo arco, sobre pilastras y columnas salomónicas, así como la “gloria” churrigueresca que corona todo el retablo, fueron añadidos a finales del [[siglo XVIII]]. Las paredes del templo se hallan decoradas por una colección de pinturas donadas igualmente por el fundador del Monasterio, con escenas de la vida eremítica, obra de los pintores flamencos Paul Bril, Wenzel Coberghner, Willem l van Nieulandt y Jacob Frankaert I.
 
Construida entre [[1655]]-[[1660]], de estilo barroco-italiano, la iglesia de la Anunciada es uno de los más bellos monumentos que encierra Villafranca del Bierzo. Su mayor riqueza artística la constituye el majestuoso retablo mayor, de madera de nogal policromada, cuyas piezas principales fueron adquiridas en Italia por el fundador del Monasterio. Consta de dos grandes arcos, el primero, obra del arquitecto villafranquino Francisco González, contiene tres hermosos relieves del estilo de Becerra y estofados: el del centro representa la Anunciación, titular de la [[iglesia]] y [[Monasterio]]; en plano más bajo, a la derecha, el Nacimiento de [[Cristo]], y a la izquierda los Desposorios de santa Catalina de Alejandría. La parte más representativa es el Templete que da cobijo a la famosa Custodia o Tabernáculo, de bronce sobredorado y mármoles, de casi tres metros, traída de [[Roma]], en cuya base se halla instalado el Sagrario. El segundo arco, sobre pilastras y columnas salomónicas, así como la “gloria” churrigueresca que corona todo el retablo, fueron añadidos a finales del [[siglo XVIII]]. Las paredes del templo se hallan decoradas por una colección de pinturas donadas igualmente por el fundador del Monasterio, con escenas de la vida eremítica, obra de los pintores flamencos Paul Bril, Wenzel Coberghner, Willem l van Nieulandt y Jacob Frankaert I.
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Revisión del 15:34 26 dic 2020

Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciada (Villafranca del Bierzo)
Información sobre la plantilla
Institución
Portada villafranca JC 11.jpg
Este convento de clarisas fue fundado por el marqués de Villafranca D. Pedro Álvarez de Toledo.
Tipo de unidad:Religiosa
País:España
Dirección:Se ubica en Villafranca del Bierzo, León, España

El Monasterio de Nuestra Señora de la Anunciada, situado Villafranca del Bierzo el cenobio de la Anunciada fue una fundación del V marqués de Villafranca a principios del siglo XVII para la profesión religiosa de una hija suya. En 1594 el fundador obtuvo la oportuna licencia del Papa para convertir un antiguo hospital de peregrinos en monasterio y el año 1606 se oficializó este nuevo establecimiento con la llegada de monjas procedentes de las Descalzas Reales de Madrid.

Orígenes

Nuestro Monasterio se denomina desde su origen “Ntra. Sra. de la Anunciada”. El edificio data de la Edad Media y corresponde al antiguo hospital de peregrinos dedicado al Señor Santiago.

Su fundación se debe a la generosidad de D. Pedro de Toledo Osorio, quinto marqués de Villafranca y virrey de Nápoles en tiempos de Felipe II. De su matrimonio con Dª Elvira de Mendoza, hija de los marqueses de Mondéjar, nacieron cuatro hijos. La segunda de éstos se llamó María, nacida en Nápoles el 10 de enero de 1581, mujer de excepcionales dotes humanas y carismas sobrenaturales. Desde niña sintió una fuerte atracción por las cosas de Dios: a los siete años hizo voto de castidad y antes de los 14 decidió hacerse Clarisa Descalza.

En 1594 muere doña Elvira y cuatro años después el marqués regresa a España y se establece en Villafranca, encomendando el cuidado de sus hijos a su hermana Dª María de Toledo y Colonna, viuda del duque de Alba y fundadora de la Laura en Villafranca. María tiene 18 años y don Pedro comienza a concertar su boda con el duque de Braganza, pero la joven, fiel a su propósito, se opone tenazmente, manifestando sus deseos de consagrarse a Dios en el silencio del claustro. Sospechando don Pedro que la decisión de su hija se debía a influencias de la duquesa, puso en juego todas las estrategias para hacerle desistir de su vocación. Teniendo que ausentarse de Villafranca por razones de su cargo, mandó trasladar a María al cercano castillo de Corullón, bajo la tutela del duque de Fernandina, su hijo mayor, prohibiendo toda comunicación entre tía y sobrina.

Mas la intrépida joven, émula de Clara de Asís, apela a la fuga nocturna para lograr su ideal. Enterado el marqués, consigue del Papa licencia para sacar a su hija de aquel convento. María por su parte recurre también al Papa, quien la anima en su decisión, dándole oportunidad de elegir otro convento en distintos lugares de España. María elige el Monasterio de la Concepción de Villafranca y allí permanece durante ocho meses, al cabo de los cuales don Pedro, convencido de la vocación de su hija, la induce a profesar la Regla concepcionista. Profesión que la joven María emitió solamente por obedecer a su padre, pero que en el fondo de su corazón no llenaba su ideal de austeridad, expresado en la descalcez franciscana. Pasado algún tiempo el marqués reconoce que su hija no es del todo feliz y decide fundarle un convento a su gusto. Así nació en Villafranca del Bierzo el Monasterio de Ntra. Sra. de la Anunciada.

Historia

Vista de villafranca

Construido sobre las ruinas de un antiguo Hospital de Peregrinos, el de Santiago, su fundación fue a cargo de D. Pedro Álvarez de Toledo y Osorio. Se trata de un edificio de gusto italianizante. Su portada se encuentra enmarcada por un gran arco y pilastras toscanas.

El 24 de abril de 1606, fecha en que tuvo lugar la erección canónica del nuevo Monasterio, el antiguo Hospital de peregrinos se convirtió en morada de Hermanas Pobres de Santa Clara, que cual místicas avecillas hicieron de sus viejos muros el nido de sus amores. Tres fueron las Clarisas elegidas para esta fundación, procedentes del Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid y Trujillo (Cáceres): M. María de la Concepción, Abadesa, M. Mariana de los Ángeles, Vicaria y Maestra de novicias, y M. Mariana de S. Jerónimo, Portera. Dos días después, el 26 de abril, tenía lugar la solemne entrada de Dª María de Toledo, que al tomar el hábito cambiará su nombre por el de Sor María de la Trinidad. Con la hija del marqués vistieron el hábito clariano otras cinco novicias, a las que pronto se fueron sumando otras muchas, de modo que a los diez años de fundarse el Monasterio habitaban en él una treintena de monjas.

Después, dependiendo de las circunstancias políticas y sociales de cada época, el número de Hermanas tuvo sus altibajos, pero la Comunidad como tal siempre gozó de gran prestigio religioso, siendo muchas las monjas que a lo largo de estos cuatro siglos destacaron por su virtud y santidad, así como por sus dotes literarias y su habilidad para el bordado, la música, la pintura, etc. Todo un patrimonio espiritual y artístico que ha llegado hasta nuestros días. Nuestra fundadora María de la Trinidad, tuvo un gran paralelismo con Santa Clara de Asís: Ambas nacieron en Italia de “noble estirpe” y pronto sintieron la llamada de Dios a una misión muy concreta en la Iglesia: la vida contemplativa según el carisma franciscano; las dos tuvieron que apelar a la “fuga” para realizar su vocación, luchando contra viento y marea hasta conseguir su ideal de pobreza evangélica; ambas en fin, mueren con fama de santidad y son representadas por los artistas con el símbolo eucarístico en las manos.

La iglesia

Interior de la Iglesia

Una de las principales aspiraciones del quinto marqués de Villafranca al fundar el Monasterio de la Anunciada fue dotarlo de iglesia propia, en la que se pudieran celebrar los divinos oficios con el máximo esplendor. Pero su muerte inesperada no se lo permitió, y sólo después de cincuenta años la Comunidad pudo ver realizado este legítimo deseo del fundador.

Construida entre 1655-1660, de estilo barroco-italiano, la iglesia de la Anunciada es uno de los más bellos monumentos que encierra Villafranca del Bierzo. Su mayor riqueza artística la constituye el majestuoso retablo mayor, de madera de nogal policromada, cuyas piezas principales fueron adquiridas en Italia por el fundador del Monasterio. Consta de dos grandes arcos, el primero, obra del arquitecto villafranquino Francisco González, contiene tres hermosos relieves del estilo de Becerra y estofados: el del centro representa la Anunciación, titular de la iglesia y Monasterio; en plano más bajo, a la derecha, el Nacimiento de Cristo, y a la izquierda los Desposorios de santa Catalina de Alejandría. La parte más representativa es el Templete que da cobijo a la famosa Custodia o Tabernáculo, de bronce sobredorado y mármoles, de casi tres metros, traída de Roma, en cuya base se halla instalado el Sagrario. El segundo arco, sobre pilastras y columnas salomónicas, así como la “gloria” churrigueresca que corona todo el retablo, fueron añadidos a finales del siglo XVIII. Las paredes del templo se hallan decoradas por una colección de pinturas donadas igualmente por el fundador del Monasterio, con escenas de la vida eremítica, obra de los pintores flamencos Paul Bril, Wenzel Coberghner, Willem l van Nieulandt y Jacob Frankaert I.

En la parte izquierda del presbiterio se encuentra la hornacina sepulcro de San Lorenzo de Brindis y la urna de bronce sobredorado que guarda sus Reliquias.

Virgen del santuario

Desde 1917 la iglesia de la Anunciada está consagrada, y agregada a la basílica romana de S. Juan de Letrán. En el año 2006, con ocasión del IV Centenario de la fundación del Monasterio, S.S. Benedicto XVI se dignó conceder la gracia de la Indulgencia Plenaria, en la forma acostumbrada (confesión, comunión y oración por el Papa) a los fieles que desde el 24 de abril de 2006 hasta el 11 de agosto de 2007 visitaran la iglesia Jubilar de la Anunciada participando en algún acto litúrgico o rezando ante las Reliquias de S. Lorenzo de Brindis.

El Panteón de los Marqueses

Panteón de los marqueses.

A los pies de la iglesia de la Anunciada, a nivel más bajo, tras un arco de medio punto cerrado con verja de forja se encuentra el magnífico Panteón de los Marqueses, así llamado por estar en él el sepulcro del Marqués fundador y algunos de sus descendientes. Es de forma cuadrada, con bóveda rebajada y decorada con 10 figuras alusivas al Juicio final. Tiene cinco lucillos con decoración toscana que albergan imágenes y reliquias de varios santos. Lo preside un Cristo de tamaño casi natural hecho con caña de Indias, de una sola pieza y hueco, teniendo por fondo una pintura mural que representa la ciudad de Jerusalén. En su centro, sobre elegantes leones de arte napolitano, se alza severo el sepulcro del marqués, de mármol florentino pompeyano, que alberga los restos de D. Pedro de Toledo y de su hija Sor María de la Trinidad. Tiene forma de mesa y en sus cuatro márgenes se puede apreciar (en letra gótica) la siguiente inscripción:

Sepulcro del Marqués
Espejo de discreción,
rayo, terror y castigo.
triunfante de su enemigo.
sepulcro cenizas son.
No se sabe la razón
de tan lastimosa suerte;
pero que viendo más fuerte
otro poder, espantada,
dicen que al romper su espada
hizo la muerte esta muerte.

Los sepulcros laterales, de igual materia que la mesa central, corresponden a diversos miembros del Marquesado de Villafranca. En el pavimento de tierra tiene lugar el enterramiento de las Hermanas del Monasterio.

El Ciprés de la Anunciada

Vista del Ciprés

El Ciprés de la Anunciada, situado en la parte alta de la huerta conventual, a pocos metros del primitivo cementerio de las monjas, fue plantado por la fundadora María de la Trinidad, con ocasión de la llegada del cuerpo de san Lorenzo de Brindis a Villafranca. Testigo silencioso –que no mudo- del devenir histórico del Monasterio y del Bierzo, este emblemático árbol es símbolo vivo del frondoso carisma franciscano-clariano arraigado en Villafranca a partir de aquel 24 de abril de 1606.

Es como un faro de luz en medio de las sombras, un indicador perenne de los valores trascendentes que día a día se fraguan en el misterioso recinto de la clausura: tiempos de silencio, de oración y contemplación, alternados con horas de trabajo manual, estudio, descanso, recreación, todo con la mirada del alma fija en “el Dios Altísimo, sumo y eterno Bien, total Bien, Señor Dios vivo y verdadero” ... (S. Francisco de Asís)

A los pies del ciprés hay una cruz de piedra y en ella una placa de bronce que recuerda la visión sobrenatural que tuvo Sor María de la Trinidad un domingo del Buen Pastor: Estando la sierva de Dios orando en el antiguo Relicario, cuya ventana miraba a la huerta, vio junto al ciprés la figura de Jesús adolescente, ataviado de pastor, rodeado de tantas ovejitas cuantas eran las religiosas que formaban la Comunidad. Arrebatada del divino Espíritu, traspasó milagrosamente la reja y fue a postrarse a sus pies, permaneciendo largo rato en divinos coloquios.

Fuentes

https://cardinaliablog.wordpress.com/2017/11/09/villafranca-del-bierzo-un-marco-para-tus-sentidos/

http://xacopedia.com/Villafranca_del_Bierzo

https://www.parador.es/sites/default/files/parador/adjuntos/2013/08/villafrancadelbierzo.pdf

https://cvc.cervantes.es/artes/camino_santiago/decima_etapa/bierzo.htm

http://www.villafrancadelbierzo.org/turismo-patrimonio-la-anunciada.php

https://www.monestirs.cat/monst/annex/espa/calleo/lleo/cvbanun.htm https://www.tripadvisor.es/Attraction_Review-g1064324-d19501670-Reviews-Convento_de_la_Anunciada-Villafranca_del_Bierzo_Province_of_Leon_Castile_and_Le.html

https://studylib.es/doc/6128705/la-anunciada---villafranca-del-bierzo