Morfología externa de los animales domésticos

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Morfología externa de los animales domésticos
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La Morfología externa de los animales domésticos, tiene por objetivo conocer de sus rasgos raciales, la iden­tificación del individuo y su valoración, de acuerdo con sus características y pro­ductividad.

Generalidades

La morfología externa a la que se le atribuyó, no hace muchos años un "valor absoluto" en la selección de los animales, ya fuese para su simple explotación eco­nómica o para su destino como reproductores, ha sido colocada modernamente en el lugar que le corresponde, dándole la mayor importancia a la comprobación de los rendimientos de los animales. Los rasgos morfoló­gicos pueden conducir a una valoración aproximada de los caracteres funcionales y tener el suficiente interés en la identificación de los animales. La apreciación de ciertas características de los animales domésti­cos, tanto morfológicas, fisiológicas como productivas y otras, nos permiten de­sarrollar de manera notable el sentido de la observación.

Mediante el método de la observación podemos apreciar ciertos hábitos, costumbres y aspecto de los ani­males domésticos, podemos determinar con facilidad, su nutrición, edad, emoti­vidad, reproducción, gestación y otros.

Morfología del ganado bovino

De las características externas del ganado bovino, es necesario tener en cuenta las cuestiones siguientes:

  • Examen de las regiones corporales
  • Apreciación de la capa
  • Apreciación de los aplomos.

La morfología externa del ganado vacuno, está dividida en, cabeza, cuello, tronco y extremidades. Cada una de estas grandes regio­nes se sub-dividen a su vez en otras más pequeñas con caracteres peculiares en dependencia de la raza.

Cabeza: Constituye un sólido en forma de pirámide truncada, en el que se distin­guen una cara superior, otra inferior, dos laterales, una anterior y otra posterior.

Cuello: Este limita hacia adelante con la cabeza y hacia atrás con el tronco (es­paldas y pecho). En los bovinos para la producción de carne, es compacto y bien ligado a la cabeza, en los lecheros el cuello es magro, afinado y musculoso. Presenta un borde superior (grueso en los vacunos cárnicos y más afinado en los lecheros), y otro inferior. Como base ósea tiene las vértebras cervicales, el liga­mento nucal sostiene la cabeza y. ligado al tronco, forma la base superior del cue­llo.

Tronco: El tronco se le compara con un paralelepípedo, posee una cara superior, otra inferior, dos laterales, una anterior y otra posterior, las cuales están representadas por diferentes regiones.

Extremidades: Estas sostienen el tronco y permiten el traslado del animal. Se di­viden para su estudio en diferentes regiones que se clasifican en propias o en co­munes para ambos miembros, tal como se muestra a continuación:

  • Miembro anterior (espalda, brazo, codo, antebrazo, rodilla y mano)
  • Miembro posterior (muslo, babilla, pierna, corvejón y pie)
  • Ambos miembros (caña, nudo y cuartilla).

Entre las características comunes de las extremidades en los vacunos, tene­mos:

  • Región de la caña, tiene como base ósea los metacarpos o metatarsos, según se trate de la extremidad anterior o posterior. Esta región es corta y de buen perí­metro en el vacuno cárnico, mientras que en el lechero debe ser más larga y de menor diámetro.
  • Región del nudo y la cuartilla, no tiene tanta importancia como en el equino y su dirección es la misma que en el caballo. Los defectos que pueden presen­tarse son: largo de cuartilla y sentado de nudos, o corto de cuartilla y parado de nudos. El corto de cuartilla es preferible al largo.
  • Región del pie, debe ser amplia y en caso que se presenten uñas montadas se consideran como indeseables.

Capa: La capa es el conjunto de pelos que cubre el cuerpo del bovino. En este, el color del pelaje varia de acuerdo con la raza, e Incluso, en un mismo animal va­ría de acuerdo con la edad, el clima, la alimentación.

Morfología externa del ganado vacuno:

Ganado_Bovino

1. boca; 2, morro; 3. ojos; 4, frente; 5, cuernos; 6, orejas; 7, cruz; 8, espalda; 9. dorso. 10, lomo, 11. grupa; 12, muslo; 13. cola; 14. pierna; 15, corvejón; 16. caña; 17, pie; 18.cadera; 19, ubre; 20. flanco; 21. vientre; 22, costillar; 23, base del tórax. 24, codo; 25. ro­dilla; 26, antebrazo; 27. pecho; 28. brazo; 29. papada, 30. cuello; 31, barbada.

Ejemplo, el rosillo o ruano, característico del Shorthon, que no es más que una mezcla algo homogénea de pelos blancos y rojos. También se presenta la mezcla de pelos negros y blancos en descendientes de Holsteins y Cebú. Las combinacio­nes triples se presentan raramente en los vacunos; se observan a veces en el ga­nado criollo y en el Cebú, donde se aprecian pelos blancos, negros y amarillos o rojos.

Aplomos: Los aplomos la dirección normal de los miembros en toda su longitud, o de las diferentes regiones por separado, de manera que sostengan sólidamente el cuerpo del animal y permitan su desplazamiento.

Morfología del ganado porcino

Desde el punto de vista anatómico, el cuerpo de estos animales se divide en tres partes: cabeza, tronco y extremidades; el cuello se considera unido a la cabeza por la estrecha conexión que presenta con ella.

Cabeza: En los porcinos adopta la forma de pirámide cuadrangular, con la base si­tuada en la parte superior. Esta se continúa con las caras laterales sin una notable demarcación. Regiones que forman la cabeza:

  • Frente, muy desarrollada en esta especie, es en unos casos casi rectilíneos y pla­na, mientras que en otros es cóncava y más redondeada.
  • Fosas nasales, son largas y estrechas en unas razas y en otras anchas y cortas.
  • Hocico, está dispuesto perpendicularmente al dorso de la nariz y de las venta­nas nasales, que son de forma circular y de tamaño pequeño en relación con la superficie del hocico.
  • Boca, tiene labios más bien delgados. El labio superior se continúa anteriormen­te con el hocico y el inferior, notablemente más pequeño, contornea la mandí­bula inferior en toda su extensión.
  • Orejas, su desarrollo y dirección es muy variable. En general constituyen ca­racterísticas étnicas; las orejas de pequeños tamaños y erguidas derivan del tronco asiático: las gruesas y caídas pertenecen al tronco céltico y las de tamaño me­diano y porte horizontal corresponden al tronco mediterráneo.

Cuello: Es corto, fuerte y musculoso, y se considera con defectos si es estrecho y delgado.

Tronco: Tiene forma cilíndrica, ligeramente aplastada por los lados, y en él se ha­llan las grandes cavidades torácicas y abdominales. Para su estudio se puede con­siderar un plano dorsal y otro ventral, dos caras laterales y dos extremos, uno an­terior y otro posterior.

Extremidades: En el ganado porcino semejan cuatro columnas dispuestas simétri­camente al plano medio del cuerpo, dos anteriores y dos posteriores.

Aplomos: La dirección general de las extremidades (aplomos) debe ser vertical y paralela al plano medio del cuerpo, con las pezuñas bien dirigidas hacia delante y sin desviaciones hacia dentro o afuera de las rodillas y los corvejones. De presen­tarse estas desviaciones, se clasificarían como aplomos con defectos.

Piel y capa: En general, la piel del cerdo es gruesa y resistente en las partes su­periores del cuerpo y algo más fina y suave en las partes inferiores del cuerpo, e internas de las extremidades. El grosor varía con la edad, así, en el macho viejo puede ser extraordinario, acompañándose en este caso de la formación de arrugas, a veces muy desarrolladas.

Morfología externa del ganado porcino:

Ganado_Porcino

1. cabeza; 2, cruz; 3, dorso; 4, plano dorsal; 5. lomo; 6, grupa; 7. corvejón; 8. cañas; 9, pezuñas; 10. extremidades posteriores; 11, vientre; 12, pla­no ventral; 13, base del tórax; 14, extremidades anteriores; 15. rodillas; 16. espaldas.

La capa de los porcinos presenta pocas variaciones en sus tonalidades, por lo que desde hace tiempo se le considera como un carácter importante para la diferencia­ción de las razas. En los porcinos domésticos, pueden considerarse como funda­mentales las tres capas siguientes: blancas, negras y rojas.

Morfología del ganado ovino productor de carne

Características generales y tamaño: En su exterior, los ovinos productores de car­ne presentan la forma clásica de paralelepípedo. En este tipo hay una marcada dis­minución de los diámetros longitudinales y verticales, estableciéndose la propor­ción de que las dimensiones menores no sean inferiores a un tercio de las mayores, esta relación entre las medidas corporales produce un animal corto, ancho y pro­fundo que ha adquirido un aspecto compacto. El tamaño, en general, es mediano o pequeño.

Esqueleto: Está formado por fuertes huesos de gran diámetro, pero generalmente cortos.

Cabeza: Tiene un volumen relativamente reducido, la frente es ancha, la cara cor­ta, la boca amplia y los ojos prominentes; en general son acornes.

Cuello: Es corto y grueso, bien ajustado a las espaldas y unido a ellas de manera suave y total.

Tronco: Este se conforma con el paralelismo entre los planos dorsoverticales y los laterales. El pecho es prominente, ancho y lleno de carnes, su anchura es índice de constitución fuerte. Las costillas son arqueadas, formando un tórax ancho, pro­fundo y fuerte, con gran capacidad respiratoria. Entre las costillas debe existir gran separación; al mismo tiempo dan gran anchura a la cruz, al dorso y al lomo. La espalda debe ser compacta, lisa y bien recubierta de carne, formando cuartos an­teriores parejos y lisos, con sus puntos superiores redondeados. La cruz está determinada por la separación de las espaldas, siendo ancha, derecha y unida, sin diferenciación con el dorso, este y el lomo deben ser anchos cortos y derechos, uniformes y espesamente musculosos. La grupa es larga, ancha y ho­rizontal, continúa hasta el final del cuerpo por la línea del dorso y el lomo, debien­do formar una superficie lisa, plana y firme con abundantes masas musculares y sin apelotonamiento de grasas.

Extremidades: Para su estudio se dividen en extremidades anteriores y posteriores. Las extremidades anteriores, son cortas y derechas. Las rodillas no deben presentar excesiva tendencia a unirse, las cañas son finas, las cuartillas fuertes y los cascos o pie bien desarrollados y fuertes.

Piel: Generalmente, la piel es de color rosado brillante y libre de manchas oscuras. Los tonos pálidos y azulados denotan debilidad constitucional y los colores más oscuros, producto de la pigmentación, no son considerados signos de debilidad.

Morfología del ganado caprino

Las características externas de los caprinos, hace que se divida el cuer­po animal en cuatro partes que lo conforman: cabeza, cuello, tronco, y extremidades.

Cabeza: Presenta longitud y anchura en proporciones medias, y el perfil es rectilí­neo y cóncavo. Posee cuernos que implantados lateralmente sobre los huesos fron­tales, constituyen una prolongación apendicular del hueso frontal; se caracterizan por su base ósea y por su estructura especial. Están cubiertos por una vaina de sus­tancia córnea. Los cuernos asumen posiciones, dimensiones y direcciones distintas según las especies, razas y sexo.

En algunas razas caprinas, dominan en la manada Individuos sin cuernos, por ejem­plo las razas Saanen y Nubia.

Cuello: Esta es una región importante que se presenta inmediatamente después de la cabeza, estableciendo la unión de esta con el tronco. Por lo general, es relati­vamente fino y largo, lo que es muy evidente en las razas de aptitudes lecheras. El cuello limita por su parte anterior con la nuca, las parótidas y la garganta, y por su parte posterior con la cruz, la espalda y el pecho.

Tronco: Para su estudio se divide en plano dorsal y ventral, extremidades craneal y caudal, y las dos caras laterales. El plano dorsal comprende la cruz, el dorso, el lomo y la grupa. Cuando la cruz está poco desarrollada, el tejido de este es subcutáneo es seco y recibe el nombre de cortante. Cuando el tejido subcutáneo está muy infil­trado de tejido adiposo, se le clasifica de grasa y recibe el nombre de ancha. Por lo general, el dorso es algo cóncavo, más marcado en las cabras multíparas; algunas de ellas presentan la línea dorsal casi horizontal y los costillares ligeramen­te arqueados, formando una amplia cavidad, a la que se le concede importancia debido al gran desarrollo de los órganos que contiene.

Extremidades y aplomos: Las extremidades, de acuerdo con las características ra­ciales, son finas y fuertes, a fin de que puedan cumplir la función de transporte.

Morfología externa del ganado caprino:

Ganado_Caprino

1, boca; 2, nariz; 3, cara; 4, ojos; 5, frente; 6, orejas; 7, cuello; 8, cruz; 9, espalda; 10, lomo; 11, Ijar; 12, grupa; 13, cola; 14, anca; 15, nalga; 16, pierna; 17, corvejón; 18, pezón; 19, ubre; 20, vientre; 21, costillar; 22, caña; 23, cuartilla; 24, pezuñas; 25, ro­dilla; 26, pecho; 27, garganta; 28, mámelas; 29, carrillo; 30, barbas.

Pelos y capas: Del pelo es preciso observar su coloración y longitud. La cabra po­see dos clases de pelo, uno corto y fino, y otro más largo y basto, este envuelve al primero y da el color al animal. La longitud de los pelos es bastante variable se­gún las distintas razas.

La capa de los caprinos presenta coloraciones variadas, pudiendo ser uniformes, manchadas, en listas, etc. En la tonalidad negra tenemos el negro azabache y el negro aterciopelado.

Morfología del ganado equino

El aspecto del caballo es un todo, por lo que en su apreciación no debemos considerar solamente la constitución del esqueleto y los músculos. Para su mejor estudio lo dividimos en: cabeza, cuello, tronco y extremidades.

Cabeza: Es la parte más expresiva de su cuerpo, en ella tenemos la cara que nos dice la naturaleza del animal, su físico, etc. Las cabezas relativamente pequeñas con perfil definido son características de las razas puras y las cabezas grandes, tos­cas, y de rasgos imprecisos proceden de animales de origen vulgar. En los equinos, el tamaño de la cabeza influye mucho en el equilibrio del animal, siendo perjudiciales los extremos, o sea, cabeza demasiado grande o demasiado pequeñas. En este ganado encontramos diferentes formas y perfiles de la cabeza, entre estas señalamos: cabeza arqueada, cónica, acarnerada, rinoceronte, boyuna, de lucio, etc. Entre los componentes de la cabeza estudiaremos: ojos, orejas y ollares.

Cuello: Está constituido por un gran número de músculos y une la cabeza con el tronco. La parte por donde se une al tórax se llama base del cuello. De acuerdo con su base ósea, el cuello se puede mantener alto o bajo; según su longitud puede ser largo o corto, y según su forma general puede ser normal o de­recho. Cuando es encorvado en la parte superior tenemos el cuello de cisne; si el borde superior es cóncavo, lo denominamos cuello de ciervo y si es delgado y poco musculoso lo nombramos cuello de tabla. De ser muy grueso, como se aprecia en los caballos toscos, lo denominamos cuello de cerdo.

Tronco: Constituye la parte más grande del cuerpo y de ella se exceptúan la ca­beza, el cuello y las extremidades. En general, no es demasiado largo, sino robusto y bien ancho. Esta anchura es de gran importancia para el buen desarrollo y fun­ción de los órganos internos, tales como el corazón y los pulmones. A continuación estudiaremos algunas de las regiones más importantes del tronco.

Extremidades: El tronco del caballo descansa sobre cuatro extremidades, dos de­lanteras (manos o "antemanos"), y dos traseras (pies o "trasmanos"). Las extre­midades no solo sostienen el peso del cuerpo y mantienen el equilibrio, sino que también alteran momentáneamente a este último, para producir el movimien­to.

Morfología externa del ganado equino:

Ganado_Equino

1. cara; 2, frente; 3, nuca; 4. crin; 5, cuello; 6. espalda; 7, cruz; 8, perímetro torácico; 9, costillar; 10, dorso; 11, punta del anca; 12, lomo; 13, grupa; 14, nalga; 15, muslo; 16, Ijar; 17, pierna; 18, corvejón; 19, menudillo; 20, corona; 21. cuartilla; 22. articulación del menudillo; 23. caña; 24, babllla; 25. abdomen; 26, codo; 27, casco; 28. rodilla; 29, antebrazo; 30, pecho; 31, en­cuentro; 32. gotera de la yugular; 33. labio inferior; 34. labio superior; 35, morro; 36, ollares; 37, carrillada segunda falange o hueso de la corona y la tercera falange o hueso del pie, que co­rresponden a los huesos de nuestro dedo medio del pie y el casco a la uña.

Aplomos: Para su estudio, al igual que en los vacunos, le dividiremos en aplomos de las extremidades anteriores y aplomos de las extremidades posteriores.

Capa: La capa en los caballos debe estar formada por pelo corto, fino y a su vez brillante, aunque este carácter es variable según los climas, las estaciones y el estado de sa­lud de los animales. Como capas simples se consideran el negro, blanco, alazán y castaño, con el resto de sus variedades. Son consideradas capas compuestas, las mezclas del blanco y el negro, o de es­tos y el alazán. Las principales mezclas son los tordos, mezcla de pelos blancos y negros o blancos y alazán; el ruano, mezcla de negro, blanco y alazán; el rosillo, mezcla de pelo blanco, negro, y castaño y el pío, capa blanca con manchas de otro color de gran tamaño.

Enlaces externos

Fuente

  • Zootecnia, Editorial Pueblo y Educación 1983