Neurosifilis congenita

NEUROSIFILIS CONGENITA

La sífilis adquirida por el feto de una madre infectada tiende a ser enfermedad fulminante. Son frecuentes los abortos y los fetos muertos; puede observarse un amplio espectro de manifestaciones clínicas 'en el recién nacido que sobrevive. La neu­rosífilis se desarrolla en una proporción calculada en 10 a 20 por 100 de lactantes o niños infectados con sífilis congénita. La neurosífilis asintomático pue­de diagnosticarse en los primeros meses o años de la vida, efectuando sistemáticamente exámenes de lí­quido cefalorraquídeo de niños de madres sifilíticas. Pero, como ocurre con la neurosífilis adquirida, los síntomas y signos aparecen después de un periodo de latencia; en el caso de la parálisis juvenil puede ser hasta de 20 años. Más frecuentemente los sín­tomas aparecen inicialmente al final de la primera década de la vida o durante la adolescencia. Los síndromes clínicos y los datos de cefalorraquídeo son iguales a los que se observan en la enfermedad adquirida, excepto que la tabes dorsal es muy rara y la coriorretinitis más frecuente. Hidrocefalia, pará­lisis de nervios craneales (especialmente el octavo par) y crisis convulsivas pueden complicar la menin­gitis sifilítica congénita; hay que pensar en la sífilis como causa de accidentes cerebro vasculares en los niños. Estudios anteriores insisten en que más de la tercera parte de todos los niños que se presentan con parálisis juveniles han sido retrasados mentales desde el comienzo de la vida. Aunque el retraso mental muy probablemente dependa de otros fac­tores, tales estadísticas ponen de relieve la vulne­rabilidad del sistema nervioso en desarrollo para la infección sifilítica. Otros estigmas no neurológicos de la sífilis con­génita incluyen deformidades dentales (dientes de Hutchinson), nariz en silla de montar, prominencias frontales del cráneo, tibias en sable y queratitis intersticio¡ (que suele desarrollarse durante la se­gunda década de la vida). Estos signos nunca se observan en la sífilis adquirida. Por fortuna, lo' prác­tica frecuente de efectuar sistemáticamente pruebas serológicas en todas las embarazadas y en hijos de madres sifilíticas casi ha eliminado la neurosí­filis congénita en muchas partes del mundo.

El tratamiento

En lactantes con sífilis congénita disminuye considerablemente la mor­bilidad por complicaciones neuro­lógicas. Por desgracia, los resultados de un trata­miento ,incluso optimo con parálisis juvenil siguen siendo satisfactorias la penicilina es el medicamento preferido para tratar la neurosífilis. Una terapéutica adecuada adultos con todas las formas de neurosífilis, exparálisis general, es un total de penicilina G caínica de nueve a 12 millones de unidades administradas durante dos a tres semanas. Se em una dosis total de 18 a 24 millones de unid en el mismo periodo de tiempo para tratar paci con parálisis general. Para niños suele utilizan aproximadamente la mitad de la dosis del ad para lactantes, la cuarta parte. Nosotros premas tratar a los pacientes con neurosífilis activo el hospital (cosa obligada en caso de parálisis neral) pero esto no siempre resulta posible. Cu es necesario un tratamiento de consulta ext hay que administrar una dosis inicial de tres nes de unidades de penicilina de acción prolongada (penicilina benzatínica, Bicillin). El empleo solamente penicilina G benzatínica con inte semanales, en dosis equivalentes a las antes lados, se ha preconizado por algunos autores tratar la neurosífilis. Otras posibilidades incluyen el empleo de tetraciclinas y doramfenicol (3 a 4 g al día) pero deben preservarse para casos en los cuales está combinada la alergia a la penicilina. La hipersensibilidad la penicilina no debe confundirse con la reacción de Jarisch-Herxheimer, que ocurre pocas horas después de la primera inyección del medicamento, el 50 por 100 o más de los pacientes (ver detalles en la sección de Sífilis de esta misma o Durante el tratamiento pueden empeorar temporalmente los síntomas y signos neurológicos, probablemente por reacción de Jarisch-Herxheimer.

BIBIIOGRAFIA Clark, E. G. y Danbolt, N.: The Oslo study of the history of untreated syphilis. J. Chronic

Fiumara, N. J.: The treatmeni of syphilis. New Eng.1. 270:1185, 1964. Green, J. B.: Dilantin in the treatment of lightningNeurology, 11:257, 1961.

Colectivo de autores :Joven club Santiago x , 2012