Nevos pigmentarios

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Nevos pigmentarios
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Nevus pigmentario.jpg
Proliferación de melanocitos o células névicas a nivel de la epidermis y/o de la dermis, frecuentemente en las mejillas.
Región más común:Piel.

Nevos pigmentarios. También denominados nevos melanocíticos, son tumores melanocíticos benignos que se caracterizan por una proliferación de melanocitos en las cercanías de la unión dermoepidérmica, con un reagrupamiento en cúmulos o tecas que permite distinguirlos de los melanocitos normales.

Aparte de los nevos adquiridos comunes, algunos nevos adquiridos son notables por sus características clínicas y/o sus variantes evolutivas. Los nevos congénitos plantean problemas específicos y se deben tratar por separado.

Histogénesis e histopatología

La célula generadora del pigmento melánico, o sea, el melanocito (melanodendrocito, melanoblasto de Unna-Darier), procede de la cresta neural del embrión, el cual emigra hasta la capa basal de la epidermis. Es por tanto, de naturaleza nerviosa. Este melanocito puede proliferar anormalmente a nivel de la epidermis y constituir acumulaciones de células névicas que se disponen en tejidos o tecas.

La localización en el límite con la dermis, caracteriza el nevo pigmentario limítrofe, también llamado junctión, nevo del límite, y de la unión. Por un proceso de segregación de los nidos celulares y de desprendimiento hacia la dermis, se forman los nevos compuestos, o sea, con células en la epidermis y la dermis. Por último, todas las células pueden haber descendido, y encontrarse solamente en la dermis, entonces tenemos el nevo pigmentario intradérmico.

La célula névica varía notablemente en su aspecto. Habitualmente tiene un núcleo claro, redondo u ovalado, parecido al de las células epiteliales del cuerpo mucoso, pero a veces presenta un aspecto aparente en pirámide trunca. El citoplasma es homogéneo y bien delimitado. Puede contener una variable de pigmento o carecer de él. Aparte de los caracteres de la célula, ayudan también al diagnóstico la disposición en nidos o tecas, bandas o columnas, que a veces están dispersas. Hacia la dermis profunda el aspecto fusiforme, en regueros, recuerda a los tumores de índole fibrosa.

Diagnóstico

Los problemas principales que plantean los nevos pigmentarios son el diagnóstico diferencial con el melanoma y, en algunos casos, el riesgo evolutivo de transformación maligna. La dermatoscopia permite mejorar los resultados diagnósticos en manos de un operador experimentado y, en consecuencia, proponer una clasificación de los nevos centrada en la observación clínica.

Tratamiento

  • No se debe submeterse a cáusticos o escarótico.
  • No radioterapia. (son radioresistentes).
  • No se puede esperar que se tengan cambios hormonales, eso lo hace más maligno.
  • Plantar y Palmar deben ser eliminados porque la mayoría son de unión

Fuentes

  • Colectivo de autores. Dermatología (en línea). Tomo único. Pág. 500. Edición Revolucionaria. Ciudad de La Habana. Cuba. 1979.
  • Información sobre Nevos pigmentarios (en línea). Consultado: 09 de abril de 2015. Disponible en: www.em-consulte.com
  • Información sobre Nevos pigmentarios (en línea). Consultado: 09 de abril de 2015. Disponible en: www.monografias.com